Mi historia con mi madre 7 (con nuestras fotos REALES)

Después de lo que pasó el día anterior, no se me quitaba de la mente cómo sería la sensación de meterle la verga a mi mamá en la boca, pero no estaba seguro de cómo proponérselo, no fuera que me rechazase.
Pero para mi sorpresa fue ella la que abordó el tema.

--Ayer, mientras te "acariciaba", fuiste muy travieso (dijo mi madre)

-- ¿Yo travieso? (Pregunté, poniendo cara de sorprendido, aunque la sonrisa se me escapaba)

-- Siiiii tuuuuu!!! Pero si te estás riendo, jejees

Mi única respuesta fue una carcajada.

-- Y dime, ¿qué es lo que te hubiera gustado hacer? (Me pregunto con un tono que me sonó muy sexy)

-- Pues... Lo que hicimos.

-- ¿Solo eso?

-- Pues claro jeje

-- Y cuando restregaste tu dedo por el prepucio y luego lo pasaste por mis labios, ¿No hubieras
querido otra cosa?

-- Que va mama, qué cosas tienes

-- Ahhh vale. Pero luego con ese mismo dedo recogiste líquido que salía de tu pene y lo restregaste
por mi lengua.

No fui capaz de seguir mirando a mi madre y agaché la cabeza

-- Luego volviste a hacer lo mismo, pero esta vez me metiste ese dedo en la boca, y cuando lo chupe el
pene se te puso más duro.

-- Mama, lo siento

-- No lo sientas, lo hiciste y ya está, no pasa nada. ¿Te hubiera gustado metérmela en la boca?

-- Anda ya mamá, ¿Cómo puedes pensar eso? Además, debe de saber mal, por hay hacemos pis.

-- Pues te voy a contar un secreto... Me gustó mucho tu sabor.

Yo me quedé sin palabras

-- Pero cariño somos madre e hijo, y no sé si sería correcto llegar tan lejos.

Mientras escuchaba eso, me entristecí.
Ella al verme me abrazó, me dijo que me fuera al dormitorio, que se le había ocurrido una idea para solucionarlo, me fui al dormitorio y la esperé allí.

Cuando entró al dormitorio se me pusieron los ojos como platos, llevaba puesto un body rojo y unas medias negras, se acercó y me dio unas bragas de lycra azules.



-- Desnúdate y ponte estas braguitas (me dijo)

-- Mamá para qué me voy a poner una braguita tuya (le pregunté)

-- Hijo hazme caso, póntelas y échate en la cama, te aseguro que no te arrepentirás.

Le hice caso, me las puse y me eché en la cama.
Mi madre se subió a la cama, comenzó como siempre a besarme en la frente, en la cara, los labios, luego pasó su lengua por ellos para después darme bocaitos.

Yo estaba en el cielo, la iba a tocar a lo que ella me regañó de forma sexy...

--Se mira, se siente, pero aún no se toca.

Bajó hasta mi cuello y lo lamió, siguió lamiendo bajando hasta mi ombligo.

-- Échate y abre las piernas (me dijo)

Así lo hice.

Ella se puso entre mis piernas. A causa de todo lo que estaba ocurriendo, tenía la polla tiesa, se me transparentaba a través de la braga de lycra.

--Hijo, se nota que te está gustando lo que ves jeje. Estás lubricando mucho, mira el líquido, ya
traspasa la tela de la braguita. (Dijo ella).

Yo le sonreí y asentí con la cabeza.

--Dime, ¿Qué quieres que haga ahora?

-- Pues... Lo que quieras hacerme. ¿Por qué me has dicho que me ponga tu ropa interior? (Le
pregunté)

-- Primero porque son las más suaves que tengo y sé que te iba a gustar la sensación.

-- ¿Lo primero? Entonces debe de haber otra razón, jejeje

-- La segunda razón es que no dejo de ser tu madre. Sé que te mueres de ganas de que me la meta en
la boca, pero no estoy segura de hacerlo, así que se me ha ocurrido una idea, mira.

Tras decirme eso cerró los ojos, agarró mi pene sin quitarme la braga y le dio un beso, luego otro, y otro.
Volvió a brotar más líquido a través de la lycra y ella lo recogió con la lengua, luego se la metió en la boca, saboreando el manjar que acababa de recolectar.
Yo estaba fuera de mí...
Se paró un instante mirando la erección, se mordió el labio inferior y lo siguiente que hizo casi hace que me corra.

Sin quitarme la braga, cogió mi pene y se lo metió en la boca, lo chupó, lamió, mordió, me estaba masturbando con la boca, mientras me masajeaba los huevos.

Yo gemía de placer, la sensación de sentir su boca caliente y húmeda a través de la lycra, era increíble.

Estuvo así durante unos minutos hasta que de repente paró, nos miramos sin decir nada, sus ojos se veían distintos, estaban llenos de lujuria.

Y lo siguiente que pasó fue... Uffff




Echó a un lado la braga dejando salir mi pene erecto y duro, se lo llevó a la boca, lo apretó con los labios y echó la piel para tras quedando mi glande dentro de su cueva caliente y húmeda, mientras que con la lengua daba golpecitos en la punta, lo lamía, mientras seguía masturbándome.

Yo jadeaba de placer.

Cada vez me la chupaba y me pajeaba más rápido.

Mi glande estaba hinchado, de un color rojo brillante, el pene estaba duro, con las venas marcadas y mis huevos mojados con la mezcla de saliva y los jugos que brotaban de mi polla.

Comencé a sentir como una descarga eléctrica, me pene palpitante, anunciando que iba a eyacular en cualquier momento.





Mi madre al darse cuenta paro en seco, la miré, sin decir palabra le estaba diciendo que no parase.

-- Ufff cariño hemos llegado demasiado lejos... (Me dijo)

-- Mamá estoy a punto de...

-- Me he dado cuenta, tranquilo, baja de la cama y ponte de pie.

La obedecí, ella se sentó en el filo de la cama y me puso enfrente de ella, quedando mi polla apuntando hacia ella.
Ella sentada, yo de pie, desde esa posición le veía sus dos impresionantes tetas. Tal como estaba sentada, el body se le había metido por la raja de la vagina, joder tenía medio coño fuera y me moría por tocarlo.

Ella se dio cuenta...

-- ¿Qué es lo que estás mirando tanto? (Preguntó sonriendo)

Bajó su mano, echo a un lado el body y me mostró la concha.

-- ¿Esto es lo que querías ver?




Me quedé mirándola, solo pude asentir.

Alargó la mano, cogió mi pene, con movientos rápidos, pero delicados empezó a masturbarme, arriba y abajo, arriba y abajo.

-- Vamos mi amor, córrete sobre los pechos de tu madre.

-- Ya casi estoy...

-- Báñame con tú, semen espeso, me muero por sentir como cae sobre mis tetas.

-- Casi... Mamá... Casi...

-- ¡¡¡Venga dámela ya!!! Haz caso a tu madre de una vez y riégame con tu leche.

-- Yaaaaaa

Me corrí mientras gemía de placer.
Descargué casi toda mi leche sobre sus tetas, con la última sacudida la leche le cayó sobre su pierna.
Estaba con las rodillas temblando, me había corrido y mi polla seguía dura.





Mi madre soltó mi polla y me dijo.

-- Mira como me has puesto, se nota que te ha gustado, la sigues teniendo dura.

Bajó la mirada y se fijó en la leche que le había caído en la pierna.

--Tenemos que tener más cuidado, tu semen ha ido a parar relativamente cerca de mi vagina, y hoy es
un día peligroso, a no ser que queramos tener un susto. (Dijo entre risas mi madre)

--Lo siento mucho (Dije yo)

--Tranquilo, no pasa nada, además que ha sido culpa mia jeje

-- Mamá ha sido... ¡¡¡Me ha encantado Gracias!!!

-- A mí también me ha gustado, te voy a contar un secreto, en mi vida solo he estado con tu padre y
ahora... Contigo, hay muchas cosas que nunca hice con tu padre, él me pidió muchas veces que le
que mamara el pene, pero siempre le decía que no porque me daba asco.

-- Mamá lo siento, yo...

-- No lo sientas, me ha encantado saborearte, casi seguro que repetimos. Ahora voy a ducharme y
limpiar todo este desastre, que mira como me has puesto.

Tras decirme eso se levantó y acarició mi cara y me dio un beso en los labios.

CONTINUARA....

Estas fotos son de mi madre, las hicimos recreando lo que nos pasó y cuento en este relato. NO quiero explicar más, porque voy a seguir escribiendo mi vida con ella.

Me gustaría que me dejarais escrito en la sección de comentarios que os ha parecido el relato, si debo de seguir contando mi historia.
Y si también dejáis un comentario sobre las fotos, es la primera vez que subimos fotos de ella y mías. Mi madre se pone a mil cuando lee como "utilizáis" sus fotos.
Un saludo y GRACIAS