SU PRIMER BULL, EL HERMANO, Y EL PADRE DE AMBOS, SE FOLLARON A MI ESPOSA
Tres días después de que mi esposa cogiera con Carlos, él la llamó al teléfono de la oficina, para pasar un informe por una carga entregada, y le dijo:
-Carlos: ¿ Hoy te llevo a tu casa?, tengo muchas ganas de cogerte la cola.
_Graciela: No puedo, no estoy siempre a disposición tuya o de tus hijos.
Al día siguiente también lo evadió con una excusa, al otro día, ya no la llamo para preguntarle, le dijo:
_ Carlos: Hace cuatro días que me tenes juntando leche, hoy voy a tu casa a dejártela en el culo, ¿O quieres que pase por la oficina a preguntarte?.
-Graciela: Veo que ya decidiste por mi, levantame en la parada del bus.
Me llamo por teléfono y me comunicó, que iba a casa con Carlos, le dije si quería que este presente, me dijo que no, para no estar nerviosa, la levantó en el mismo sitio que sus hijos la levantaban cuando la llevaban para coger con ella.
Me relató:
Ni bien entramos a casa, al igual que la vez anterior, se abalanzo sobre mí,me beso, abrazo, me agarró de la cola mientras comía mi boca, le dije que pare que iba al baño, y le dije que se fuera a lavar las manos, cuando salió vino hacia mi, me beso nuevamente, mientras me empezó a sacar la ropa, me sentó en la silla, se desvistió delante mio, se paró frente a mi, y me dijo:
– Carlos: ¡Chúpame toda la pija !.
La agarré para hacerlo, pase mi lengua por su glande, y metí la cabeza en mi boca, me tomó del cabello y me zamarreó despacio la cabeza.
-Carlos: ¡Te dije que me la chupes toda!
Puso la palma de su mano en mi nuca, para que no retroceda y me la metió toda en la boca hasta la garganta, me dio arcadas, me subió líquido a la boca y lo escupí sobre mi pecho, siguió metiendo y sacando su gorda pija, cogiéndome la boca, un par de movimientos, y otra vez hasta la garganta, provocándome otra arcada, tomándome del cabello otra vez, tiro hacia abajo
– Carlos: ¡Arrodíllate y chúpame los huevos !.
Por las dudas que me vuelva a tirar del pelo, me puse de rodillas, lamí sus huevos, me los metí en la boca y los succioné, él tomó su pija, la sacudía sobre mi cara dándome golpes con ella, lejos de molestarme, me excitaba ese leve maltrato, que me ordenara, me sometiera a sus deseos, yo no decidía nada, él hacía conmigo lo que quería, se dio vuelta, se abrió las nalgas
Carlos: ¡ Chúpame el culo !
dudé en hacerlo unos segundos, giro, me tomo del cabello y llevó mi cara a su culo, ya lo tenía ahí así que, recorrí su raya con mi lengua, bese y lami su suave ano, tomo mi mano e hizo que al mismo tiempo lo masturbara, estve así varios minutos,me tomó del brazo y me hizo parar, me puso parada al lado de la mesa, sacó un gel del bolsillo de su pantalón, me giro, me hizo apoyar el vientre en la mesa, abrió mis nalgas, y sin dilatación previa apoyo su cabezota, y empezó a empujar y soltar, empujar cada vez con más fuerza, hasta que comenzó a ceder el esfínter y entró la punta, me estaba doliendo, pero me excitaba, me sentía humillada, violada, sodomizada, cuando pasó el glande, largo todo su cuerpo contra mí, haciendo que el resto entrara toda de corrido, grité de dolor, el esfínter cedió hasta tomar la forma del grosor de su pija.
Ahí me relaje, e inicie el proceso de gozo, literal me temblaban las piernas, me daba palmadas en las nalgas, la sacaba toda, y me la metía, bombeaba un poco, la sacaba, me la metía, me agarré de los bordes laterales de la mesa, para prepararme para el orgasmo que venía, lo retuve hasta que volvió a metérmela, y lo largué, estallé, aullaba, gritaba, reía,
– Carlos: Así chiquita, goza, tengo un montón de leche para vos.
-Carlos: Vas a ser mi puta, hasta que me canse de cogerte.
-Carlos: No te van a quedar más ganas de coger con pendejos, ahora que sabes lo que es, que un macho dominante te coja.
Seguía con bombeo constante, sacarla y ponerla, sumado a dos dedos en mi vagina, era demasiado, me vine otra vez, y minutos después otra más, pensé que los vecinos escucharían mis gritos, apoyo su torso en mi espalda, me tomó fuerte de los hombros y me dio duro largando chorros de semen tibio en mi recto, la pija se le empezó a aflojar un poco, pero la apreté con el esfínter reteniéndola, al apretar y aflojar se le mantenía semi erecta y adentro, me levanto y me sujetaba pegada a él, con una mano tomó mi teta, me apretaba fuerte los pezones, me dolían, pero estaban re duros, y con la otra deslizaba dos dedos por la vagina, unos minutos después cuando empecé a gemir de placer, la saco y me soltó, fui al baño a lavarme el semen que caía por mi muslo, él entró también, orino, se lavó la pija en el vanitory salió, al salir yo, me abrazo, me beso, chupó las tetas, me apretaba las nalgas, me sentó en el sofá, agarró mi cabeza con ambas manos, metió su miembro en mi boca y me la cogía, pensé que tenía intenciones de seguir así hasta correrse, porque no paraba más de hacer que se la chupe.
Se sentó en una silla, me hizo ir hacia él, me dio el gel, hizo que le ponga, me giró, abrió sus piernas , me atrajo hacia él, hizo que me incline hacia adelante , y me dijo:
– Carlos: Ábrete las nalgas y pon tu culo para que te coja.
Él tenía con la mano su miembro, lo apoyo en mi ano, yo comencé a empujar hacia abajo, para que vaya entrando, me levantaba y sentaba, haciendo que su cabezota dilate mi esfínter, cuando ya pasó la cabeza, puso sus dos manos en mis hombros, haciendo fuerza hacia abajo, haciéndome descender de golpe hasta penetrarme totalmente, me dio escalofríos sentir como se me abrió el culo para darle paso, sentía sus huevos pegados a mi vulva, me movía en círculos, de adelante a atrás, estaba realmente disfrutando, sentir el grosor de su miembro en mi ano, me pasaba las mano por los muslos, deslizaba sus dedos en mi vagina, me la penetro con un dedo, dos, tres, exploté, acabé dando gritos de placer, y saltando sobre su gorda pija, me hizo parar, me abrazó por debajo de las tetas, me alzó y así en el aire, y penetrada, me llevo a nuestro dormitorio.
Me hizo poner en perrito en el borde de la cama, me agarró los pezones, me siguió dando y dando en el culo, subió él también a la cama me fue empujando con su cuerpo, mientras seguía bombeando, hasta el centro de la cama, tomó mis dos brazos, jalo de ellos hacia atrás, caí de cara en la cama, con la cola levantada, me sujeta de los brazos, tirantes hacia atrás, mientras sentía como sus bolas, plop, plop, golpeaban contra la vagina, como el otro día puso su pie en mi cabeza, haciendo un combo de sumisión y dominación, demasiado excitante para seguir conteniendo la calentura, mis alaridos se escucharían desde la calle, retumbaron en la habitación, me hizo acabar como loca, por varios minutos seguí emitiendo exclamaciones de gozo, se inclinó sobre mí, dejo caer todo su peso sobre mi espalda, ensartando su pija hasta el fondo de mi recto, bombeo con ritmo furioso, cuando se corrió me mordió en el hombro, dejando sus dientes marcados, y su semen en mi interior, se quedó así acostado sobre mí, recuperando el aliento.
Su miembro seguía dentro mío, no se le bajaba del todo, seguía sintiendo eso semi duro en mi recto, giramos juntos y quedamos cucharita, se movía lentamente para mantenerla dentro, me hacía contraer el esfínter y mantener la pija apretada, me levantó una pierna la puso sobre la suya, dejándome con las piernas abiertas, me hizo agarrar el gel de la mesa de noche, untó toda su mano y mi vagina, comenzó a frotármela suave, a recorrer y abrir los labios, me lleno de gel, afuera y adentro con sus dedos, puso todo el pomo de gel sobre mi vagina, mientras me hablaba.
– Carlos: No parecías tan puta, me sorprendiste, ahora sos mi esclava sexual, eso es bueno para vos, porque no pienso dejar de cogerte, te voy a coger todas las veces que yo quiera y no vas a poder hacer nada para evitarlo.
– Carlos: Ya que tu marido deja que te cojan, te voy a embarazar, para que siempre recuerdes quien fue el que mejor te cogió en tu vida.
Yo excitada por la masturbación a mi vagina y la pija en el culo, decía a todo que: ¡Si, si!
-Carlos: Dime la verdad, porque no te va a convenir mentirme, no creo que quieras ser Castigada, ¿Estás cogiéndote a alguno de mís hijos?.
– Graciela: Estás imaginando cosas, somos solo amigos no tengo intimidad con ellos.
Hizo un movimiento rápido con la mano y me la metió de punta en la vagina, todos los dedos juntos hasta los nudillos, grite de dolor, y lo putie.
-Carlos: Te dije que no mientas, ¿Con cuál coges de los dos?
– Graciela: ¡ME COGEN LOS DOS!, ME LA METEN LOS DOS JUNTOS, ¿SATISFECHO?.
Su pija se puso dura como roca, empezó a bombear más rápido, su mano que seguía dentro mío , la comenzó a mover hacia afuera y adentro, siempre con la mano en punta y con todos los dedos, cada vez ingresaba un poco más, sentía el ruido acuoso del gel y mis fluidos, de repente en un mismo movimiento, sacó la pija casi toda, la metió toda de un solo envión, en el mismo instante empujó su mano dentro de la vagina y pasaron los nudillos también, pegue un grito de dolor y lo putie nuevamente, se me caían las lágrimas, lloré, dejó su mano quieta un instante, supongo para que relaje, mientras, seguía bombeando en el culo, luego me dio la estocada final y toda su mano hasta la muñeca ingreso a la vagina, con razón me había llenado toda de gel, no podía creer lo que este hijo de puta me estaba haciendo, y lo peor, que me gustaba sentirme así usada, sometida. Era nuevo para mí esto de sentir ganas de putearlo, de pegarle, de querer escapar,y a su vez, esperar a ver que otra cosa me hace, a ver con que me humilla, o me somete, me parecían grandes las pijas de sus hijos para mi concha y ahora él me había metido la mano entera, sentía el ruido acuoso de mi vagina, con el bombeo de su mano dentro mio, cerro la mano, tenía el puño yendo y viniendo dentro de la vagina, y su pija yendo y viniendo dentro de mi recto, inevitablemente hizo que me corra en cadena una y otra vez, terminaba un orgasmo, y comenzaba otro.
¡Carlos tenía razón!, cuando me dijo: “No parecías tan puta”, ¡Ni yo sabía que lo era!, lo descubrí cuando cogí a sus dos hijos y ahora él, sacó a la superficie la face más puta y más perversa de mi personalidad.
Sacó la mano de mi interior, me empujó con su cuerpo, quedé boca abajo con él sobre mi abotonado a mi culo, dándome bomba como loco, me volvió a morder en varios lados de la espalda y acabó dando gritos y resoplando, ni siquiera cuando sus hijos me hicieron doble penetración, ni las veces que me estuvieron cogiendo por horas, o el día entero cuando se quedaban en casa, me habían dejado los orificios así detonados. Yo me preguntaba:¿A la esposa la cojera así, o a alguna hermanita de la congregación evangélica donde es pastor?, o ¿Seré yo su satanás que lo tienta a pecar, y saco su super macho oculto, que su esposa no conoce?.
Se fue diciéndome:
_ Carlos: No puedo contener las ganas de cogerte, te doy unos días para que se te recupere la Conchita y vengo de nuevo.-
Graciela: Ven todos los días que quieras,pensé.
Tres días después de que mi esposa cogiera con Carlos, él la llamó al teléfono de la oficina, para pasar un informe por una carga entregada, y le dijo:
-Carlos: ¿ Hoy te llevo a tu casa?, tengo muchas ganas de cogerte la cola.
_Graciela: No puedo, no estoy siempre a disposición tuya o de tus hijos.
Al día siguiente también lo evadió con una excusa, al otro día, ya no la llamo para preguntarle, le dijo:
_ Carlos: Hace cuatro días que me tenes juntando leche, hoy voy a tu casa a dejártela en el culo, ¿O quieres que pase por la oficina a preguntarte?.
-Graciela: Veo que ya decidiste por mi, levantame en la parada del bus.
Me llamo por teléfono y me comunicó, que iba a casa con Carlos, le dije si quería que este presente, me dijo que no, para no estar nerviosa, la levantó en el mismo sitio que sus hijos la levantaban cuando la llevaban para coger con ella.
Me relató:
Ni bien entramos a casa, al igual que la vez anterior, se abalanzo sobre mí,me beso, abrazo, me agarró de la cola mientras comía mi boca, le dije que pare que iba al baño, y le dije que se fuera a lavar las manos, cuando salió vino hacia mi, me beso nuevamente, mientras me empezó a sacar la ropa, me sentó en la silla, se desvistió delante mio, se paró frente a mi, y me dijo:
– Carlos: ¡Chúpame toda la pija !.
La agarré para hacerlo, pase mi lengua por su glande, y metí la cabeza en mi boca, me tomó del cabello y me zamarreó despacio la cabeza.
-Carlos: ¡Te dije que me la chupes toda!
Puso la palma de su mano en mi nuca, para que no retroceda y me la metió toda en la boca hasta la garganta, me dio arcadas, me subió líquido a la boca y lo escupí sobre mi pecho, siguió metiendo y sacando su gorda pija, cogiéndome la boca, un par de movimientos, y otra vez hasta la garganta, provocándome otra arcada, tomándome del cabello otra vez, tiro hacia abajo
– Carlos: ¡Arrodíllate y chúpame los huevos !.
Por las dudas que me vuelva a tirar del pelo, me puse de rodillas, lamí sus huevos, me los metí en la boca y los succioné, él tomó su pija, la sacudía sobre mi cara dándome golpes con ella, lejos de molestarme, me excitaba ese leve maltrato, que me ordenara, me sometiera a sus deseos, yo no decidía nada, él hacía conmigo lo que quería, se dio vuelta, se abrió las nalgas
Carlos: ¡ Chúpame el culo !
dudé en hacerlo unos segundos, giro, me tomo del cabello y llevó mi cara a su culo, ya lo tenía ahí así que, recorrí su raya con mi lengua, bese y lami su suave ano, tomo mi mano e hizo que al mismo tiempo lo masturbara, estve así varios minutos,me tomó del brazo y me hizo parar, me puso parada al lado de la mesa, sacó un gel del bolsillo de su pantalón, me giro, me hizo apoyar el vientre en la mesa, abrió mis nalgas, y sin dilatación previa apoyo su cabezota, y empezó a empujar y soltar, empujar cada vez con más fuerza, hasta que comenzó a ceder el esfínter y entró la punta, me estaba doliendo, pero me excitaba, me sentía humillada, violada, sodomizada, cuando pasó el glande, largo todo su cuerpo contra mí, haciendo que el resto entrara toda de corrido, grité de dolor, el esfínter cedió hasta tomar la forma del grosor de su pija.
Ahí me relaje, e inicie el proceso de gozo, literal me temblaban las piernas, me daba palmadas en las nalgas, la sacaba toda, y me la metía, bombeaba un poco, la sacaba, me la metía, me agarré de los bordes laterales de la mesa, para prepararme para el orgasmo que venía, lo retuve hasta que volvió a metérmela, y lo largué, estallé, aullaba, gritaba, reía,
– Carlos: Así chiquita, goza, tengo un montón de leche para vos.
-Carlos: Vas a ser mi puta, hasta que me canse de cogerte.
-Carlos: No te van a quedar más ganas de coger con pendejos, ahora que sabes lo que es, que un macho dominante te coja.
Seguía con bombeo constante, sacarla y ponerla, sumado a dos dedos en mi vagina, era demasiado, me vine otra vez, y minutos después otra más, pensé que los vecinos escucharían mis gritos, apoyo su torso en mi espalda, me tomó fuerte de los hombros y me dio duro largando chorros de semen tibio en mi recto, la pija se le empezó a aflojar un poco, pero la apreté con el esfínter reteniéndola, al apretar y aflojar se le mantenía semi erecta y adentro, me levanto y me sujetaba pegada a él, con una mano tomó mi teta, me apretaba fuerte los pezones, me dolían, pero estaban re duros, y con la otra deslizaba dos dedos por la vagina, unos minutos después cuando empecé a gemir de placer, la saco y me soltó, fui al baño a lavarme el semen que caía por mi muslo, él entró también, orino, se lavó la pija en el vanitory salió, al salir yo, me abrazo, me beso, chupó las tetas, me apretaba las nalgas, me sentó en el sofá, agarró mi cabeza con ambas manos, metió su miembro en mi boca y me la cogía, pensé que tenía intenciones de seguir así hasta correrse, porque no paraba más de hacer que se la chupe.
Se sentó en una silla, me hizo ir hacia él, me dio el gel, hizo que le ponga, me giró, abrió sus piernas , me atrajo hacia él, hizo que me incline hacia adelante , y me dijo:
– Carlos: Ábrete las nalgas y pon tu culo para que te coja.
Él tenía con la mano su miembro, lo apoyo en mi ano, yo comencé a empujar hacia abajo, para que vaya entrando, me levantaba y sentaba, haciendo que su cabezota dilate mi esfínter, cuando ya pasó la cabeza, puso sus dos manos en mis hombros, haciendo fuerza hacia abajo, haciéndome descender de golpe hasta penetrarme totalmente, me dio escalofríos sentir como se me abrió el culo para darle paso, sentía sus huevos pegados a mi vulva, me movía en círculos, de adelante a atrás, estaba realmente disfrutando, sentir el grosor de su miembro en mi ano, me pasaba las mano por los muslos, deslizaba sus dedos en mi vagina, me la penetro con un dedo, dos, tres, exploté, acabé dando gritos de placer, y saltando sobre su gorda pija, me hizo parar, me abrazó por debajo de las tetas, me alzó y así en el aire, y penetrada, me llevo a nuestro dormitorio.
Me hizo poner en perrito en el borde de la cama, me agarró los pezones, me siguió dando y dando en el culo, subió él también a la cama me fue empujando con su cuerpo, mientras seguía bombeando, hasta el centro de la cama, tomó mis dos brazos, jalo de ellos hacia atrás, caí de cara en la cama, con la cola levantada, me sujeta de los brazos, tirantes hacia atrás, mientras sentía como sus bolas, plop, plop, golpeaban contra la vagina, como el otro día puso su pie en mi cabeza, haciendo un combo de sumisión y dominación, demasiado excitante para seguir conteniendo la calentura, mis alaridos se escucharían desde la calle, retumbaron en la habitación, me hizo acabar como loca, por varios minutos seguí emitiendo exclamaciones de gozo, se inclinó sobre mí, dejo caer todo su peso sobre mi espalda, ensartando su pija hasta el fondo de mi recto, bombeo con ritmo furioso, cuando se corrió me mordió en el hombro, dejando sus dientes marcados, y su semen en mi interior, se quedó así acostado sobre mí, recuperando el aliento.
Su miembro seguía dentro mío, no se le bajaba del todo, seguía sintiendo eso semi duro en mi recto, giramos juntos y quedamos cucharita, se movía lentamente para mantenerla dentro, me hacía contraer el esfínter y mantener la pija apretada, me levantó una pierna la puso sobre la suya, dejándome con las piernas abiertas, me hizo agarrar el gel de la mesa de noche, untó toda su mano y mi vagina, comenzó a frotármela suave, a recorrer y abrir los labios, me lleno de gel, afuera y adentro con sus dedos, puso todo el pomo de gel sobre mi vagina, mientras me hablaba.
– Carlos: No parecías tan puta, me sorprendiste, ahora sos mi esclava sexual, eso es bueno para vos, porque no pienso dejar de cogerte, te voy a coger todas las veces que yo quiera y no vas a poder hacer nada para evitarlo.
– Carlos: Ya que tu marido deja que te cojan, te voy a embarazar, para que siempre recuerdes quien fue el que mejor te cogió en tu vida.
Yo excitada por la masturbación a mi vagina y la pija en el culo, decía a todo que: ¡Si, si!
-Carlos: Dime la verdad, porque no te va a convenir mentirme, no creo que quieras ser Castigada, ¿Estás cogiéndote a alguno de mís hijos?.
– Graciela: Estás imaginando cosas, somos solo amigos no tengo intimidad con ellos.
Hizo un movimiento rápido con la mano y me la metió de punta en la vagina, todos los dedos juntos hasta los nudillos, grite de dolor, y lo putie.
-Carlos: Te dije que no mientas, ¿Con cuál coges de los dos?
– Graciela: ¡ME COGEN LOS DOS!, ME LA METEN LOS DOS JUNTOS, ¿SATISFECHO?.
Su pija se puso dura como roca, empezó a bombear más rápido, su mano que seguía dentro mío , la comenzó a mover hacia afuera y adentro, siempre con la mano en punta y con todos los dedos, cada vez ingresaba un poco más, sentía el ruido acuoso del gel y mis fluidos, de repente en un mismo movimiento, sacó la pija casi toda, la metió toda de un solo envión, en el mismo instante empujó su mano dentro de la vagina y pasaron los nudillos también, pegue un grito de dolor y lo putie nuevamente, se me caían las lágrimas, lloré, dejó su mano quieta un instante, supongo para que relaje, mientras, seguía bombeando en el culo, luego me dio la estocada final y toda su mano hasta la muñeca ingreso a la vagina, con razón me había llenado toda de gel, no podía creer lo que este hijo de puta me estaba haciendo, y lo peor, que me gustaba sentirme así usada, sometida. Era nuevo para mí esto de sentir ganas de putearlo, de pegarle, de querer escapar,y a su vez, esperar a ver que otra cosa me hace, a ver con que me humilla, o me somete, me parecían grandes las pijas de sus hijos para mi concha y ahora él me había metido la mano entera, sentía el ruido acuoso de mi vagina, con el bombeo de su mano dentro mio, cerro la mano, tenía el puño yendo y viniendo dentro de la vagina, y su pija yendo y viniendo dentro de mi recto, inevitablemente hizo que me corra en cadena una y otra vez, terminaba un orgasmo, y comenzaba otro.
¡Carlos tenía razón!, cuando me dijo: “No parecías tan puta”, ¡Ni yo sabía que lo era!, lo descubrí cuando cogí a sus dos hijos y ahora él, sacó a la superficie la face más puta y más perversa de mi personalidad.
Sacó la mano de mi interior, me empujó con su cuerpo, quedé boca abajo con él sobre mi abotonado a mi culo, dándome bomba como loco, me volvió a morder en varios lados de la espalda y acabó dando gritos y resoplando, ni siquiera cuando sus hijos me hicieron doble penetración, ni las veces que me estuvieron cogiendo por horas, o el día entero cuando se quedaban en casa, me habían dejado los orificios así detonados. Yo me preguntaba:¿A la esposa la cojera así, o a alguna hermanita de la congregación evangélica donde es pastor?, o ¿Seré yo su satanás que lo tienta a pecar, y saco su super macho oculto, que su esposa no conoce?.
Se fue diciéndome:
_ Carlos: No puedo contener las ganas de cogerte, te doy unos días para que se te recupere la Conchita y vengo de nuevo.-
Graciela: Ven todos los días que quieras,pensé.
5 comentarios - Mi esposa se follo a dos compañeros de trabajo- Parte III