Mi historia

Bueno, esta más que una historia común, es mi historia, la historia de como me comenzó a gustar la verga. Fue hace ya más de diez años, cuando solo tenía 7 años, pero a diferencia de muchos a mi no me cogio mi tío o un amigo de mi papá.

No.

A mi me cogio un vecino, un "amigo" mio que solo era mayor por tres años, osea que tenía diez y como vivo en un pueblo rural, prácticamente un rancho, pues no fue tan difícil dejarme.

Como había dicho, comenzó una tarde cuando tenía 7 años. El y yo estábamos jugando en mi casa, en el corredor frente a ella, aun recuerdo que jugábamos a las atrapadas, pero cuando nos casamos simplemente nos sentamos en una esquina sobre el pasto que había en el patio de enfrente. Yo aun tenía ganas de jugar, pero me dolían las piernas de tanto correr así que le pregunté si el conocía un juego en el que no tuvieramos que correr. Emocionado me dijo que si y me llevo a un pequeño pasillo escondido qué había entre mi casa y la suya, era detrás de un arbusto de flores grande y espeso donde a veces solíamos jugar a las escondidas.

Le pregunté que de qué juego se trataba y el me dijo algo que hoy en día no se de donde salió, de donde escucho ese curioso "juego".

"pitó, culo"

El dijo de la nada, yo sabía de que hablaba, había escuchado a otras personas decir esas palabras y sabía a que se referían, pero no sabía que era lo que hacía.

Me explico que el juego consistía en que se contaba hasta tres y el primer en decir pitó o cuño era lo que ponía y el segundo aunque dijera lo mismo, tenía que respetar lo que decía el primero

Y así empezó, cuando el contó hasta tres fue él, el primero que eligió pitó, y como yo ni sabía simplemente elegí culo. Cuando le pregunté que qué tenía que hacer, el me dijo que me bajara el pantalón y mis bóxers mientras el hacía lo mismo terminando antes que yo, era niño pero aun así tenía algo de pena. Y lo primero que note de el fue que su cositas era más grande que la mia y cuando yo me quite la ropa vi como lo de el creció más y se puso duro, sin que supiera porque el mio también se endurecio un poquito.

"¿quieres tocarlo?" el me pregunto y yo por curiosidad dije que si. Intente cerrar un puño alrededor de su pene pero apenas y podía, su pene era tan grande para mi que incluso salía un buen tanto de mi mano y algo calientito salía de la punta. Me burle diciendo que se había orinado pero el se enojo y me dijo que me apurara, me dio la vuelta y me empujó contra la pared de su casa. Sentí curiosidad cuando sentí su cosita presionar se en mis nalgas y comenzó a frotarlas embarrado la "pipí" por ellas. Yo comencé a contar hasta veinte como el me había dicho y cuando por fin terminé me di la vuelta y lo mire.

"¿otra vez?" le pregunte y el acepto. Nuevamente el volvió a decir pitó, esta vez yo también lo quise decir pero el me gano, aun así lo acepte y me di la vuelta como el me había dicho, lo sentí tomar mis nalgas y abrirlas. Lo siguiente que hizo es algo que hasta día de hoy recuerdo. Con su pene aun duro el siguió tallando la punta hasta que por fin sentí que algo entró, quise gritar de dolor pero no pude cuando el me dijo "eres una niña si gritas" yo solo dije que si y me apresures a contar, pero antes de terminar sentí como el se "orinaba" adentro de mi, se sintió raro, extrañamente bien.

La siguiente ronda el volvió a elegir pitó más rápido que yo y me volví a inclinar para el, esta vez más dócil, me había gustado como termino la vez anterior y nuevamente me la volvío a meter, esta vez más fácil y sin dolor, mi culo seguía abierto después de todo, nuevamente sentí que se orino pero esta vez duro más de los veinte ya que cuando llevaba quince se me olvido y simplemente lo deje seguir hasta que volvió a llenarme.

La última vez fue lo mismo y el simplemente volvió a cogermehasts dejarme lleno, su "pipí" blanca se escurria por mi pierna y no podía pararme bien.

Los siguientes días fueron lo mismo hasta que el cambio las reglas. Esta vez era "boca, pitó" lo mismo que "pitó, culo" y nuevamente volvió a ganarme haciendo que yo le diera varias mamadas esa tarde y tragándome su semen.

Ahora que lo pienso, fue sorprendente que durará por tantos años, hasta que yo tuve diez y entonces las cosas subieron de nivel.

Un día sus papás habían salido y lo habían dejado a él con su hermana, pero su hermana también lo dejo solo. Tal vez ella también se había ido a cojer en algún lugar ya que a día de hoy se sabe que es bien puta e incluso hay fotos de ella en Internet.

En fin. Ese día el me invitó a jugar a su casa, sus papás le habían comprado un Xbox y los míos me dieron permiso. Nunca jugamos.

Cuando llegue a su habitación, lo vi con una laptop, me dijo que era de su primo, que se la había prestado, el había abierto una pestaña en Internet y cuando vi la imagen pausada de un video, vi a una chica haciéndole una manada a un hombre con una gran verga.

"mira lo que me encontré en Internet" el me dijo, hizo señas para que me subiera a la cama junto a él y me ofreció un lado del audífono qué traía puesto. Le puso play al video y rápidamente sentí que el metió la mano dentro de mis shorts, me miraba intensamente qué me termine avergonzando, pero tome valor y también lo vi. Cuando las personas en el video comenzaron a besarse nosotros hicimos lo mismo. Ya antes habíamos hecho algo similar con otro de sus juegos que no recuerdo bien como se llamaba pero consistía en besarse a través de un cristal sin tocar los labios del otro. El nos quito los audífonos y dejó que el audio de la computadora sonara libremente, se subió sobre mi mientras me besaba y comenzó a quitarme la ropa, yo solo lo abrace como la chica del video abrazo al hombre mientras me quitaba la ropa y la suya. Su pene se había vuelto mucho más grande, según el, ya tenía poco más de 15 centímetros de verga y era gorda, pero como yo había crecido con ese pene metido en mi culo todos los días ya me había acostumbrado. Ese día por primera vez me había metido la verga en una posición diferente, y no paró ahí, conforme la pareja del video cambiaba de posición el también lo hacía y yo ovedecia, con una de is piernas sobre el hombro, de misionero, de perrito y otras más que no recuerdo, el se corrido mucho y me dejo el culo abierto y escurriendo. Y así siguió, cogiamos incluso fuera de casa, a veces incluso en la escuela, el también había reprobado un año para poder estar juntos en secundaria aunque sea un año donde la pasábamos en grande en los baños y en el huerto de limones poniendo de excusa que nos habíamos quedado jugando en las maquinitas. A veces íbamos al río y nos escondiamos en los matorrales a la orilla para cojer. Dos, tres cogiamos hasta cuatro veces al día en algunas ocasiones.

Por desgracia todo terminó cuando el se fue a estudiar en un internado en otro lugar. Una noche antes nos habíamos acogido en el lugar donde todo había comenzado y estuvimos ahí por cuatro horas besándonos y cogiendo a forma de despedida. El me había conseguido ropa de niña y la use para el esa noche, mi cabello era algo largo y me puse los lentes de mi madre, me veía bien putita y lo supe cuando el me cogio como un loco esa noche.

Cuando el volvió tres años más tarde, simplemente no fue lo mismo, era como si no se acordaba, trate de llamarlo y volver a las andadas pero el no me hizo caso y un tiempo después volvió a irse a trabajar en Sonora, no lo he vuelto a ver y ahora solo me queda encontrar a alguien más. Gracias a él me gustan los hombres y creo que también es el culpable de que me gusten más los gorditos ya que el es así, moreno y gordito, no era guapo pero si una mujer supiera lo que se carga definitivamente se volvería sumisa a él.

Ahora solo me gustaría preguntar ¿con quien perdieron ustedes la virginidad?

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