Contexto de esta historia
https://m.poringa.net/posts/relatos/5452291/Mi-esposa-me-fue-infiel-con-un-amigo-de-63-anos-parte-2.html
Después que mi esposa fue a la casa de don Juan, nuestra intimidad mejoro aún más, mi esposa era más caliente, de echo se empezo a vestir mejor y mas sexy, le ayudo a desinhibir mucho más, aún que ella admitía que le gustaba más cojer con don Juan, seguía sin querer muy bien según ella, me decia que no le gustaba, yo le reclamaba que como a Don Juan si se la mamaba y ella solo me contestaba que no sabia por qué.
Llegó el lunes de esa misma semana y me tope con don Juan en el trabajo, me saludó muy contento pero no me comentó nada de lo que había pasado con mi esposa, según el yo no sabía nada, solo me comentó que le gustaría que nos juntaramos en su casa para tomarnos unos tragos ala vez me preguntó.... O en tu casa? Yo solo le respondí que me daba la misma,se sonrió, me comentó que si no le importaba que mi esposa lo acompañe a la ferretería a ver unos accesorios para su casa, le dije que no tenía ningún problema, que ella sabía (de seguro se la va a cojer otra vez), minutos más tarde me marco mi mujer pido el mismo permiso, solo le dije que no llenaba y que de seguro se la iba a cojer otra vez, ella me dijo:
-como creés? Jajaja, solo vamos a la ferretería y de paso me invitó a comprarme ropa, te molesta si me compra ropa?
Solo es para ponerme algo rico el sábado, don Juan va a ir a la casa, ya le dije a mi mamá que nos cuidara los niños, como ves?
Yo le dije que estaba bien que la veía en la noche saliendo del trabajo, don Juan salía dos horas antes que yo, así que tenía el resto de la tarde libre.
Sali de trabajar y llegué a la casa y mi esposa aún no llegaba, cené, me bañé y me acosté en la cama, cuando de rato llego mi esposa, no era muy tarde de todos modos, note que venía con bastantes bolsas de ropa y note que traía el pelo mojado, ella se acercó para darme un beso, traía aliento alcohólico, mira todo lo que me compro don Juan, me enseñó la ropa que le había comprado entre las prendas había mucha lencería, traía una bolsa aparte que riéndose me dijo, esa la estrene con el me voy a meter a bañar me dijo, desvistiendose, pero si traes el pelo mojado le dije, me percate que se le notaba que estaba mojada su entre pierna le toque y olí que aun le escurría semen, me deberia dar coraje, pero eso me exito bastante, solo le pregunté que si se estaba cuidando que don Juan debería usar condón y ella me dijo que el no usa y ella se esta cuidando.
Llegó el sábado y a las 8 de la noche tocaron la puerta, era don Juan, mi esposa abrió y le saludo de beso, nos pusimos a tomar en la sala y mi esposa con nosotros, don Juan no desperdiciaba el tiempo, cada vez que mi mujer se levantaba el la observaba de pies a cabeza, pues como no, si ella traia un vestido no muy corto, un poco arriba de las rodillas, tampoco muy ajustado pero era de tela delgada que dejaba notar la forma de sus nalgas y las piernas resaltaban con esas pantimedias negras que se le ven muy ricas, don Juan lo que tiene es que es muy divertido y al calor de las copas, me pidio permiso para bailar con mi esposa,
-O que señora, No le gusta bailar?
Le dijo.
Bailando me percataba que le agarraba las nalgas discretamente, yo hacía que no veía, fui a la cocina por más hielo y también para ver qué hacía en mi ausencia, los veía por un espejo, el le metió la mano por debajo del vestido y acariciaba sus piernas y las nalgas descaradamente, regrese y me fui a con mi esposa le dije a don Juan que ahora me tocaba bailar con ella, la tomé de la cintura y la apreté hacia mi, le pregunté a don Juan que opinaba de ella, el me respondió que está buenísima, con todo respeto,
-Mi amor, le puedes dar un taco de ojo a don Juan? El es viudo y no tiene nada de malo.
Le baje el cierre del vestido y mi esposa quedó en pantis
Se le veían preciosas las piernas, además son de esas que tienen libre la entre pierna y mi esposa no traía nada más que eso, le quedaron las nalgas a la vista, no traía brasier así que le di la vuelta para que don Juan se deleitará, le agarre las nalgas a mi esposa yo estaba que hervía, le dije a don Juan, que le parece si hoy le comparto del pastel? , no se diga más, invito a mi esposa acercarse, al tenerla en frente, don Juan sentado en el sofá y mi esposa parada, la agarró de las nalgas acercándosela hacia el y el le chupo las tetas
Mi esposa lo monto en el sofá y el aprovecho para tocarla, desde sus muslos hasta su espalda, mientras chupaba los pezones ya erectos de mi mujer, se acomodo de lado mi esposa poniendo las rodillas en el sofá y le desabrochó el pantalón a don Juan, sacándole la verga ya parada que la tiene loca, la empezo a mamar de una manera muy voraz don Juan le empujaba la cabeza, haciéndola atragantarse, yo desconocía a mi mujer, era otra, le escupia y se la masturbaba como una puta profesional, se la metia hasta la garganta provocando tremendas arcadas, don Juan se levantó y le quito la ropa, la sento en el sillon y le abrio las piernas, mi mujer tenía la vagina echa agua, que rico dijo este señor, le paso la lengua desde el culo hasta su panochita, le metio dos dedos y con esa lubricación, se le metia la punta de uno en el culo, asi chupandola y dedeando hasta que le metio un dedo completo y asi se lo dejo adentro, le siguio chupando la vagina hasta que mi esposa se vino en un delicioso squirt, yo nunca la habia podido hacer que se vaciara de esa manera
Le metió la verga en su panochita de un solo golpe y la empezo a bombear a una buena velocidad, con el dedo pulgar le frotaba el clítoris, hasta que la volvio hacer venir a chorros otra vez, la seguia bombeando a un ritmo más rapido, solo se escuchaba los golpes de su vagina empapada contra la verga de don Juan, nunca ví a mi esposa gemir así a punto de llorar, estaba a tope, yo veia como le entraba completa la verga don Juan penetrandola a toda velocidad, mi esposa solto un gemido muy fuerte que termino con un tipo de chillido y don Juan sin dejar el ritmo la hizo venirse otra vez a chorros, yo la desconocia, parecia otra, tan caliente e insaciable.
La volteo incandola en el sillón, y empinandola, le volvió a meter la verga en su vagina, me dijo don Juan, ahorita te toca, está hembra me tiene loco y no me canso de cojermela, así empinada el insistía en seguir dedeandole el culo, con la misma lubricación vaginal le metio el dedo pulgar y así se lo dejo mientras se la seguia cojiendo, con la otra manole agarraba las tetas, mi mujer solo se mordia los labios, estaba disfrutando, don Juan se separo un poco, saco de un cajon, un tubo como de lubricante, en verdad era un dilatador anal, al volver le volvio a meter la verga en su panochita, pero la empezo a lubricar del culo, le metia ya dos dedos y mi esposa solo gemia, a mi no me dejaba ni que le metiera la punta de un dedo, pero en ese momento solo sabía gemir de placer, vente sientate para que se te suba tu mujer, yo me sente a un lado del sofa y mi esposa se monto en mi verga, con un tono un poco irónico me dijo:
-ay mi amor, otra vez a la realidad,
Me empezó a besar y me decía Al oído, me encanta esto, no me lo vayas a prohibir, yo soy tu mujer pero don Juan me a mostrado cosas que no conocía y me encanta como me lo hace, el le agarraba las chichotas de mi esposa y le pellizcaba los pezones, cosas que a ella le encanta, mi esposa se levanto sacándose mi verga y empinandose para que don Juan la penetrara, así fue, don Juan le metio la verga en la vagina de mi mujer y ella soltó un gemido, sus ojos en blanco, sacaba la lengua de una manera muy pervertida, se le veían sus mejillas sonrojadas a pesar que es de tez morena, la agarraba de las caderas, empujándole toda la verga, solo se escuchaba como chacualeaba el sonido de tanta lubricación al momento de que don Juan la bombeaba, yo la desconocía, me exitaba tanto verla así, yo le chupaba y le mordía los pezones, don Juan se salió e hizo que mi esposa se enterrara mi verga otra vez.
Don Juan le dijo al oído que si se iba a cumplir lo que habían acordado, mi esposa en un sonido mas parecido a un gemido le respondió que si, en eso don Juan le tomo de la cara y la empezó a besar, le acariciaba las nalgas y yo aprovechaba para chuparle los pezones, mi mujer mientras le metía la lengua en la boca de don Juan, gemía como una cualquiera, don Juan se separó de mi esposa y decía lo tanto que le gustaba, se puso atrás de ella y le empezó a meter en el culo la punta de aquel enorme pito que se cargaba el señor, ya entro lo más grueso preciosa, ahora te toca a ti enterrarla como lo vayas aguantando dijo don Juan, mi mujer empezó a mover la caderas y cada movimiento yo sentía como se hacía más estrella la vagina de mi esposa por la doble penetración, ella dió un grito de dolor junto con un gemido de placer, ya ves que ya te entro toda, le dijo don Juan, mi esposa dijo que le gustaba sentirla toda así hasta adentro, hasta la tuya se siente grande me dijo a mi
Yo sentía como la verga de don Juan se deslizaba por dentro del culo de mi esposa, ella se empezó a mover como nunca, estaba siendo penetrada por los dos, se volvió a convusionar mi esposa en un orgasmo tan intenso que se vino a chorros y en un grito de placer le decia a don Juan que no queria que fuera la última vez, el líquido vaginal de mi esposa me escurria en los huevos, sentia como su vagina se contraía, no aguante y estalle dentro de ella, mi mujer se desvaneció sobre mi, don Juan la tomo de las caderas y la empezo a penetrar muy intensamente en el culo, yo todavía dentro de ella, sentia las enbestidas de aquel viejo que estaba fuera de si, mi esposa me abrazaba con fuerza aguantando aquella cojida anal, sin bajar la velocidad y en un fuerte gruñido, don Juan de vacio dentro del culo de mi mujer, la tomo de la cintura y la levanto para que mi verga saliera, sin más, la penetró en la vagina al mismo ritmo, mi esposa empezo a gemir como loca, ya estaba muy sensible, pero siguieron cogiendo sobre mi, fue el último orgasmo de mi esposa, se vaciaba a chorros, ya don Juan no pudo más y se la saco, dijo, mi Reyna no te aguanto más, mi esposa se le aventó y se fundieron en un beso para terminar con aquel intenso coito, me encanta tu mujer, me dijo, ella te ama, quiero que sepas que para mi fue lo mejor que me a pasado, se retiro y se metió a bañar
Mi esposa y yo nos quedamos en el sillón platicando, le comente que por qué a mí no me da el culo, ella me dijo que fue un trato y el supo cómo penetrar, que ella ya había estado con el hace un rato, pero que al saber que a mí me gusta ser cornudo, lo queria llevar a un relación abierta, todo empezó cuando pasamos por una necesidad de dinero y el se ofreció ayudarla pero a cambio de cogersela, al principio ella se sintió insultada, pero cuando tuvimos aquel inter con un matrimonio y un single, ella lo vio como algo normal, sedio y encontro la verga que en realidad la llena.
No sé pierdan más de nuestras historias.
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Después que mi esposa fue a la casa de don Juan, nuestra intimidad mejoro aún más, mi esposa era más caliente, de echo se empezo a vestir mejor y mas sexy, le ayudo a desinhibir mucho más, aún que ella admitía que le gustaba más cojer con don Juan, seguía sin querer muy bien según ella, me decia que no le gustaba, yo le reclamaba que como a Don Juan si se la mamaba y ella solo me contestaba que no sabia por qué.
Llegó el lunes de esa misma semana y me tope con don Juan en el trabajo, me saludó muy contento pero no me comentó nada de lo que había pasado con mi esposa, según el yo no sabía nada, solo me comentó que le gustaría que nos juntaramos en su casa para tomarnos unos tragos ala vez me preguntó.... O en tu casa? Yo solo le respondí que me daba la misma,se sonrió, me comentó que si no le importaba que mi esposa lo acompañe a la ferretería a ver unos accesorios para su casa, le dije que no tenía ningún problema, que ella sabía (de seguro se la va a cojer otra vez), minutos más tarde me marco mi mujer pido el mismo permiso, solo le dije que no llenaba y que de seguro se la iba a cojer otra vez, ella me dijo:
-como creés? Jajaja, solo vamos a la ferretería y de paso me invitó a comprarme ropa, te molesta si me compra ropa?
Solo es para ponerme algo rico el sábado, don Juan va a ir a la casa, ya le dije a mi mamá que nos cuidara los niños, como ves?
Yo le dije que estaba bien que la veía en la noche saliendo del trabajo, don Juan salía dos horas antes que yo, así que tenía el resto de la tarde libre.
Sali de trabajar y llegué a la casa y mi esposa aún no llegaba, cené, me bañé y me acosté en la cama, cuando de rato llego mi esposa, no era muy tarde de todos modos, note que venía con bastantes bolsas de ropa y note que traía el pelo mojado, ella se acercó para darme un beso, traía aliento alcohólico, mira todo lo que me compro don Juan, me enseñó la ropa que le había comprado entre las prendas había mucha lencería, traía una bolsa aparte que riéndose me dijo, esa la estrene con el me voy a meter a bañar me dijo, desvistiendose, pero si traes el pelo mojado le dije, me percate que se le notaba que estaba mojada su entre pierna le toque y olí que aun le escurría semen, me deberia dar coraje, pero eso me exito bastante, solo le pregunté que si se estaba cuidando que don Juan debería usar condón y ella me dijo que el no usa y ella se esta cuidando.
Llegó el sábado y a las 8 de la noche tocaron la puerta, era don Juan, mi esposa abrió y le saludo de beso, nos pusimos a tomar en la sala y mi esposa con nosotros, don Juan no desperdiciaba el tiempo, cada vez que mi mujer se levantaba el la observaba de pies a cabeza, pues como no, si ella traia un vestido no muy corto, un poco arriba de las rodillas, tampoco muy ajustado pero era de tela delgada que dejaba notar la forma de sus nalgas y las piernas resaltaban con esas pantimedias negras que se le ven muy ricas, don Juan lo que tiene es que es muy divertido y al calor de las copas, me pidio permiso para bailar con mi esposa,
-O que señora, No le gusta bailar?
Le dijo.
Bailando me percataba que le agarraba las nalgas discretamente, yo hacía que no veía, fui a la cocina por más hielo y también para ver qué hacía en mi ausencia, los veía por un espejo, el le metió la mano por debajo del vestido y acariciaba sus piernas y las nalgas descaradamente, regrese y me fui a con mi esposa le dije a don Juan que ahora me tocaba bailar con ella, la tomé de la cintura y la apreté hacia mi, le pregunté a don Juan que opinaba de ella, el me respondió que está buenísima, con todo respeto,
-Mi amor, le puedes dar un taco de ojo a don Juan? El es viudo y no tiene nada de malo.
Le baje el cierre del vestido y mi esposa quedó en pantis
Se le veían preciosas las piernas, además son de esas que tienen libre la entre pierna y mi esposa no traía nada más que eso, le quedaron las nalgas a la vista, no traía brasier así que le di la vuelta para que don Juan se deleitará, le agarre las nalgas a mi esposa yo estaba que hervía, le dije a don Juan, que le parece si hoy le comparto del pastel? , no se diga más, invito a mi esposa acercarse, al tenerla en frente, don Juan sentado en el sofá y mi esposa parada, la agarró de las nalgas acercándosela hacia el y el le chupo las tetas
Mi esposa lo monto en el sofá y el aprovecho para tocarla, desde sus muslos hasta su espalda, mientras chupaba los pezones ya erectos de mi mujer, se acomodo de lado mi esposa poniendo las rodillas en el sofá y le desabrochó el pantalón a don Juan, sacándole la verga ya parada que la tiene loca, la empezo a mamar de una manera muy voraz don Juan le empujaba la cabeza, haciéndola atragantarse, yo desconocía a mi mujer, era otra, le escupia y se la masturbaba como una puta profesional, se la metia hasta la garganta provocando tremendas arcadas, don Juan se levantó y le quito la ropa, la sento en el sillon y le abrio las piernas, mi mujer tenía la vagina echa agua, que rico dijo este señor, le paso la lengua desde el culo hasta su panochita, le metio dos dedos y con esa lubricación, se le metia la punta de uno en el culo, asi chupandola y dedeando hasta que le metio un dedo completo y asi se lo dejo adentro, le siguio chupando la vagina hasta que mi esposa se vino en un delicioso squirt, yo nunca la habia podido hacer que se vaciara de esa manera
Le metió la verga en su panochita de un solo golpe y la empezo a bombear a una buena velocidad, con el dedo pulgar le frotaba el clítoris, hasta que la volvio hacer venir a chorros otra vez, la seguia bombeando a un ritmo más rapido, solo se escuchaba los golpes de su vagina empapada contra la verga de don Juan, nunca ví a mi esposa gemir así a punto de llorar, estaba a tope, yo veia como le entraba completa la verga don Juan penetrandola a toda velocidad, mi esposa solto un gemido muy fuerte que termino con un tipo de chillido y don Juan sin dejar el ritmo la hizo venirse otra vez a chorros, yo la desconocia, parecia otra, tan caliente e insaciable.
La volteo incandola en el sillón, y empinandola, le volvió a meter la verga en su vagina, me dijo don Juan, ahorita te toca, está hembra me tiene loco y no me canso de cojermela, así empinada el insistía en seguir dedeandole el culo, con la misma lubricación vaginal le metio el dedo pulgar y así se lo dejo mientras se la seguia cojiendo, con la otra manole agarraba las tetas, mi mujer solo se mordia los labios, estaba disfrutando, don Juan se separo un poco, saco de un cajon, un tubo como de lubricante, en verdad era un dilatador anal, al volver le volvio a meter la verga en su panochita, pero la empezo a lubricar del culo, le metia ya dos dedos y mi esposa solo gemia, a mi no me dejaba ni que le metiera la punta de un dedo, pero en ese momento solo sabía gemir de placer, vente sientate para que se te suba tu mujer, yo me sente a un lado del sofa y mi esposa se monto en mi verga, con un tono un poco irónico me dijo:
-ay mi amor, otra vez a la realidad,
Me empezó a besar y me decía Al oído, me encanta esto, no me lo vayas a prohibir, yo soy tu mujer pero don Juan me a mostrado cosas que no conocía y me encanta como me lo hace, el le agarraba las chichotas de mi esposa y le pellizcaba los pezones, cosas que a ella le encanta, mi esposa se levanto sacándose mi verga y empinandose para que don Juan la penetrara, así fue, don Juan le metio la verga en la vagina de mi mujer y ella soltó un gemido, sus ojos en blanco, sacaba la lengua de una manera muy pervertida, se le veían sus mejillas sonrojadas a pesar que es de tez morena, la agarraba de las caderas, empujándole toda la verga, solo se escuchaba como chacualeaba el sonido de tanta lubricación al momento de que don Juan la bombeaba, yo la desconocía, me exitaba tanto verla así, yo le chupaba y le mordía los pezones, don Juan se salió e hizo que mi esposa se enterrara mi verga otra vez.
Don Juan le dijo al oído que si se iba a cumplir lo que habían acordado, mi esposa en un sonido mas parecido a un gemido le respondió que si, en eso don Juan le tomo de la cara y la empezó a besar, le acariciaba las nalgas y yo aprovechaba para chuparle los pezones, mi mujer mientras le metía la lengua en la boca de don Juan, gemía como una cualquiera, don Juan se separó de mi esposa y decía lo tanto que le gustaba, se puso atrás de ella y le empezó a meter en el culo la punta de aquel enorme pito que se cargaba el señor, ya entro lo más grueso preciosa, ahora te toca a ti enterrarla como lo vayas aguantando dijo don Juan, mi mujer empezó a mover la caderas y cada movimiento yo sentía como se hacía más estrella la vagina de mi esposa por la doble penetración, ella dió un grito de dolor junto con un gemido de placer, ya ves que ya te entro toda, le dijo don Juan, mi esposa dijo que le gustaba sentirla toda así hasta adentro, hasta la tuya se siente grande me dijo a mi
Yo sentía como la verga de don Juan se deslizaba por dentro del culo de mi esposa, ella se empezó a mover como nunca, estaba siendo penetrada por los dos, se volvió a convusionar mi esposa en un orgasmo tan intenso que se vino a chorros y en un grito de placer le decia a don Juan que no queria que fuera la última vez, el líquido vaginal de mi esposa me escurria en los huevos, sentia como su vagina se contraía, no aguante y estalle dentro de ella, mi mujer se desvaneció sobre mi, don Juan la tomo de las caderas y la empezo a penetrar muy intensamente en el culo, yo todavía dentro de ella, sentia las enbestidas de aquel viejo que estaba fuera de si, mi esposa me abrazaba con fuerza aguantando aquella cojida anal, sin bajar la velocidad y en un fuerte gruñido, don Juan de vacio dentro del culo de mi mujer, la tomo de la cintura y la levanto para que mi verga saliera, sin más, la penetró en la vagina al mismo ritmo, mi esposa empezo a gemir como loca, ya estaba muy sensible, pero siguieron cogiendo sobre mi, fue el último orgasmo de mi esposa, se vaciaba a chorros, ya don Juan no pudo más y se la saco, dijo, mi Reyna no te aguanto más, mi esposa se le aventó y se fundieron en un beso para terminar con aquel intenso coito, me encanta tu mujer, me dijo, ella te ama, quiero que sepas que para mi fue lo mejor que me a pasado, se retiro y se metió a bañar
Mi esposa y yo nos quedamos en el sillón platicando, le comente que por qué a mí no me da el culo, ella me dijo que fue un trato y el supo cómo penetrar, que ella ya había estado con el hace un rato, pero que al saber que a mí me gusta ser cornudo, lo queria llevar a un relación abierta, todo empezó cuando pasamos por una necesidad de dinero y el se ofreció ayudarla pero a cambio de cogersela, al principio ella se sintió insultada, pero cuando tuvimos aquel inter con un matrimonio y un single, ella lo vio como algo normal, sedio y encontro la verga que en realidad la llena.
No sé pierdan más de nuestras historias.
2 comentarios - Don Juan le estreno el culo a mi esposa.