Sabine Wren gruñó de frustración al pensar en cómo algo tan simple salió completamente mal. Ella, junto con otros dos miembros de Ghost Crew, Hera Syndulla y Ezra Bridger, acompañarían a un mandaloriano colorado llamado Tegg Chaud en el robo de armas y suministros de una base imperial, solo para ser separados de su tripulación cuando llegaron mucho antes refuerzos del imperio. de lo esperado... y ahora ella está corriendo para salvar su vida, siguiendo a Tegg hasta su nave mientras el fuego bláster apenas falla.
"¡Casi estámos allí! ¡Vuelve a hacerlo o te quedarás atrás! Tegg ladra sin mirar atrás, corriendo más fuerte y más rápido.
La amenaza de ser abandonada es más que suficiente para incitar a Sabine a cavar profundamente, esforzándose al límite para alcanzar a Tegg, corriendo junto a él todo el tiempo hacia su barco.
"¡Cierralo!" Ordena mientras suben corriendo la rampa hacia su nave, un crucero de apariencia bastante estándar.
No se detiene mientras se dirige directamente a la cabina, dejando que Sabine descubra rápidamente el control de la rampa para retraerla y cerrar la puerta de la esclusa de aire.
Segundos después, la nave cobra vida y ella tiene que sujetarse cuando casi se cae mientras la nave despega torpemente bajo un intenso fuego de armas.
Tambaleándose en la dirección en la que vio correr a Tegg, Sabine se dirige a la cabina, pero al ver que solo tiene un asiento, se ve obligada a ponerse de pie y agarrarse de la parte trasera.
“Necesitamos reunirnos con el…” comienza a hablar Sabine.
"Primero tenemos que salir de aquí, preocuparnos por la reunión después, mi nave, mis reglas", espeta Tegg sin volver a mirarla. Sabine se muerde la lengua, pero se contiene, sabiendo que él tiene razón.
"Su tripulación parece un grupo más que capaz, bastante seguro de que lograron salir bien", agrega mientras se concentra en pilotar su nave, llevándola al espacio mientras ingresa rápidamente coordenadas en la computadora de navegación.
"Sujétate el trasero, porque tan pronto como rompamos la órbita, lo pondré en el Hiperespacio..."
—Eres lo que... ¡GUAU! —Sabine agarra el respaldo del asiento del piloto del Tegg mientras la nave se tambalea violentamente y alcanza la velocidad de la luz en el momento exacto en que él advirtió que lo haría—. ¿No tienes amortiguadores de inercia en esta caja? —grita Sabine una vez que está segura de que no la derribarán.
"¿Para qué?" Tegg pregunta antes de girar el asiento del piloto para mirarla. "Somos mandalorianos, no necesitamos comodidades lujosas", dice con una sonrisa, el tono de su rostro y su comportamiento hacen que Sabine frunca el ceño y luego la sacuda. cabeza y finalmente reír.
—Lo siento, solo que ha pasado un tiempo desde que sentí que tenía que agarrarme de algo mientras despegaba, y considerando que podríamos haber sido derribados... —Sabene se queda en silencio mientras Tegg asiente con la cabeza.
"Exactamente, pero para responder a tu pregunta, esta nave tiene amortiguadores de inercia, pero no he tenido la necesidad de encenderlos, normalmente no tengo a nadie más a bordo", explica Tegg antes de levantarse. "Ahora no sé ustedes, pero yo podría soportar quitarme mi armadura..." Dice mientras procede a rodear a Sabine y sale de la cabina.
“Sería bueno, pero sería mejor si supiera que Ezra y Hera regresaron al Fantasma”, dice Sabine mientras sigue a Tegg hacia un pequeño salón en la nave que se conecta a una bahía médica básica, a los dormitorios y a la sala de máquinas.
Mientras él se sienta y se quita las botas, ella se quita el casco y lo deja en una consola central, deja que sus pensamientos se desvíen hacia sus amigos, mientras se preocupa un poco considerando la relación que tiene con ellos, ya que Hera aparentemente se ha encargado de asegurarse de que Ezra y Sabine tuvieran experiencia en todos los sentidos posibles en caso de que alguna vez tuvieran que pasar a la clandestinidad.
—Cuando estaba despegando, el carguero en el que viajabas ya estaba en órbita —comenta Tegg, interrumpiendo el pensamiento de Sabine mientras lo mira mientras se pone de pie.
Ss ojos se abren de par en par al ver su cabello rubio corto y sus rasgos rudos mientras se quita las piezas del pecho de su armadura—. Una vez que salgamos del hiperespacio, simplemente regresaremos a Garel para dejarte y esperar que tu tripulación tenga suficientes suministros para compensar lo mal que se puso todo.
Sabine asiente con la cabeza mientras se quita la armadura del pecho. "A mí me parece un plan... pero esto significa que estoy sola en una pequeña nave con un chico guapo que apenas conozco", sonríe un poco.
Tegg se ríe: “Bueno, si quieres conocerme, pregúntame. No tengo mucho que ocultar”, dice, cruzándose de brazos mientras se apoya contra una pared. “¿Qué quieres saber?”
—Bueno, si me lo vas a poner fácil —Sabine aprieta los labios—, por lo que sé, el Clan Chaud se puso del lado del imperio…
"No me lo recuerdes", Tegg niega con la cabeza, "Se unieron al Clan Saxon desde el principio, luego ganaron, éramos un clan menor en el mejor de los casos, y dado que los sajones tenían el respaldo del imperio, muchos pensaron que era una buena idea."
“¿Y no lo hiciste?” Sabine pregunta mientras procede a tomar asiento y quitarse las botas.
—Claramente no, tengo mi orgullo —Tegg sonríe—. Además, dudo que el Imperio tenga a alguien que llene su armadura tan bien como tú —hace una pausa mientras Sabine pone los ojos en blanco—. Entonces preguntaste por mí, ¿qué te pasa con ese tipo que estaba contigo y el Twi'leak?
"Ezra y yo somos... muy buenos amigos", Sabine aprieta los labios, pero no puede reprimir la sonrisa que se forma en sus labios. "Muy, muy buenos amigos..." Agrega cuando ve a Tegg alzando una ceja con interés, "Me sorprende que no lo hayas hecho". No preguntes sobre mi clan.
"¿Por qué? El Clan Wren era antiimperial, dudo que desearas estar del otro lado de la esclavitud lejos del Imperio”, responde Tegg con un simple encogimiento de hombros, como para transmitir que no tenía sentido que preguntara.
"Además, los clanes no tienen sentido, solo somos un par de mandalorianos que son parias a los ojos de todos los que se comprometieron con el Imperio... lo que me hace preguntarme", se aleja de la pared, "¿Cuándo fue la última vez que ¿Disparado?
“¿Entrenamos?”, pregunta Sabine con una leve sonrisa, “No puedes hablar en serio… apenas hay suficiente espacio para moverse, ¿y me estás preguntando si quiero entrenar?”
"Le pregunté cuándo fue la última vez que entrenó, no si quería hacerlo", dice Tegg.
—Ha pasado un tiempo y probablemente ambos sabemos a qué conduce el ahorro... —Sabine coloca sus manos en sus caderas—. Y como dije, aquí no hay suficiente espacio para...
"¿Tienes miedo de perder?" Tegg pregunta con una sonrisa arrogante en su rostro mientras se acerca a Sabine y la mira.
Sabine lo mira a los ojos y le sonríe ampliamente: "Nunca pierdo..."
Minutos después, Sabine araña los restos de la camiseta de Tegg, quitándosela de su musculoso cuerpo superior mientras él la arroja sobre la cama, poniéndose encima de ella, aplastando sus labios contra los de ella, sus lenguas entrelazándose lujuriosamente mientras rasga su camiseta, exponiendo sus grandes y jugosas tetas gordas al aire fresco del barco, haciéndola temblar de emoción.
Agarrando la parte de atrás de su cabeza, ella rastrilla sus dedos a través de su corto cabello rubio mientras sus lenguas continúan luchando, con bofetadas salvajes, remolinos rápidos y movimientos frenéticos mientras él usa una mano para desabrochar sus pantalones de combate.
Una vez que están desabrochados, los aleja de su cintura mientras ella instintivamente levanta su trasero para que le sea más fácil empujarlos hasta sus rodillas.
Gimiendo en su boca, Sabine patea sus piernas salvajemente para quitarse los pantalones, dejándola completamente desnuda y libre para enganchar una pierna alrededor de su cintura mientras su intenso beso continúa.
Sus labios se separan brevemente para tomar un respiro mientras sus lenguas en duelo permanecen enganchadas, ninguna queriendo retirarse mientras sus órganos orales se deslizan, se deslizan y se enredan salvajemente juntos hasta que Tegg levanta la cabeza.
"Ha pasado tanto tiempo..." Tegg gruñe levemente, haciendo que Sabine sonría mientras él retrocede un poco y agarra sus tetas, dejando caer su cabeza entre ellas, con la boca abierta mientras chupa la carne de sus senos, babeando descaradamente sobre su carne.
Sabine no logra reprimir una risita mientras él babea sobre su amplio pecho, su lengua se arrastra desde su teta izquierda hasta su pecho derecho y luego regresa mientras él las palma y aprieta con sus fuertes manos
. Con una clara necesidad, él acerca su boca a su pezón derecho y lo chupa firmemente, ganándose un jadeo de deleite de ella mientras rueda su protuberancia con su lengua mientras presiona sus dientes ligeramente alrededor de él.
Abriendo más la boca, intenta engullir la mayor cantidad posible de la teta derecha de Sabine con su lengua deslizándose por toda ella mientras chupa con avidez y entusiasmo su pecho.
"Mm joder, chupa mis jodidas tetas gordas..." Sabine gime cuando Tegg levanta la cabeza y procede a fijar su boca en su pecho izquierdo, dándole el mismo trato mientras ella se retuerce debajo de él en la cama.
Con lo vigorosamente que le daba placer oral a sus tetas, sus pensamientos se dirigen brevemente a Ezra y a cómo Hera lo animaba descaradamente a darse un festín con sus tetas cada vez que los tres organizaban un poco de tiempo libre para reunirse lejos del resto de su equipo, pero su línea de pensamiento no dura mucho gracias a la ansiosa succión y sorbo de Tegg de su mama izquierda cuando mete la mayor cantidad posible de su seno izquierdo en su boca, con su lengua rodando alrededor de su pezón endurecido.
Lamiéndose los dientes, Sabine se pierde en el momento de dejar que alguien más se salga con la suya con sus pechos mientras Tegg busca firmemente y aprieta su teta derecha con su mano fuerte.
Cuando levanta la cabeza, Sabine lo toma por sorpresa moviendo su antebrazo derecho hacia su cara, no lo suficiente como para lastimarlo, pero sí lo suficiente como para derribarlo, permitiéndole darse la vuelta para terminar encima de él.
"No me esperaba eso..." comenta Tegg mientras mira la cara sonriente de Sabine.
“Nunca pierdo… ahora déjame ver qué rey de blaster tienes en tus pantalones…” responde Sabine, echando su cabello hacia atrás mientras le desabrocha los pantalones y con entusiasmo los saca de su cintura, lo que se hace más fácil cuando él levanta las caderas y piernas un poco separadas de la cama.
Cuando su virilidad es liberada, ella sonríe con aprobación mientras se concentra en hacer que los pantalones de Tegg le lleguen hasta las rodillas, mientras lo compara mentalmente con Ezra, recordando lo bien dotado que está el Jedi pero al mismo tiempo queda más que impresionada de que su compañero Mandalorian está más que equipado para sus necesidades inmediatas.
Una vez que Tegg se quita los pantalones por completo, Sabine se inclina sobre su pierna izquierda y captura su polla entre sus amplios pechos, apretando sus tetas alrededor de su rígida virilidad.
Inclinando un poco la cabeza hacia abajo, escupió una espesa bola de saliva justo en la punta de su polla y luego dejó que su baba goteara de su boca hacia él mientras comienza a mover sus senos hacia arriba y hacia abajo por su eje, Tegg gime mientras permanece en su atrás, más que sorprendida de cómo usa sus tetas para acariciar su polla, con movimientos rápidos y bien practicados
. "Menos mal que tienes una polla lo suficientemente grande como para permitirme hacer esto sin que tengas que estar de pie...", dice con una risa maliciosa mientras aprieta sus tetas con más fuerza alrededor de su polla, asegurándose de que su pene quede completamente cubierto por su gran estante.
Mientras él gruñe en respuesta, Sabine sonríe cuando ve a Tegg apoyarse sobre sus codos antes de comenzar a empujar su polla hacia arriba entre sus pechos, igualando sus movimientos golpe por golpe.
Ella coloca otro grueso fajo de saliva sobre la cabeza de su pene, agregando lubricación adicional mientras continúa bombeando firmemente su busto hacia arriba y hacia abajo a lo largo de toda su virilidad.
—Por mucho que me guste tener tus tetas… —comienza a decir Tegg antes de que Sabine demuestre estar un paso adelante mientras libera su polla y se sienta para moverse y sentarse a horcajadas sobre él, colocando sus rodillas a ambos lados de su cintura.
"No tienes que rogar", bromea Sabine mientras coloca sus manos sobre su pecho mientras se baja sobre su polla, siseando entre dientes en el momento en que siente la punta hinchada de su polla entrando en su coño, llenándola perfectamente. ella toma centímetro tras centímetro de su virilidad dentro de ella.
Ella solo baja hasta la mitad antes de volver a subir solo para caer nuevamente, un movimiento que repite una y otra vez, ganando momento mientras rebota en su eje, sus nalgas golpeando repetidamente sus muslos.
Colocando sus manos sobre los muslos de Sabine, los ojos de Tegg se dirigen a sus pechos, observando luego moverse y balancearse con sus movimientos. "Mm, joder… ¡ah, sí, ah, ah, joder, sí!" Sabine gime mientras mira hacia abajo, sonriendo al ver cómo él le mira el pecho y pensando en cómo Hera haría lo mismo cada vez que montara uno de sus muchos accesorios con correas.
Moviendo sus manos hasta su cintura, Tegg comienza a empujar hacia arriba, sincronizando sus zambullidas verticales para que estén sincronizadas cada vez que Sabine baja, empujando su polla profundamente en su apretado y húmedo agujero.
“¡Oh, sí! ¡Fóllame! ¡Ah! ¡Ay, sí! Ella chilla mientras agarra ambos pechos, apretándolos bruscamente mientras gira sus caderas, girando su coño alrededor de su impresionante polla cada vez que se empala completamente en su vara de carne.
Clavando sus dedos en la carne de sus tetas, Sabine le sonríe a Tegg mientras él le clava su palo con movimientos más agudos y rápidos antes de levantarse un poco.
—¿Alguien te ha dicho que tienes unas tetas estupendas? —pregunta Tegg mientras se da la vuelta en la cama y sujeta a Sabine contra el colchón.
"Todo el tiempo", Sabine sonríe mientras se acuesta con las piernas completamente abiertas mientras Tegg continúa empujando dentro de ella, arando toda la longitud de su polla en su arranque mientras ella levanta las manos para colocar sus manos sobre sus bíceps cuando él planta sus manos. cerca de sus hombros.
Gruñendo fuertemente, él confía en pura fuerza bruta, golpeándose profundamente contra ella, ganándose gritos lujuriosos y gemidos de puta para escapar de sus labios. Arqueando su espalda desde la cama, ella se retuerce intensamente debajo de él, jadeando fuerte y excitadamente con cada empujón rígido que él realiza.
“¡Ah! ¡Sí! ¡Ay! ¡Mierda! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!” Sabine gime, pasando los dedos por sus brazos mientras arquea las piernas mientras las acerca, pero descansando el impulso de envolverlas alrededor del cuerpo de Tegg para que él tenga un rango de movimiento completo y sin restricciones mientras corta su virilidad dentro y fuera de ella. coño, golpeándola con la estereotipada implacabilidad mandaloriana.
Tegg aprieta los dientes mientras destroza su coño, moviendo sus caderas sin parar, golpeando su coño con un aluvión de empujes rápidos y duros mientras observa cómo sus amplias tetas rebotan en su pecho mientras se retuerce salvajemente debajo de él.
“¡AH! ¡Oh! ¡Ah! ¡Sí! ¡Fóllame! ¡Maldita sea, golpéame! ¡Ah! ¡Oh! ¡Ah!” Los lamentos de Sabine aumentan de tono mientras disfruta de cómo la folla alguien que apenas conoce, incluso cuando sus pensamientos se dirigen brevemente a Ezra y Hera, preguntándose y al mismo tiempo sabiendo cuáles serían sus reacciones si se enteran de esto. pequeño jugueteo.
"Ah, aw... date la vuelta..." Tegg gruñe cuando finalmente detiene su ataque contra el empapado agujero del amor de Sabine al salir de ella y sentarse sobre sus rodillas.
"Si siquiera estás pensando en metérmelo por el culo, me va a resultar difícil explicarte cómo se te desprendió la cabeza del cuello", dice Sabine con una sonrisa burlona, aunque su tono indica lo seria que es antes de darse la vuelta y ponerse boca abajo para luego levantarse sobre manos y rodillas.
—Ni siquiera lo estaba considerando —dice Tegg, haciendo que Sabine lo mire como si no le creyera.
—No anal, no es lo mío —responde Sabine mientras balancea un poco sus caderas, solo para detenerse en el momento en que él la agarra por la cintura.
Lamiéndose los dientes, se prepara mientras presiona sus manos firmemente sobre el delgado colchón justo antes de sentir que él hunde su polla nuevamente en su coño.
—¡Mm, joder! —gime en voz alta con satisfacción, balanceándose ligeramente hacia adelante solo para ser sacudida hacia atrás momentos después. Cuando Tegg comienza a follarla por detrás, mueve sus rodillas para estar más separadas mientras se mueve a cuatro patas, balanceándose hacia adelante y hacia atrás sobre sus manos y rodillas, su trasero golpeando contra su firme cintura y muslos mientras sus bolas se balancean como un péndulo, golpeando entre sus muslos tonificados
. —¡Oh! ¡Oh! ¡Ah! ¡Oh, sí! ¡Ah, joder! ¡Oh! —Sabine echa la cabeza hacia atrás mientras Tegg golpea implacablemente su coño con empujones discordantes incluso mientras se encorva hacia adelante y alcanza debajo de ella para agarrar sus grandes pechos mientras se balancean.
Mientras él le manosea agresivamente los pechos y le golpea el coño, ella mueve las caderas y se empuja contra él, recibiendo ansiosamente sus fuertes embestidas.
"¡Sí! ¡Ah! ¡Disparo! ¡Aw! ¡Oh!", gime Sabine mientras Tegg mantiene un intenso empuje, martillando su caliente y húmedo agujero de mierda con profundas embestidas de su polla mientras sus cuerpos cubiertos de sudor chocan entre sí.
Mirando hacia abajo, casi se baja boca abajo por instinto, pensando por un momento que normalmente es Ezra detrás de ella, follándola como si enterrara su cara entre los hermosos muslos verdes de Hera para comérsela.
En cambio, mira por encima del hombro a Tegg. "¡Ah! ¡Oh, sí! ¡Fóllame! ¡Más fuerte! ¡Ah! ¡Sí! ¡Aw!", grita Sabine cuando él le da una serie de poderosas embestidas que casi hacen que sus brazos se doblen mientras continúa embistiéndola.
—Aw ah… ah aw… —gruñe Tegg por el esfuerzo considerable que está poniendo en embestir a Sabine mientras manosea y aprieta sus grandes tetas. Soltando su pecho, la envuelve con sus brazos y se da vuelta, recostándose en la cama mientras la pone encima de él.
"Mm mierda… ¡ah joder!" Sabine gime mientras aprovecha instantáneamente el cambio de posición, sentándose mientras se echa hacia atrás para colocar sus manos detrás de ella sobre sus hombros antes de comenzar a rebotar locamente arriba y abajo sobre la polla de Tegg.
Resoplando y resoplando, ella se levanta sobre su polla antes de volver a caer tan rápido como puede. Cuando siente que él le da un poderoso golpe en el trasero seguido de él agarrando sus nalgas, aprieta los dientes y golpea brutalmente su coño contra su polla, su ritmo se vuelve salvaje e indómito mientras lo cabalga con cada gramo de fuerza que tiene. .
“¡Ah! ¡Ah, sí! ¡Joder! ¡Ah! ¡Ah! Sabine mira directamente al techo mientras siente que Tegg empuja hacia ella una vez más, su ritmo ni siquiera se acerca al de ella mientras ella se vuelve realmente implacable, rebotando hacia arriba y hacia abajo sobre su virilidad, con los músculos de sus muslos y caderas ardiendo por el esfuerzo.
"¡Sí! ¡Ah! Ah carajo! ¡Ah! ¡Ah!” Ella aprieta los dientes, sintiendo que la polla de Teeg comienza a palpitar y pulsar mientras las paredes de su coño se aprietan alrededor de él, y cuando él le da otra palmada en el trasero, ella profundiza profundamente, golpeándolo furiosamente, poniendo toda su atención en una sola cosa.
“Ah…. Ah…. ¡Ay!” Tegg gime ruidosamente debajo de Sabine mientras la empuja y comienza a correrse, disparando su carga espesa y caliente dentro de ella.
Echando la cabeza hacia atrás, deja escapar un grito orgásmico, su cuerpo tiembla cuando su clímax la golpea como un maremoto mientras sus fluidos se liberan en una repentina ráfaga, derramándose a lo largo de su eje mientras ella colapsa encima de él, completamente. gastado.
“Yo… gano…” declara Sabine, respirando pesadamente con satisfacción mientras cierra los ojos, tomándose un momento para deleitarse con el resplandor. Teeg no dice nada mientras la levanta de su virilidad mientras se gira para que ambos queden acostados de lado.
Cerrando los ojos, se pregunta qué estarán haciendo Ezra y Hera, y si se divertirían si ella no estuviera allí, confiando en que no esperarían la confirmación de su seguridad dada la naturaleza de la mayor parte de su misión.
—Entonces... voy a soltarlo... —dice Tegg, interrumpiendo el hilo de pensamiento de Sabine y obligándola a mirarlo por encima del hombro
—. ¿Quieres unirte a mí, ya sabes, solo un par de marginados unidos, haciendo lo que hacemos para luchar contra el imperio? —pregunta Tegg mientras su miembro semierecto roza los muslos de Sabine, lo que la hace reír un poco.
"Una propuesta tentadora", admite Sabine, apretando los labios mientras considera que él es igual a ella, y lo bien que se ve y lo bien que siguió su ritmo, pero al mismo tiempo considerando que no está del todo a la altura. hasta Ezra o el factor extra de Hera antes incluso de pensar en el resto de los miembros del equipo Fantasma, "Pero tengo algo que pasa con..."
"Claro, claro... ese tipo y el twi'lek, como que pensaron..." dice Tegg, sonando un poco decepcionado, "Tuve que preguntar, ya sabes, disparar mi tiro".
"Lo entiendo", Sabine asiente un poco mientras la nave se estremece cuando cae del hiperespacio, "pero hay otros factores que son importantes para mí, y esto fue más espontáneo... no he tenido una buena pasada de moda". sesión de entrenamiento dentro de un tiempo…” Ella sonríe un poco.
—No lo parecía —bromea Tegg mientras se incorpora lentamente—. Será mejor que veamos qué tan lejos estamos de Grael... —dice antes de levantarse de la cama, recoger sus pantalones y salir de su habitación. Por un momento, Sabine considera seguirlo antes de mirar los restos de su propia camiseta interior.
"Me pregunto si puedo prestarme uno de los suyos..."
Minutos más tarde, en la cabina del barco, Tegg está revisando la computadora de navegación cuando escucha los pasos de Sabine: "Estamos a dos días de Grael, así que te quedarás atrapado conmigo por un tiempo", dice antes de acostarse. asiento del piloto, quedando atónito al verla desnuda mientras se apoya en la entrada de la cabina.
—Bueno, eso hace que mi pregunta sobre si tienes una camiseta extra que pueda usar sea mucho menos urgente —dice Sabine con una sonrisa mientras se lame los labios.
—¿En serio? —pregunta Tegg al ver la mirada en sus ojos.
"Así es", Sabine asiente con la cabeza, "significa que podríamos hacer bastantes entrenamientos mientras tanto", sonríe mientras se acerca a él y coloca sus manos en los apoyabrazos de la silla del piloto. "Si estás interesado, por supuesto... No quisiera que esto fuera incómodo, ya que ambos somos marginados a quienes claramente no les importa un duelo duro y pesado de vez en cuando".
Tegg asiente con la cabeza: "Seríamos tontos si no aprovecháramos una oportunidad como esa".
—Y nosotros los mandalorianos no somos tontos... —Sabine sonríe mientras se arrodilla frente a él, donde comienza a tirar rápidamente de sus pantalones desde su cintura—. Aunque, tengo que preguntarme por qué te molestaste en ponerte los pantalones antes de saber lo barato que éramos de Grael... —Lo mira tímidamente—. ¿Estabas tan molesto porque no acepté tu propuesta? —pregunta mientras agarra su pene endurecido con su mano izquierda tan pronto como se libera una vez más.
"Fuerza de la costumbre, no me gusta sentarme con el culo desnudo en este asiento", sonríe Tegg.
—Quizás quieras reconsiderarlo mientras yo esté a bordo —sonríe Sabine—. ¿Y cómo dijiste que fueron... tres días? —pregunta mientras comienza a acariciar lentamente su hombría, sonriendo cuando lo ve abrir la boca para corregirla—. Significa que tendremos mucho tiempo para entrenar...
-FIN-
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