Hola a todos...
Voy a comenzar presentándome: Me llamo Joaquín, tengo 30 años actualmente y quiero contarles cómo junto a mi novia actual, llegamos a animarnos a salir del molde y hacer cosas que hace unos años ni siquiera me hubiese imaginado…
Por eso, voy a hacer en este primer relato, una pequeña introducción:
Todo comenzó alrededor de hace unos 4 años, por ese entonces yo tenía 27 años y venía de cortar con una ex novia después de 7 años, si bien era una mina físicamente de 7 puntos y me gustó desde el momento que la conocí, nos conocimos de muy pendejos, por lo tanto la relación se había estancado y se había vuelto monótona, cada vez nos veíamos menos y ya no disfrutaba tanto pasar tiempo con ella.
Siempre fue bastante tranqui en la cama y cada vez que intente pedirle algo diferente a coger de forma normal, como usar otra ropa, lencería o cosas así (lo normal cuando se tiene un par de años en pareja), simplemente me respondía cosas como ¿y eso querés que haga? (con la mejor cara de orto que te puede poner una mina). Como consecuencia de esto empecé a pasar más tiempo con algunos amigos y darle cada vez menos bola lo que llevo a generar típicas discusiones de novios, hasta prefería poner alguna porno en la compu de noche cuando estaba en mi casa (para ese entonces ya vivía solo hacía 2 años) y pajearme en lugar de llamarla para coger.
Así fue que me empezó a calentar ver videos de tríos, sexo anal y fetiches varios, y disfrutar de verlas solo, porque por la forma cerrada de pensar de ella jamás le hubiese podido proponer verlas juntos. La gota que rebalsó el vaso fue en mi cumple, donde ella estuvo toda la noche con cara de orto forzando una sonrisa cada vez que alguien le preguntaba algo, o cuando yo me separaba para charlar con algún familiar.
Hablé con ella luego de eso, le dije que no quería seguir así, por lo cual decidimos terminar la relación, pero no en muy buenos términos por parte de ella, situación que suelen hacer las minas cuando no se la ven venir y se sienten dejadas lanzándote todo tipo de acusaciones.
Pero…para no aburrir con detalles que no vienen al caso, quiero hablar sobre lo que pasó después:
Luego de 6 meses de estar soltero me límite solamente a salir a tomar algo con algún amigo, pisar algún boliche como mucho una vez al mes ya que nunca fue mi lugar preferido (siempre fui más de la onda bares o jodas en alguna casa).
Imagínense, me sentía como se siente un flaco luego de cortar después de tantos años con la misma mina de novio, con 0 amigas (generalmente las minas te van aislando de todas), oxidado sin mucho chamuyo, a pesar de que físicamente tengo la mío, siempre hice deportes, tanto salir acorrer, andar en bici como ir al gym periódicamente, y de no haber sido por estar de novio podría haber estado con otras minas que me habían tirado onda en diferentes jodas.
Siempre fui bastante rescatado con las minas, más allá de estar de novio, fuí respetuoso y nunca me desubicaba con chistes de doble sentido con algunas conocidas o cosas por el estilo. Creo que era uno de los más tranqui de mi grupo de amigos con respecto al tema minas y chamuyar, mi mejor amigo me cargaba diciéndome que había conocido la concha con mi ex actual por eso me había encajetado así (lo cual en parte era cierto), antes de eso solo me había tranzado alguna mina y manoseos pero no más que eso.
Pero ahora era diferente, estaba nuevamente soltero, y aunque hacía rato que no salía estando solo sin compromisos empecé a disfrutarlo, de ver culos en los boliches (era uno de mis mayores morbos ya que mi ex siempre había sido totalmente cerrada a probar sexo anal) y ver cada pendeja que había ahí dando vueltas, en ese tiempo llegue a llevarme una que conocí en el boliche a un telo y que a pesar de que no era nada despampanante, me sirvió para sacarme las ganas de coger ya que el finde nos mandábamos msj y nos íbamos directo al telo, así por dos o tres meses, solamente a coger. Esto me sirvió para no cometer el error que cometemos muchos hombres de volver a llamar a mi ex ante la tentación de volver a sentir una concha después de varias semanas.
En fin…pasó el verano y empecé a pensar en cómo hacer para conocer minas nuevas, aunque sea para hacer amigas y ver qué onda, fue ahí que un día escucho en una cena familiar, a mi hermana más grande hablar de una amiga que se había recibido de una carrera de técnica en alimentos y mostraba fotos donde la mayoría eran mujeres.
Voy a ser sincero, lo de estudiar simplemente me chupaba un huevo, a pesar de que algunos cursos hice y nunca tuve problemas en el colegio cuando era pendejo, la idea era simplemente conocer gente. En ese momento me encontraba con laburo estable y trabajando de forma independiente, no tenía problemas en cuanto a mi economía y de noche me quedaba tiempo al pedo, así que no lo dude, comencé a investigar sobre la carrera, que materias tenía, los horarios y me termine anotando.
Primer día de clases, llego y había una charla en general que fue un embole. Había una vieja que hablaba de la organización de la institución, requisitos, normativas, etc. etc. para ingresantes, de esas que todo te entra por un oído y te sale por el otro y no ves la hora que termine. Luego de 2 horas nos indican el aula donde teníamos que ir para la primer clase. Entro y automáticamente me voy buscando el fondo del aula, un salón donde había bastante gente, aproximadamente unas 40 personas o quizás más, mayoría pendejos y pendejas recién salidos de la secundaria, algunos quizás con un poco más de años pero yo era uno de los mayores, salvo una señora que se notaba que había pasado tranqui los 45. Llega un flaco y se sienta al lado de mí, más o menos de mi edad y enseguida entablamos charla, sobre que estaba lleno de pendejos, que éramos de los más grandes salvo por la veterana, qué onda la carrera, porque nos habíamos anotado y todo eso que te pones a hablar cuando recién ingresas a una, con el o los primeros que haces contacto.
Fue en ese momento que veo entrar tres minas que no se veían tan pendejas como las demás, solo unos años menores que yo, pasan y se sientan cerca de donde estábamos nosotros. Me llevó un par de clases saber los nombres pero eran: Lorena, Soledad y Natalia.
Aquí voy a hacer una pequeña descripción de las mismas:
Lorena: 25 años, la más normalita de las tres, flaquita y morenita de tez, normal físicamente. Eso sí, le sumaba bastante que era simpática y buena onda.
Soledad: 24 años, castaña oscuro más tirando a rubia, de ojos claros medios verdosos, pelo largo, 1.73. De esas minas que no pasa desapercibida en ningún lado, ya sea por cuerpo y cara , su forma de caminar y sus gestos cuando habla con los demás, y por la ropa que usaba, lo mejor de ella era que tenía una cola muy parada.
Y la última, Natalia: 24 años, morocha, pelo bien lacio que siempre lo usaba suelto, ojos oscuros, hermosa de cara, un poquito apenas más baja que Sole, 1.70. A pesar de que se vestía más modestamente que Sole, se le notaba que bajo ese jeans portaba un culazo digno de dar ganas de verlo, pero sin duda alguna lo mejor eran sus tetas... y que comprobaría al tiempo, que bajo su remera se les formaban dos cabezas de enano que era imposible no hablar con ella y querer bajar la mirada hacia ese lugar.
Además para la época del año en la que estábamos, que recién se terminaba el verano, tanto Naty como Sole tenían ese color hermoso en la piel, un tono bien bronceado de playa. A simple vista si tenía que juzgar por mis gustos, la que más me llamaba la atención era Natalia.
Las primeras semanas directamente al ser todo desconocidos, casi no cruzábamos palabra, en una cursada de 4 hs teníamos un solo recreo de 15 minutos donde me la pasába con el otro flaco fumando un cigarrillo en el patio y comentando sobre salidas con amigos al boliche, minas en general y así…hasta que una de ellas fue la primera en romper el hielo con nosotros. Fue Lorena, que pasaba y decía “hola! Como están? todo bien?” cuando llegaban las tres al aula o las cruzábamos de entrada en el instituto, en cambio tanto Naty como Sole apenas saludaban con un simplemente "hola" y no mucho más.
Pero las cosas cambiarían luego de 2 o 3 meses de cursada, donde el otro flaco dejó y me quedé solo en el aula, maso me había enganchado con la cursada y no quería dejar así que seguí yendo. Esos días fue Lorena la que me empezó a hablar más que antes, preguntarme de las materias o comentar sobre algún parcial, ofrecerme un mate cuando estábamos ahí en el aula (quizás al verme solo y buscar integrarme).
Hasta que llegó un día que en una materia una profesora pidió que hiciéramos grupos de 4 personas, ese día la que me miró y me preguntó seria así de una de forma directa “querés venir a hacerlo con nosotras?” fue Sole mientras Lore acompañaba con una expresión en su cara tipo sonrisa, como invitándome a que me sume a ellas sin ningún tipo de drama.
Todavía no imaginaba lo que me esperaría, luego de sumarme a ese trabajo de grupo...
CONTINUARÁ
Voy a comenzar presentándome: Me llamo Joaquín, tengo 30 años actualmente y quiero contarles cómo junto a mi novia actual, llegamos a animarnos a salir del molde y hacer cosas que hace unos años ni siquiera me hubiese imaginado…
Por eso, voy a hacer en este primer relato, una pequeña introducción:
Todo comenzó alrededor de hace unos 4 años, por ese entonces yo tenía 27 años y venía de cortar con una ex novia después de 7 años, si bien era una mina físicamente de 7 puntos y me gustó desde el momento que la conocí, nos conocimos de muy pendejos, por lo tanto la relación se había estancado y se había vuelto monótona, cada vez nos veíamos menos y ya no disfrutaba tanto pasar tiempo con ella.
Siempre fue bastante tranqui en la cama y cada vez que intente pedirle algo diferente a coger de forma normal, como usar otra ropa, lencería o cosas así (lo normal cuando se tiene un par de años en pareja), simplemente me respondía cosas como ¿y eso querés que haga? (con la mejor cara de orto que te puede poner una mina). Como consecuencia de esto empecé a pasar más tiempo con algunos amigos y darle cada vez menos bola lo que llevo a generar típicas discusiones de novios, hasta prefería poner alguna porno en la compu de noche cuando estaba en mi casa (para ese entonces ya vivía solo hacía 2 años) y pajearme en lugar de llamarla para coger.
Así fue que me empezó a calentar ver videos de tríos, sexo anal y fetiches varios, y disfrutar de verlas solo, porque por la forma cerrada de pensar de ella jamás le hubiese podido proponer verlas juntos. La gota que rebalsó el vaso fue en mi cumple, donde ella estuvo toda la noche con cara de orto forzando una sonrisa cada vez que alguien le preguntaba algo, o cuando yo me separaba para charlar con algún familiar.
Hablé con ella luego de eso, le dije que no quería seguir así, por lo cual decidimos terminar la relación, pero no en muy buenos términos por parte de ella, situación que suelen hacer las minas cuando no se la ven venir y se sienten dejadas lanzándote todo tipo de acusaciones.
Pero…para no aburrir con detalles que no vienen al caso, quiero hablar sobre lo que pasó después:
Luego de 6 meses de estar soltero me límite solamente a salir a tomar algo con algún amigo, pisar algún boliche como mucho una vez al mes ya que nunca fue mi lugar preferido (siempre fui más de la onda bares o jodas en alguna casa).
Imagínense, me sentía como se siente un flaco luego de cortar después de tantos años con la misma mina de novio, con 0 amigas (generalmente las minas te van aislando de todas), oxidado sin mucho chamuyo, a pesar de que físicamente tengo la mío, siempre hice deportes, tanto salir acorrer, andar en bici como ir al gym periódicamente, y de no haber sido por estar de novio podría haber estado con otras minas que me habían tirado onda en diferentes jodas.
Siempre fui bastante rescatado con las minas, más allá de estar de novio, fuí respetuoso y nunca me desubicaba con chistes de doble sentido con algunas conocidas o cosas por el estilo. Creo que era uno de los más tranqui de mi grupo de amigos con respecto al tema minas y chamuyar, mi mejor amigo me cargaba diciéndome que había conocido la concha con mi ex actual por eso me había encajetado así (lo cual en parte era cierto), antes de eso solo me había tranzado alguna mina y manoseos pero no más que eso.
Pero ahora era diferente, estaba nuevamente soltero, y aunque hacía rato que no salía estando solo sin compromisos empecé a disfrutarlo, de ver culos en los boliches (era uno de mis mayores morbos ya que mi ex siempre había sido totalmente cerrada a probar sexo anal) y ver cada pendeja que había ahí dando vueltas, en ese tiempo llegue a llevarme una que conocí en el boliche a un telo y que a pesar de que no era nada despampanante, me sirvió para sacarme las ganas de coger ya que el finde nos mandábamos msj y nos íbamos directo al telo, así por dos o tres meses, solamente a coger. Esto me sirvió para no cometer el error que cometemos muchos hombres de volver a llamar a mi ex ante la tentación de volver a sentir una concha después de varias semanas.
En fin…pasó el verano y empecé a pensar en cómo hacer para conocer minas nuevas, aunque sea para hacer amigas y ver qué onda, fue ahí que un día escucho en una cena familiar, a mi hermana más grande hablar de una amiga que se había recibido de una carrera de técnica en alimentos y mostraba fotos donde la mayoría eran mujeres.
Voy a ser sincero, lo de estudiar simplemente me chupaba un huevo, a pesar de que algunos cursos hice y nunca tuve problemas en el colegio cuando era pendejo, la idea era simplemente conocer gente. En ese momento me encontraba con laburo estable y trabajando de forma independiente, no tenía problemas en cuanto a mi economía y de noche me quedaba tiempo al pedo, así que no lo dude, comencé a investigar sobre la carrera, que materias tenía, los horarios y me termine anotando.
Primer día de clases, llego y había una charla en general que fue un embole. Había una vieja que hablaba de la organización de la institución, requisitos, normativas, etc. etc. para ingresantes, de esas que todo te entra por un oído y te sale por el otro y no ves la hora que termine. Luego de 2 horas nos indican el aula donde teníamos que ir para la primer clase. Entro y automáticamente me voy buscando el fondo del aula, un salón donde había bastante gente, aproximadamente unas 40 personas o quizás más, mayoría pendejos y pendejas recién salidos de la secundaria, algunos quizás con un poco más de años pero yo era uno de los mayores, salvo una señora que se notaba que había pasado tranqui los 45. Llega un flaco y se sienta al lado de mí, más o menos de mi edad y enseguida entablamos charla, sobre que estaba lleno de pendejos, que éramos de los más grandes salvo por la veterana, qué onda la carrera, porque nos habíamos anotado y todo eso que te pones a hablar cuando recién ingresas a una, con el o los primeros que haces contacto.
Fue en ese momento que veo entrar tres minas que no se veían tan pendejas como las demás, solo unos años menores que yo, pasan y se sientan cerca de donde estábamos nosotros. Me llevó un par de clases saber los nombres pero eran: Lorena, Soledad y Natalia.
Aquí voy a hacer una pequeña descripción de las mismas:
Lorena: 25 años, la más normalita de las tres, flaquita y morenita de tez, normal físicamente. Eso sí, le sumaba bastante que era simpática y buena onda.
Soledad: 24 años, castaña oscuro más tirando a rubia, de ojos claros medios verdosos, pelo largo, 1.73. De esas minas que no pasa desapercibida en ningún lado, ya sea por cuerpo y cara , su forma de caminar y sus gestos cuando habla con los demás, y por la ropa que usaba, lo mejor de ella era que tenía una cola muy parada.
Y la última, Natalia: 24 años, morocha, pelo bien lacio que siempre lo usaba suelto, ojos oscuros, hermosa de cara, un poquito apenas más baja que Sole, 1.70. A pesar de que se vestía más modestamente que Sole, se le notaba que bajo ese jeans portaba un culazo digno de dar ganas de verlo, pero sin duda alguna lo mejor eran sus tetas... y que comprobaría al tiempo, que bajo su remera se les formaban dos cabezas de enano que era imposible no hablar con ella y querer bajar la mirada hacia ese lugar.
Además para la época del año en la que estábamos, que recién se terminaba el verano, tanto Naty como Sole tenían ese color hermoso en la piel, un tono bien bronceado de playa. A simple vista si tenía que juzgar por mis gustos, la que más me llamaba la atención era Natalia.
Las primeras semanas directamente al ser todo desconocidos, casi no cruzábamos palabra, en una cursada de 4 hs teníamos un solo recreo de 15 minutos donde me la pasába con el otro flaco fumando un cigarrillo en el patio y comentando sobre salidas con amigos al boliche, minas en general y así…hasta que una de ellas fue la primera en romper el hielo con nosotros. Fue Lorena, que pasaba y decía “hola! Como están? todo bien?” cuando llegaban las tres al aula o las cruzábamos de entrada en el instituto, en cambio tanto Naty como Sole apenas saludaban con un simplemente "hola" y no mucho más.
Pero las cosas cambiarían luego de 2 o 3 meses de cursada, donde el otro flaco dejó y me quedé solo en el aula, maso me había enganchado con la cursada y no quería dejar así que seguí yendo. Esos días fue Lorena la que me empezó a hablar más que antes, preguntarme de las materias o comentar sobre algún parcial, ofrecerme un mate cuando estábamos ahí en el aula (quizás al verme solo y buscar integrarme).
Hasta que llegó un día que en una materia una profesora pidió que hiciéramos grupos de 4 personas, ese día la que me miró y me preguntó seria así de una de forma directa “querés venir a hacerlo con nosotras?” fue Sole mientras Lore acompañaba con una expresión en su cara tipo sonrisa, como invitándome a que me sume a ellas sin ningún tipo de drama.
Todavía no imaginaba lo que me esperaría, luego de sumarme a ese trabajo de grupo...
CONTINUARÁ
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