Mi reencuentro con una amiga del templo.

Cuando era adolescente 12-13 asistía a un templo cristiano, cada cierto tiempo había eventos donde se juntaban iglesias de distintas zonas, ahi conocí a un grupo de jóvenes que ya tenían entre los 17-20 años, ellos me unieron a su grupo, y como siempre me he llevado con personas mayores a mí edad me sentía a gusto, así que, como pasa en esos eventos, convivimos e intercambiamos contacto con algunos, entre ellos estaba una chica 5 años mayor que yo, Andrea, ella parecía ser timida pero alegre, en ese entonces tenía mi estatura, y tenía un cuerpo lindo, la forma de sus senos era linda y tenian buen tamaño, siempre que nos veíamos me sonreía y me abrazaba mucho en cada evento de jóvenes nos veiamos, y yo con esa edad pues me gustaba estar cerca de ella a pesar de que siempre me decia que era como un hermanito menor, podria decirse que con el tiempo nos hicimos muy buenos amigos a distancia, despues de un tiempo deje de asistir a la congregación, y pasaron varios años, hasta que cumpli 22, Andrea seguía congregandose es su iglesia siempre veía sus fotos con vestidos y faldas largos, saquitos de mezclilla, su velo, etc. platicábamos ocasionalmente por chat, ella terminó sus estudios universitarios y su trabajo le permitio alquilar un piso, una ocasión mientras chateabamos le dije en broma:
-A ver qué día me invitas a comer en tu nuevo depa.
Ella me respondió que cuando quisiera era bienvenido, que podria ir para reencontrarnos y conociera su nuevo hogar.
Entonces, un día coincidió su día de descanso del trabajo con el mío y le pregunté que si podía ir a saludarla, ya tenía bastante que no nos veíamos, me respondió que si y acordamos vernos en una plaza cerca de donde vivía, cuando llegamos, nos dimos un abrazo, realmente nos extrañabamos, recordamos los eventos de la iglesia en los que nos veíamos, pero en esta ocasión también al ser ya mayores no solo la vi con amistad, sino que al abrazarla sentí ligeramente sus senos ya que el abrazo no duró mucho, esto porque estábamos en un plaza y había gente y me dió pena.
Me dijo que iba a pasar a comprar unas cosas que necesitaba para su depa, y mientras compraba, ahora al ser yo más alto que ella, note que tenía una blusa ligeramente escotada, no sé si se habrá percatado en ese momento, pero en cada oportunidad que tenía, aprovechaba para darle una miradita, después de las compras fuimos caminando hasta su depa que estaba cerca, y cuando llegamos adentro me dijo:
-Ahora sí, hay que abrazarnos bien
Ella me abrazó, muy fuerte y empecé a sentir que su corazón latía muy rápido, le pregunté:
-¿que pasa?
Ella me dijo,
-Tengo que confesar que desde que nos conocimos te me hacias muy lindo, pero ahora que te vi ya más grande me gustaste demasiado.
Nunca le dije, pero de adolescente también me atraía mucho por la forma de tratarme y llegue a imaginarnos besandonos, pero lo que sucedió fue más que un beso.
Entonces nos vimos de frente, comenzamos a besarnos, tan rico sentía sus labios que empezaba a tener una erección, después de unos minutos de besos ella me preguntó:
—¿Quieres conocer como es mi habitación?,
—si, le dije.
Una vez ahí seguimos con el beso... Y comence a meter mi mano por debajo de su blusa y empecé a acariciar su cuerpo, ella hizo lo mismo debajo de mi playera, hasta que le quite la blusa y ella me quito mi playera, comence a tocar sus senos encima de su bra, y luego se dio la vuelta para que se lo quitara, sus senos eran medianos, pero muy suaves, empece a lamerlos y chuparlos, sus pezones estaban muy duros, y me estaba encantando chuparlos y luego besarla mientras mis manos acariciaban todo su cuerpo después empecé a bajar mis manos hacia sus nalgas, las acariciaba mientras sentía su tetas en mi pecho nos besabamos, luego ella tomó mi mano y la llevo hacia su vagina, y empecé a tocarla afuera, ya estaba muy mojada, y ella gemia suavemente, después empecé a meter mis dedos, y ella comenzó a moverse para sentir mejor el masaje, después ella empezó a meter su mano en mi pantalón, y comenzó a masturbarme, ambos ya estábamos mojados, ya queríamos más, así que luego de un rato tocandonos ella se sentó en la orilla de la cama, y empezó a mamarme la verga muy rico, se notaba que ya tenía algo de experiencia en eso, esa mamada fue tan rica, que me hizo ponerme al límite, entonces le dije que se pusiera de pie, le baje el cachetero que tenía, y le di la vuelta para ponerla en 4 sobre la cama, le metí de una la verga y dió un gemido, entonces comencé a cogerla, al principio me movía suave ella decía que le encantaba, después me iba a diciendo que le diera más fuerte y le empecé a dar más y más duro, ella gemia tan duro que se puso la sábana en su boca, luego cambiamos de posición y ella se puso encima de mi yo la veía subir y bajar, miraba como sus tetas brincaban de arriba abajo hasta que se vino ahi encima de mi, despues se eso me dijo que me quedara acostado y empezó a mamarme la verga nuevamente muy rico, hasta que me corrri en su boca, y ella se trago mi semen, después de eso comimos unos bocadillos, platicamos de como nos había ido y nos despedimos con un abrazo y un. Beso en la mejilla como solíamos hacerlo cuando eramos más jóvenes. En otra ocasión nos volvimos a ver, pero eso es relato para otra ocasión.

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