Me habían llamado mis buenos amigos de sexo Carlos y, su hermano, Alberto. Habían ido a comer con otros amigos, conocidos míos también, y habían acabado en el ático de Raquel R, sin su marido, por lo que nos invitaban a ir a pasar una buena tarde. Mi novia ya tenía planes, para esa noche y tenía que prepararse, por lo que no la daba tiempo a ir. Yo entraba a trabajar esa noche a las 20, en el bar, por lo que me daba tiempo a ir un rato antes, a pasar un buen rato.
Cuando llegue al ático, me abrió Helena, pareja de Carlos. Nos dimos un buen beso con lengua y me llevo hacia la terraza. Esta llevaba un vaquero claro, ajustado, y una camiseta gris de tirantes anchos, ajustada marcando sus pechitos. En la terraza estaba Mayte, sentada en un sillón de mimbre, con un vaquero oscuro ajustado y una camiseta, sin mangas, y multicolor. En el borde de la terraza apoyada, estaba Carol, pareja de Alberto, que llevaba una camiseta negra, con estampado de margaritas grandes, de manga corta y un pantalón negro de algodón, ancho. En un sofá de mimbre, estaban sentados Alberto y Carlos, pero lo interesante es que con ellos estaban Raquel y Rebeca, arrodilladas en el suelo, comiéndoles la polla. Raquel llevaba una camiseta negra, con unos dibujos de la lengua de los Rolling en colores, y un vaquero negro, y Rebeca una camisa gris verdosa, sin mangas y botones grandes, y un pantalón negro de tela, ancho.
Todos estaban con unos ricos gin-tonics en la mano y Helena me pregunto si quería uno. Le dije que sí y esta se fue hacia la mesa para preparármelo. Carol, su cuñada, se me acerco y nos dimos un buen beso, mientras nos acariciamos los culos. Sin decir ni una palabra se arrodillo y comenzó a acariciar y morder mi paquete. Me quito el pantalón y me comenzó a masturbar mientras me comía los huevos. Helena me trajo el gin-tonic y la dije que así daba gusto ser recibido. Comenzamos a besarnos y acaricie su culo. Carol empezó a hacerme una deliciosa mamada. Tras dar un largo trago a la copa, se lo di a Helena para que lo dejara apoyado en el suelo. Cuando lo hizo volvimos a besarnos. Cogí su camiseta y se la quite. Acaricie sus pechitos, tapados por un sujetador negro de aro. Se lo desabroche y ella misma se lo quito. Acaricie y pellizque sus pechitos. Cuando sus pezones se pusieron duritos, agache la cabeza y los lamí y mordí. Carol se quitó la camiseta, se sacó sus buenas tetas del sujetador, negro de aro con encaje, y comenzó a hacerme una rica cubana. Helena se arrodillo y comenzó a comerme la polla, mientras Carol hacia la cubana.
En el sofá, Raquel y Rebeca se iban turnando las pollas de Alberto y Carlos, y en el sillón Mayte miraba y sonreía. Me acerque a ella y la dije que si ella no quería comer también. Mayte se inclinó y comenzó a comerme la polla. Carol se puso de pie, a mi lado, y comenzamos a besarnos. Una de mis manos acariciaba sus tetas y la otra la cabeza de Mayte. Helena se había ido al sofá a unirse a Raquel y Rebeca en los juegos con su pareja y su cuñado. Mi mano bajo de los pechos de Carol a su culo y, mientras lo acariciaba, comí sus pechos ricos. Desabroche el pantalón de Carol y lo deje caer, acariciando su culo, solo con un tanguita negro. Me estaba poniendo muy caliente y comencé a llevar yo el ritmo de mi polla en la boca de Mayte. Fui subiendo la velocidad hasta que la follé bien duro la boca.
Pedí a Mayte que se quitara el pantalón y se sentara de nuevo, quedándose con un tanga blanco. Mande a Carol arrodillarse y comerla el coño a Mayte. Yo me tumbé en el suelo, con la cabeza entre las piernas de Carol, aparte su tanga y la comí el coño. Alguien comenzó a comerme la polla y, al poco, pude ver que era Raquel.
Raquel dejo de mamarme la polla y entonces me levante. Esta se volvió al sofá, donde Alberto follaba a su cuñada Helena, que solo estaba con un tanga blanco, y Carlos follaba a Rebeca, con un tanga negro y la camisa abierta, mostrando sus pechitos al no llevar sujetador. Ambas cabalgaban sentadas en ellos. Yo me puse un condón y me puse de rodillas tras Carol. La moví un poco para que pusiera a gatas y siguiera comiendo el coño a Mayte. Aparte de nuevo su tanga y comencé a follarla el coño. Carol dejo de comer el coño a Mayte y se estiro, poniéndose de rodillas. Agarre sus tetas y nos volvimos a besar, mientras seguía follándola.
Mayte nos miraba y se masturbaba. Me levante y coloque a Mayte de rodillas en el sillón, con las manos en reposa espaldas. Aparte su tanga y comencé a follarla el coño. Carol se fue también para el sillón. Allí le cogió su cuñado Carlos y la follo. Alberto follaba a Rebeca y Helena le comía el coño a Raquel. Cada vez follaba más fuerte el coño a Mayte y la agarraba del pelo, tirando de él. Cambié el agujero y comencé a follarla el culo, tirando aún más fuerte de su pelo. Levante a Mayte y me senté yo. Mayte se sentó sobre mí, se metió mi polla en su coño y volvimos a follar. Le quite la camiseta y el sujetador blanco que llevaba y le acaricie los pechos. Nos besamos y se los comí, mientras no paraba de follarla.
Helena se nos puso al lado y nos besamos los tres. Una de mi mano acariciaba su culo. Acabo metiéndose por su tanga y la masturbe. Helena pidió a Mayte que se diera la vuelta. Se sentó dándome la espalda y seguí follándola y besándola, con mis manos agarrando sus pechos. Helena se arrodillo y lamio el clítoris de Mayte. Cuando metí mi polla en el culo de Mayte, Helena la comió el coño. Cuando Mayte se corrió, Helena la hizo levantar, para ponerse ella en su lugar. Se sentó dándome la espalda, metiéndose directamente mi polla en su culo. Mayte se arrodillo y la empezó a comer el coño. Helena y yo nos besábamos y, mis manos, acariciaban sus muslos y sus pechitos. Alberto se levantó del sofá y se vino al sillón. Cogió a Mayte y la coloco a un lado de este, inclinándola para follarla desde atrás, de pie. Helena se cambió mi polla de agujero y lo metió en su coño. Comenzó a botar como una loca, mientras nos besábamos.
En el sofá, Carlos tenia a Rebeca, Raquel y Carol de rodillas, mirando el respaldo y las estaba follando a turnos. Me levanté, dejando en el sillón a Helena, con su cuñado y con Mayte y me uní a Carlos follando los culos y coños de las tres. Nos fuimos cambiando sus agujeros, disfrutando, follándolos más fuerte cada vez que volvíamos a cogerlas. Cuando nos tocaba Carol, nos inclinábamos para poder agarrar sus ricas tetas. Me senté en el sofá y Rebeca lo hizo sobre mí. Metió mi polla en su coño y volvimos a follar. Como llevaba la camisa abierta, pude comer y acariciar sus pechitos. Carlos se puso detrás de Rebeca y la hicimos una doble penetración, mientras, a nuestro lado, Carol la comía el coño a Raquel. Carlos y yo nos cambiamos, para seguir con la doble penetración a Rebeca, pero ahora yo la follaba el culo.
Raquel se corrió y se levantó del sofá, entrando en la casa, junto a Helena. Mayte era follada por Alberto, contra la pared. Carol me cogió y me sentó en el sofá. Se sentó sobre mí y cabalgo veloz con mi polla en su coño y sus tetas en mi cara. Alberto se había corrido y Mayte estaba arrodillada comiéndole la polla.
Raquel y Helena volvieron a la terraza. Raquel traía una botella de jagermeister y Helena un bote de Nata. Helena lleno la polla de su cuñado Alberto de nata y se la comió, junto a Mayte. Raquel le dio de beber a Alberto y se vino al sofá, dándonos de beber a todos, mientras Carol cabalgaba sobre mí y Rebeca sobre Carlos. La hicimos sentarse entre nosotros y Carlos la quito la botella. La echo bebida en la boca, pero comenzó a mover la botella para que la callera bebida por el cuello y los pechitos. Rebeca se bajó, para colocarse de rodillas entre las piernas de Carlos. Le quito el condón y le comió la polla hasta que se corrió y esta se comió todo. Carlos le comía los pechitos a Raquel y ella y yo nos besábamos.
Helena apareció a mi lado, se lleno la boca con nata y nos besamos. Se lleno sus pechitos de nata y se los comí. Cuando la quite toda la nata, lleno las tetas de Carol, las cuales también comí, mientras ella no paraba de cabalgar. Helena se puso de pie en el sofá, con mi cabeza entre sus piernas. Se quito el tanga y lleno de nata su coño. Agarre su culo con mis manos y arrime bien su coño a mi boca, comiéndoselo bien a fondo, disfrutando de la nata y de sus jugos. Carol se arrodillo entre mis piernas, me quito el condón y me hizo una cubana, lamiéndome el glande, hasta que me corrí. Carol me dejo la polla bien limpita, antes de levantarse.
Yo no paraba de comer el coño a Helena y acariciar su culo. Oí a Mayte que se arrimo a nosotros y le pidió el bote de nata a Helena. Me lleno la polla de nata y me la comió bien a fondo. Comenzó una mamada deliciosa y suave. Cuando Helena iba a correrse, apretó mi cabeza contra ella y soltó un buen gemido. Se coloco de rodillas a mi lado y nos besamos, mientras Mayte me comía la polla sin descanso. A nuestro lado Carlos y Carol follaban y en el sillón Alberto estaba sentado, con Rebeca sobre él, de espaldas, follándola, mientras Raquel la comía el coño. Helena no tardo en ponerse a gatas, para unirse a Mayte comiéndome la polla. De vez en cuando me la llenaban de nata y se la comían bien a fondo.
Cuando me hicieron correr nuevamente, las pedí que me la limpiaran bien, pues ya no podía quedarme mucho más. Me despedí de todos, tras vestirme, y me fui al bar a trabajar, dejándolos allí continuando con la fiesta.
Cuando llegue al ático, me abrió Helena, pareja de Carlos. Nos dimos un buen beso con lengua y me llevo hacia la terraza. Esta llevaba un vaquero claro, ajustado, y una camiseta gris de tirantes anchos, ajustada marcando sus pechitos. En la terraza estaba Mayte, sentada en un sillón de mimbre, con un vaquero oscuro ajustado y una camiseta, sin mangas, y multicolor. En el borde de la terraza apoyada, estaba Carol, pareja de Alberto, que llevaba una camiseta negra, con estampado de margaritas grandes, de manga corta y un pantalón negro de algodón, ancho. En un sofá de mimbre, estaban sentados Alberto y Carlos, pero lo interesante es que con ellos estaban Raquel y Rebeca, arrodilladas en el suelo, comiéndoles la polla. Raquel llevaba una camiseta negra, con unos dibujos de la lengua de los Rolling en colores, y un vaquero negro, y Rebeca una camisa gris verdosa, sin mangas y botones grandes, y un pantalón negro de tela, ancho.
Todos estaban con unos ricos gin-tonics en la mano y Helena me pregunto si quería uno. Le dije que sí y esta se fue hacia la mesa para preparármelo. Carol, su cuñada, se me acerco y nos dimos un buen beso, mientras nos acariciamos los culos. Sin decir ni una palabra se arrodillo y comenzó a acariciar y morder mi paquete. Me quito el pantalón y me comenzó a masturbar mientras me comía los huevos. Helena me trajo el gin-tonic y la dije que así daba gusto ser recibido. Comenzamos a besarnos y acaricie su culo. Carol empezó a hacerme una deliciosa mamada. Tras dar un largo trago a la copa, se lo di a Helena para que lo dejara apoyado en el suelo. Cuando lo hizo volvimos a besarnos. Cogí su camiseta y se la quite. Acaricie sus pechitos, tapados por un sujetador negro de aro. Se lo desabroche y ella misma se lo quito. Acaricie y pellizque sus pechitos. Cuando sus pezones se pusieron duritos, agache la cabeza y los lamí y mordí. Carol se quitó la camiseta, se sacó sus buenas tetas del sujetador, negro de aro con encaje, y comenzó a hacerme una rica cubana. Helena se arrodillo y comenzó a comerme la polla, mientras Carol hacia la cubana.
En el sofá, Raquel y Rebeca se iban turnando las pollas de Alberto y Carlos, y en el sillón Mayte miraba y sonreía. Me acerque a ella y la dije que si ella no quería comer también. Mayte se inclinó y comenzó a comerme la polla. Carol se puso de pie, a mi lado, y comenzamos a besarnos. Una de mis manos acariciaba sus tetas y la otra la cabeza de Mayte. Helena se había ido al sofá a unirse a Raquel y Rebeca en los juegos con su pareja y su cuñado. Mi mano bajo de los pechos de Carol a su culo y, mientras lo acariciaba, comí sus pechos ricos. Desabroche el pantalón de Carol y lo deje caer, acariciando su culo, solo con un tanguita negro. Me estaba poniendo muy caliente y comencé a llevar yo el ritmo de mi polla en la boca de Mayte. Fui subiendo la velocidad hasta que la follé bien duro la boca.
Pedí a Mayte que se quitara el pantalón y se sentara de nuevo, quedándose con un tanga blanco. Mande a Carol arrodillarse y comerla el coño a Mayte. Yo me tumbé en el suelo, con la cabeza entre las piernas de Carol, aparte su tanga y la comí el coño. Alguien comenzó a comerme la polla y, al poco, pude ver que era Raquel.
Raquel dejo de mamarme la polla y entonces me levante. Esta se volvió al sofá, donde Alberto follaba a su cuñada Helena, que solo estaba con un tanga blanco, y Carlos follaba a Rebeca, con un tanga negro y la camisa abierta, mostrando sus pechitos al no llevar sujetador. Ambas cabalgaban sentadas en ellos. Yo me puse un condón y me puse de rodillas tras Carol. La moví un poco para que pusiera a gatas y siguiera comiendo el coño a Mayte. Aparte de nuevo su tanga y comencé a follarla el coño. Carol dejo de comer el coño a Mayte y se estiro, poniéndose de rodillas. Agarre sus tetas y nos volvimos a besar, mientras seguía follándola.
Mayte nos miraba y se masturbaba. Me levante y coloque a Mayte de rodillas en el sillón, con las manos en reposa espaldas. Aparte su tanga y comencé a follarla el coño. Carol se fue también para el sillón. Allí le cogió su cuñado Carlos y la follo. Alberto follaba a Rebeca y Helena le comía el coño a Raquel. Cada vez follaba más fuerte el coño a Mayte y la agarraba del pelo, tirando de él. Cambié el agujero y comencé a follarla el culo, tirando aún más fuerte de su pelo. Levante a Mayte y me senté yo. Mayte se sentó sobre mí, se metió mi polla en su coño y volvimos a follar. Le quite la camiseta y el sujetador blanco que llevaba y le acaricie los pechos. Nos besamos y se los comí, mientras no paraba de follarla.
Helena se nos puso al lado y nos besamos los tres. Una de mi mano acariciaba su culo. Acabo metiéndose por su tanga y la masturbe. Helena pidió a Mayte que se diera la vuelta. Se sentó dándome la espalda y seguí follándola y besándola, con mis manos agarrando sus pechos. Helena se arrodillo y lamio el clítoris de Mayte. Cuando metí mi polla en el culo de Mayte, Helena la comió el coño. Cuando Mayte se corrió, Helena la hizo levantar, para ponerse ella en su lugar. Se sentó dándome la espalda, metiéndose directamente mi polla en su culo. Mayte se arrodillo y la empezó a comer el coño. Helena y yo nos besábamos y, mis manos, acariciaban sus muslos y sus pechitos. Alberto se levantó del sofá y se vino al sillón. Cogió a Mayte y la coloco a un lado de este, inclinándola para follarla desde atrás, de pie. Helena se cambió mi polla de agujero y lo metió en su coño. Comenzó a botar como una loca, mientras nos besábamos.
En el sofá, Carlos tenia a Rebeca, Raquel y Carol de rodillas, mirando el respaldo y las estaba follando a turnos. Me levanté, dejando en el sillón a Helena, con su cuñado y con Mayte y me uní a Carlos follando los culos y coños de las tres. Nos fuimos cambiando sus agujeros, disfrutando, follándolos más fuerte cada vez que volvíamos a cogerlas. Cuando nos tocaba Carol, nos inclinábamos para poder agarrar sus ricas tetas. Me senté en el sofá y Rebeca lo hizo sobre mí. Metió mi polla en su coño y volvimos a follar. Como llevaba la camisa abierta, pude comer y acariciar sus pechitos. Carlos se puso detrás de Rebeca y la hicimos una doble penetración, mientras, a nuestro lado, Carol la comía el coño a Raquel. Carlos y yo nos cambiamos, para seguir con la doble penetración a Rebeca, pero ahora yo la follaba el culo.
Raquel se corrió y se levantó del sofá, entrando en la casa, junto a Helena. Mayte era follada por Alberto, contra la pared. Carol me cogió y me sentó en el sofá. Se sentó sobre mí y cabalgo veloz con mi polla en su coño y sus tetas en mi cara. Alberto se había corrido y Mayte estaba arrodillada comiéndole la polla.
Raquel y Helena volvieron a la terraza. Raquel traía una botella de jagermeister y Helena un bote de Nata. Helena lleno la polla de su cuñado Alberto de nata y se la comió, junto a Mayte. Raquel le dio de beber a Alberto y se vino al sofá, dándonos de beber a todos, mientras Carol cabalgaba sobre mí y Rebeca sobre Carlos. La hicimos sentarse entre nosotros y Carlos la quito la botella. La echo bebida en la boca, pero comenzó a mover la botella para que la callera bebida por el cuello y los pechitos. Rebeca se bajó, para colocarse de rodillas entre las piernas de Carlos. Le quito el condón y le comió la polla hasta que se corrió y esta se comió todo. Carlos le comía los pechitos a Raquel y ella y yo nos besábamos.
Helena apareció a mi lado, se lleno la boca con nata y nos besamos. Se lleno sus pechitos de nata y se los comí. Cuando la quite toda la nata, lleno las tetas de Carol, las cuales también comí, mientras ella no paraba de cabalgar. Helena se puso de pie en el sofá, con mi cabeza entre sus piernas. Se quito el tanga y lleno de nata su coño. Agarre su culo con mis manos y arrime bien su coño a mi boca, comiéndoselo bien a fondo, disfrutando de la nata y de sus jugos. Carol se arrodillo entre mis piernas, me quito el condón y me hizo una cubana, lamiéndome el glande, hasta que me corrí. Carol me dejo la polla bien limpita, antes de levantarse.
Yo no paraba de comer el coño a Helena y acariciar su culo. Oí a Mayte que se arrimo a nosotros y le pidió el bote de nata a Helena. Me lleno la polla de nata y me la comió bien a fondo. Comenzó una mamada deliciosa y suave. Cuando Helena iba a correrse, apretó mi cabeza contra ella y soltó un buen gemido. Se coloco de rodillas a mi lado y nos besamos, mientras Mayte me comía la polla sin descanso. A nuestro lado Carlos y Carol follaban y en el sillón Alberto estaba sentado, con Rebeca sobre él, de espaldas, follándola, mientras Raquel la comía el coño. Helena no tardo en ponerse a gatas, para unirse a Mayte comiéndome la polla. De vez en cuando me la llenaban de nata y se la comían bien a fondo.
Cuando me hicieron correr nuevamente, las pedí que me la limpiaran bien, pues ya no podía quedarme mucho más. Me despedí de todos, tras vestirme, y me fui al bar a trabajar, dejándolos allí continuando con la fiesta.
0 comentarios - Gin-tonic y sexo para antes de ir a trabajar