me gustaria cojer femboy en algun momen

Nunca me sentí atraído por personas del género masculino, independientemente de su orientación sexual. Pero resulta que en mi barrio de Palermo hay un "chico" que se viste, camina y habla como una mujer. Nunca le presté atención; las pocas veces que lo veía por ahí o en la tienda, pasaba desapercibido para mí. Sin embargo, un día volví de entrenar y él llegaba a su casa cargado de muchas bolsas. Yo pensaba seguir derecho, pero me pidió ayuda. Normal, le ayudé con algunas bolsas y subimos a su departamento.


Allí me ofreció pasar y darme un postre de agradecimiento. En ese punto, ya me imaginaba por dónde iba la cosa y, la verdad, me dejé llevar. Sinceramente, tiene un culo muy antojable, entonces eso influyó mucho en dejarme llevar. Me senté en el sofá y él comenzó a decirme que me había visto algunas veces, pero nunca se atrevió a hablarme. Después me contó que vivía con su madre, entre otras cosas irrelevantes.
Sacó de la heladera un postre, lo partió en la mesa y me dejó un plato servido. Yo estaba sentado con las piernas semiabiertas, se me notaba algo de mi paquete, y la verdad, con toda intención. 


Después de servir, se sentó a mi lado y me dijo: "Realmente te quiero agradecer de otra manera", y me agarró directamente la entrepierna. Quedé en shock porque no esperaba eso tan rápido, y con su manoseo me la estaba poniendo durísima. Solo pensaba en que estaba muy sudado por el entrenamiento y sería algo incómodo, pero ya me dejé llevar.


Me bajó el short, sacó mi verga durísima y comenzó a chupármela. Duró un rato así que casi acabo en su boca. Después se levantó, se bajó el pantalón dándome la espalda para que viera su culo, y la verdad, sí me estaba gustando todo lo que estaba pasando. Sacó un preservativo de no sé dónde y me lo puso con la boca. Sentí que tocaba el cielo. Después agarró mi verga y se sentó encima. Tenía ese culo apretadísimo, casi no entraba la cabeza de mi pene. Cuando entró un poco más, pegó un gemido increíble y empezó a subir y bajar. No la hacía entrar toda, supongo que le dolía.


Duramos como cinco minutos así, y le dije que se pusiera en cuatro. En ese punto, yo estaba muy excitado y lo único que quería era detonar ese culo. Al verlo en cuatro, no resistí y le pasé la lengua por el ano, a lo que soltó un gemido suave. Justo después le empujé mi pene. Gritó durísimo de dolor, incluso me dolió a mí porque, como les digo, estaba muy apretado. Le pregunté si se la sacaba y dijo que no, 


entonces empecé a darle suave. Ya se la metía toda y sentía apretadísimo cada centímetro de su recto. Después le empecé a dar más duro mientras lo agarraba del cabello y de la boca. Eso fue un espectáculo.
A los diez minutos eyaculé, pero una cantidad de semen que nunca antes había expulsado. Dejé ese 


preservativo como un litro de leche de los que venden en las tiendas. Se la saqué, se dio la vuelta, me quitó el preservativo y me la chupó otro rato. Después de la primera eyaculación siempre me es difícil volver a venirme, entonces al rato le dije que ya estaba cansado. Nos vestimos y me fui.


Esto es algo que me gustaría que pase.


Gracias por leer.