Posibles desarrollos

Kim Possible caminaba por el campus de su universidad, la Universidad de Middleton. Acababa de salir de su última clase del día y todo lo que quería era llegar a casa y acurrucarse en el sofá con su novio, Ron.

Kim estaba vestida con su ropa habitual, pero con el añadido de su cuello. Ella no tenía la etiqueta en este momento, pero aun así era un recordatorio de que era suya. Cada vez que lo tocaba, el calor iba directo a sus bragas.

El teléfono de Kim vibró. Lo sacó de su bolsillo. Tenía un mensaje de texto de Ron. Hola, KP. ¿Aún estás en clase? él dijo.

Kim sonrió y le respondió el mensaje de texto. Acabo de salir. Dirigiéndose al coche. ella dijo.

Ron respondió el mensaje de texto. En realidad, me preguntaba si querías probar algo nuevo. él dijo.

Kim le respondió el mensaje de texto. ¿Cómo qué? ella dijo.

El teléfono de Kim vibró. Recibí una llamada de un viejo amigo. Quieren saber si estás dispuesto a jugar un poco. dijo Ron.

Kim se mordió el labio. No mucho después del incidente del Neuro Compliance Chip que la llevó a someterse a Ron, comenzaron a hablar más y ambos descubrieron un par de cosas sobre sí mismos. Habían descubierto que Kim era bisexual y que a ambos les gustaba compartirse con otras personas. Habían llegado a un acuerdo para mantener abierta su relación, pero ninguno de los dos había tenido la oportunidad de actuar en consecuencia hasta ahora.

Kim le envió un mensaje de texto. ¿Quién es? ella dijo.

Ron respondió el mensaje de texto. Es una sorpresa. Te están esperando en el campus. Puedo enviarte un mensaje de texto con los detalles si estás de acuerdo. él dijo.

Las mejillas de Kim se pusieron rojas. Ella empezó a sonreír, pero luego frunció el ceño. Esto no es algo así como de prostitución, ¿verdad? ella dijo.

Ron respondió el mensaje de texto casi de inmediato. ¡De ninguna manera! No es nada de eso, lo prometo. Es justo de lo que hablamos, alguien que quiera jugar con mi pequeña mascota. él dijo.

Kim tuvo que reprimir un gemido. Ella respondió rápidamente. ¿Y estás seguro de que te parece bien que alguien más juegue conmigo? ella dijo.

Ron respondió el mensaje de texto. Incluyó un emoji de una cara sonriente al final. Mientras tú lo estés. Y siempre y cuando me lo cuentes cuando llegues a casa. él dijo.

Kim se lamió los labios. Hizo una pausa y se balanceó sobre sus talones durante unos segundos. No podía negar la humedad que crecía en sus bragas. Dame los detalles. ella dijo.

Ron le envió un mensaje de texto a Kim con una ubicación. Era un salón de clases que no se utilizaba la mayoría de los días de la semana, incluido hoy. Se apresuró a cruzar el campus hacia allí.

Cuando llegó Kim, sacó su teléfono y se aseguró absolutamente de estar en el lugar correcto antes de tocar. “Adelante”, dijo alguien dentro.

Kim entró en la habitación. Sus ojos se abrieron como platos. Sentada en el escritorio del profesor estaba Shego. Estaba vestida con la misma ropa que cuando había dado la clase de Kim como la Sra. Go. "Hola, Kimmy", dijo.

Kim hizo una pausa. "¿Ella va? ¿Qué estás haciendo aquí?" ella dijo.

Shego se puso de pie. “Tu maestro te envió un mensaje de texto, ¿no? Estoy aquí para jugar contigo”, dijo.

"¿Tú eres de quien Ron estaba hablando?" Dijo Kim.

Shego asintió. "Sí. Entonces, ¿quieres jugar? ella dijo.

Kim hizo una pausa. Después de que Kim se graduó de la escuela secundaria, Shego dejó la villanía. Se entregó a la Alianza por la Justicia Global y se llevó a Drakken con ella. Había hecho mucho para compensar sus acciones pasadas y finalmente se le permitió trabajar como una heroína y vivir normalmente. A pesar de todo esto, ella y Kim no habían hablado desde su última pelea.

Shego se acercó a Kim. Levantó la barbilla de Kim. “Sé que hay mucho rencor entre nosotros, pero he cambiado. Puedo mostrártelo, si me dejas”, dijo.

Kim se mordió el labio. "Está bien", dijo ella.

Shego sonrió. Cogió una caja de cartón del escritorio y se la dio a Kim. Shego besó a Kim en la mejilla y regresó al escritorio. Giró su silla y miró fijamente la pared. "Toma, ponte esto", dijo.

Kim abrió la caja. Dentro había un traje de colegiala sexy. La parte superior estaba unida por un nudo atado en la parte delantera y apenas cubría nada. La falda ni siquiera llegaba hasta la mitad de sus muslos y fácilmente mostraría sus bragas. Había un par de calcetines blancos hasta los muslos, zapatos Mary Jane y dos cintas para el cabello.

Kim se quitó la camisa y los pantalones. Se alegró de haber usado su buena ropa interior hoy. Su sexy tanga negro y su sujetador demi eran perfectos para esto. Se vistió con el traje y se recogió el pelo en coletas con las gomas para el pelo. Una nota en el cuadro describía el juego de roles que harían.

Kim se aclaró la garganta. “Estoy lista”, dijo.

Shego se dio vuelta. "¿Estás de acuerdo con todo lo que está en la nota?" ella dijo.

Kim asintió. "Sí", dijo ella.

Shego sonrió. "Bien. La palabra segura es Bratwurst”, dijo.

Kim se sentó en un asiento en la mesa más cercana al escritorio del profesor. Ella respiró hondo. Su lenguaje corporal cambió. Parecía asustada, nerviosa e insegura. “Quería verme después de clase, señora. ¿Ir?" dijo en voz baja.

Shego sonrió. “Sí, Sra. Posible. He notado que últimamente estás distraído en clase. Te has estado distrayendo y respondiendo lentamente. Y creo que sé por qué”, dijo.

Kim se mordió la punta de su dedo índice. “¿YY-Sí? ¿Q-qué crees que es? ella dijo.

Shego se acercó a su asiento. Se inclinó frente a Kim y puso su escote directamente en la línea de los ojos de Kim. "Creo que es porque te atrae", dijo.

Kim se encerró en sí misma. Ella se mordió el dedo. “¡NN-No! No me atrae usted, señorita. ¡Ir! ¡N-no es nada de eso! ¡No me atraen las www-mujeres! ella dijo.

Shego la hizo callar. Sacó el dedo de Kim de su boca. “Está bien, Sra. Possible. No hay nada malo en sentirse atraído por las mujeres. De hecho, a mí también me gustan las mujeres”, dijo.

Kim se encerró más en sí misma. Ella sacudió su cabeza. Su pecho saltó. Sonaba como si estuviera al borde de las lágrimas. “E-Eso está bien para usted, Sra. Go, ¡pero yo no! ¡No soy to-lesb-biana! ella dijo.

Shego se acercó más. "¿En realidad? Entonces, ¿por qué no has quitado los ojos de mis pechos durante todo este tiempo que hemos estado hablando? ella dijo.

Los ojos de Kim se abrieron como platos. Inmediatamente miró a la cara de Shego. Estaba temblando violentamente. Las lágrimas brotaron de sus ojos. Ella sollozó. “Yo… yo…” dijo.

Shego la abrazó fuertemente y la hizo callar. "Ahí ahí. No llores. No importa si eres lesbiana o no. Eres tú y eres increíble”, dijo.

Kim sollozó. “¡No lo entiendes! Yo... ¡no puedo ser lesbiana! ¡Simplemente no puedo!” ella dijo.

Shego se frotó la espalda. "EM. Posiblemente, si reprimes esto, serás miserable toda tu vida. Necesitas explorar tu sexualidad si alguna vez quieres ser feliz”, dijo.

Kim enterró su rostro en el hombro de Shego. “¿Cómo se supone que voy a hacer eso?” ella dijo.

Shego pasó las yemas de sus dedos arriba y abajo por la columna de Kim. “Bueno, si puedo ser tan atrevida, creo que lo más saludable para ti en este momento es cumplir tus fantasías”, dijo.

Kim se quedó helada. "¿Qué? M-Sra. Ve, ¿q-qué estás diciendo? ella dijo.

Shego la empujó hacia atrás para mirarla. "EM. Posible, quiero ayudarte. Y ahora mismo, soy el sujeto de tus deseos. Creo que la mejor manera de explorar estos sentimientos es experimentar conmigo. De esa manera, podrás satisfacer tus deseos y comprender mejor tu sexualidad”, dijo.

Kim estaba temblando. Las lágrimas caían por su rostro. "Yo... tengo miedo", dijo.

Shego sonrió. "Esta bien. Yo tomaré la iniciativa. ¿Qué dices?" ella dijo.

Kim hizo una pausa. "Sí", dijo ella.

Shego abrazó a Kim. Cogió una caja de su escritorio y la puso en el asiento junto a ellos. "Bien. Ahora, si no le importa, tengo algunas cosas aquí que creo que le ayudarán”, dijo.

Kim sollozó. "¿Cómo qué?" ella dijo.

Shego sacó de la caja un par de esposas rosadas y peludas. "Bueno, algunas personas encuentran seguridad en la esclavitud, así que estaba pensando que podría ayudarte a relajarte", dijo.

Kim asintió. "O-Está bien, intentémoslo", dijo.

Shego regresó con ella con la caja. Tomó las manos de Kim y le puso las esposas en las muñecas. Ella tiró de ellos suavemente. "¿Como es que?" ella dijo.

Kim tiró de sus manos suavemente. Sus mejillas se pusieron rojas. "Es... n-es cómodo, supongo", dijo.

Shego sonrió. Levantó a Kim y se sentó. Bajó a Kim para que se sentara en su regazo con las piernas dobladas a un lado. Levantó la barbilla de Kim hacia ella. "Bien. Ahora relájate y déjame hacerte sentir bien”, dijo suavemente.

Shego besó a Kim. Su lengua entró inmediatamente en la boca de Kim. Shego la besó suavemente. Sostuvo a Kim cerca de ella con una mano entre los omóplatos y la otra acariciando su espalda de arriba a abajo. Su lengua dominó la de Kim.

Kim estaba tensa al principio, pero poco a poco se relajó cuando Shego la besó. Sus ojos se cerraron. Ella se inclinó hacia el beso. Su espalda se arqueó. Ella suspiró por la nariz. Ella mantuvo sus manos en su regazo. Kim le devolvió el beso a Shego vacilantemente.

Shego se besó con Kim durante unos minutos antes de que ella se alejara. Kim gimió. Shego le sonrió. "¿Como fue eso?" ella dijo.

La respiración de Kim era profunda. Ella hizo una pausa. "Eso... se sintió... n-agradable", dijo.

Shego besó la frente de Kim. "Me alegra que te guste. Pero creo que deberíamos ir un poco más allá, si estamos preparados para ello”, afirmó.

Kim asintió nerviosamente. "S-Sí, estoy lista", dijo.

Shego sonrió. Ella los levantó a ella y a Kim. Desabrochó una de las esposas de Kim y se las volvió a poner detrás de la espalda. Shego inclinó a Kim sobre la mesa y sacó una barra separadora plegable y algunas cadenas delgadas de la caja. Sujetó los tobillos de Kim con la barra separadora y colocó las cadenas debajo de la mesa para sujetarlas a sus esposas y cuello.

“MM-Sra. ¿Ir? ¿Q-qué vas a hacer? Dijo Kim.

Shego besó su mejilla. “Está bien, Sra. Possible. Sólo voy a hacerte sentir bien. Entonces, sé una buena chica y quédate quieta, ¿de acuerdo? ella dijo.

Kim se mordió el labio y gimió. Ella asintió. "S-Sí, señorita Go", dijo.

Shego se arrodilló detrás de Kim. Shego se subió la falda. La tanga de Kim estaba empapada. Shego se lamió los labios. “Se ha convertido en una joven bastante atractiva, Sra. Possible. Te deben pedir citas con frecuencia”, dijo.

Las mejillas de Kim se pusieron rojas. “S-Sí, Sra. Go. Los chicos me invitan a salir mucho, pero nunca me han interesado”, dijo.

Shego apretó el trasero de Kim. “Bueno, no tienes que preocuparte por los chicos ahora, Kim. Lo único que tienes que preocuparte es disfrutar”, dijo.

Shego tocó y apretó el trasero de Kim. Amasó su suave trasero y pasó los dedos por su piel. Shego sintió a Kim levantarse con entusiasmo y disfrutó de la sensación de su trasero en sus manos. Se volvía más audaz cuanto más manoseaba a Kim. Shego besó sus mejillas de vez en cuando. Dio largas lamidas a su delicioso culo.

Kim estaba temblando y respirando con dificultad. Shego adorando su trasero se sentía tan bien. Fue mejor de lo que había pensado que sería. No pudo evitar preguntarse cuántas veces Shego había fantaseado con que ellos dos estuvieran en esta situación exacta.

Shego tiró la tanga de Kim hacia un lado. Su coño goteaba jugos y sus labios estaban abiertos y rojos. Kim jadeó cuando Shego besó sus labios externos. Pasó su lengua por los labios de Kim. Kim gimió. Ella gimió cuando la lengua de Shego entró en ella.

Shego se comió a Kim con entusiasmo. Sus manos todavía apretaban su trasero. Shego lamió y giró su lengua dentro de su coño. Ella tarareó y gimió. Kim gimió cuando las vibraciones la estimularon aún más. Shego aplanó su lengua para lamerla lo más posible. Una de sus manos se metió debajo de la falda para frotarse a través de las bragas.

Kim se estaba mordiendo el labio inferior. Tenía los ojos bien cerrados. Su respiración era pesada. Ella no podía dejar de gemir. Sus caderas se empujaron hacia la cara de Shego. Ella estaba retorciéndose en sus ataduras. Sus manos tiraron de las esposas. Sus pies patearon contra la barra separadora. A ella le encantó todo. Le encantaban las ataduras, el disfraz y el juego de roles. Era diferente que con Ron, pero igual de sorprendente.

Shego se dio cuenta de que Kim estaba a punto de correrse. Movió su lengua desde la vagina de Kim hasta su clítoris. La mano que no estaba entre sus piernas pasó de su trasero para tocarla. Los ojos de Kim se pusieron en blanco. Ella gritó. Su coño se apretó alrededor de los dedos de Shego. Ella tembló cuando llegó. Sus jugos llenaron la boca de Shego.

Shego no dejó de complacer a Kim durante su orgasmo. Siguió tocándola y pasando la lengua por su clítoris. Extendió el placer de Kim tanto como pudo antes de que sus ataduras se debilitaran.

Shego se levantó y caminó hacia el otro lado del escritorio. Kim estaba jadeando. Shego se apartó parte del cabello de la cara. "¿Como fue eso?" ella dijo.

Kim la miró. "E-fue aa-am-m-laberinto", dijo.

Shego sonrió. "Bien. El cunnilingus es muy importante cuando tienes pareja femenina. Pero si realmente vas a explorarte a ti mismo, necesitas saber cómo darlo y recibirlo. ¿Quieres probar eso? ella dijo.

Kim asintió. “YY-Sí, MM-Sra. GGGG-Vamos”, dijo.

Shego besó su frente. Desató las cadenas y reposicionó a Kim de modo que estuviera boca arriba sobre el escritorio. Se quitó las bragas y se subió la falda antes de subirse al escritorio para sentarse a horcajadas sobre la cara de Kim. “Cuando estés listo”, dijo.

Kim extendió su lengua para tocar los labios exteriores de Shego. Shego gimió. Kim lamió sus labios durante unos minutos antes de penetrarla. Ella, vacilante, se comió el coño de Shego. Sus movimientos eran torpes y descoordinados. Ella no sabía lo que estaba haciendo. Nunca antes había estado con otra mujer. Pero Kim hizo lo mejor que pudo. Prestó atención a la forma en que Shego reaccionó y lo que la hizo gemir, jadear y apretarse contra la boca de Kim. Poco a poco se volvió más segura y lamió más rápido y más firme. Los jugos de Shego llenaron lentamente su boca.

La respiración de Shego era profunda. Tenía una sonrisa amable. Giró sus caderas hacia la cara de Kim. Puede que a Kim le faltara experiencia, pero la compensó con entusiasmo. Shego se abrió la blusa y se bajó el sostén. Se tocó los pechos con una mano. El otro se acercó a la cabeza de Kim para acariciarle el cabello. Ella gimió mientras su cabeza echaba hacia atrás. Siempre había soñado con tener a Kim entre sus piernas.

La respiración de Shego se entrecortó. Agarró la cabeza de Kim. Su mano pellizcó su pezón. "Kim, estoy a punto de correrme", dijo.

Kim se comió a Shego con más fuerza. La lamió lo mejor que pudo para complacerla y tratar de llevarla al orgasmo. Los ojos de Shego se cerraron. Acercó aún más la cabeza de Kim. Su espalda se arqueó. Ella tembló mientras gritaba. Su vagina apretó alrededor de la lengua de Kim. Kim no dejó de comérsela mientras se corría. Ella gimió y lamió todo lo que pudo de su interior para extender su placer.

Cuando terminó el orgasmo de Shego, respiró hondo y se alejó de la cara de Kim. Kim la miró recatadamente. “¿C-Cómo estuvo eso, Sra. Go?” ella dijo.

Shego sonrió. Acarició suavemente el cabello de Kim. “Eso estuvo muy bien para su primera vez, Sra. Possuble. Muestras mucha promesa”, dijo.

Kim sonrió. “Gracias, señora Go”, dijo.

Shego besó la frente de Kim. “Creo que solo hay una cosa más que debemos hacer para que puedas explorar completamente tu sexualidad. ¿Has oído hablar de las tijeras? ella dijo.

Las mejillas de Kim se pusieron rojas. “S-Sí, Sra. Go. ¿Quieres hacer tijeras conmigo? ella dijo.

Shego dijo: "Sólo si está dispuesta, señorita Possible".

Kim asintió. "Sí. Por favor, señora Go, la quiero”, dijo.

Shego besó su mejilla. "Buena niña. Ahora recuéstate y déjame cuidar de ti, ¿de acuerdo? ella dijo.

Kim se estremeció. “Sí, señora Go”, dijo.

Shego se puso de espaldas y se colocó entre las piernas de Kim para que sus labios se tocaran. A Kim se le cortó el aliento. Shego movió sus caderas hacia las de Kim y gimió.

Shego giró sus caderas. Respiró hondo mientras hacía tijeras con Kim. Sus labios se frotaron. Sus jugos se mezclaron y formaron un charco sobre la mesa. Shego gemía cada vez que sus clítoris se tocaban. Sus manos fueron a sus pechos para manosearse y pellizcar sus pezones. Shego controló su paso. Disminuía la velocidad cada vez que sentía que Kim se acercaba demasiado y aceleraba cuando bajaba demasiado. Se sintió increíble. El poder que tenía sobre Kim era increíble incluso sin el placer físico.

Kim estaba retorciéndose. Sus caderas chocaron contra las de Shego. Ella gemía desesperadamente. El coño de Shego contra el de ella era mejor de lo que podría haber imaginado. Su clítoris tocó el de Shego y ella jadeó. Se sintió tan impotente. Todo lo que podía hacer era quedarse allí y dejar que Shego, que había sido su archienemigo durante tanto tiempo, le hiciera lo que quisiera. Definitivamente necesitaban hacer esto nuevamente en algún momento.

Shego siseó entre dientes. "Estoy a punto de correrme, Sra. Possible. ¿Estás cerca?" ella dijo.

Kim gritó. “¡Sí, señora Go! ¡Yo también estoy a punto de correrme! ella dijo.

Shego apretó su pecho. “¡Corre, Kim! ¡Corre conmigo! ella dijo.

Sus caderas se juntaron. Shego y Kim gritaron. Sus jugos corrieron desde la mesa al suelo. Los párpados de Kim temblaron. Shego se mordió el labio. Sus caderas se juntaron ligeramente cuando llegaron. Las ataduras de Kim vibraron.

Shego bajó primero de su orgasmo. Ella se recostó y respiró profundamente. Kim terminó un momento después. Ella quedó flácida y giró la cabeza hacia un lado mientras jadeaba. Ambos se quedaron quietos por un momento.

Shego se levantó de la mesa y le desabrochó las esposas a Kim. Se sentó en la silla del profesor con Kim en su regazo. Shego sostuvo la cabeza de Kim contra sus pechos. "¿Como fue eso?" ella dijo.

Kim sonrió. "Fue increíble. ¿Cuánto tiempo llevas esperando para hacer algo así? ella dijo.

Shego pasó su mano por el cabello de Kim. “Digamos que ha pasado un tiempo. ¿Estás bien? ¿No estás irritado ni adolorido en ninguna parte? ella dijo.

Kim se encogió de hombros. “Me duelen un poco las manos por estar acostada sobre ellas, pero aparte de eso, estoy bien. Fuiste muy gentil”, dijo.

"Tu novio me dijo que te gusta así", dijo Shego.

"Eso me recuerda, ¿cómo terminaron tú y Ron preparando esto?" Dijo Kim.

Shego abrazó a Kim con más fuerza. "Es una larga historia. Te lo contaré en otra ocasión. Por ahora, permanezcamos así por un minuto y luego limpiemos”, dijo.

Kim tarareó y se apoyó en el hombro de Shego. "Bueno. ¿Eso significa que habrá otro momento entonces? ella dijo.

Shego asintió. "Si quieres uno", dijo.

“Definitivamente lo hago. Aunque no tiene por qué ser por sexo. Podemos simplemente pasar el rato. Si no vas a hacer nada hoy, incluso puedes venir a mi casa cuando terminemos aquí”, dijo Kim.

Shego sonrió. "Me gustaría eso", dijo.


Fin