Me contactó un muchacho de unos 30 largos o capaz 40's. El me contó que con su mujer tienen una fantasía de llamar a un tercero a la cama. Ambos yo habían visto fotos de mi y parecí gustarles ya que físicamente no estoy mal y personalmente soy una persona muy amable y amistosa.
Su novia en sus 30 más o menos, pequeña y rubia con lentes, amable y algo tímida parece llego con una camisa debajo de su abrigo Polar ya que afuera estaba helando. Ella me saludó con un beso en el cachete y sacaron un vino de una mochila que traía el muchacho que también andaba pesado de tanto abrigo.
Yo dentro de casa estaba con una camisa no muy suelta ni tan ajustada, Blanca.
Ambos fueros bastante rápido al grano para mi sorpresa que pensé que se iría dando de a poco. Me contaron que a el le excita mucho la idea de verla a su chica con alguien más y yo parecía la persona indicada.
Por su parte ella también contó sus inquietudes e inseguridades pero que también le gustaba mucho la idea y hacia rato venían pensando en ello.
Yo les dije que estaba para ellos así que podían ir al ritmo que quisieran. Por fuera mostraba seguridad total de mi parte pero por dentro también me daba cosa y a la vez tenía mariposas revoloteando.
El se sentó en el sofá y ella vino donde estaba yo y empezó a besarme, de a ratos se detenía y me preguntaba si lo estaba haciendo bien a lo que yo la tranquilizaba diciéndole que era perfecta.
Ella es una mujer muy guapa pero aún no había tenido oportunidad de verla más que en algunas fotos en bikini que me habían mandado por mensaje anteriormente.
Así que proseguí por desprenderme la camisa para encontrarme con un abdomen marcado y muy buena forma. Su silueta se enganchaba al llegar a sus caderas.
Le saqué su brasier y empecé a comer sus tetas que aunque no eran tan grandes sus pezones eran prominentes y sabrosos.
Mi mano fue recorriendo su abdomen hasta llegar a sus pantalones y terminar probando con mis desdo lo húmeda que ya estaba. En un momento me percato que su novio estaba masturbándose mientras nos miraba y su cara de placer me día que continúe. Le quité los pantalones para dejarla con una bombachita Blanca que no tardó en volar de su lugar para quedar completamente desnuda frente a mi.
Ella jadeaba, estaba muy caliente. Me dijo que era completamente mía y que podía hacer lo que quisiera con ella.
Así que no se me ocurrió mejor idea que ponerla en cuatro patas mirando a su novio. Entonces luego de recorrer todo su cuerpo con mis manos. Mi pija empezó a rozar su vagina que parecía absorbente mientras su novio se marturbaba frente a nosotros. Mi pija no tardó en penetrarla. Su flujo caía entre sus piernas, ya no se sabía que era suyo o mío lo que manchaba la alfombra. Ella pequeña frente a mi cuerpo, cabalgaba mi pija mientras entraba y salía. La visión que yo tenía de su culito que parecía abrirse también y su cintura hasta su cabello sacudirse y sus gemidos. Podía sentir con se contraía y volvía a soltar cuando llegaba a un orgasmo y su novio la veía. Al ritmo que le estaba dando mucho más no iba a durar. Mis testículos golpeando con su carne podía sentir mientras ella se echaba. Saco mi pija inmediatamente para largar una escupida que mancha toda su espalda, cabello, hasta su novio resulta ser manchado por la leche que me ordeño esta Bonita mujer tímida de lentes que había comenzado saludandome con un beso, ahora yacía en mi alfombra manchada de flujo y semen.
Su novia en sus 30 más o menos, pequeña y rubia con lentes, amable y algo tímida parece llego con una camisa debajo de su abrigo Polar ya que afuera estaba helando. Ella me saludó con un beso en el cachete y sacaron un vino de una mochila que traía el muchacho que también andaba pesado de tanto abrigo.
Yo dentro de casa estaba con una camisa no muy suelta ni tan ajustada, Blanca.
Ambos fueros bastante rápido al grano para mi sorpresa que pensé que se iría dando de a poco. Me contaron que a el le excita mucho la idea de verla a su chica con alguien más y yo parecía la persona indicada.
Por su parte ella también contó sus inquietudes e inseguridades pero que también le gustaba mucho la idea y hacia rato venían pensando en ello.
Yo les dije que estaba para ellos así que podían ir al ritmo que quisieran. Por fuera mostraba seguridad total de mi parte pero por dentro también me daba cosa y a la vez tenía mariposas revoloteando.
El se sentó en el sofá y ella vino donde estaba yo y empezó a besarme, de a ratos se detenía y me preguntaba si lo estaba haciendo bien a lo que yo la tranquilizaba diciéndole que era perfecta.
Ella es una mujer muy guapa pero aún no había tenido oportunidad de verla más que en algunas fotos en bikini que me habían mandado por mensaje anteriormente.
Así que proseguí por desprenderme la camisa para encontrarme con un abdomen marcado y muy buena forma. Su silueta se enganchaba al llegar a sus caderas.
Le saqué su brasier y empecé a comer sus tetas que aunque no eran tan grandes sus pezones eran prominentes y sabrosos.
Mi mano fue recorriendo su abdomen hasta llegar a sus pantalones y terminar probando con mis desdo lo húmeda que ya estaba. En un momento me percato que su novio estaba masturbándose mientras nos miraba y su cara de placer me día que continúe. Le quité los pantalones para dejarla con una bombachita Blanca que no tardó en volar de su lugar para quedar completamente desnuda frente a mi.
Ella jadeaba, estaba muy caliente. Me dijo que era completamente mía y que podía hacer lo que quisiera con ella.
Así que no se me ocurrió mejor idea que ponerla en cuatro patas mirando a su novio. Entonces luego de recorrer todo su cuerpo con mis manos. Mi pija empezó a rozar su vagina que parecía absorbente mientras su novio se marturbaba frente a nosotros. Mi pija no tardó en penetrarla. Su flujo caía entre sus piernas, ya no se sabía que era suyo o mío lo que manchaba la alfombra. Ella pequeña frente a mi cuerpo, cabalgaba mi pija mientras entraba y salía. La visión que yo tenía de su culito que parecía abrirse también y su cintura hasta su cabello sacudirse y sus gemidos. Podía sentir con se contraía y volvía a soltar cuando llegaba a un orgasmo y su novio la veía. Al ritmo que le estaba dando mucho más no iba a durar. Mis testículos golpeando con su carne podía sentir mientras ella se echaba. Saco mi pija inmediatamente para largar una escupida que mancha toda su espalda, cabello, hasta su novio resulta ser manchado por la leche que me ordeño esta Bonita mujer tímida de lentes que había comenzado saludandome con un beso, ahora yacía en mi alfombra manchada de flujo y semen.
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