Confesión de hotwife

En unos de esos encuentro, un día me hinqué tenía su esquisito miembro en mi cara a centrimeteos de mi boca y no pude contenerme las ganas de probarlo, quería comérmelo todo, devorarmelo aunque realmente me sentía un poco insegura ya que no sabía muy bien lo que se debí de hacer, en ese momento pero su sabor, su olor era tan excitante que en segundo dejaba de preocuparme por eso y solamente disfrutaba, de reojo alcanzaba a ver su cara de placer y eso aún me excitaba más, con ganas de sentarme en él y saltar dentro de tu pene erecto, gigantesco, duro y tan satisfactorio que se veía, pero en una ocasión yo llevaba una falda, y él aprovechó para voltearme, subírmela y penetrarme por atrás y en ese momento sentí un gran placer, ese que te causa dolor, pero sientes tan rico que lo único que quieres es seguir sintiéndolo … me tenía que sujetar del mueble donde me tenía recargada, ya que sus moviemtos eran cada vez más duros, entraba duro y salía lento, esos movimientos me tenían segada de la excitación que me provocaban, ese gigantesco pene al fin estaba dándome el placer que tanto deseaba, esos movimientos no quería que pararan, necesitaba más, más duro, más dolor, quería que ere pene me provocara el orgasmo más rico que nadie me ah podido provocar y que estaba segura que podía haber tenido en ese momento