Amamantar en público

Estuve desaparecido un tiempo. Con mi novia tuvimos un hijo y eso resultó en tener menos tiempo para nuestra intimidad, nuestros morbos y sexualidad. 

Pero este verano nuestro hijo estaba un poco más independiente, pese que aún toma harta leche materna. Eso me lleva a decir que ahora que Francisca amamantasus tetas están una bomba, siempre ha tenido lindos pechos, blanquitos con sus aureolas rosaditas, y ahora están enormes y llenos de leche.

Con amamantar en público fue todo un proceso, al principio muy recatada tapándose con alguna manta, pero luego notó que eso molestaba a nuestro hijo y que para ella también era incómodo, así que comenzó a hacerlo sin la necesidad de tapar el acto.

Mi hijo pide leche donde estemos, y eso llevó a que mi novia tuviera que ingeniárselas para usar ropa cómoda que le permita descubrir una teta y taparla nuevamente con facilidad, pero eso no siempre era posible.

Un día estábamos en una plaza, bien concurrida, nuestro hijo estaba mañoso, el ya camina y le gusta jugar solo al aire libre, pero cuando está con maña suele pedir leche constantemente, y cuando tiene sueño, su berrinche ni siquiera es parado con el pecho.

Estábamos en la plaza y eso pasó, mi novia intentaba darle pecho pero nuestro hijo solo lloraba y la rechazaba. Todo esto a vista y paciencia de la gente, donde habían cerca un grupo de adolescentes, chicos y chicas.

En un momento de desesperación mi novia le pregunta “quieres de la otra?”, mi hijo entre su llanto asintió, y Francisca procedió a sacar la otra teta sin guardar la otra, tranquilamente entre la crisis de llanto, quedando con las dos tetas al aire por unos largos 10 segundos a vista y paciencia de todos. Mi hijo se acomodó en el segundo pecho, y después de acariciarlo un poco, recién se guardó el otro pecho. Mire a mi alrededor y del grupo de jóvenes dos chicos no perdieron ni un detalle de las tetas de Francisca, lo que me encendió a mil y no pude evitar una erección terrible.

Esa noche, después de mucho tiempo, comenzamos a tener un momento íntimo donde de a poco nos comenzamos a calentar. Ella estaba con una polera sin brasier debajo, y cuando comenzamos ya a soltar nuestras manos en el cuerpo del otro le dije “sácate esas tetas afuera como hoy en la plaza”. Un ligero suspiro de ella me hizo saber que la calentó bastante, entonces le conté que cuando en la plaza soltó su enorme par de tetas a vista y paciencia de todos me recontra calenté y que me encantó que las mostrara como si nada.

Nos recontra calentamos y cuando la tenía en cuatro solo con la polera puesta y las tetas afuera me dijo que también se había calentado mostrando las tetas, que notó que dos muchachos la estaban viendo fíjamente y que se mojó tanto que intencionalmente dejó un buen rato sus tetas al aire. 

Tuvimos sexo como hace mucho tiempo no teníamos, y eso abrió la puerta a experiencias similares, más intencionadas, que espero contar pronto por acá.