Nuestra actividad sexual es cada vez más intensa, mi esposa está cada vez más excitada, día por medio tenemos relaciones, en ningún momento tiene ninguna actitud que me haga sospechar que está pasando lo que está pasando, ella sigue yendo al gimnasio, cuidando su dieta, su cuerpo está espectacular. La semana siguiente recibo un mensaje del jefe
-Hola Gerar… anduvo bárbaro el video, los comentarios son lo más… ya tengo preparado otro… te puedo dar la exclusiva… ya sabes adonde me tenes que transferir… cuídate…
Le transfiero la plata que me pide que es un montón, tarda un par de días en mandármelo, me dice que está filmado igual que el otro en su casa, espera que lo disfrute.
Otra vez espero el día de estar solo en casa para verlo tranquilo, ella va a ir de compras con la madre y después van para su casa, yo voy a jugar al futbol a la mañana, me preparo una ensalada liviana, me sirvo una copa de vino y me acomodo en el sillón del living para verlo, siento una culpa muy grande, es raro pagar para ver videos de tu esposa con otro tipo.
Lo empiezo a ver. Está limpiando una mesa blanca, que está amurada a la pared, con dos sillas a cada lado, ella de frente a la mesa de espaldas a la cámara, tiene un short corto rosa elastizado, esos que son como un panal de abeja, limpiando con un trapo la mesa, y un top corto por arriba, en esa posición no se aprecian bien sus tetazas.
-Que estás haciendo…? –le pregunta él
-Nada… solo limpio la mesa…
-Me encanta mirarte limpiar… que vas a hacer hoy…?
-Mas tarde voy a ir al gimnasio y después a cocinar para mi marido…
-Y que vas a trabajar hoy en el gimnasio…
-Hoy es día de glúteos… -dice sonriendo
-Dejame chequear… -dice el y solo se ve su mano que empieza a manosear sus glúteos, Mientras ella sigue limpiando la mesa. Deja de limpiar y queda esperando apoyada en la mesa
-Esta funcionando mi entrenamiento…?
-Sin ninguna duda… está delicioso, culo de hembra… -la sigue acariciando todo el tiempo, también acaricia su conchita de a ratos. Le pajea la conchita un largo rato, ella gime fuerte y se inclina más sobre la mesa apoyándose con sus antebrazos. La deja de acariciar y ella mueve su culito para un lado y otro, el short encajado en su culazo, ella se incorpora, se besan y él se pone apoyado contra la mesa, de frente a ella, ella se arrodilla y le baja una malla que tiene puesta, su pija aparece bien dura. Ella la empieza a chupar suavemente, se nota que disfruta chupando
-Se siente tan sabrosa… -lo mira mientras lo chupa y hace un par de tragadas profundas, chocando con la pelvis de él. – me encantaría que me llenes la boca…
-Sos una sucia puta casada…
Ella le escupe la pija abundantemente y lo sigue chupando, el tiene las dos manos agarrándose su cintura, ahora lo pajea con una mano y con la otra le agarra los huevos. Vuelve a chuparlo, apoya una mano en la mesa, con la otra le agarra los huevos y se lo traga un par de veces bien profundo nuevamente, la agarra de la cabeza y empieza a cogerle la boca.
-Que le dijiste a tu marido…?
-Nada… debe pensar que fui a trabajar… no sabe que no fui… que pedí el día…
-Que puta sos…
-Tu puta papi…
Le coge la boca otro rato, la ayuda a levantarse y ella vuelve a su posición de espaldas a él, apoyada en la mesa, se acerca a ella, le corre el shortcito hacia un costado y la acaricia suavemente ensalivándola un par de veces, ella se inclina un poco más, él se acerca un poco y se la apoya a la entrada de su rajita, ella sonrié.
-Toc… toc… -dice él
-Quien está ahí…? –pregunta, la penetra lentamente, ella casi grita, gime un montón, apoya todo su cuerpo sobre la mesa blanca, es tan caliente la visión de su culazo con el short puesto, él tiene el short debajo de su culo, le levanta el short de ella de un lado, dando una vista de una de sus nalgas y la raya de su culito, ella no para de gemir, caliente como siempre,
-Separa los cachetes… como una buena chica… -ella lleva sus manos hacia atrás y separa los cachetes de su culo.- eso es… buena chica… la levanta de la mesa y la coge de pie, solo apoyada en la mesa pero los dos parados, se sale de ella, se pajea despacio, mientras le acaricia la conchita, ella agarra los bordes del short para bajarlo.
-No… no… no… -le dice él. Ella agarra su vibradorcito y se estimula mientras él la vuelve a coger por su conchita, le da bien duro, ella sigue inclinada sobre la mesa, dobla un poco sus rodillas para quedar a mejor altura para él, que no para un segundo, ella gime todo el tiempo sin parar, él acelera la cogida, ella está acabando, saca el vibrador de su conchita, pone sus manos sobre la mesa, el sigue dándole bien duro, la agarra fuerte de la cintura y la clava contra él, mientras suelta un sonido profundo, gutural, se van calmando de a poco, la apoya sobre la mesa y se sale lentamente, toma la cámara, la pone bien cerca de su conchita, la acaricia un poco, se ve su corrida empezando a salir, le acomoda el short, tapándola,
-Separa las piernas… trata de sacar la lechita…
Ella se gira y le sonríe, la enfoca solo hasta el pecho.
-Podrías ir así al gimnasio… llena de mi leche…
-Me diste mucha… me voy a manchar toda…
-No importa… anda asi… te bañas cuando llegas a tu casa… a hacerle la comidita a tu marido…
No recuerdo haber visto esos shorts en casa en ningún momento, una tarde que estaba solo volví a revisar en el estante de arriba, en esa valija estaba el short, se notaban las manchas de la corrida todavía, también estaba la parte de arriba, que era como un sujetador, super sexi, no se veía bien en el video. Yo me preguntaba si mi esposa percibía algo en mí, si imaginaba que yo lo sabía, pero no parecía ser ese el caso.
Al día siguiente de ver el video fuimos otra vez a comprar, nos cruzamos con él y su banda, mi esposa como si nada, ni siquiera lo miro,
-Hola Gerardo… señora…
-Buenas tardes dijimos los dos y seguimos caminando.
-No te molestaron más… no?
-Parece que les dejaste claro que soy tu señora…
Dijo sin que se le moviera una pestaña.
-Hola Gerar… anduvo bárbaro el video, los comentarios son lo más… ya tengo preparado otro… te puedo dar la exclusiva… ya sabes adonde me tenes que transferir… cuídate…
Le transfiero la plata que me pide que es un montón, tarda un par de días en mandármelo, me dice que está filmado igual que el otro en su casa, espera que lo disfrute.
Otra vez espero el día de estar solo en casa para verlo tranquilo, ella va a ir de compras con la madre y después van para su casa, yo voy a jugar al futbol a la mañana, me preparo una ensalada liviana, me sirvo una copa de vino y me acomodo en el sillón del living para verlo, siento una culpa muy grande, es raro pagar para ver videos de tu esposa con otro tipo.
Lo empiezo a ver. Está limpiando una mesa blanca, que está amurada a la pared, con dos sillas a cada lado, ella de frente a la mesa de espaldas a la cámara, tiene un short corto rosa elastizado, esos que son como un panal de abeja, limpiando con un trapo la mesa, y un top corto por arriba, en esa posición no se aprecian bien sus tetazas.
-Que estás haciendo…? –le pregunta él
-Nada… solo limpio la mesa…
-Me encanta mirarte limpiar… que vas a hacer hoy…?
-Mas tarde voy a ir al gimnasio y después a cocinar para mi marido…
-Y que vas a trabajar hoy en el gimnasio…
-Hoy es día de glúteos… -dice sonriendo
-Dejame chequear… -dice el y solo se ve su mano que empieza a manosear sus glúteos, Mientras ella sigue limpiando la mesa. Deja de limpiar y queda esperando apoyada en la mesa
-Esta funcionando mi entrenamiento…?
-Sin ninguna duda… está delicioso, culo de hembra… -la sigue acariciando todo el tiempo, también acaricia su conchita de a ratos. Le pajea la conchita un largo rato, ella gime fuerte y se inclina más sobre la mesa apoyándose con sus antebrazos. La deja de acariciar y ella mueve su culito para un lado y otro, el short encajado en su culazo, ella se incorpora, se besan y él se pone apoyado contra la mesa, de frente a ella, ella se arrodilla y le baja una malla que tiene puesta, su pija aparece bien dura. Ella la empieza a chupar suavemente, se nota que disfruta chupando
-Se siente tan sabrosa… -lo mira mientras lo chupa y hace un par de tragadas profundas, chocando con la pelvis de él. – me encantaría que me llenes la boca…
-Sos una sucia puta casada…
Ella le escupe la pija abundantemente y lo sigue chupando, el tiene las dos manos agarrándose su cintura, ahora lo pajea con una mano y con la otra le agarra los huevos. Vuelve a chuparlo, apoya una mano en la mesa, con la otra le agarra los huevos y se lo traga un par de veces bien profundo nuevamente, la agarra de la cabeza y empieza a cogerle la boca.
-Que le dijiste a tu marido…?
-Nada… debe pensar que fui a trabajar… no sabe que no fui… que pedí el día…
-Que puta sos…
-Tu puta papi…
Le coge la boca otro rato, la ayuda a levantarse y ella vuelve a su posición de espaldas a él, apoyada en la mesa, se acerca a ella, le corre el shortcito hacia un costado y la acaricia suavemente ensalivándola un par de veces, ella se inclina un poco más, él se acerca un poco y se la apoya a la entrada de su rajita, ella sonrié.
-Toc… toc… -dice él
-Quien está ahí…? –pregunta, la penetra lentamente, ella casi grita, gime un montón, apoya todo su cuerpo sobre la mesa blanca, es tan caliente la visión de su culazo con el short puesto, él tiene el short debajo de su culo, le levanta el short de ella de un lado, dando una vista de una de sus nalgas y la raya de su culito, ella no para de gemir, caliente como siempre,
-Separa los cachetes… como una buena chica… -ella lleva sus manos hacia atrás y separa los cachetes de su culo.- eso es… buena chica… la levanta de la mesa y la coge de pie, solo apoyada en la mesa pero los dos parados, se sale de ella, se pajea despacio, mientras le acaricia la conchita, ella agarra los bordes del short para bajarlo.
-No… no… no… -le dice él. Ella agarra su vibradorcito y se estimula mientras él la vuelve a coger por su conchita, le da bien duro, ella sigue inclinada sobre la mesa, dobla un poco sus rodillas para quedar a mejor altura para él, que no para un segundo, ella gime todo el tiempo sin parar, él acelera la cogida, ella está acabando, saca el vibrador de su conchita, pone sus manos sobre la mesa, el sigue dándole bien duro, la agarra fuerte de la cintura y la clava contra él, mientras suelta un sonido profundo, gutural, se van calmando de a poco, la apoya sobre la mesa y se sale lentamente, toma la cámara, la pone bien cerca de su conchita, la acaricia un poco, se ve su corrida empezando a salir, le acomoda el short, tapándola,
-Separa las piernas… trata de sacar la lechita…
Ella se gira y le sonríe, la enfoca solo hasta el pecho.
-Podrías ir así al gimnasio… llena de mi leche…
-Me diste mucha… me voy a manchar toda…
-No importa… anda asi… te bañas cuando llegas a tu casa… a hacerle la comidita a tu marido…
No recuerdo haber visto esos shorts en casa en ningún momento, una tarde que estaba solo volví a revisar en el estante de arriba, en esa valija estaba el short, se notaban las manchas de la corrida todavía, también estaba la parte de arriba, que era como un sujetador, super sexi, no se veía bien en el video. Yo me preguntaba si mi esposa percibía algo en mí, si imaginaba que yo lo sabía, pero no parecía ser ese el caso.
Al día siguiente de ver el video fuimos otra vez a comprar, nos cruzamos con él y su banda, mi esposa como si nada, ni siquiera lo miro,
-Hola Gerardo… señora…
-Buenas tardes dijimos los dos y seguimos caminando.
-No te molestaron más… no?
-Parece que les dejaste claro que soy tu señora…
Dijo sin que se le moviera una pestaña.
2 comentarios - El matón del barrio se coge a mi esposa 8