Mama después de lo sucedido hace semanas en el baño al principio no me quería ni ver y me evitaba cada que podía, siempre que nos quedábamos solos en algún lugar de la casa al darse cuenta que estábamos solos se iba aunque estuviera haciendo algo importante, el caso es que me estaba evitando a toda costa y me dirija la palabra solo en ocasiones muy necesarias, yo cada que la veía y nuestras miradas se cruzaban aunque fuera por un segundo recordaba aquella mirada que mama me dio aquella noche en el baño mientras tenia mi pene en su boca, aún me masturbaba ante ese recuerdo casi todas las noches después de eso, pero no se que pensara o sintiera ella al vernos, tal vez sentia lo mismo y le daba pena o tal vez sentia culpa por lo que paso en el baño, aun cuando entro puedo casi revivir cada parte de eso y se me pone muy muy duro, incluso una tarde entre al baño para liberarle un poco de estrés y me senté en la taza cerré los ojos y empecé a recordar a mamá enojada al principio luego hincándose y después mientras forcejeábamos para poner mi pene en su boca y finalmente cuando lo logre y como se sintió entrar en ella y como me veía mientras tenía mi pene en su boca ufff todo un mar de sensaciones y abrí los ojos para ver el lugar donde mamá estaba hincada y como termino toda manchada por todos lados y la expresión que tenía de asco al sabor de mi semen en su boca y también los pequeños detalles como sus rodillas algo rojas por el contacto que tuvieron con el suelo, todo aquello fue un sueño erótico hecho realidad y…
-continua Alex, por qué paraste?-
Estaba Sara en la puerta del baño viéndome jalándomela y tocándose un ceno, al principio me asusté un poco pero al ver que era ella me tranquilice, no pude decir nada que sonreír un poco y verla a los ojos, Sara entro en el baño conmigo y cerro la puerta detrás de ella.
-Aun recuerdo que te debo una pequeñín-
Lo dijo mirando a mi pene aunque quiero aclarar que no lo tengo chico es… de tamaño normal y perfectamente funcional pero así le decía ella creo que de cariño o algo así, en fin ella se puso frente a mi, llevaba puesto como ya era común un top muy sexy y unos shorts que aunque no apretados si eran muy cortos y tenia unas piernas delgadas y muy bellas, no dijo nada solo sonrió y se agarró el cabello en una cola se bajo el top y no, no estaba usa do bracier lo que me permitió de nuevo esos hermosos, redondos y blancos senos con sus pezones pequeños rosas y perfectos, se hincó frente a mi y se puso entre mis piernas, puso sus manos en mis rodillas y dijo.
-quieres una mano?
Mientras sonreía muy coquetamente, tomo con su manos mi pene, las tenía un poco frías pero eran muy suaves, al principio no supo que hacer pero lo descubrió poco a poco.
-necesita algo de saliva…. Para que resbale mejor-
Le dije algo incómodo pues casi me lo arrancaba en ocasiones.
-ok-
Dijo ella pensando que hacía un excelente trabajo así que hizo saliva con su boca y la escupió en la punta de la cabeza subió sus manos y la esparció por todo mi pene mientras las volvía a bajar, se sintió mucho mejor así ahora sí lo estaba gozando demasiado pero no quería que terminara, así que aguante lo mas que pude, ella se veía un poco cansada de usa sus manos así que se paró un poco e intento ponerlo entre sus pechos que aunque algo pequeños me abrazaban muy bien, escupió una vez mas ahora entre sus pechos y se pusieron resbalosos, verla con mi pene entre sus pechos y sus manos apretándolos alrededor de mi era increíble, casi tanto como con mamá, continuo así un por poco tiempo pues yo estaba a punto de reventar y el pensar que podría terminar en sus pechos me calentó mucho, pronto no pude mas empecé a moverme entre sus pechos mas rápido mientras ella resistía cada empujón que le daba, ella no paraba de mirar mi pene entrando y saliendo de entre sus pechos y de tanto en tanto escupía mas para que la fricción no la lastimara, sus pechos blancos ahora estaban rositas casi tanto como su pezones que ahora estaban duros y parados, toda esa imagen de mi hermana y todo la situación me hizo ya no poder aguantar más, me vine muy fuerte y como ella no paraba de ver sus pechos termine justo cuanto salía de nuevo de entre ellos y le dispare justo en la cara, al sentir el primer disparo en su ojo se sorprendió un poco y enseguida los cerro y los demás disparos quedaron en su cara y en su pelo, soltó sus pechos e hizo un gesto de satisfacción, abrió el ojo que no tenía semen y me miró.
-fue demasiado no crees-
No pude decirle nada pues estaba taaan relajado como nunca, Sara tomo mi pene y saco lo poco que me quedaba de semen y me limpio con un pedazo de papel de una manera tierna y con cuidado, se levanto y se fue a lavar la cara, a diferencia de mama Sara no parecía tener asco al semen o tal vez no era la primera vez que eso le pasaba no pude evitar pensar en lo diferente que reaccionó cada una, solo me pare de la taza la abrace por detrás con mi pene aún fuera y ya algo flácido, alcance a tocar su trasero con el y sentir su piel, le di un beso en la nuca mientras se lavaba mi semen de su cara y le dije.
- Ya estamos a mano-
-continua Alex, por qué paraste?-
Estaba Sara en la puerta del baño viéndome jalándomela y tocándose un ceno, al principio me asusté un poco pero al ver que era ella me tranquilice, no pude decir nada que sonreír un poco y verla a los ojos, Sara entro en el baño conmigo y cerro la puerta detrás de ella.
-Aun recuerdo que te debo una pequeñín-
Lo dijo mirando a mi pene aunque quiero aclarar que no lo tengo chico es… de tamaño normal y perfectamente funcional pero así le decía ella creo que de cariño o algo así, en fin ella se puso frente a mi, llevaba puesto como ya era común un top muy sexy y unos shorts que aunque no apretados si eran muy cortos y tenia unas piernas delgadas y muy bellas, no dijo nada solo sonrió y se agarró el cabello en una cola se bajo el top y no, no estaba usa do bracier lo que me permitió de nuevo esos hermosos, redondos y blancos senos con sus pezones pequeños rosas y perfectos, se hincó frente a mi y se puso entre mis piernas, puso sus manos en mis rodillas y dijo.
-quieres una mano?
Mientras sonreía muy coquetamente, tomo con su manos mi pene, las tenía un poco frías pero eran muy suaves, al principio no supo que hacer pero lo descubrió poco a poco.
-necesita algo de saliva…. Para que resbale mejor-
Le dije algo incómodo pues casi me lo arrancaba en ocasiones.
-ok-
Dijo ella pensando que hacía un excelente trabajo así que hizo saliva con su boca y la escupió en la punta de la cabeza subió sus manos y la esparció por todo mi pene mientras las volvía a bajar, se sintió mucho mejor así ahora sí lo estaba gozando demasiado pero no quería que terminara, así que aguante lo mas que pude, ella se veía un poco cansada de usa sus manos así que se paró un poco e intento ponerlo entre sus pechos que aunque algo pequeños me abrazaban muy bien, escupió una vez mas ahora entre sus pechos y se pusieron resbalosos, verla con mi pene entre sus pechos y sus manos apretándolos alrededor de mi era increíble, casi tanto como con mamá, continuo así un por poco tiempo pues yo estaba a punto de reventar y el pensar que podría terminar en sus pechos me calentó mucho, pronto no pude mas empecé a moverme entre sus pechos mas rápido mientras ella resistía cada empujón que le daba, ella no paraba de mirar mi pene entrando y saliendo de entre sus pechos y de tanto en tanto escupía mas para que la fricción no la lastimara, sus pechos blancos ahora estaban rositas casi tanto como su pezones que ahora estaban duros y parados, toda esa imagen de mi hermana y todo la situación me hizo ya no poder aguantar más, me vine muy fuerte y como ella no paraba de ver sus pechos termine justo cuanto salía de nuevo de entre ellos y le dispare justo en la cara, al sentir el primer disparo en su ojo se sorprendió un poco y enseguida los cerro y los demás disparos quedaron en su cara y en su pelo, soltó sus pechos e hizo un gesto de satisfacción, abrió el ojo que no tenía semen y me miró.
-fue demasiado no crees-
No pude decirle nada pues estaba taaan relajado como nunca, Sara tomo mi pene y saco lo poco que me quedaba de semen y me limpio con un pedazo de papel de una manera tierna y con cuidado, se levanto y se fue a lavar la cara, a diferencia de mama Sara no parecía tener asco al semen o tal vez no era la primera vez que eso le pasaba no pude evitar pensar en lo diferente que reaccionó cada una, solo me pare de la taza la abrace por detrás con mi pene aún fuera y ya algo flácido, alcance a tocar su trasero con el y sentir su piel, le di un beso en la nuca mientras se lavaba mi semen de su cara y le dije.
- Ya estamos a mano-
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