Ocurrió por una casualidad. Una pareja amiga y colegas de la universidad donde trabajo me invita al sur de Chile, iríamos a fotografiar flora y fauna. Fueron 15 días de caminar y llover; hacia frio así es que entramos los 3 en la carpa, durante 5 noches. La primera y segunda noche dormimos tranquilos, la tercera noche ellos estaban exitados y comenzaron a tocarse, les dije que por favor no hicieran nada, pero me pidieron permiso. Marcia es deliciosa, dueña de un gran trasero y un formidable par de tetas que ahora podría ver tal vez, en vivo y en directo. Acepté, pero salí a caminar para no exitarme; a los 20 minutos el frío me hizo entrar a la carpa. Marcia estaba desnuda y mamaba a su pareja dando gemidos. Me tapé los oídos y les pedí finalmente que se apuraran. Marcia me pide disculpas y promete apurarse, se monta y mi amigo -que no era eyaculadas rápidas- se la culea por más de 20 minutos, yo sin poder dormir. Estiré la mano y siento un cálido culo carnoso que queda en mi mano; toque mucho rato hasta que deslicé con sumo cuidado un dedo para rozar el ano de mi amiga, abierto y húmedo, lo hundí para sacarlo olerlo, mojarlo y volverlo a penetrar: delicioso y caliente. Comencé a tocar impúdicamente primero los muslos de mi amiga, la raja y finalmente las tetas. Juan se exitaba cada vez más y entremedio de sus gemidos y quejidos sexuales me pedía que la compartiéramos. Me acomodé por detrás y mientras su esposo la penetraba por la vagina, yo hice lo mío por el estrecho agujero anal. Fueron 20 minutos de placer interminable, hasta que Juan eyacula, se sale y quedo penetrando a mi amiga que gemía y lloriqueba de caliente. Acabamos juntos. Nos dormimos y nunca mas lo hablamos hasta que pasados 5 meses Juan me pide que lo repitamos, ahora en su casa. Fue una orgia similar a la primera, pero esta vez no hubo doble penetración sino que me mi amiga me dio una mamada de oro mientras su esposo se la tiraba a lo perrito. Repetimos 3 veces los tríos, hasta que mi pareja de amigos se va del país gracias a una beca. Pasados los meses otra pareja me contacta por recomendación de Marcia, "cumplimos 25 años de casados y quiero que mi mujer sepa lo que es un maduro dotado, hablé con Marcia y Juan y me han sugerido que te contacte, cuanto cobras"... le dije que yo no cobraba, que era por placer.
Me invito a conocer a Conchita (vaya nombre me dije). Cenamos y note que la mujer pese a sus 54 años estaba deliciosa y tenía un aire a puta. Volví a las dos semanas y me la tiré frente a Raúl, su marido. Dos veces repeti la visita. Al parecer Raul tenia problemas de erección y solo se exitaba después de 20 minutos de ver a su esposa penetrada por otro. Le pedía que le mostrara la penetración, cuando una vez eyaculé en la boca de su esposa le pidió ver y oler mi semen. Ella hacia esfuerzos por ser más puta de lo que ya era. En fin, las parejas tienen gustos muy exóticos en materia de intimidad sexual. Comencé a tener una rutina de sexo con parejas.
Después de Conchita y Raúl, me llamó Cristóbal y Ana María, bastante más jóvenes y me pidieron sexo en trío. Anita María es otra cosa: perfecta. Cuando la conocí no podía creer que me estaban regalando esa mujer, aquí quien debería pagar era yo, pensé. Un metro setenta y cinco de hembra. Senos duros , erectos, de tamaño mediano, pezones prominentes rosados, caderas inmensas, cintura diminuta, gruesos muslos, gran concha depilada y caliente como perra en celo. Quedé ebrio de calentura cuando noté que mientras la penetrábamos con su marido, comenzó a disparar chorritos de agua por la vagina...eyaculaba!!! Era tal mi calentura que mientras me la culiaba tenia que pensar en otra cosa para no eyacular rápido.
Mis técnicas se fueron sofisticando, iba ya en la 5 pareja y llegó de España Montse y Gaspar amigos también de Marcia y Juan, a estas alturas mis proveedores oficiales de placer. Montse es diminuta, pequeña casi enanita, hermosa de rostro y casi plana de tetas, su marido en cambio medía no menos de 1,90, grueso y casi un mono de peludo. También queria mirar como una verga gruesa se culiaba a su mujer. Había averiguado con Marcia y mi verga estaba siendo recomendada, vaya, mi ego crecía. Nos juntamos en unas cabañas en la playa. Apenas llegamos fuimos al grano: Gaspar me dijo que él desnudaría a su pequeñita mujer y que yo mirara. Me debía desnudar también. Sentados en la cama Gaspar fue quitándole prenda por prenda a la diminuta Montse, mientras la desnudaba la besaba, la chupaba y me miraba sonriendo. Gran espectáculo. Gaspar se desnudó y ohh sorpresa, el gigantón tenía un pene que erecto no medía mas de 10 cms de largo, era un pene diminuto.
Cuando la tuvo desnuda se la subió en brazos y le abrió las nalgas para mostrarme la raja de su esposa. Dos pequeños agujeritos muy peludos se aparecían apetitosos para mi verga. Luego le pidió a su mujer que lo mamara hasta eyacularle la boca. Enseguida con mucho cuidado y cariño la dejó sobre la cama y me invitó a subir. "Toda suya caballero" me dijo. Montse venia de tragar semen, algunas gotas del giganton colgaban por su labio. Sin asco me acerqué, tenía olor a vagina y semen; parecia una niña de 10 años, planita, muy delgada, finita y con sonrisa angelical, eso mismo me lleno de perversión y me dieron unas ganas terribles de culiarmela en forma salvaje. Mi verga estaba dura. La acosté me subí misionero, levanté sus muslitos delgados y me la culié. Luego de un rato, me senté y le pedí que cabalgara. Y finalmente me paré, la tomé en brazos y la penetré frente a su marido para cumplir su fantasía: ver como le entraba a su señora un verga de 22 cms de largo. Ella estaba en el paraíso, gemía, gritaba y sollozaba. Acabó dos veces, gritando groserías y pidiendo que le partiera la concha. Pregunté si podía entrar por el ano, deseaba ver ese diminuto culito de niña devorándose mi tranca. Ambos dijeron que si. La puse en cuatro al lado de su esposo en el sillón, le pedí al gigantón que la acariciara, separé las nalgas y me di un festín de sexo anal con la pequeña Montse.
Dure bastante pero le pedí eyacular en su cuerpo. Me quité el condón y la bañe en semen. Fue una exquisita experiencia. tengo varias historias más, otro día se las narraré.
Hoy ofrezco mis servicios gratuitos, para las parejas que quieran probar algo distinto: soy un maduro de 55 años, 22 cms. de verga, sano, con postgrados universitarios, culto, sin asco a estar con una pareja, hacerla vivir sus más secretas fantasías. Gorditas, flaquitas, anorgásmicas, eyaculadoras, penetraciones anales, vaginales y orales, en fin, soy un hombre abierto a vivir las fantasías sexuales.
1 comentarios - Campamento con una pareja amiga