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Mi Historia

Parte I
Buenos días atodos. Me llamo Inés, soy uruguaya y tengo 40 años, vivo en Maldonado y soyContadora. Estuve casada desde los 20 años hasta los 38 años y a esa edad meseparé de mi esposo. Tengo 2 hijas una de 20 y otra de 19, casi que estuve dosaños seguidos embarazada. Me casé a los 20 años con un hombre de 35 años y conel formamos la familia que fuimos hasta hace dos años. El tema de la separaciónfue mas bien mío, pues yo a los 35 años comencé a ponerle cuernos a mi esposo yllegó un momento que me pareció que era demasiada la falta de respeto que teníacon él. No podía seguir con mi rollo y mantener eso en secreto mas. Decualquier manera, yo le expliqué las causas, él las entendió y me agradeció quefuera yo sincera al decirle que le estaba faltando el respeto. Seguimosteniendo una buena relación especialmente por las chicas, aunque ellas ya songrandecitas.
Cuando noscasamos fuimos a vivir al barrio Mónaco próximo a Luxemburgo e Islandia. Yoseguía estudiando para recibirme de Contadora y mi esposo, bastante mayor queyo, tenía un negocio vinculado  a laconstrucción. Durante 15 años vivimos ahí, nuestra primera hija nació tresmeses después de casarnos y la segunda un año después. Me recibí de contadoracinco años después de casarme y comencé a trabajar en una administradora depropiedades, que en Maldonado hay muchas.
Cuandocumplimos 15 años de casados mi esposo consideró bueno, y yo lo apoyé, demudarnos mas cerca de la costa y fuimos a un edificio de 21 pisos en Punta delEste en un piso 16. Un apartamento con tres dormitorios donde nuestras hijastenían su propio cuarto . Además el edificio tenía los amenities como piscinasabierta y cerrada, sala de gimnasia, sala de cine, etc. Nos mudamos enNoviembre y en Diciembre hubo una reunión de consorcio que se hizo en elsolárium, junto a la piscina del edificio. Era un día de calor y yo fui con unshort y una remera. En esa reunión conocimos a muchos vecinos, los cuales seiban presentando a medida que llegábamos. Luego nos sentamos todos y comenzó lareunión. Al costado mío estaba un vecino del piso 20 que continuamente memiraba, especialmente miraba mis piernas, que como estaba de short, estaban ala vista. Sabido es que a los hombres les gustan las colas y las piernas de lasmujeres, por lo que no me llamó la atención. Cada tanto hacía algún comentariocomo para que yo lo escuchara. El estaba con su esposa y yo no miraba para eselado, para evitar problemas. Cuando terminó la reunión el vecino se acercó a miesposo y le preguntó algo que no escuché , y yo quedé con la esposa de él y nospresentamos y nos pusimos a conversar. Ahí supe que ella era menor que yo y quesu marido era de mi edad, que vivían ahí desde hacía dos años y que antesvivían en Montevideo, y que su marido, que se llamaba Mario, trabajaba en laindustria de la construcción. Cuando nos íbamos Mario le pidió el teléfono a miesposo y su esposa, llamada Isabel, me pidió el mío. Intercambiamos teléfonos ynos fuimos a almorzar a un restorán. Las chicas estaban en casa de amigos yvolverían tarde ese día.  Pasaron losdías y un día mi marido me dice de invitar a Mario e Isabel a cenar una nochede estas. Yo le dije que si, pero que apenas los conocíamos. El me dijo que sehabían visto algunas veces y que estaban por hacer algún negocio juntos. Bueno,le dije, si te parece los invitamos. El me dijo, yo me ocupo. Tres días despuéscenamos juntos en casa y noté que me miraba mucho, no le di importancia, perome pareció medio raro. Al otro día de la cena recibo un mensaje de whatsapp deun numero que no tenía registrado que me decía, “me gustaría salir contigo”, yocontesté quien eres? Y me dijo Mario. No contesté nada y quedé mediodescolocada. Al rato me acordé de cómo me miraba y me dije “éste querrá algoconmigo?”. Seguí sin contestar. A la hora otro mensaje, “estas difícil, no mevas a contestar?”mi respuesta fue “No”. Ese día se quedó tranquilo y no siguióescribiendo. A los tres días recibo un mensaje que decía “buenos días linda”, y le contesté, “gracias por lode linda, buenos días”, “Me contestaste! Quealegría, creo entonces que nos acercamos”. “Dime, que pretendes de mi? Porqué meescribes?” Pasaron unos minutos antes de recibir la respuesta, fuemuy breve y concreta. “Mira Ines, quiero tener un affaire contigo, sin pensaren divorciarme ni nada por el estilo, simplemente conocernos y ver si llegamosa algo mas, que te imaginas que es”. Al recibir esa respuesta tanclara y directa, quedé unos minutos descolocada y pensé una respuesta. “Mira Mario, yotampoco ni quiero ni pienso en divorciarme, por ese motivo yo no puedo haceralgo que agreda a mi familia, así que te digo que no. Podemos seguir comovecinos saludándonos siempre, pero mas que eso no”. “Sos malita”.Y no recibi mas nada. Pasaron dos semanas y nada supe de Mario. Por otro lado,me puse a pensar en que antes de mudarnos tenía sexo con mi marido una vez porsemana. Desde que vinimos a la torre, nos hemos pasado seis meses sin nada.Siempre está cansado. A mi me daban ganas de vez en cuando, pero me heaguantado. Es cierto, el es 15 años mayor, ahora tiene cincuenta años y trabajatodo el día, siempre sale a las 6 de la mañana y vuelve sobre las 9 de lanoche.  Así que después de dos semanas desilencio de Mario, llego de trabajar a las cinco y media de la tarde como todoslos días y cuando voy a subir al ascensor, aparece Mario. Subimos al ascensor,yo iba al 16 y el al 20, me dio un beso en la mejilla y me dijo, si te ofendí,por favor discúlpame, no fue mi intención. No, le dije, ofenderme no, solo queme sorprendiste. Pasa que me gustas y me he calentado contigo, tanto que sueñocontigo. Ahí llegamos al 16 y le dije, hasta mañana y felices sueños, jaja. Else rió y siguió hacia arriba. Así pasamos como un mes que nos veíamos siempreen el ascensor, y, como dice el dicho, tanto va el cántaro al agua que al finalse rompe y la perseverancia de Mario y la falta de atención que yo teníallevaron a que concretáramos un encuentro a solas. En Maldonado hay solo unhotel para ese tipo de encuentros y es Posada de Luna. Mario se encargó dellamar y consiguió una habitación por dos horas para un Martes a las 15 horas.El me pasaba a buscar por mi trabajo a las 14 y 30, así quedamos y ese día fuia trabajar en un taxi. Ese día mi marido tenía una reunión en Montevideo en lacámara de la construcción, luego había una cena y volvía a Maldonado al otrodía. Parecía todo redondo. El lunes recibo un mensaje en el teléfono, “Amor, mañananos vemos, como estás?” “Muy bien, gracias,mañana nos veremos, espero resulte bueno”. “Garantidoque la pasaremos bomba”. “Se ve que tetienes una fe bárbara, jaja. Hasta mañana que tengo que trabajar” yno pusimos mas mensajes. Al otro día, 15 minutos antes de que llegara MarioSali de la oficina y me caminé tres cuadras a un par de manzanas de la oficina,de modo que no me fiera nadie. En esa calle pasaban pocas personas y le pasé miubicación a Mario. A las 14 y 30 vi aparecer su auto. Yo estaba nerviosa, pordos motivos, hacía mas de 15 a años que tenía relaciones con un solo hombre,segundo, le iba aponer cuernos , y tercero, tenia un fuerte sentimiento de amorhacia él. Subi al auti y nos miramos y el tomó rumbo a la posada. Había algo detransito en la “perimetral, pero llegamos 10 minutos antes de la hora queteníamos asignada. Estació el veículo en el garaje, salimos y caminamos a larecepción, nos indicaron la habitación, Mario pidió unos refrescos y fuimos ala habitación. Cuando entramos, me saqué el abrigo que llevaba, hacía frioafuera pues era Mayo, nos miramos y nos besamos en la boca. Un largo beso, queyo no había sentido en meses. Me dijo, sabes? Estoy demasiado excitado contigo.Me tienes loco. Y comenzó a besarme y a acariciarme, mientras nos sacábamosmutuamente la ropa. Quedamos desnudos y el me besaba ; los senos y yo ibaaumentando mi excitación, luego puso su mano en la vulva y comenzó aacariciarla y metió un par de dedos en mi vagina. Yo solamente gemía y depronto paró de hacer eso y yo miré su miembro erguido, era visiblemente masgrande que el de mi marido, mas gordo y un poco mas largo. Me pidió que mepusiera de espaldas a él, me hizo apoyar mis manos en la cama y me puso enangulo recto yo con los pies el el piso y mi panza y senos apoyados en la cama.Me dijo, ábreme la puerta, sabes que no traje condones, yo le dije, no hayproblemas,  demlo que pase soyresponsable, yo tenía ligadas las trompas, así que no tenía problemas de quedarembarazada. El comenzó a penetrarme y luego comenzó a bombear. Fue una sensaciónmaravillosa, yo tuve un par de orgasmos y rápidamente el eyaculó abundanteesperma, no terminaba de escupirlo su pene. Sacó su pene de dentro de mi y nostiramos en la cama a besarnos. Además el acariciaba mi vulva y yo su pene hastaque estuvo duro y entonces se puso sobre mi, yo mientras entraba dentro de milo abracé con mis piernas y el comenzó nuevamente a bombear, fueron unosminutos maravillosos mientras bombeaba nos besábamos en la boca hasta queestallo nuevamente y me lleno la vagina de semen. Quedamos tirados en la camaunos minutos, luego nos fuimos a lavar al baño, nos vestimos y nos fuimos. Atres cuadras de la torre me bajé y seguí caminando hasta que cuando llegué elya había subido. A la media hora recibo un mensaje, “sos un fuego mujer””Y tu un semental, jaja””La pasé divino, un beso”’Divino es poco, un beso” Y así comenzó unanueva etapa en mi vida.

3 comentarios - Mi Historia

TAURO38
Buen día, muy bella historia .Situaciones muy frecuentes en nuestra única vida. Así que vamos por más, Disfrútalo!!! Van 10 pts.
uruguayohoy
Que lindo se sintió tu disfrute en el relato quiero más