Mi Madre insatisfecha (Cap 4- La hice mi esposa)

Estamos de vuelta con la 4 parte de esta historia, si no han leído las otras partes pueden buscarlas en el perfil o con un nombre similar a este, neta léanlas por favor para que sepan cómo va el desmadre y me lo van a agradecer de rodillas, me van a besar lo pies perros. En esta ocasión les sigo contado la relación que tengo con mi mamá, además que por primera vez les dejo ver un poco mas de ellas con fotos mas reveladoras, conforme el relato avanza les daré un poco más, claro cuidando su imagen. Por favor comenten las dudas que tenga y sobre telegram que he visto algunos comentarios no lo majeo y no creo hacerlo. Ahora si que disfruten esta 4 parte y recuerden que todo es 100% real, con evidencia y si yo pude ustedes pueden, confió en ustedes cabrones. (las fotos están tomadas desde hace tiempo, varían ya que así como las voy recuperando las voy colocando).

(Lo que me ando comendo, ella no esta asi por eso les digo como pueden poner buenotas a sus mamas)



Para esas alturas ya le había contado desde cuándo fantaseaba con ella y como me masturbaba con su ropa interior, ella quedó sorprendida pensó que las manchas que tenían eran por el jabón y jamás se imaginó que se ponía sus bragas con mi semen fresco, pobre e inocente putita, pero que se puede esperar de ella pues es de pueblo, aun más sorprendente era pensar el tremendo mujeron que estaba en la casa y que mi padre no usaba, mi madre  tan apretada que sin mentirles parecía una jovencita de 20 años, una que no había sido recorrida por nadie, eso fue como ganarme la lotería me estaba cogiendo a la mujer de mis sueños y lo mejor era que ya era mi mujer, el coño más delicioso que jamás hubiera probado antes. Mis días de vacaciones terminaron, en esos pocos instantes que estuvimos habremos cogido unas 33 veces quizás en todos lados, en la cocina, en el baño, en la sala, en su cuarto, en mi cuarto, en el almacén, en la cochera, en el patio, en las escaleras en todos los lugares de la casa, yo no sé, pero esa casa apestaba a sexo, es más con mi madre hice cosas que ni con mis parejas. Eso era excitante puesto que mi papá sin nada que hacer veía televisión todo el día, mientras mi mamá me entregaba su coño a unos 3 metros de él, había ocasiones que mientras me la estaba cogiendo en la cocina él le hablaba y ella dejaba escapar gemidos, “si ya voy uuugggg, si espérame ya voy uuuggg, espérate rodrigo nos van a escuchar uuggg”. Con mi madre ya totalmente doblegada y entregada al placer yo regresaba cada fin de semana a ver a mis papás, a mi padre lejos de disgustarle le agradaba que fuera seguido, en los 5 días que regresaba a mi casa a trabajar no me masturbaba en lo absoluto, siempre me mantenía ocupado para no hacerlo, así la primera carga de semen que le dirá a mi mamá sería espesa y abundante, sin duda si ella aún fuera fértil hace tiempo ya la habría embarazado (Consejo importante, verifiquen si su madre es fértil o no, ya que de eso depende que no hagan una locura, sean precavidos en todo). 



Le enseñe a manejar el WhatsApp correctamente a  mi madre, para que me pudiera mandar fotos, videos y cosas así además de como borrar, bloquear y todo eso para que mi papá no se diera cuenta, él nunca ha sido de tecnología así que no era un problema, así mismo busque la forma de cómo ganar más dinero por qué cada ida a verla era un buen gasto y eso que no gastaba en condones, gracias a lo que estudie empeze a trabajar de FreeLance tomando proyectos, empecé a ganar más y a trabajar desde casa, me iba meses con ellos, a mi papá le gustaba mucha la idea, sin saber que solo iba para cogerme a mi mamá, pero bueno, es mejor que sea yo a que sea otro. Mi vida mejoro considerablemente gracias al sexo con mi madre, sin embargo, en una temporada nos dejamos llevar como si fuéramos adolescentes, solo queríamos coger cuál perros en celo. Una cogida de 5 minutos no bastaba queríamos revolcarnos como animales,  así que mi mamá ideo un plan, ella empezó a mandar a mi papá a comprar cualquier cosa al centro del lugar, no sé , tortillas, pan, fruta, pagar  cuentas, arreglar cosas, lo que fuera, ella le decía que lo hacía para que el caminara e hiciera ejercicio pero la verdad era para que nos diera más tiempo de coger, gracias a eso aprovechábamos unos 15 o 20 minutos al máximo, mi mamá me dijo que mi papá solo se la cogía de misionero, de cucharita y una que otra vez de perrito así que ella no estaba tan recorrida, ella me pregunto cómo es que sabia tantas posiciones y cosas así, en ese momento empezó a sospechar, pero le dije que era por que veía mucha porno, mi mamá ya no dijo nada también se creyó esa mentira la muy inocente, fue por eso que me tocó enseñarle cómo se debe coger a una mujer, a una mujer casada madura y con hijos, como mi mamá es bajita podía cargarla sin problemas, así que la trepaba y me la cogía mientras la cargaba, la ponía de perrito, misionero, le alzaba la pierna, me ponía su pierna al hombro, de lado, boca arriba, ella sobre mí, de frente y de espaldas, empecé a enseñarle todas las posiciones que me sabía. 



Mi madre me montaba como una puta se daba sentones durísimo en mi verga, yo aguantaba lo más que podía, pero su cuca estaba muy apretada y me exprimía hasta la última gota de semen, creo que es cierto eso que dicen que si un chocho no es cogido por mucho tiempo se vuelve a cerrar y aprieta más, porque ella apretaba como una de 20 años, otra cosa que note en ella es que se volvió más vulgar a la hora de hablar, por ejemplo ya decía ,“méteme tu verga, lléname de leche, córrete dentro, rómpeme la pepa, aplástame el coño, me encanta tu verga, dame tu semilla, lléname de mecos, rómpeme a la mitad cabron, ábreme de piernas”, yo sabía que ella había escuchado groserías y todo pero nunca, nunca de los nuncas escuche que dijera algo así hasta que me la empecé a parchar. (tips 4.- Busquen la forma de darle más placer, un placer que ella nunca haya experimentado de esa manera jamás se ira de sus manos, vean tutoriales de cómo darles orgasmos, mejores posiciones para que ellas sientan más, incluso si es necesario tomen vitaminas para que aguanten más al cogérselas). Correrme dentro de ella era mi sueño mi fantasía echa realidad, por lo cual busque en internet y visite a un médico para que me dijera como podría producir más semen, quería correrme unas 5 o 6 veces por día con abundante esperma, le dije que estaba buscando embarazar a mi esposa y quería ayuda, el me dio un tratamiento a base de alimentos y suplementos para lograrlo, de esa manera yo produciría el triple o más de semen de lo normal, además que mi libido sexual incremento muchísimo, eso me basto para siempre tener cargada mis bolas de semen para mi madre, pues a ella  le podrían faltar muchas cosas pero nunca una buena carga de leche dentro de su coño, algo que les doy como consejo al aire es compren MAGIC HONEY, eso volvera locas a su madre o a quien sea. Regresando al relato, note con el paso de las semanas que mi madre poco a poco fue cambiando en todo sentido, desde su forma de ser, como su apariencia, por ejemplo, se rasuro su conchita para que se viera mejor y sus pelos no estorbaran cuando cogíamos, se dejó escaso pelo nada mas, pero de menos de medio centímetro, su pucha se veía hermosa, chica, delineada y algo cerrada a pesar de haber dado a luz a dos hijos. 


Al día mi mamá mandaba a mi papá 2 o 3 veces a comprar, pagar o hacer algo al centro cuando él regresaba mi mamá ya estaba bien cogida y llena de leche, había ocasiones que después de 3 o 4 cogidas sus bragas más ligeras las más traslúcida empezaban a traspasarle la leche y un hilo de mi semen se le resbalaba a mi madre por su pierna, como ella usaba casi siempre falda o vestido para coger más rápido se notaba como escurría mi leche por sus muslos, un hilo de mecos se deslizaba hasta llegar a sus pies, vaya perra. Pero eso solo fue el inicio de nuestra lujuria, llegando las vacaciones de verano mi hermano fue a la casa a pasar varios días, eso nos quitó libertad para coger, pasaban días sin que tuviéramos oportunidad para coger ya que mi hermano y su esposa se dormían tarde y andaban de un lado a otro, fue así que decidimos ir de visita a ver a una tía de mi mamá, como mi papá y mi hermano esos viajes no les gustan se quedaron, para ese entonces ya me había comprado un carro, nos subimos y nos fuimos, en el camino le dije.
Yo; “no hemos podido coger mamá, la verga la tengo bien dura nada mas de pensar en tus nalgas,
Ella ya era un poca más abierta y sucia me dijo;
Mamá: “ya lo se papito, pero que le hacemos, la vagina me palpita solo de pensar en tu verga”
Yo; “que traes puesto ahorita debajo de ese pantalón mamá”
Mamá; “un conjunto negro, un calzón de los viejitos que está bien manchado por tus mecos de cuando te masturbabas con el”



Me volvió loco oír eso, no pude más y le dije que cogiéramos ahí, que no importaba nada, ya no podía estar otro día más sin descargar mi semen, las bolas me dolían de tanta leche que tenía acumulada, paramos en un pequeño terreno, lleve a mi madre a los asientos de atrás, le baje el pantalón y le quite su blusa, quedo en pura ropa interior, sus bragas estaban mojadas solo de venir hablando cosas cachondas, le rose la cabeza de mi verga en sus labios vaginales eso era algo que le encantaba a mi mamá, después le hice aun lado su  sexy braga y se la fui metiendo poco a poco, ella me abrazo con sus piernas y yo no pude aguantar más, deje salir toda mi semilla dentro de ella, era una cantidad brutal de semen, mi verga seguía expulsando chorros dentro de su chocho, después de eso hice que se sentará en mi verga, mientras la penetraba el semen de mi corrida anterior se iba saliendo de su coño, se hizo una clase de crema a la hora de meter y sacar mi pene de la pucha de mi madre, nuestros muslos estaban llenos de la mezcla de sus fluidos y los míos, cada sentón de mi madre sonaba brutal, cuando estaba por venirme la abrace y le deje toda mi verga dentro, otra carga llena de semen golpeando el útero de mi madre más a la lista,  ese día me tire a mi mamá unas 2 horas más o menos, la embestía como nunca, cada corrida dentro de ella era un sueño, sin querer cuando me la estaba cogiendo le rompí un poco sus bragas y ella dijo “me vas a tener que comprar otras nuevas mi amor”, esa tarde me habré venido unas 5 veces dentro de ella, su coñito estaba repleto de semen y sus muslos estaban rojos de tantos sentones que se dio la muy perra, estuvimos tan excitados y perdidos en la locura del sexo que no nos dimos cuenta si es que alguien nos vio, pues no estábamos tan lejos del pueblo y lo último que queríamos era que vieran que a mi madre se la estaba parchando su propio hijo, después de coger como animales nos vestimos pero ella y yo estábamos bañados en sudor y apestábamos a sexo, sin contar que mi semen le seguía saliendo de su vagina. Como a las 9 de la noche regresamos muy cansados, mi mamá casi no dijo nada y se metió directo a bañar porque su pantalón también se manchó de leche, por suerte nadie la vio por qué fue astuta mi perrita, mientras ella se lavaba su vagina veía como mi leche aun seguía saliendo de su panocha, dice que por más que se metía los dedos para sacarse toda la leche esta seguía saliendo, su cuca de madura había chupado tanta leche como una esponja que la seguía sacando todavía después dedos horas de haber cogido. 

(foto 100% de ella en el carro en una de las tantas salidas que nos dabamos)



Yo había vuelto mujer a mi madre por segunda vez, ella era muy consciente de ello y yo todo lo que hacíamos era sexo, nunca el amor, a mí me daba igual mientras ella recibiera mi leche, había días que me ponía a recordar todas las veces que fantaseaba con ella y ahora ella se había convertido en mi receptora de semen, era mi concha personal que usaba para vaciar mis bolas cada que yo quisiera, su cuca de casada era perfecta para mi verga, cada metida le llegaba hasta el fondo besaba la entrada de su útero que estoy seguro que en cada venida todo mi semen entraba dentro de su vientre, era mi propia vagina para descargar todo mi deseo sexual, en pocas palabras se convirtió en mi objeto sexual a voluntad. Eso no fue nada ya que una semana después paso algo similar, no podíamos coger a gusto, así que le dije a mi papá que iba con mi mamá a la ciudad de Colima para comprar hojas de plátano para hacer tamales, él dijo que si, le dio 800 pesos a mamá para comprar las cosas y nos fuimos, el plan era algo igual a la vez anterior, pararnos y coger un rato sin embargo se me ocurrió otra cosa, llegamos a la ciudad de Colima, compramos las hojas rápido, y le dije a mi mamá que con el dinero que le dio mi papá comprar algo de tangas sexy, ligeros o algo así, que ese día le iba a dar la cogida de su vida, ella fue y compro unas 2 tangas chicas y sexys con ligero, la primera era de color rosa algo pequeña, con encajes en los costados y una mariposa justo arriba de su panochita, el segundo conjunto era uno blanco no era traslucido pero la tela era brillosa y se le veía de puta madre, con el resto del dinero rentamos un motel por 8 horas, entramos como pareja nadie del lugar sospecharía que éramos madre e hijo.

(se los juro fotos 100% de ellas en nuestros moteles, sigan las historias para que lo hagan como yo)







Con toda la libertad y tiempo para coger hice que ella me modelara lo que compro, hice que ella me bailara como una puta de antro, me restregaba su culo en la verga que la tenía bien dura y casi escurriendo en liquido preseminal de solo ver a mi madre tan sexy, me senté en una silla ella se puso de espaldas y le metí mi verga entre su culo y su tanga, hice que ella subiera y bajara para que el hilo de esa hermosa tanga rosa me masturbara, les juro que solo de escribir eso se me vuelve a para la verga y casi estoy por venirme, después le saque su par de tetas de su brasier de encaje, ella no estaba muy chichona pero se traía buenas naranjas que caben muy bien en mis manos, con suavidad empecé a jugar con sus pezones, las recorría con las yemas de mis dedos haciendo que mi madre se mojara casi al instante, ya no podía soportar más quería romperle ese dulce y apretado coño de madura que tenía, quería que la cabeza de mi verga llegara y besara la entrada de su matriz, la tome con fuerza y la tire a la cama le hice aun lado su tanga rosa, me subí sus piernas al hombro las cuales se veían muy largas con el ligero de color rosa que tenía puestos, le rosaba mi verga en su concha y ella suplicaba porque se la metiera, solo le metí la cabeza y ella tuvo un orgasmo, apretaba los dientes y las sábanas del placer tan rico que sintió con la verga de su hijo, le ensarte la verga y me pare cargándola, me pare en frente del espejo del motel y le decía que se viera, para que viera qué su hijo se la estaba cogiendo, cuando ella se vio en el espejo hice que se viniera en ese momento, un chorro de sus fluidos salieron de su vagina de milfs, “mira cómo te tiene tu hijo, te está cogiendo como una puta, tienes toda su verga dentro de tu útero, mírate, mírate como te cargo como zorra”, “no digas eso uuuhhhhh, no digas uuhhhhgg eso, respétame”, la embestía más y más fuerte, me senté en una silla e hice que ella se sentará sobre mí, se clavaba toda mi verga a sentones tras sentones, estaba volviendo loca a mi mamá ese día y lo sé por qué ese día ella me dio permiso de poder chupar sus tetas, no me había dado cuenta pero sus tetas era riquísimas, grandes, mamables, estaba tan perdido en su cuca madura que no había visto esas maravillosas tetas de frente, se las mame como cuando era niño, “mira como cuando era un bebe mamá, quien diría que yo te sacaría la leche de tus tetas y tú me sacarías la leche de la verga”, 



se seguía metiendo la verga mientras le manoseaba a las chichis, ahí ya no pude más y solté una enorme carga de leche dentro de ella “caliente, se siente muy caliente hijo, me estas llenando toda, me llenas de tu leche papasito, uuggggg, dame más, mas, cógeme más”, después de eso nos fuimos a bañar, la pegue contra la pared de la regadera y le metí mi verga, le daba embestidas muy fuertes tanto que ella se retorcía del placer y del dolor, le acariciaba sus preciosas tetas y nuevamente ya no pude más me corrí en ella otra vez, le saque mi verga y veía como parte de mi semen le salía de la vagina y se iba revolviendo con el agua que caía de la regadera, esa tarde le rompí la vagina como no se imagina durante 8 horas fue mi puta, en todo momento le decía, “mamá te gusta la verga de tu hijo, mamá estás bien apretada, me voy a venir mamá, te gusta que te ponga de perrito mamá, recibe mi esperma en tu vagina madura, embarázate de mi semilla, eres mi perra, amo tu coño apretado, aprietas más que una de 20, que rica panochita mami, otra carga de mecos para ti, quiero preñarte mamá, ten un hijo mío, mi verga llega hasta la entrada de tu útero, te voy a romper la matriz, te voy a romper el útero mami”, en una de esas cogidas mi papá le marco por teléfono, nos asustamos pues en ese momento yo estaba acostado en la cama y ella sobre mi con toda mi verga dentro de su coño, sin embargo y eso fue algo que me sorprendió de ella, mi madre, mi propia madre seguía montada en mi verga y aún se dignó en contestar, hablaba con toda la calma que podía tener, pues tenía la verga de su hijo clavada hasta el fondo de su útero, deje de embestirla para que no se diera cuenta mi padre, pero por momentos le palpitaba la verga adentro de su panocha y cuando lo hacia ella daba ligeros gemidos y le temblaba la voz, “si, si estamos bien, en unas dos horas regresamos uuggg, si está conmigo solo que fue al baño, vinimos a comer a un restaurante, no te preocupes te aviso cuando estemos por llegar”, no podía creer lo que estaba pasando ni en mis más fantasiosos sueños me imagine una escena tan perfecta cogiendo a mi madre,



 mi nivel de lujuria era tanta que un poco más tarde yo tome el teléfono de mi mamá y le marque a mi papá, rápido le pase a mi mamá mientras yo seguía cogiéndola con sus piernas abiertas en posición de misionero, justo cuando ella le contesto yo me corrí dentro de ella, esa ha sido de las mejores corridas que he tenido en mi vida se los juro, eso me puso como loco, la llene de semen mientras hablaba con mi papá, no podía creer hasta donde había llegado, tenía a mi madre en un motel con mi verga en su vagina llena de mi esperma mientras hablaba con mi papá, de ser fértil en ese mismo momento podría estar dejándola preñada sin saberlo, ella hablaba con el mientras mi semen inundaba su útero, mis espermas viajaban dentro de su matriz mientras ellos platicaban, eso era un sueño, después colgó y seguimos cogiendo en varias posiciones, en todas y cada una de las cogidas me corría dentro de ella en ninguna fue afuera ni por error, su vagina ya sabía la forma y el sabor de mi esperma, ese día cogimos a nuestro antojo, antes de irnos del hotel y ya muertos del cansancio mi madre me dijo, “oye ya me bañe pero tu semen sigue saliendo de mi vagina, ya me mancho todo el calzón y sigue saliendo, si me ve tu padre si me va a matar”, no se cuánto cogimos ese día pero su panocha quedo repleta, llena de mi semen, por eso tuvimos que comparar toallas femeninas para que ella se la pusiera en su coño y así absorbiera todo el semen que tenía dentro, de verdad si mi madre fuera fértil desde hace mucho, pero mucho que ya la habría embarazado. 



Mas noche como a las 10 pm regresamos a la casa, mi papá nos preguntó por qué tardamos, le dijimos que hubo tráfico y no encontramos lo que buscábamos, pero era mentira pues hace unas horas sin saber su mujer estaba gimiendo como loca con mi verga y el dinero que le dio sirvió para que me la llevará a un motel y la vistiera como puta. Guardamos toda la ropa que compro en el coche para usarla después y que no se diera cuenta mi papá o mi hermano sobre porque teníamos eso. En los días siguientes que mi hermano y su esposa seguían en la casa, yo me iba con mi mamá visitar a nuestra “familia”, pero obvio nunca fuimos nos íbamos a terrenos baldíos, a moteles lejos del pueblo para que nadie nos reconociera y así poder coger como pareja. Por suerte las vacaciones de mi hermano y su esposa terminaron, se regresaron a su casa y por fin tuvimos otra vez la libertad de coger en casa nuevamente. Mi madre por si sola empezó a cambiar toda su lencería, tiro casi todo lo que tenía y empezó a comprar cosas más pequeñas y provocadoras, no llegaba al nivel de tangas de hilo aun, pero si algo pequeño, cacheteros, ligueros, bragas con encajes, figuras, diseños preciosos, conjuntos de bikinis, cosas muy atrevidas y calientes para una señora de casi 50 años, ella los escondía bien entre su ropa para que ni papá no los viera ya que sospecharía, además que de seguro se molestaría si viera que mi santa madre usaba algo así, pero si supiera el pedazo de hembra que tenía y que no pudo aprovechar, bueno eso fue mejor para mi quien gozaba de aquel coño maduro a placer, sin embargo con lencería así de sexy deberia lucir también minifaldas, mallones, licras, pantalones entallados y de eso me encargue yo, le compre muchas de esas prendas , de paso le compre uno que otro escote para que luciera ese par de naranjas que tenía por tetas mi zorrita personal, mi depósito de esperma personal.  



Una vez ellos tuvieron un problema con eso, sin querer mi papa vio un par de bikinis y una minifalda en la casa, le pregunto a mi mamá quien compro eso o por que los usaba, ella decía que se las dio su nuera la esposa de mi hermano, yo entre también en esa discusión y le dije que si yo vi como ella se las dio, él se calmó y se fue del lugar sin embargo en mi mente solo estaba la imagen de ella montando mi verga con esa minifalda y sus bragas hermosas. Después de todo ese sexo que teníamos a diario, nuestros cuerpos empezaron a cambiar mucho yo baje mucho de peso debido a la cantidad de esfuerzo físico que hacía, pero quien tuvo un cambio brutal fue mi mamá, ella se veía deliciosa a mas no poder, mis cogidas le habían levantado las nalgas y se las habían puesto duras otra vez, ahora usara lo que usara le hacía resaltar ese par de nalgas que parecían de una jovencita de 20 años, solo imagínensela, de 145 de altura, de 55 kilos de peso, con nalgas respingadas, tetas copa B duras y bien salidas en sus escotes, a cualquiera le darían ganas de cogérsela hasta el cansancio, mi papá lo noto y trataba un poco más seguido coger con ella pero mi mamá se molestaba y no lo dejaba hacer nada. Mi madre seguía mandando a mi papá a comprar cosas, cada vez más lejos o más difíciles de encontrar para darnos tiempo de coger. Había días que cogíamos tanto que a ella se le irritaba su coño, se rosaba de tantas metidas de verga y yo ya no sacaba nada de leche, las erecciones me dolían, pero no nos arrepentíamos, en esos días descasábamos para recuperar energías.



Esten pendientes para la 5, ahora si ya se viene lo mas cabron y chido de la historia, netas cosas que nunca han leído en relatos ficticios y con evidencias perras, tengo videos luego los cuelgo en otra plataforma para que los calen. Saludos y échenle ganas cabrones.