Mi esposa con dos negros dominicanos

Nosotros somos una pareja a la cual siempre nos a gustado experimentar y llevar la excitación al máximo.
Con mi familia quisimos realizar un viaje a República Dominicana, ya tocaba salir del ambiente y visitar nuevos aires.
Ya habíamos programado ese viaje meses atrás.
Nosotros nos quedamos en un hotel, que tenía todas las comodidades, piscina, juegos, y todo para que se diviertan los niños.
Llegó el viernes y con mi esposa estábamos aburridos, entramos a una pagina swinger a ver si había algún single, en si queríamos un negro.
Contactamos en el, su nombre era victor, en la página salía como penenegro, le dijimos que queríamos divertirnos el sábado y pasarla genial.
Ya charlando se me prendió la llamita y le pregunté a Víctor si no tenía a algún amigo para hacer un trio, por lo que Víctor me dice que si. Que tenía no sólo uno sino 2 amigos cercanos que también eran bull.
Así que coordinamos todo y llegó el día.
El sábado por la mañana fuimos a un centro comercial que quedaba cerca al hotel, entramos a una tienda de lencería y vimos que podía usar mi mujer para la ocasión.
Ella se compró una lencería blanca, siempre con su hilo y medias largas, también le compré unas mangas blancas que eran parte del conjunto, como habíamos estado tantos días en la piscina, fuimos para que a mí mujer la peinen y maquillen, le hagan las uñas y la dejen radiante para sus machos.
Por mientras yo me llevé a mis hijos a los juegos.
Ya después de un rato, fuimos a ver a su mamá, había quedado radiante, le habían puesto uñas largas, maquillado, pestañas largas y peinada como toda una reina.
Ya llegando al hotel como a las 6 fui con los niños a la piscina para que se cansen y duerman toda la noche, por parte de mi mujer ella se quedó afuera pues no quería malograr su maquillaje y estar radiante para sus bulls. Ya llegó la noche y me puse a hacer dormir a los niños, mientras mi mujer se alistaba. Ya cuando mis niños se durmieron salió mi esposa, que se había puesto un vestido pegado, unos tacos altos y sus cadenas y joyas para deslumbrar.
Ya yendo al hotel donde habíamos quedado mi mujer estaba nerviosa, le dije que estuviera tranquila que yo iba a estar ahí apoyandola.
Llegando al hotel, fuimos a la habitación y nos abre Víctor, el era un negro dominicano, casi de 1,85, entra y estaba con su otro amigo que se llamaba leyner, otro negro alto un poco más gordo que Víctor, ambos saludaron a mi mujer. Mi mujer como siempre ya se estaba comportado como puta, apenas los saluda y les dice, miren mi vestido, les gusta? A lo que ellos respondieron que si, que les encantaba.
Mi mujer los empieza a besar y ellos a manosear todo el cuerpo, a meterle el dedo y darle nalgadas ya cuando todos estaban bien cachondos mi mujer les dice que la esperen un rato, se va al baño a cambiar y se pone su lencería sexy, los negro al verla ya andaban con la pija bien parada, ambos la siguieron besando y mi mujer les empezó a chupar la verga, agarro las dos vergas que eran más grandes que su cara y empezó a chuparla y metérsela hasta los huevos en la noche, mientras se la chupaba a uno, el otro le daba golpes con la verga en la cara y cabeza, en ese momento yo ya andaba mojando jaja, obvio grabando todo y sin perder ningún detalle.
Mi mujer se tira a la cama mientras uno le empieza a chupar el coñito y el se pone al costado para chuparle las tetotas a mi mujer. Mi mujer en ese momento no aguantaba, la veía como gritaba de placer.
Ya cuando todos estaban a tope, mi mujer se pone en cuatro y empiezan a follarla ambos, era una imagen increíble ver cómo los dos negros se ensartaban a mi mujer, ver sus cuerpos sudados y la piel blanca de mi mujer que se ponía roja.
Ellos seguían follando y tratando a mí mujer como si fuera un juguete, la cargaban, la volteaban, la tiraban a la cama.
En eso empieza a sonar mi teléfono, cuando veo que era mi suegra, yo no le contesté, sin embargo seguía llamando, mi mujer con la verga del negro en la boca me dice que le contesté, que vaya a ser una emergencia, pero que vaya a afuera, yo obediente le hice caso y salí al corredor a hablar con ella.
Cuando contesto mi suegra me pregunta que como estaba, que tal el viaje, como estaban sus nietos y sobretodo como estaba su esposa, yo le dije que todo muy bien, que todo estaba bonito, mi suegra me dijo que le pase con su hija a lo que le dije que no podia contestar en ese momento porque su hija había salido a la piscina, mi suegra al parecer me creyó y ya colgó la llamada.
Cuando entro a la habitación oh sorpresa le estaban haciendo doble penetración a mi mujer, la tenían ensartada, uno de los negros le estaba metiendo la verga al culo, yo no dude y empece a jalarmela, yo ya estaba muy cachondo y les empiezo a decir "follense a esa puta" " es una cerda, una zorra", diganle que es una puta , una guarra, a lo que los negros empiezan a insultarla y a hablarle sucio, mientras mi mujer se reía, asi siguieron toda la noche follandola y usandola. Hasta que uno de los negros no aguanto más y se corre fuera de mi mujer, ensuciandole todo el pelo y espalda con semen, el otro negro le agarra la cara y le dice "mírame" que me voy a correr en tu cara mi mujer bien obediente lo mira y abre la boca, a lo que el negro se corre en todo su lindo rostro. Yo creí que ya había terminado todo, se acuestan los 3 en la cama a descansar y abrazarse. Mi mujer prende un cigarro para recuperar el aliento y se pone a fumar con sus machos. Me voy al baño a orinar y escuchaba como hablaban despacio y se reían, mientras los dos abrazaban a mi mujer en la cama.
Llegó y Ángela y me dice "amor hay algo que quiero hacer, no sé si te gustará" yo le dije que era libre de hacer lo que quería y ellos también. En eso veo que Leyner se sienta en el sillón con las piernas abiertas y hacia arriba, lo que me pareció raro, en eso veo a la puta de mi mujer que se agacha y empieza a lamerle el culo, yo me quedé impactado, nunca crei a mi mujer capaz de eso, Leyner se jalaba la verga y gemía, mientras mi mujer le metía toda la lengua en el culo. Y ahí estaba yo viendo a mi esposa, la mujer de mi vida, la madre de mis hijos,chupándole el culo a un negro y haciéndolo gemir de placer.
Al negro de nuevo se le puso la verga como tronco, y se la empezó a jalar hasta que se vino, salpicó todo hasta a Víctor y a mi que estábamos ahí cerca grabando, yo le pregunté a Víctor si se animaba también, pero me dijo que no, que el no era mucho de hacer eso.
Llegando al hotel veo a mi mujer toda agotada y borracha, le dio el beso de buenas noches a los niños y se fue a dormir.

A ella le gusta mucho escuchar su comentarios sucios