Parte 2-Tresaños complicados
Al otro díacuando desperté tenía una sensación rara, no sabía cómo seguir con esta posiblerelación. Por un lado me empecé a dar cuenta que no había hecho nada bueno alponer cuernos a mi marido, pero en segundo lugar me acordaba de los momentosvividos y me mojaba toda y quería mas. Terrible dilema tenía. Yo no amaba aMario, pero me calentaba, y me excitaba. Con eso alcanzaba para querer cogercon él. Mi marido, por otra parte, hacía mucho queno tenía sexo conmigo, siempre estaba cansado. Entonces? Como sigo?. Ese dilemame estaba por provocar algo imposible de resolver, y tenía que encontrarle unasolución. Eran las cinco de la tarde y recién había llegado de trabajar, miesposo llegaba sobre las ocho de la noche y las chicas, la mayor de 15 y lamenos de 14, llegaban a eso de las seis. Me senté en un sillón a pensartranquila, nadie había dicho nada, o sea nadie sabía, entonces, porqué noseguir? En eso siento el pito del teléfono y era Mario diciendo como estás?bien, le dije, pienso en ti. Pero ahora no quiero seguir con los mensajes,mejor mañana en la mañana. Y cortamos. No hubieron mensajes hasta una semanadespués, y fui yo la que comencé. “puedes conversar” –“siclaro, dime” “estoy que ardo, quiero mas” “Ok, mañana a la misma hora que el otro díä, está bien?””si claro, en el mismo lugar nos encontramos, beso, hastamañana” Al otro día la mejor cucharita de mi vida, y a partir de esedía comenzó una especie de locura que nos veíamos muy seguido, solo paracoger, y el tiempo fue pasando y nadiese enteraba y nadie decía nada, y pasó un año y luego otro y cuando íbamos porel tercer año en donde yo seguía cogiendo con Mario comenzó a pasarme algodiferente. Se me ocurrió tener sexo anal. Nunca lo había hecho, por lo que porahí era aún virgen. Le escribí a Mario “Hola” Si dime” “Tengo unantojo, mi cola es virgen, la quieres para ti?” “Super,claro que si!!! Cómprate un lubricante anal en el sex shop que hay en VenturaAlegre y 18 y mañana te inauguro tu colita”ökmañana misma hora y mismo lugar” Al otro día a la mañana fui hastael sex-shop y compre un producto llamado prolub, uno especifico para sexo anal.La chica me miró y se sonrió cuando le pedí el producto. Ella me dijo, es muyeficiente y además tiene excitantes. Le va a gustar. Al otro día se produjo.Mario me preguntó si era cierto que nunca lo había hecho por ahí, y yo lecontesté, ya te dije que tengo la cola virgen. Bueno, ponte en cuatro, me bajála tanga, y comenzó a meter un dedo en la cola. Luego se puso lubricante en eldedo y volvió a meterlo y a bombear con el dedo. Luego se puso mas lubricante ymetió dos dedos he hizo lo mismo. Mientras besaba mis nalgas. Puso maslubricante y se puso lubricante en la punta del pene y comenzó a hacer presióncomo para meter su pene, pero no entraba, yo sentía la presión y era como queno podía entrar pues el orificio es chico. Puso mas lubricante y me pidió quehiciera fuerza como para defecar, comenzó a hacer presión, me dijo ahora hazfuerza, y sentí como comenzaba a entrar su verga, costó al principio, peroentró y Mario comenzó a bombear hasta que logró que entrara todo y yo sentíasus pelotas que pegaban en mi vulva, i además una sensación muy placentera, queno llegaba a un orgasmo, pero que me gustaba. De pronto me dice , está tanapretada tu cola que me parece que acabo enseguida, y sentí dentro de mi elchorro de semen. Fue fantástico, nunca lo hubiera imaginado que era tan bueno,la verdad me encantó. Al otro día cuando me senté en el auto para ir a trabajarsentí la sensación de tener algo dentro de la cola, me puse a reir, y me dije,estás sugestionándote. La semana siguiente llego a casa de trabajar a eso delas seis de la tarde y recibo una llamada de Olga, la esposa de Mario, quedécongelada, casi no me animaba a hablar, le dije, hola, como estás tanto tiempo? La verdad que la veía muy poco,entonces ella me dijo, como no nos vemos nunca, los esperoa ti y a tu esposo a cenar con nosotros mañana a la noche, puede ser? Si claro, le dije, tipo que hora? 8 de la noche está bien.Nos vemos entonces, un beso. Pasamosmuy bien, pocos cruces de miradas con Mario, y se notó la absoluta ignoranciade los otros dos de nuestro vínculo. Faltaba un mes para que cumpliéramos tresaños de la primera vez que estuvimos juntos, y habíamos estado mas de sesentaveces en el motel. El motel lo pagábamos a medias. A valores de hoy son 1000pesos cada uno cada vez que íbamos. Al otro día de la cena le escribí a Mario, “Hola, como estás?Lo pasaste bien anoche?” “quieres saber? Medieron lástima tu esposo y mi mujer”. ”Somosparecidos, a mi me pasó lo mismo, además mas que lastima de dio una enormetristeza””si tienes razón””ellos nos dan amor y cariño y les pagamos mal””hastaluego, después te escribo de nuevo” La verdad me sentí realmentemal, triste y ansiosa, no podía haber hecho nada peor de lo que hice, por mimarido y mis hijas algo debo hacer. En un mes Delfi (la mayor) cumple 18 y seva a Montevideo a estudiar, Mariana los cumple el año próximo y también se irá.Yo siento vergüenza por lo que hice, por la falta de respeto que tuve hacia miesposo, el cual fue un caballero siempre, además de ser cariñoso y generosoconmigo, además a mis hijas también les falté el respeto y no soy ejemplo paranada. La verdad empecé a sentirme mal y me empezó a dar vergüenza, y eso no loarreglo no haciéndolo mas, ya que sesenta veces, mas o menos es mucho. Laverdad siento vergüenza y creo que voy a hablar con mis hijas, y después con miesposo, esos son mis pensamientos en este momento. Antes de hacerlo se lo voy adecir a Mario. En ningún momento les voy a decir a mi familia cuantas veces fuiinfiel y tampoco con quien fui infiel. Al dia siguiente a estos sentimientos leconté a Mario lo que iba a hacer y le dije que su nombre no aparecerá en miboca. Por ahora nuestro vínculo sexual se detiene.
Esa noche fue muy difícil para mi, casi no dormí. Miesposo me preguntó varias veces, que me pasaba y yo le decía que estabanerviosa por un tema de mi trabajo. Me levanté junto con mi marido y salimosjuntos, yo para mi trabajo y él al de él. En la mañana le escribí a Mariodiciéndole lo que iba a hacer y que suspendíamos los encuentros por tiempoindeterminado, por lo menos de mi parte. A las cinco de la tarde llegué a micasa y estaban mis hijas. Entonces me arme de valor, las llamé y nos sentamosen el Living de la casa y les dije: Chicas, tengo un problema y quiero hablarlocon ustedes. Hice algo que está muy mal y que afecta a directamente a tu padrey, por reflejo, también a ustedes. He sido cometido un acto de infidelidad yestoy avergonzada y arrepentida de haberles faltado el respeto a vuestro padrey a ustedes.. Hoy a la noche voy a hablar con vuestro padre y después veremosque rumbo seguimos. Yo no quiero que él se sienta mal, fue siempre uncaballero, fue siempre cariñoso y yo no tengo derecho a hacer lo que hice.Quedaron mudas. La primera que habló fue Mariana, la menor, dijo sencillamente,mamá, la cagaste. Yo veo que desde hace tiempo papá vuelve tarde y cansado, meimagino que de sexo cero y tu eres mucho mas joven que el y quizás tienes otrasnecesidades, eso no justifica lo que hiciste, pero te entiendo. Saltó Delfinaenseguida y dijo, como que lo entiendes? Y se armó, Mariana le dijo, la vas aobligar a que viva en abstinencia? No seas mala, por favor. Entonces yointervine y les dije, no quiero pelea entre ustedes, ustedes han entendido queme equivoqué, por ahí hay motivos, pero yo debí hacer otra cosa, si estabanecesitada de sexo me hubiera separado o divorciado antes. Eso !!, dijoMariana, debiste hacer eso. Bueno, yo voy a hablar con vuestro padre hoy a lanoche y mañana, posiblemente, podamos hablar en familia del tema y cuál es elcamino que seguiremos. Les pido por favor que no lo hablen con su padre, yo loharé. A la noche llegó Alberto y enseguida le dije, Beto, necesito hablarcontigo de algo importante, quieres cenar antes? Si, me dijo, cenemos y despuéshablamos. Cenamos los cuatro juntos y nadie dijo nada, salvo responder porparte de las chicas como les había ido en su día de acuerdo a preguntas delpadre. Yo no hable ni una palabra. Terminó la cena y ambos nos fuimos aldormitorio donde nos sentamos en la cama y yo comencé a confesar miinfidelidad. Mira veto, tengo que decirte algo horrible, y quiero que tú nosalgas mal de esto. Yo he cometido un error imperdonable, por tanto no merezcode tu parte el perdón, te he sido infiel con otro hombre, y estoy dispuesta asumir las responsabilidad de mi error. Me siento avergonzada de haberte faltadoel respeto, tú fuiste siempre un caballero y siempre te portaste muy bienconmigo. Siento que he desperdiciado la oportunidad de envejecer contigo y sétambién que te fallé muy feo. Por ese motivo te pido me ayudes a tramitarnuestra separación aunque nos mantendrán unidos esas dos divinas que tenemos. Me miró, me tomó las manos y comenzódiciendo. Mira Inés, acá hay dos cosas que se dieron y que son las causantes deesto. En primer lugar ser 16 años mayor que tu, daba para que esto pasara enalgún momento y, además se da otra situación que me sucedió a mi hace 5 años. Fuial medico por un control de rutina y me encontraron unos anticuerpos de unahepatitis rara, que a mi no me iban a enfermar, pero que yo podía transmitirpor la via sexual. Eso no me animé a hablarlo contigo y entonces decidí,unilateralmente, suspender nuestras relaciones sexuales. Yo se que no estuvebien al no contarte. De cualquier manera agradezco que me lo hayas dicho, y quelo interpretes como una grave falta de respeto, pero te entiendo. Si esto lo hubiéramoshablado hace cinco años, quizás hubiera sido mejor y hubiéramos buscadosoluciones al tema. O sea, yo también me siento responsable. Te aseguro que yote quiero igual, y si quieres quedarte conmigo puedes hacerlo, aunque entiendotu incomodidad de convivir con alguien al que le has fallado, como tu lo dices.Como lo hablamos con las chicas? Yo ya hablé hoy con ellas, y veremos como sevan dando los acontecimientos. Te agradezco tu visión del tema y bueno, lamacana está hecha así que si quieres me voy ahora. No, por favor, vamos a sercivilizados y vamos mañana a arreglar nuestros asuntos y veremos como seguimos.Me dio un beso en la frente y me dijo, igual dormimos juntos en esta cama. Alotro día fuimos al juzgado y nos presentamos para divorcio, de común acuerdo y llamamosa dos abogados amigos de veto para que terminaran el trámite. Al mediodía nossentamos a ver como hacíamos la separación. Nosotros teníamos una casita enPinares, que la habíamos comprado como inversión hacía unos 10 años y que lateníamos alquilada y le dije si podía quedarme con ella. Es una casita chica,de tres dormitorios chicos, un estar comedor cocina, todo junto, y un lindojardín. Está a tres cuadras de la playa en la parada 30 de la mansa. Y Beto sequedaría con el departamento. Auto teníamos uno cada uno y los dostrabajábamos, así que no necesitaba mas nada. Con respecto a las chicas lespreguntaríamos a ellas que querían hacer respecto a donde irían. Habíamoscomprado un departamento de dos dormitorios en Montevideo , en el cordón, paraque tuvieran un lugar donde vivir cuando fueran a estudiar, y lo habíamospuesto a nombre de ellas. Como ambas eran menores debíamos hacer una escriturafinal cuando ambas tuvieran 18 años. Una semana después, yo conseguí que losinquilinos se fueran de la casa en Pinares, y mis hijas decidieron que viviríanuna semana con cada uno. Les dije que iba primero a ver como estaba la casa yque había que arreglar para que estuviera bien antes de ir a quedarse conmigo.En realidad la casa no estaba tan mal, pero tuve que cambiar algún mueble queestaba deteriorado así como cambiar los colchones y otras cosas. Demoré un mesen dejarla presentable y le avisé a las chicas. Mariana seguía en Maldonado yDelfi en Montevideo. Mariana me dijo, la semana que viene voy para ahí, entanto Delfi me dijo que iba el fin de semana siguiente cuando volviera deMontevideo. En el interín de mis arreglos me llamó Beto a decirme que se habíaolvidado de darme la mitad de una inversión que habíamos hecho juntos hace unosaños en un fondo de inversión, y me dijo que había traspasado mi parte a mi cuenta,cosa que me vino muy bien pues me metí en un montón de gastos para dejar lacasa en condiciones. Por último, y para terminar este relato, renuncie a mitrabajo en la inmobiliaria y abrí una empresa unipersonal para administración depropiedades. Llamé a algunos clientes que yo atendía desde la inmobiliaria y lamayoría se vino conmigo, así que creo que arranco con una base interesante.Veremos que sucede. Así fueron estos tres años.
Al otro díacuando desperté tenía una sensación rara, no sabía cómo seguir con esta posiblerelación. Por un lado me empecé a dar cuenta que no había hecho nada bueno alponer cuernos a mi marido, pero en segundo lugar me acordaba de los momentosvividos y me mojaba toda y quería mas. Terrible dilema tenía. Yo no amaba aMario, pero me calentaba, y me excitaba. Con eso alcanzaba para querer cogercon él. Mi marido, por otra parte, hacía mucho queno tenía sexo conmigo, siempre estaba cansado. Entonces? Como sigo?. Ese dilemame estaba por provocar algo imposible de resolver, y tenía que encontrarle unasolución. Eran las cinco de la tarde y recién había llegado de trabajar, miesposo llegaba sobre las ocho de la noche y las chicas, la mayor de 15 y lamenos de 14, llegaban a eso de las seis. Me senté en un sillón a pensartranquila, nadie había dicho nada, o sea nadie sabía, entonces, porqué noseguir? En eso siento el pito del teléfono y era Mario diciendo como estás?bien, le dije, pienso en ti. Pero ahora no quiero seguir con los mensajes,mejor mañana en la mañana. Y cortamos. No hubieron mensajes hasta una semanadespués, y fui yo la que comencé. “puedes conversar” –“siclaro, dime” “estoy que ardo, quiero mas” “Ok, mañana a la misma hora que el otro díä, está bien?””si claro, en el mismo lugar nos encontramos, beso, hastamañana” Al otro día la mejor cucharita de mi vida, y a partir de esedía comenzó una especie de locura que nos veíamos muy seguido, solo paracoger, y el tiempo fue pasando y nadiese enteraba y nadie decía nada, y pasó un año y luego otro y cuando íbamos porel tercer año en donde yo seguía cogiendo con Mario comenzó a pasarme algodiferente. Se me ocurrió tener sexo anal. Nunca lo había hecho, por lo que porahí era aún virgen. Le escribí a Mario “Hola” Si dime” “Tengo unantojo, mi cola es virgen, la quieres para ti?” “Super,claro que si!!! Cómprate un lubricante anal en el sex shop que hay en VenturaAlegre y 18 y mañana te inauguro tu colita”ökmañana misma hora y mismo lugar” Al otro día a la mañana fui hastael sex-shop y compre un producto llamado prolub, uno especifico para sexo anal.La chica me miró y se sonrió cuando le pedí el producto. Ella me dijo, es muyeficiente y además tiene excitantes. Le va a gustar. Al otro día se produjo.Mario me preguntó si era cierto que nunca lo había hecho por ahí, y yo lecontesté, ya te dije que tengo la cola virgen. Bueno, ponte en cuatro, me bajála tanga, y comenzó a meter un dedo en la cola. Luego se puso lubricante en eldedo y volvió a meterlo y a bombear con el dedo. Luego se puso mas lubricante ymetió dos dedos he hizo lo mismo. Mientras besaba mis nalgas. Puso maslubricante y se puso lubricante en la punta del pene y comenzó a hacer presióncomo para meter su pene, pero no entraba, yo sentía la presión y era como queno podía entrar pues el orificio es chico. Puso mas lubricante y me pidió quehiciera fuerza como para defecar, comenzó a hacer presión, me dijo ahora hazfuerza, y sentí como comenzaba a entrar su verga, costó al principio, peroentró y Mario comenzó a bombear hasta que logró que entrara todo y yo sentíasus pelotas que pegaban en mi vulva, i además una sensación muy placentera, queno llegaba a un orgasmo, pero que me gustaba. De pronto me dice , está tanapretada tu cola que me parece que acabo enseguida, y sentí dentro de mi elchorro de semen. Fue fantástico, nunca lo hubiera imaginado que era tan bueno,la verdad me encantó. Al otro día cuando me senté en el auto para ir a trabajarsentí la sensación de tener algo dentro de la cola, me puse a reir, y me dije,estás sugestionándote. La semana siguiente llego a casa de trabajar a eso delas seis de la tarde y recibo una llamada de Olga, la esposa de Mario, quedécongelada, casi no me animaba a hablar, le dije, hola, como estás tanto tiempo? La verdad que la veía muy poco,entonces ella me dijo, como no nos vemos nunca, los esperoa ti y a tu esposo a cenar con nosotros mañana a la noche, puede ser? Si claro, le dije, tipo que hora? 8 de la noche está bien.Nos vemos entonces, un beso. Pasamosmuy bien, pocos cruces de miradas con Mario, y se notó la absoluta ignoranciade los otros dos de nuestro vínculo. Faltaba un mes para que cumpliéramos tresaños de la primera vez que estuvimos juntos, y habíamos estado mas de sesentaveces en el motel. El motel lo pagábamos a medias. A valores de hoy son 1000pesos cada uno cada vez que íbamos. Al otro día de la cena le escribí a Mario, “Hola, como estás?Lo pasaste bien anoche?” “quieres saber? Medieron lástima tu esposo y mi mujer”. ”Somosparecidos, a mi me pasó lo mismo, además mas que lastima de dio una enormetristeza””si tienes razón””ellos nos dan amor y cariño y les pagamos mal””hastaluego, después te escribo de nuevo” La verdad me sentí realmentemal, triste y ansiosa, no podía haber hecho nada peor de lo que hice, por mimarido y mis hijas algo debo hacer. En un mes Delfi (la mayor) cumple 18 y seva a Montevideo a estudiar, Mariana los cumple el año próximo y también se irá.Yo siento vergüenza por lo que hice, por la falta de respeto que tuve hacia miesposo, el cual fue un caballero siempre, además de ser cariñoso y generosoconmigo, además a mis hijas también les falté el respeto y no soy ejemplo paranada. La verdad empecé a sentirme mal y me empezó a dar vergüenza, y eso no loarreglo no haciéndolo mas, ya que sesenta veces, mas o menos es mucho. Laverdad siento vergüenza y creo que voy a hablar con mis hijas, y después con miesposo, esos son mis pensamientos en este momento. Antes de hacerlo se lo voy adecir a Mario. En ningún momento les voy a decir a mi familia cuantas veces fuiinfiel y tampoco con quien fui infiel. Al dia siguiente a estos sentimientos leconté a Mario lo que iba a hacer y le dije que su nombre no aparecerá en miboca. Por ahora nuestro vínculo sexual se detiene.
Esa noche fue muy difícil para mi, casi no dormí. Miesposo me preguntó varias veces, que me pasaba y yo le decía que estabanerviosa por un tema de mi trabajo. Me levanté junto con mi marido y salimosjuntos, yo para mi trabajo y él al de él. En la mañana le escribí a Mariodiciéndole lo que iba a hacer y que suspendíamos los encuentros por tiempoindeterminado, por lo menos de mi parte. A las cinco de la tarde llegué a micasa y estaban mis hijas. Entonces me arme de valor, las llamé y nos sentamosen el Living de la casa y les dije: Chicas, tengo un problema y quiero hablarlocon ustedes. Hice algo que está muy mal y que afecta a directamente a tu padrey, por reflejo, también a ustedes. He sido cometido un acto de infidelidad yestoy avergonzada y arrepentida de haberles faltado el respeto a vuestro padrey a ustedes.. Hoy a la noche voy a hablar con vuestro padre y después veremosque rumbo seguimos. Yo no quiero que él se sienta mal, fue siempre uncaballero, fue siempre cariñoso y yo no tengo derecho a hacer lo que hice.Quedaron mudas. La primera que habló fue Mariana, la menor, dijo sencillamente,mamá, la cagaste. Yo veo que desde hace tiempo papá vuelve tarde y cansado, meimagino que de sexo cero y tu eres mucho mas joven que el y quizás tienes otrasnecesidades, eso no justifica lo que hiciste, pero te entiendo. Saltó Delfinaenseguida y dijo, como que lo entiendes? Y se armó, Mariana le dijo, la vas aobligar a que viva en abstinencia? No seas mala, por favor. Entonces yointervine y les dije, no quiero pelea entre ustedes, ustedes han entendido queme equivoqué, por ahí hay motivos, pero yo debí hacer otra cosa, si estabanecesitada de sexo me hubiera separado o divorciado antes. Eso !!, dijoMariana, debiste hacer eso. Bueno, yo voy a hablar con vuestro padre hoy a lanoche y mañana, posiblemente, podamos hablar en familia del tema y cuál es elcamino que seguiremos. Les pido por favor que no lo hablen con su padre, yo loharé. A la noche llegó Alberto y enseguida le dije, Beto, necesito hablarcontigo de algo importante, quieres cenar antes? Si, me dijo, cenemos y despuéshablamos. Cenamos los cuatro juntos y nadie dijo nada, salvo responder porparte de las chicas como les había ido en su día de acuerdo a preguntas delpadre. Yo no hable ni una palabra. Terminó la cena y ambos nos fuimos aldormitorio donde nos sentamos en la cama y yo comencé a confesar miinfidelidad. Mira veto, tengo que decirte algo horrible, y quiero que tú nosalgas mal de esto. Yo he cometido un error imperdonable, por tanto no merezcode tu parte el perdón, te he sido infiel con otro hombre, y estoy dispuesta asumir las responsabilidad de mi error. Me siento avergonzada de haberte faltadoel respeto, tú fuiste siempre un caballero y siempre te portaste muy bienconmigo. Siento que he desperdiciado la oportunidad de envejecer contigo y sétambién que te fallé muy feo. Por ese motivo te pido me ayudes a tramitarnuestra separación aunque nos mantendrán unidos esas dos divinas que tenemos. Me miró, me tomó las manos y comenzódiciendo. Mira Inés, acá hay dos cosas que se dieron y que son las causantes deesto. En primer lugar ser 16 años mayor que tu, daba para que esto pasara enalgún momento y, además se da otra situación que me sucedió a mi hace 5 años. Fuial medico por un control de rutina y me encontraron unos anticuerpos de unahepatitis rara, que a mi no me iban a enfermar, pero que yo podía transmitirpor la via sexual. Eso no me animé a hablarlo contigo y entonces decidí,unilateralmente, suspender nuestras relaciones sexuales. Yo se que no estuvebien al no contarte. De cualquier manera agradezco que me lo hayas dicho, y quelo interpretes como una grave falta de respeto, pero te entiendo. Si esto lo hubiéramoshablado hace cinco años, quizás hubiera sido mejor y hubiéramos buscadosoluciones al tema. O sea, yo también me siento responsable. Te aseguro que yote quiero igual, y si quieres quedarte conmigo puedes hacerlo, aunque entiendotu incomodidad de convivir con alguien al que le has fallado, como tu lo dices.Como lo hablamos con las chicas? Yo ya hablé hoy con ellas, y veremos como sevan dando los acontecimientos. Te agradezco tu visión del tema y bueno, lamacana está hecha así que si quieres me voy ahora. No, por favor, vamos a sercivilizados y vamos mañana a arreglar nuestros asuntos y veremos como seguimos.Me dio un beso en la frente y me dijo, igual dormimos juntos en esta cama. Alotro día fuimos al juzgado y nos presentamos para divorcio, de común acuerdo y llamamosa dos abogados amigos de veto para que terminaran el trámite. Al mediodía nossentamos a ver como hacíamos la separación. Nosotros teníamos una casita enPinares, que la habíamos comprado como inversión hacía unos 10 años y que lateníamos alquilada y le dije si podía quedarme con ella. Es una casita chica,de tres dormitorios chicos, un estar comedor cocina, todo junto, y un lindojardín. Está a tres cuadras de la playa en la parada 30 de la mansa. Y Beto sequedaría con el departamento. Auto teníamos uno cada uno y los dostrabajábamos, así que no necesitaba mas nada. Con respecto a las chicas lespreguntaríamos a ellas que querían hacer respecto a donde irían. Habíamoscomprado un departamento de dos dormitorios en Montevideo , en el cordón, paraque tuvieran un lugar donde vivir cuando fueran a estudiar, y lo habíamospuesto a nombre de ellas. Como ambas eran menores debíamos hacer una escriturafinal cuando ambas tuvieran 18 años. Una semana después, yo conseguí que losinquilinos se fueran de la casa en Pinares, y mis hijas decidieron que viviríanuna semana con cada uno. Les dije que iba primero a ver como estaba la casa yque había que arreglar para que estuviera bien antes de ir a quedarse conmigo.En realidad la casa no estaba tan mal, pero tuve que cambiar algún mueble queestaba deteriorado así como cambiar los colchones y otras cosas. Demoré un mesen dejarla presentable y le avisé a las chicas. Mariana seguía en Maldonado yDelfi en Montevideo. Mariana me dijo, la semana que viene voy para ahí, entanto Delfi me dijo que iba el fin de semana siguiente cuando volviera deMontevideo. En el interín de mis arreglos me llamó Beto a decirme que se habíaolvidado de darme la mitad de una inversión que habíamos hecho juntos hace unosaños en un fondo de inversión, y me dijo que había traspasado mi parte a mi cuenta,cosa que me vino muy bien pues me metí en un montón de gastos para dejar lacasa en condiciones. Por último, y para terminar este relato, renuncie a mitrabajo en la inmobiliaria y abrí una empresa unipersonal para administración depropiedades. Llamé a algunos clientes que yo atendía desde la inmobiliaria y lamayoría se vino conmigo, así que creo que arranco con una base interesante.Veremos que sucede. Así fueron estos tres años.
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