Para ver la final de la champions de este 2024 habíamos quedado varios amigos del gimnasio en un bar para verlo. Entre ellos estaba Noemi y su cornudo marido Miguel. Noemi aprovechaba que estábamos de pie, en un local lleno, para rozar mi paquete y pasar su culo, por él. Noemi iba muy sexy con una camiseta corta, blanca, remarcando sus grandes pechos operados y una cortita falda vaquera. La zorra me había puesto tan cachondo que en el descanso la dije de salir a la calle, por lo que ella puso a su marido la excusa de salir a fumar. Para que este no saliera, le pedí a un buen amigo, que le tuviera entretenido y controlado.
Lleve a Noemi a una calle cercana, más tranquila y nos metimos entre dos coches. Nos empezamos a besar y mis manos acariciaron sus tetazas. No teníamos mucho tiempo, por lo que rápido me arrodille. Comencé a acariciar y besar sus piernas. Mis manos, no tardaron en meterse dentro de la faldita y acaricie su culo. Agarre su tanga blanco y se lo baje, hasta quitárselo, mientras seguía besando sus piernas. Subí su pequeña falda y comencé a comerla el coño, mientras acariciaba su culazo. Había poco tiempo, por lo que comencé a comérselo veloz, desde el primer minuto. Mi lengua no paro un segundo y mis manos apretaban fuerte su culazo. Noemi se corrió pronto en mi boca y le deje bien seco el coño. Me levante y volvimos a besarnos, sin poder soltar mis manos de su culazo.
Noemi me pidió el tanga, pero yo le dije que no, que así iba más fresquita y accesible por si el Madrid acababa ganando.
Seguimos viendo el partido y en los dos goles de Madrid, aproveche bien el barullo para tocar esos deliciosos pechos. Acabado el partido la alegría subió más aun y por suerte el marido de Noemi, nuevamente, decidió irse a Cibeles a celebrarlo, con algunos de los amigos. Noemi se quedó allí conmigo y varios más.
Tras un par de copas más, decidimos irnos, sin avisar pues estaban eufóricos y algo borrachos, por lo que tampoco se iban a dar cuenta de mucho. En cuanto nos alejamos un par de calles ya comenzamos a besarnos y meternos mano contra una pared. Fuimos dirección a mi casa y de camino, en una fuente, había una multitud dentro bañándose y celebrando el triunfo. Nada más podía pensar en la camiseta blanca de Noemi, mojada, ajustadísima y transparentando. Cogí a Noemi de la mano y la intenté llevar para la fuente, pero ella se negaba pues sabía lo que iba a pasar al entrar. Yo tire cada vez más fuerte, hasta conseguir llevarla. Le agarre de la cintura, por la espalda, levantándola y metiéndonos los dos en la fuente. Ya dentro se desinhibió y se unió a la fiesta. Pronto la camiseta, empapadísimo, se la ajusto tremendamente a sus tetazas y se la transparentaba el sujetador blanco, de aro, con encaje, que llevaba.
Aproveche el gran barullo para agarrarla de la cintura y pasarla bien mi paquete en su culazo, subiendo mis manos para sentir bien esas tetazas ajustadas. A los pocos minutos estábamos muchísimo más cachondos ambos y salimos de la fuente. Nos alejamos entre las inevitables miradas de la gente a los pechos tan marcados de Noemi.
Acabamos entre unos coches besándonos y mis manos agarraron fuerte sus pechos, disfrutando acariciándolos. Mi cara paso por su camiseta mojada, sintiendo bien esas tetazas y su canalillo, aun con ella puesta. Noemi se acabó arrodillando y me desabrocho el pantalón. Agarro fuerte mi polla y me empezó a masturbar mientras me comía los mojados huevos. Cuando me puso la polla bien dura con su mano, comenzó a hacerme un rico mamadón. De vez en cuando se metía mi polla entre sus tetazas, marcadas en la camiseta, haciéndome una cubana.
La levante y me puse un condón. La cogí en vilo y la apoyé contra un coche. La subí la falda y comenzamos a follar. Nos besábamos, acariciaba sus tetazas y sus muslos y mordía sus pechos, aun tapados. Metí mi mano por la camiseta y los acaricie con el sujetador puesto, hasta que se los saque de él y disfrute de ellos directamente. Cuando saqué mi mano sus pezones se transparentaban y marcaban en la camiseta y no pude más que mordérselos, mientras la follaba más fuerte por el calentón. Noemi gemía suave y apretaba mi cabeza contra sus pechos.
La baje y la gire, metí mi polla en su culazo y se lo folle bien fuerte. Una de mis manos acariciaba sus glúteos y la otra apretaba su cabeza, contra el coche, aplastando su preciosa cara. Agarre su melena y tire de ella, mientras la daba por el culo, más fuerte. Solté su melena y metí mis manos por la camiseta, agarrando sus tetazas, pasándolo muy bien apretándolas y sintiéndolo lo bien operadas que estaban.
Desde nuestra posición pude ver un banco en una zona oscura y, aunque sabíamos que el riesgo de ser vistos era mayor, el calentón nos hizo ir allí. Me senté y Noemi lo hizo sobre mí. Metí mi polla en su coño y esta cabalgo como una loca, con mis manos en sus muslos y mi cara entre sus tetas, tapadas por la camiseta. Cada vez que podía las mordía. Volví a meter mis manos por dentro de la camiseta, para acariciarlas. Noemi acabo subiéndose la camiseta y comencé a devorárselas. Mi lengua jugaba con sus pezones, los cuales eran absorbidos y estirados por mi boca.
Oímos que alguien se acercaba y paramos de movernos. Baje su camiseta y con mis manos agarre su cara, tapándola mientras nos besábamos. El que pasara tuvo que darse cuenta de que algo estábamos haciendo, pues mi pantalón estaba bajado, pero no dijo nada y decidió pasar de largo. Cuando reanudamos el ritmo, Noemi lo hizo con más ganas aun y yo voli a subir su camiseta para continuar comiendo esos deliciosos pechos.
Cuando se corrió, Noemi me dijo de ir de nuevo entre los coches, pues me la quería comer de nuevo con más tranquilidad. Así hicimos y esta, de rodillas, volvió a comerme la polla. La metió entre sus tetas, sin levantarse la camiseta, masturbándome con ellas nuevamente. Acabo metiéndosela de nuevo en su bocaza y comiéndomela hasta que me corrí en ella. Noemi trago y trago sin desperdiciar nada, dejándome seco. Noemi se levantó y nos besamos. Antes de volver a colocarnos la ropa, volví a comerla las tetazas, acariciando su culo.
Noemi me dijo que así empapada, prefería ir a su casa, aunque fuera mas arriesgado, pues volver luego mojada no la apetecía. A mí me parecía perfecto, pues así había mucho mas morbo. Por el camino seguimos besándonos y acariciándonos, hasta que estuvimos cerca de su casa.
Cuando entramos en ella, Noemi cerro con llave y la dejo puesta por si Miguel aparecía antes de tiempo. Nos besamos contra la puerta, hasta que lleve a Noemi al baño, diciéndole que lo mejor para que no cogiera frio por llevar la ropa mojada, era un baño caliente y morboso. Nos metimos en el baño y encendí el agua para que se fuera calentando. Tras un beso apasionado, me arrodille. Desabroche su falda y la deje caer, dejándola desnuda, de cintura para abajo, al tener yo el tanga aún. Volví a comerla el coño y mis manos acariciaban su culazo. Me levante y me desnude. Noemi iba a quitarse la camiseta y la pare, diciéndole que ella estaba mas sexy con ella puesta. La metí dentro y, antes de entrar yo, observé como el agua iba cayendo por su cuerpazo, ajustando la camiseta, nuevamente, a sus tetazas tan deliciosas y redondas. Entre y metí mis manos por dentro de su camiseta, sacando sus tetazas del sujetador. Saque mis manos y observe sus deliciosos pezones, marcados y transparentados en la camiseta, mientras ella agarraba mi polla y comenzaba a masturbarme. Agarre sus tetazas, por abajo, haciendo su redondita forma y acaricie sus pezones con mis pulgares, mientras las apretaba y nos besábamos. Agache la cabeza y comencé a morder, sus duros pezones, transparentados en la camiseta, sin soltar sus tetazas.
Noemi continuó masturbándome, hasta que se arrodillo y comenzó a mamármela bien a fondo. La deje a su ritmo, hasta que cogí su melena y tiré fuerte de ella. Entonces empecé a follarla la boca, bien fuerte, mientras el agua caía por nuestros cuerpos. Saqué mi polla y comencé a golpear su cara con ella, mientras Noemi me miraba, sonreía y me decía que así daba gusto celebrar cosas. Volví a meterla de un golpe en su boca y, nuevamente, la follé duro la boca.
La volví a sacar y Noemi me comió los huevos, mientras me masturbaba. La metió entre sus tetazas y me hizo una cubana, con la camiseta puesta. La levante y la coloque mirando la pared. Me puse un condón, separé sus piernas y comencé a follarle el coño. Empecé suave y fui subiendo poco a poco la velocidad. Mis manos agarraron sus tetazas y las acariciaba. Subí y subí la fuerza de las penetraciones, y Noemi no pudo contenerse más y comenzó a gemir sin parar. Metí mi polla en su culo y se lo follé, también duro. Me eche sobre ella, sin soltar sus tetazas, y nos besamos.
La giré, la cogí en vilo y follamos contra la pared. Nos besábamos y acariciaba sus tetazas. Noemi cogió su camiseta y se la quito, quedándose ya solo con el sujetador y los pechos fuera. Volví a comérselas y ella volvió a gemir fuerte. Cuando se corrió, soltó un gemido largo y apretó mi cara contra sus tetazas.
Baje a Noemi y nos besamos, mientras ella me quitaba el condón. Se arrodillo y comenzó a hacerme un nuevo mamadón. La acabo metiendo entre sus tetas y me masturbo con ellas bien apretadas, hasta que me corrí. Paso su lengua por mi glande, limpiándolo bien. Se levanto y volvimos a besarnos, con mis manos acariciando su culazo y tetazas, aun bajo el agua de la ducha.
Tras salir de la ducha, nos secamos y me vestí. Antes de irme, al lado de la puerta, no me pude contener y la volví a comer las tetas, antes de despedirnos y salir de su casa.
Lleve a Noemi a una calle cercana, más tranquila y nos metimos entre dos coches. Nos empezamos a besar y mis manos acariciaron sus tetazas. No teníamos mucho tiempo, por lo que rápido me arrodille. Comencé a acariciar y besar sus piernas. Mis manos, no tardaron en meterse dentro de la faldita y acaricie su culo. Agarre su tanga blanco y se lo baje, hasta quitárselo, mientras seguía besando sus piernas. Subí su pequeña falda y comencé a comerla el coño, mientras acariciaba su culazo. Había poco tiempo, por lo que comencé a comérselo veloz, desde el primer minuto. Mi lengua no paro un segundo y mis manos apretaban fuerte su culazo. Noemi se corrió pronto en mi boca y le deje bien seco el coño. Me levante y volvimos a besarnos, sin poder soltar mis manos de su culazo.
Noemi me pidió el tanga, pero yo le dije que no, que así iba más fresquita y accesible por si el Madrid acababa ganando.
Seguimos viendo el partido y en los dos goles de Madrid, aproveche bien el barullo para tocar esos deliciosos pechos. Acabado el partido la alegría subió más aun y por suerte el marido de Noemi, nuevamente, decidió irse a Cibeles a celebrarlo, con algunos de los amigos. Noemi se quedó allí conmigo y varios más.
Tras un par de copas más, decidimos irnos, sin avisar pues estaban eufóricos y algo borrachos, por lo que tampoco se iban a dar cuenta de mucho. En cuanto nos alejamos un par de calles ya comenzamos a besarnos y meternos mano contra una pared. Fuimos dirección a mi casa y de camino, en una fuente, había una multitud dentro bañándose y celebrando el triunfo. Nada más podía pensar en la camiseta blanca de Noemi, mojada, ajustadísima y transparentando. Cogí a Noemi de la mano y la intenté llevar para la fuente, pero ella se negaba pues sabía lo que iba a pasar al entrar. Yo tire cada vez más fuerte, hasta conseguir llevarla. Le agarre de la cintura, por la espalda, levantándola y metiéndonos los dos en la fuente. Ya dentro se desinhibió y se unió a la fiesta. Pronto la camiseta, empapadísimo, se la ajusto tremendamente a sus tetazas y se la transparentaba el sujetador blanco, de aro, con encaje, que llevaba.
Aproveche el gran barullo para agarrarla de la cintura y pasarla bien mi paquete en su culazo, subiendo mis manos para sentir bien esas tetazas ajustadas. A los pocos minutos estábamos muchísimo más cachondos ambos y salimos de la fuente. Nos alejamos entre las inevitables miradas de la gente a los pechos tan marcados de Noemi.
Acabamos entre unos coches besándonos y mis manos agarraron fuerte sus pechos, disfrutando acariciándolos. Mi cara paso por su camiseta mojada, sintiendo bien esas tetazas y su canalillo, aun con ella puesta. Noemi se acabó arrodillando y me desabrocho el pantalón. Agarro fuerte mi polla y me empezó a masturbar mientras me comía los mojados huevos. Cuando me puso la polla bien dura con su mano, comenzó a hacerme un rico mamadón. De vez en cuando se metía mi polla entre sus tetazas, marcadas en la camiseta, haciéndome una cubana.
La levante y me puse un condón. La cogí en vilo y la apoyé contra un coche. La subí la falda y comenzamos a follar. Nos besábamos, acariciaba sus tetazas y sus muslos y mordía sus pechos, aun tapados. Metí mi mano por la camiseta y los acaricie con el sujetador puesto, hasta que se los saque de él y disfrute de ellos directamente. Cuando saqué mi mano sus pezones se transparentaban y marcaban en la camiseta y no pude más que mordérselos, mientras la follaba más fuerte por el calentón. Noemi gemía suave y apretaba mi cabeza contra sus pechos.
La baje y la gire, metí mi polla en su culazo y se lo folle bien fuerte. Una de mis manos acariciaba sus glúteos y la otra apretaba su cabeza, contra el coche, aplastando su preciosa cara. Agarre su melena y tire de ella, mientras la daba por el culo, más fuerte. Solté su melena y metí mis manos por la camiseta, agarrando sus tetazas, pasándolo muy bien apretándolas y sintiéndolo lo bien operadas que estaban.
Desde nuestra posición pude ver un banco en una zona oscura y, aunque sabíamos que el riesgo de ser vistos era mayor, el calentón nos hizo ir allí. Me senté y Noemi lo hizo sobre mí. Metí mi polla en su coño y esta cabalgo como una loca, con mis manos en sus muslos y mi cara entre sus tetas, tapadas por la camiseta. Cada vez que podía las mordía. Volví a meter mis manos por dentro de la camiseta, para acariciarlas. Noemi acabo subiéndose la camiseta y comencé a devorárselas. Mi lengua jugaba con sus pezones, los cuales eran absorbidos y estirados por mi boca.
Oímos que alguien se acercaba y paramos de movernos. Baje su camiseta y con mis manos agarre su cara, tapándola mientras nos besábamos. El que pasara tuvo que darse cuenta de que algo estábamos haciendo, pues mi pantalón estaba bajado, pero no dijo nada y decidió pasar de largo. Cuando reanudamos el ritmo, Noemi lo hizo con más ganas aun y yo voli a subir su camiseta para continuar comiendo esos deliciosos pechos.
Cuando se corrió, Noemi me dijo de ir de nuevo entre los coches, pues me la quería comer de nuevo con más tranquilidad. Así hicimos y esta, de rodillas, volvió a comerme la polla. La metió entre sus tetas, sin levantarse la camiseta, masturbándome con ellas nuevamente. Acabo metiéndosela de nuevo en su bocaza y comiéndomela hasta que me corrí en ella. Noemi trago y trago sin desperdiciar nada, dejándome seco. Noemi se levantó y nos besamos. Antes de volver a colocarnos la ropa, volví a comerla las tetazas, acariciando su culo.
Noemi me dijo que así empapada, prefería ir a su casa, aunque fuera mas arriesgado, pues volver luego mojada no la apetecía. A mí me parecía perfecto, pues así había mucho mas morbo. Por el camino seguimos besándonos y acariciándonos, hasta que estuvimos cerca de su casa.
Cuando entramos en ella, Noemi cerro con llave y la dejo puesta por si Miguel aparecía antes de tiempo. Nos besamos contra la puerta, hasta que lleve a Noemi al baño, diciéndole que lo mejor para que no cogiera frio por llevar la ropa mojada, era un baño caliente y morboso. Nos metimos en el baño y encendí el agua para que se fuera calentando. Tras un beso apasionado, me arrodille. Desabroche su falda y la deje caer, dejándola desnuda, de cintura para abajo, al tener yo el tanga aún. Volví a comerla el coño y mis manos acariciaban su culazo. Me levante y me desnude. Noemi iba a quitarse la camiseta y la pare, diciéndole que ella estaba mas sexy con ella puesta. La metí dentro y, antes de entrar yo, observé como el agua iba cayendo por su cuerpazo, ajustando la camiseta, nuevamente, a sus tetazas tan deliciosas y redondas. Entre y metí mis manos por dentro de su camiseta, sacando sus tetazas del sujetador. Saque mis manos y observe sus deliciosos pezones, marcados y transparentados en la camiseta, mientras ella agarraba mi polla y comenzaba a masturbarme. Agarre sus tetazas, por abajo, haciendo su redondita forma y acaricie sus pezones con mis pulgares, mientras las apretaba y nos besábamos. Agache la cabeza y comencé a morder, sus duros pezones, transparentados en la camiseta, sin soltar sus tetazas.
Noemi continuó masturbándome, hasta que se arrodillo y comenzó a mamármela bien a fondo. La deje a su ritmo, hasta que cogí su melena y tiré fuerte de ella. Entonces empecé a follarla la boca, bien fuerte, mientras el agua caía por nuestros cuerpos. Saqué mi polla y comencé a golpear su cara con ella, mientras Noemi me miraba, sonreía y me decía que así daba gusto celebrar cosas. Volví a meterla de un golpe en su boca y, nuevamente, la follé duro la boca.
La volví a sacar y Noemi me comió los huevos, mientras me masturbaba. La metió entre sus tetazas y me hizo una cubana, con la camiseta puesta. La levante y la coloque mirando la pared. Me puse un condón, separé sus piernas y comencé a follarle el coño. Empecé suave y fui subiendo poco a poco la velocidad. Mis manos agarraron sus tetazas y las acariciaba. Subí y subí la fuerza de las penetraciones, y Noemi no pudo contenerse más y comenzó a gemir sin parar. Metí mi polla en su culo y se lo follé, también duro. Me eche sobre ella, sin soltar sus tetazas, y nos besamos.
La giré, la cogí en vilo y follamos contra la pared. Nos besábamos y acariciaba sus tetazas. Noemi cogió su camiseta y se la quito, quedándose ya solo con el sujetador y los pechos fuera. Volví a comérselas y ella volvió a gemir fuerte. Cuando se corrió, soltó un gemido largo y apretó mi cara contra sus tetazas.
Baje a Noemi y nos besamos, mientras ella me quitaba el condón. Se arrodillo y comenzó a hacerme un nuevo mamadón. La acabo metiendo entre sus tetas y me masturbo con ellas bien apretadas, hasta que me corrí. Paso su lengua por mi glande, limpiándolo bien. Se levanto y volvimos a besarnos, con mis manos acariciando su culazo y tetazas, aun bajo el agua de la ducha.
Tras salir de la ducha, nos secamos y me vestí. Antes de irme, al lado de la puerta, no me pude contener y la volví a comer las tetas, antes de despedirnos y salir de su casa.
0 comentarios - Agua y morbo para celebrar otra copa de europa con Noemi