Para una Sissy lo fundamental es su imagen, la carta de presentación es lo más importante en nosotras y siempre hay un primer momento, esa primera vez en la que tomamos la alternativa y dejamos salir a la preciosa chica o mujer que siempre hemos llevado dentro.
Nos desinhibimos casi sin dudarlo luego de una o varias relaciones íntimas con hombres en plan homosexual pasivo.
Te llenan y mucho ese cúmulo de sensaciones que experimentas al tener sexo con hombres, te gusta, amas empotrarte a una verga grande, dura, venosa y a ser posible muy lechera.
Mides con tu imaginación ese portento que entra en tu cuerpo, aún no se lo has preguntado pero a voz de pronto sabes que te estás comiendo unos 17 centímetros como poco y que ese placer tormentoso es el que te eriza la piel, te hace entornar los ojos y desear que el dolor dulce que entra y sale de ti no acabe nunca.
El caso es que siendo gay receptor no quieres serlo, anhelas ir más allá y se te cruzan millón ideas, fantaseas, buscas medios de ayuda y cuando tienes información te decides a dar el paso que va a cambiar tu visión sobre la homosexualidad, el travestismo y el entregarte al hombre amado de la manera que siempre quisiste hacerlo.
Estás lista para enfrentarte al desafío de la transformación.
Ya de niños tenemos esa perversión inocente de calzarnos los tacones de las chicas de casa, de encerrarnos en el baño y ponernos las braguitas o sujetadores de nuestras hermanas y los más lanzados de masturbarnos vestidos de chica mirando la reacción frente al espejo, personalmente me descubrí con 12 añitos y creo recordar que para entonces ya eyaculaba, pues ceñida a la ropa interior de mi hermana Viviana me daba el lote pajero y me procuraba ese líquido viscoso que salía por mi polla en la boca, creerme, el sabor del semen fue lo que más me motivó para querer ser mujer y acostarme con un chico.
Pero vamos a lo que vamos.
Quieres ser una bella SISSY, verdad?.
Lo primero es explorar tu cuerpo, da igual si eres alta o baja, pasadita en kilos o delgada, todas somos nenas preciosas y con ayuda de un poco de maquillaje quedaremos como unas princesas.
Es primordial que no exageres con las pinturas, ellos no quieren maricas pintarrajeadas como puertas, sé muy natural, usa base de maquillaje a tono con tu color de piel, que no sea muy fuerte, tómate tu tiempo, haz mezclas, tienes mil formas de ver cómo puedes darle un toque femenino a tu rostro, internet es el mejor manual.
Para mi gusto y luego de mil sesiones interminables de toques y retoques he conseguido afinar mi cara hasta verme como quiero que ellos me vean y me deseen.
Es importante hacer desaparecer esos tonos propios de la virilidad facial, no debemos olvidar que a todas nosotras nos cuelga una cosita, grande o pequeña entre las piernas y que aún travestidas nos seguirá colgando y quizás se nos pondrá dura al momento de que nuestro amante nos esté usando, tranquila, es parte de ese morbo que a los hombres los enloquece y que precisamente nos buscan por eso, por ser nenas con cosita.
Si vas a tener fiesta con tu "marido" y quieres sorprenderlo empieza por lo fundamental, vale que estés excitadísima pero aguanta.
Dependiendo de la hora en la que vayas a jugar mantente a régimen exclusivo de líquidos, no comas nada mínimo un par de horas antes del sexo.
Ve a la ducha, depila tu cuerpo si te hace falta, usa cremas suaves para que tu piel no se irrite, si eres fanática de los micro-enemas date uno con cuidado de no lastimar tu coñito, el efecto será inmediato y una vez vacía dúchate, si tu ducha es de alcachofa podrás insertarte delicadamente la manguera o si tienes una pera para enemas hínchate con agua tibia, da saltitos y expulsa el chorro, repite las veces que sean necesarias hasta que el líquido fluya transparente y sin nada de por medio, de todas formas no abuses de los enemas, es verdad que son deliciosos y te ponen a mil pero a la larga pueden ser malos para tu salud, de todas formas dátelos, es la solución para gozar como locas de lo que más nos gusta.
Nuestro afeminamiento se realza con la ropa que usemos, no seas muy rebuscada, a mí me da muy buen resultado las braguitas y los tangas de encaje, esos que te forman el culito y lo ponen levantado, a ver, que el conjunto sea eso, un conjunto, tanguita, sujetador, ligueros y mallas a juego, adoro las mallas a medio muslo pues tornean rico mis piernas y me levantan el culo razonablemente.
Una vez te hayas encajado la lencería busca algo ligero.
Se bien por experiencia que en este momento estamos como perritas en celo y que nuestra verga está dura amenazando con deformar el tanguita y que cada vez se nos sale la dureza por un lado tensando el hilo que nos aprieta en todo el delicado orificio, tranquila que de a poco se te irá bajando y podrás "esconder" ese prominente "clítoris" que en mi caso es bastante crecidito.
Tienes muchos trapillos en el armario? Yo me decanto siempre por esas falditas cortas de tablones que dejan adivinar un poquito de muslamen, se te ven las cachitas del trasero que con el elástico de las mallas se tornan blanditas y hasta con una raya deliciosa sobre ese elástico.
Usa sujetador con relleno pues no es nada delicado meter en la copa algodón y mucho menos un par de calcetines, mal gusto.
Si no lo tienes con relleno intenta que éste se pegue lo más posible a tu pecho.
Preferiría que usases una blusa de colegiala, sabes?, esas blancas con pinza que ciñen el contorno, que te quede pegada al cuerpo pero que no se vean los botones a punto de salir a presión.
Viene lo más bello o quizá bochornoso para algunas, los tacones.
Materia aparte es el calzado, debes estar cómoda, si tienes experiencia deberás usar tacón aguja, recuerda que subirse a ellos es ser mujer y nosotras no trastabillamos o damos pasos en falso, si no es tu fuerte aún, usa plataformas que llevarás más fácil, recuerda que deben estar a tono con el conjunto.
Lúcete, modela, sé muy sensual, date paseos, imagina que estás ya con tu hombre y échate, pon tu belleza trasera en pompa, tócate sugerente, tu marido está detrás y quieres tenerlo a punto, entrena posturas, mírate al espejo, muerde sensual tus labios, recorre éstos con tu lengua, repasa gemidos, siéntete mujer, eres una hembra de pies a cabeza.
Cómo vas a reaccionar cuando tu hombre llame a la puerta?.
Estás nerviosa, lo sé, pero debes calmar esa ansiedad.
Piensa que el acto que en nada vas a consumar es tu reafirmación como "ELLA" y que vas a ser suya.
No olvides dar unos toques suaves de perfume delicado en cuello, muñecas y por la blusa, el olor es importante, usa perfume de miel quemada, es tan delicioso que los matas y sus hormonas se disparan.
CÓMO TRATAMOS LAS SISSYS A NUESTROS MARIDOS.
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De tu hombre debes sentir esa autoridad natural, es importante que no lo contradigas jamás, en este momento ya no eres dueña ni de tu voluntad ni de tu cuerpo.
Eres el sexo inferior, deberás acatar órdenes, ser una esposa sumisa pues en la dominación está tu placer.
Es fundamental que te desinhibas por completo, con seguridad tu marido usará técnicas un poco pervertidas, obscenas, propias del sexo viril para hacer que te sientas un objeto de su placer, debes estar muy dispuesta o mejor no entres al juego.
Ama el cuerpo de tu macho.
Hazlo con mucho amor.
Descalza sus pies, procura estar siempre de rodillas ante él, no vayas tan deprisa, ve desnudando su cuerpo con esa sensualidad que es natural en ti, déjalo en bóxer y acarícialo de arriba hacia abajo, besa sus piernas, besa esa prominente sexualidad sobre la tela, sube tus manos delicadamente a su pecho, pellizca despacito sus pezones, si él te da la oportunidad déjate besar, que sienta tu suave aliento, el hecho que quiera comerte la boca indica que quiere que seas su mujer.
No rehúyas a beber de su boca, te pasará su saliva, les excita mucho que su chica reciba el líquido y lo saboree, recuerda que sus fluidos son tu alimento.
Te pedirá que se la chupes.
No dejes que él se quite el bóxer, es tu trabajo, es tu vocación y debes demostrar que estás para eso.
Baja sin prisa la tela, ten cuidado con su bella maquinaria, míralo y sorpréndete gratamente, dile que es bella, que es enorme, que dudas que todo eso te entre en tu coñito, díselo con voz de nena, pasa la lengua por tus labios y procúrate el miembro por los testículos.
Lame esa bolsa deliciosa donde aloja tu premio, métete los huevos en tu cavidad y juega dulcemente con ellos mientras le masturbas con delicada actitud de novia en estado de amor total, sientes cómo esas ricas bolas giran dentro, se tensan y parecen aumentar de tamaño.
No las mojes en exceso.
Saca de tu boquita aquello y ve lamiendo el tallo, en tu palma deberá estar su glande, no lo oprimas, es muy sensible.
Lame, hazte con su rico sabor, sus gotas de pre- seminal están esperando que tus labios recojan y te lubriques para la mamada.
Retén el capullo entre tus labios, es sabor a sexo puro, verdad?.
Chupa y ve bajando por todo el falo, abre la garganta, emite gemidos femeninos, no los hagas de chico mamando verga, hazlos como lo que eres, te gusta, estás enloqueciendo.
Intenta tragar todo, llegar con tus labios al borde mismo de sus testículos, si eres buena mamadora sentirás el placer de tener el capullo en toda tu garganta y sentirás la desesperación de asfixiarte con el bello aparato masculino.
A este nivel te habrá dicho que lo que quiere es reventarte el culo y tú le habrás respondido con gestos que sí, que quieres que te destroce entera.
Para ser copulada prefiero sentirme perra es por eso que mi sitio favorito es el suelo, a cuatro patas.
Si quieres que te rompa en la cama igual, simplemente levanta bien el culo y espera.
Estás lista.
LA CÓPULA, EL ACTO DE AMOR ENTRE MACHO Y HEMBRA Y LA PREÑADA.
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Estás lubricada y has posado la cabeza en el borde del sofá o en la almohada del lecho y tus manos apoyan la abertura de tus muslos para que él te traspase.
Traduce el dolor en una sonrisa sensual, el capullo ha entrado.
Intenta mirarlo a cada momento, mira ese gesto de vicio que pone, complácete mirándolo y amando ese instante fugaz.
Sientes cómo te rellena, sientes dilatar a presión, notas el pálpito de las venas de su verga, tus paredes se abren y entornas los ojos, hazlo ahora que sabes que te mira, les gusta mucho saber que te están haciendo doler.
Sufre, sufre y gime, lloriquea, te dirá que ya está, que lo tienes toda dentro.
Gime, tú a tu labor de mujer cachonda.
Te agarra por la cintura y te faena como yegua, sus palmadas te hacen vibrar, esa abertura está perdiendo lubricante y mojas, te sientes empapada, tu vagina responde a la fricción genital.
Te atrae hacia él, te retuerces, el cambio te resiente pero adoras ese estado de llenura rectal.
Estás segura de mantener la compostura femenina y tu limpieza interior fluye en esa pérdida transparente y cálida.
Te ordena que gires, ábrete de piernas, súbelas y recibe el enorme vergajo mientras te agarras a su cuello.
Bésalo, morréalo, grítale que te fascina que te haga suya, que eres su mujer, que eres su puta.
Notas su tensión.
Agarra las sábanas, araña su espalda, estás próxima a recibir el regalo.
Mientras el macho está amarrado a su hembra suele proferir insultos y en ocasiones necesita traducir éstos en actos, te amasa las ubres, jalona tu cabello, te da bofetadas, intenta escupir en tu cara o boca, es completamente natural y tienes que recibir como lo que eres, el sexo inferior, el objeto de su placer, la perra de sus deseos.
El acto está al rojo vivo al igual que tu agujero, ardes y requieres apagar ese fuego.
Tu marido expulsa el néctar y sientes porque lo sientes, su esperma se está inyectando en tu vientre, te estás preñando del macho, te hace bombo y tú le demuestras que eres feliz al quedarte preñada, ambos transpiran, su semen no para de salir, estás preñada nena, era lo que deseabas, quedarte de tu marido y lo has conseguido, estás preñadísima y lo amas.
La mutua extenuación es señal de un buen amor, te has embarazado de tu marido y esa noche es el inicio de muchas noches en las que verás estrellas mientras él se te beneficia y tú recibes su leche de macho encantada, porque has dejado de ser maricona y eres una PERFECTA SISSY.
4 comentarios - El arte de ser sissy.