Me cojo a mi asistente

Hace unos meses, subí de puesto en mi trabajo, eso dejo una vacante en mi anterior puesto, al ser yo jefe de área, decidí que podía seguir llevando ese puesto por la importancia que tiene en la empresa solo necesitaría un asistente para que hiciera la parte administrativa, se hicieron las correspondientes entrevistas a los candidatos, se selecciono a un chico pero nunca se presentó, por lo que se contrato a la siguiente opción disponible, resultó ser una chica, morena, bajita 1.45m, simpática, de poca teta pero un culto bien formado y con una sanos muy pequeñas, eso fue lo que me dio más morbo, en fin, la chica se quejaba de la vista cansada y le solicite lentes, igual por morbo, entonces ahora tengo a mi mini asistente jaja.

En fin, al ser mi asistente, en muchas ocasiones se tiene que quedar más allá del horario normal, en una de esas ocasiones, un miércoles, me dice que necesita dos días por el cumpleaños del novio, al llevar un par de meses laborando, no le correspondían aun días de vacaciones además que solicito los días sin anticipación y teníamos mucho trabajo, por lo que rechace su solicitud, por lo mismo de la carga de trabajo, terminamos quedándonos fuera de horario, todo transcurria normal, cuando me vuelve a solicitar los días, le comento del gran volumen de trabajo y cerca de cierre de mes era muy complicado, me dice, bueno dame solo el viernes para viajar mañana (jueves) por la noche, aun así era complicado, le comunique que necesitaría entonces adelantarnos más trabajo y si lo teníamos listo, quizás le podría dar el día, a lo que me contesto, no hay alguna forma de que cambiará de opinión?
Por supuesto que pensé en decirle que se bajara los pantalones y me dejara cogerla, pero mi respuesta fue que solo adelantar ese día trabajo, me pone su pequeña mano en la pierna y me dice, y si te ayudo con el estrés? Ahí ya me había calentado pero insistí en ingenuidad y le dije, como me podrías ayudar con eso si no es con trabajo? A lo que me responde, te puedo quitar el estrés con una buena mamada, me hice el sorprendido con lo que insistió, bueno si me dejas ir el viernes, te la mamo cada que quieras quitarte el estrés, dentro de la oficina hay cámara aunque no graba audio, así que le comente que fuéramos a la bodega, le pregunte, estas segura? Me dice, la verdad es que te he traído ganas desde que te vi, entonces yo me quito las ganas, te desestreso y me puedo ir de fin de semana, le conteste, ok, entonces tenemos un trato.
La tomo de las nalgas y la cargo, y comenzamos a besarnos, su pequeño culo resultó estar muy bien formado y firme, mi pené estaba ya como piedra por el morbo así que aprovechando un movimiento la acomodo para que me rodee la cintura con sus pequeñas piernas y restriego su pelvis sobre mi pené duro, deja de besarme y me dice, se notaba qué tenias buena verga y creo que esta más grande de lo que imagine, la volví a besar y le dije, pues ya no te lo vas a tener que imaginar, ahora a ver si te cabe en tu boquita, la baje con cuidado y mientras yo abro mi pantalón ella empina su torso para alcanzar mi verga, me baja el bóxer con sus pequeñas manos y veo su carita con lentes abriendo mucho sus ojos y relamiendose sus labios, la miró a los ojos mientras ella con cuidado toma mi verga, inicialmente con una mano y le sobraba un buen pedazo de carne;
le digo, tómala con tus dos manitas; lo hace y sobresale el grande y un pedazo más de mi miembro,
me dice: a mi novio se la agarro con una mano y le sobra el glande pero la tuya esta más grande y más gruesa, ni me va entrar en la boca, sonrió
le digo, pues vamos a probar, la tomo de la cabeza y la acerco lentamente a mi pené, sin quitar las manos abre su boca y empieza a lamerlo, aun cautelosa, una vez entró el grande a su boca, aun sintiendo un poco los dientes, tomo confianza y empezó a mamarlo, lento, pero pronto ya trataba de engullirlo completo, con su boca tan pequeña era como estar haciendo un anal a un culito apretado, mientras tanto, con mi otra mano comencé acariciarle las pequeñas tetas, que resultaron ser pequeñas pero bien firmes y con unos pezoncitos bastante más grandes de lo que imagine, al principio ofreció resistencia e incluso me dijo, el trato es una mamada, le respondí, es para que también te relajes y disfrutes, ya estaba caliente, lo notaba por su respiración y porque mamaba con más intensidad y aunque no le entraba ni la mitad de mi pené lo apretaba muy rico.
Así seguimos por unos minutos más hasta que me dice;
bueno y si me dejo que me cojas me das los dos días?
Le dije, no el trato es una mamada cada que me sienta estresado;
me responde, es que quiero que me la metas, entonces es una nueva negociación, así que te propongo que cada que me sienta estresado me la mames y yo te desestreso cogiendo, con una pícara sonrisa accedió, giro todo su cuerpo, se empino mientras baja bajaba su pantalón y su cachetero rosa.
n esa posición, con sus manos abrió sus pequeñas y con torneadas nalgas y me dijo;
métemela despacio que no me había cogido una verga así de gruesa, yo le respondí, pues te la voy a meter por el culo porque condon no traigo, giro su cabeza con cara de preocupación me dijo;
mejor otro día porque sin lubricarlo no creo que entre, mejor métemela por mi puchita y te vienes en mi boca, ya con autorización me puse de rodillas y le lami su rico coñito, sus pequeños labios morenos sobresalian de su vagina, su vello bien recortado.
ya lubricada con sus jugos y mi saliva, me levante y coloque la punta en sus pequeños labios, al ser pequeña el ángulo de la penetracion era más alto, la tomé de la cintura y la empecé a jalar hacia mi, poco a poco fue entrando, sentí su húmeda y apretada panochita rodear mi glande, caliente y palpitante, poco a poco fue entrando hasta la mitad, ella volteaba a verme con ese gesto entre dolor y placer mientras mordía su labio inferior, le pregunte;
¿te duele?, me respondió;
un poquito pero sigue, se siente muy rico también, comencé a sacarlo, lento también sentía y veía como sus labios abrazaban mi tronco, sin sacar el grande se lo volví a meter, seguí con los movimientos hasta que ya estaba gimiendo de placer, sin darnos cuenta mi pelvis ya chocaba contra sus nalgas, toda mi verga entraba y salía de esa estrecha vagina.
No se exactamente cuanto tiempo haya pasado pero supongo fueron unos 10 minutos, cuando comencé a sentir la inminente corrida que se aproximada, ella soltó un gemido más fuerte y dijo;
esta más grueso que rico, le dije que me iba a correr y me dijo yo también, dale, presione mis músculos para retrasar la corrida, le di más duro y rápido y sentí como se corrió, apretaba aun más mi verga y a punto de correrme dentro la saque, ella se quejo pero se giro de inmediato, se hinco y abrió la boca, savo la lengua y mi semen brotó como fuente de mi verga, los primeros corros llegaron a su cara, sus lentes y su cabello, luego se la puse directo en la boca, empezó a succionar, deliciosa sensación que me dio, me saco hasta la última gota. Jadeando y gimiendo, con sus pequeños dedos recolectó el semen de su cara y lo llevo a su boca, yo con la respiración agitada le dije;
bueno si te doy el día de mañana también, me contesto;
no, mejor mañana nos quedamos a trabajar hasta tarde también. De ahí en adelante hemos estado cogiendo con frecuencia, me la mamá al menos dos veces a la semana o a veces diario.

Muchas gracias por leer mi historia, espero sea de su agrado

Como nota, dice que sus labios vaginales están más afuera de su vagina desde que coge conmigo