Mecanismos de afrontamiento infectados

"No puedo creer que todavía esté... vivo..."



Jill Valentine se despierta lentamente mientras está recostada sobre un altar dentro de la capilla, gimiendo de dolor mientras comienza a levantarse, mientras también nota que Carlos Oliviera está arrodillado ante el altar en el que se encuentra como si estuviera orando. “¿Carlos?”



Carlos se levanta rápidamente: “¿Parece que nuestros roles se han invertido desde que nos conocimos originalmente? No te preocupes Jill, esta capilla es segura”.



Jill asiente con la cabeza mientras se sienta completamente, haciendo una mueca de dolor, "He sido... infectada por el virus... ¿no?"



“Oye, tómatelo con calma…” dice Carlos, evitando la pregunta de Jill mientras coloca una mano en su hombro para ayudarla a estabilizarse.



"Estoy bien... no siento ningún dolor", dice Jill, a pesar de que el gemido que dejó escapar dice lo contrario, "Pero eso es lo que me molesta... si no puedo sentir nada... ¿entonces qué significa eso?"



“No te rindas Jill, yo cuidaré de ti, hagas lo que hagas, ¡no dejes que el virus te gane!” Carlos dice con un tono desesperado en su voz.



Jill agarra la muñeca de Carlos y lo mira a los ojos, "Si me convierto en un zombie... no lo dudes... quiero tu palabra de que me matarás..." Jill dice con un tono serio.



“Realmente no tendría otra opción…” responde Carlos.



Jill aprieta los labios y luego se ríe: "No... no, no lo harías..." Jill suelta la muñeca de Carlos.



“Sabes… el hospital no está muy lejos de aquí, tal vez podría ir a buscar algo como una vacuna…” dice Carlos mientras se frota la nuca.



Jill sonríe: "¿Tratas de darme esperanza?"



“Dije que te cuidaré”, señala Carlos.



Jill aprieta los labios, "Es justo..." Jill inclina la cabeza hacia atrás y respira, "Joder... ha pasado un tiempo..."



“¿Un tiempo para qué?” Carlos pregunta con una mirada confusa en su rostro.



Jill mira a Carlos, "Desde que me jodieron... fue justo antes de que todo sucediera en la Mansión Spencer... y fue para irrumpir en Rebecca..." Jill se ríe un poco mientras desliza su mano por su cabello. "Tal vez sea porque estoy prácticamente a las puertas de la muerte... pero pareces el tipo de persona que..."



"Está bien, creo que deberías simplemente acostarte y..." Carlos comienza a decir mientras comienza a tratar suavemente de que Jill se recueste en el altar de la capilla, solo para que ella lo agarre de la muñeca nuevamente.



"El único tipo de sexo que me interesa en este momento es que me follen... ¡No me convertiré en un maldito zombi sabiendo que han pasado más de dos meses desde que tuve una descarga de adrenalina que no tuvo nada que ver con el desastre de Umbrella!" Jill espeta antes de sonreír con tristeza: "Además, me has estado observando desde el momento en que nos conocimos... odio dejar al tipo que me matará en el momento en que me convierta en un zombi con bolas azules..."



"Hablas en serio", pregunta Carlos mientras Jill le suelta la muñeca y levanta la camiseta lo suficientemente alto como para dejar al descubierto sus grandes y redondas tetas.



"No puede ser más serio con todo lo que ha sucedido... y lo que sucederá..." Jill responde mientras sale del altar de la capilla y se arrodilla ante Carlos, donde le desabrocha el cinturón y luego le desabrocha los pantalones.

Una vez que sus pantalones están desabrochados, Jill mete la mano y saca la polla endurecida de Carlos y sonríe con aprobación al ver su longitud y circunferencia, "No está mal..." dice Jilly mientras envuelve una mano alrededor de la polla de Carlos y comienza a acariciar su eje.

En unos momentos, la polla de Carlos se endurece por completo y Jill inclina la cabeza hacia adelante para pasar la lengua por y alrededor de la cabeza de su polla.

"Oh, mierda", gime Carlos mientras Jill le acaricia la polla con una mano mientras desliza su lengua por toda la punta de su eje.

"Joder, sí..." Carlos gime mientras observa a Jill mientras ella gira su lengua contra la hendidura de orina de su polla antes de escupir una espesa bola de saliva justo en la coronilla, seguido de usar su lengua para esparcir su saliva por todo su eje.

"Maldita sea..." Carlos gime mientras Jill levanta la vista y lo mira antes de abrir completamente la boca momentos antes de tomar su polla en su boca.

Carlos gime instantáneamente cuando Jill cierra sus labios alrededor de su polla y ella comienza a mover la cabeza sobre su polla. Jill mira fijamente a Carlos mientras mueve su lengua contra la parte inferior de su polla mientras mueve su cabeza a un ritmo considerable sobre su polla mientras él coloca una mano sobre su cabeza.

"Aw joder... oh mierda..." Carlos inclina su cabeza hacia atrás, rompiendo el contacto visual con Jill.



Jill cierra los ojos mientras mueve gradualmente la cabeza a un ritmo más rápido, bajando la cabeza aún más sobre la polla de Carlos mientras se la mete más profundamente en la boca.

Los gemidos lujuriosos de Jill vibran contra la polla de Carlos mientras ella chupa y sorbe su polla mientras gira la cabeza para apretar sus labios alrededor de su virilidad.

Los ojos de Jill se abren de golpe mientras mira a Carlos nuevamente mientras toma completamente cada centímetro de Carlo más allá de sus labios, con la cabeza de su polla presionada justo contra la parte posterior de su garganta.

Carlos aprieta los dientes mientras mira a Jill mientras ella sostiene su polla completamente dentro de su boca con su lengua deslizándose contra la parte inferior de su polla antes de que ella comience a levantar la cabeza.

"Joder..." Carlos gime una vez que la cabeza de su pene se libera de la boca de Jill, seguido de ella moviendo su lengua justo contra la hendidura de orina.



"No estoy usando ropa interior", sonríe Jill mientras procede a recostarse en el piso de la capilla mientras se levanta la falda negra, revelando su coño cuidadosamente recortado.

Carlos silba al verlo mientras Jill se abre y arquea las piernas antes de agacharse y arrodillarse entre ellas, donde guía su polla hacia su apretado y húmedo coño con un empujón firme y rápido.

"¡Oh, joder, sí!" Jill gime y se lame los dientes cuando Carlos le mete firmemente la polla en el chocho, lo que la hace moverse contra el suelo

. En unos momentos, Carlos comienza a bombear su polla dentro y fuera del coño de Jill mientras coloca sus manos sobre sus muslos mientras mueve sus caderas hacia adelante y hacia atrás mientras conduce su polla hacia adelante y hacia atrás dentro del coño de Jill.

"¡Sí! ¡Ay carajo! ¡Oh, sí, fóllame! Jill gime mientras levanta y baja sus caderas, trabajando su coño contra la polla de Carlos antes de mover sus piernas para envolverlas alrededor de su cintura.

“¡Sí, fóllame! ¡Que se joda ese coño! ¡Dame un buen polvo duro! Jill grita mientras agarra los antebrazos de Carlos mientras él golpea su arranque.



"Ah, maldita sea", gruñe Carlos mientras aumenta el ritmo de sus embestidas mientras empuja repetidamente su polla dentro y fuera del coño de Jill mientras ella se aprieta contra él.

Las embestidas de Carlos se vuelven más fuertes con cada momento que pasa como una forma de darle a Jill lo que quiere mientras ella tira de sus brazos para que sus manos se muevan desde sus muslos hasta sus tetas, que él agarra y aprieta con cada embestida que realiza.



“¡Oh, joder! ¡Mierda! ¡Fóllame! ¡Joder, jódeme! Jill aúlla mientras arquea la espalda hacia arriba desde el suelo mientras su cuerpo se cubre de sudor.

La respiración de Jill se hace más profunda cuando Carlos golpea su polla tan fuerte como puede en su coño, la fuerza finalmente obliga a Jill a dejar que sus piernas se desenvuelvan alrededor de su cintura, lo que él aprovecha para salir.

“¿Qué carajo crees…” Jill grita en protesta mientras Carlos la obliga a darse vuelta boca abajo. "¡Vuelve a meter tu maldita polla dentro de mí!" Jill aúlla cuando Carlos luego la agarra por las caderas para obligarla a levantar el trasero, seguido rápidamente por él hundiendo su polla entre sus nalgas y dentro de su culo.



"¡OH, MIERDA! ¡MIERDA!" Jill golpea el suelo con ambas manos mientras la parte superior de su cuerpo y su cabeza permanecen en el suelo mientras Carlos comienza a meter y sacar su polla por su culo.

"¡Oh! ¡Oh, joderme el culo! ¡Que me jodan el puto culo! Jill gime mientras gira la cabeza de un lado a otro mientras araña el suelo de la capilla mientras Carlos golpea su polla repetidamente en las profundidades de su culo.

Cada uno de los empujones de Carlos la obliga a balancearse sobre sus rodillas mientras sus pelotas golpean contra la carne de su trasero. “¡No pares! ¡No pares! ¡Mierda!" Jill grita a todo pulmón mientras Carlos tira de ella hacia atrás, lo que hace que su culo golpee fuertemente contra su cintura cada vez que él golpea su polla hacia su agujero trasero.



"Joder... mierda..." Carlos gime mientras pone todo lo que puede en el culo de Jill, tirando de su cuerpo hacia atrás mientras empuja su polla hacia adelante dentro de su culo.

Con solo los pantalones y el cinturón desabrochados y todavía completamente vestido, la ropa de Carlos está empapada de sudor mientras entierra las bolas de su pene profundamente dentro del culo de Jill una y otra vez.



"¡Oh! ¡Ay carajo! ¡Oh sí! Oh, joder, oh joder…” Jill gime mientras apenas logra levantar la cabeza del suelo de la capilla para mirar a Carlos, con las pupilas extremadamente dilatadas.

"Fóllame... fóllame... oh, fóllame el culo hasta que me corra... haz que me corra follándome el culo... oh, oh, joder, oh, joder..." La voz de Jill se quiebra mientras se desmaya cuando todo su cuerpo comienza a temblar cuando comienza a Semen por cómo la están follando, su cabeza cae y golpea el suelo con un ruido sordo notable.



“¡Ah, mierda! ¡Oh, joder! Carlos deja escapar un fuerte gemido cuando pronto comienza a correrse profundamente en las profundidades del culo de Jill, inundándolo con su esperma.

Antes de que se agote por completo, Carlos sale del puto culo de Jill, mete su polla nuevamente en sus pantalones y rápidamente le da la vuelta. Con un suspiro de alivio, ve que Jill todavía respira y procede a bajarle la falda y bajarle la blusa.

Carlos la levanta del suelo y la acuesta en el altar antes de rehacerse los pantalones y el cinturón.



“Será mejor que me apresure a ver si puedo encontrar algo que pueda ayudarla…” dice Carlos mientras procede a dirigirse a la salida de la capilla.

Algún tiempo después, Jill gime dolorosamente cuando abre los ojos y comienza a sentarse en el altar de la capilla y ve la mirada de alivio en el rostro de Carlos al notar el frasco vacío en su mano.



“Apenas lo logramos…” dice Carlos, “¿Cómo te sientes?”



"Estoy bien..." Jill responde atontada antes de notar el estado en el que se encuentra Carlos, "¿Qué te pasó?"



"Oh, acabo de pelear con ese monstruo... y tengo malas noticias... Nicholai todavía está vivo", dice Carlos.



Jill entrecierra los ojos, "Pero pensé que estaba muerto..."



“Ese tipo no sabe el significado de la palabra muerto”, dice Carlos mientras se frota la nuca.



“¿Qué busca?” Pregunta Jill mientras estira los brazos sobre su cabeza.



"No lo sé... todo lo que sé es que él es nuestro enemigo", dice Carlos con un suspiro, "Jill, lo siento, pero hay algo de lo que tengo que ocuparme... prometo que me reuniré con él". tú más tarde…”



Jill sale del altar de la capilla, "Será mejor que nos veamos más tarde... después de la mierda que me diste y de salvarme... te lo debo", Jill sonríe al ver la mirada de sorpresa en el rostro de Carlos antes de que él asienta, se dé vuelta y salga corriendo hacia el salida de la capilla.



-FIN-