Tengo 32 años,desde los 20 años que práctico Kung fu.
Hace un año comenzó a ir a entrenar una pendeja, nunca le pregunté la edad pues si bien era muy linda no me llamaba la atención pues era pendeja. Lo q me llamó la atención fue su madre que la llevaba a ella y a su hermanito más chico. Llamaremos a la madre Gaby, la verdad nunca le pregunté su nombre así q hasta el día de hoy no sé cómo se llama. Gaby me llamó la atención, ojos claros, rubia, de un 1.60 aprox con unos pechos bastantes llamativos y un culo que explotaba los pantalones, resaltaba ese culazo su cintura, tenía la típica figura del reloj de arena.
Fue ella quien de a poco se acercó a mí, ya sea mediante miradas y sonrisas o simplemente con algún comentario cuando nos cruzábamos a la entrada o a la salida.
Así pasó el tiempo hasta que en un boliche la encontré, por respeto no me le acerqué aunq me puso la pija dura solo de verla con ese vestido ajustado y corto que resaltaba su figura y mostraba todo ese orto... Fue ella quien se me acercó y me invitó a bailar, mientras bailabamos me sonreía y en un momento se dió vuelta y comenzó el perreo apoyando su culo en mí pija ya dura, eso hizo que se ponga más dura aún lo que ella notó y me miró con una sonrisa picarona.
Durante todo el baile ella jugó con mí calentura, me apoyaba su culo y hasta me tocó la pija... Después de un rato largo en el q bailamos me pidió q la acompañara a su casa, nos fuimos caminando hablando trivialidades hasta que pasamos por un baldío nos metemos allí, ella lleva de la mano hasta ahí y comenzamos a besarnos apasionadamente mientras le tocaba el culo... Le levánte el vestido y tocaba sus hermosas nalgas y no podía encontrar su tanga... Parecía q no tenía nada puesto pero en realidad su tremendo culo se comía tanto la tanga q esta desaparecía. Ella.me besaba me apretaba su concha sobre mí pija hasta que se da vuelta y me deja ver ese culo que meneaba sobre mí pija, entonces le bajo su vestido y le saco el corpiño. La escena era así, yo aún vestido teniendo su culo entangado apoyado en mí pija y el vestido de ella cubriendo solo su cintura, entonces comencé a tocar sus pechos en esa posición, mis manos apenas alcanzaban para tocar tremendos pechos y así estuvimos un rato. Ella no paraba de gemir hasta que si dio vuelta y me pidió q le bese los pezones y mientras lo hacía ella comenzó a desprenderme el pantalón, se arrodilló y me dio una mamada cómo nunca me lo habían hecho. Con sus dos manos agarraba mí pija, me dijo q era muy gruesa y larga pues sus dos manos no alcanzaban a cubrirla toda. Entonces se la metió de una hasta la mitad pues no podía más, subía y bajaba, la.metia y la sacaba de su boca, despues la dejo adentro y allí hizo su magia, no sé q ni como, pero jugaba con su lengua teniendo mí pija dentro de su boca. Fue terrible el disfrute q sentía entonces no aguanté más y la levanté la tomé de las piernas y la levanté, la alcé y la cogí en esa posición ella me desafíó a qué la haga acabar en esa posición. Ella perdió xq la hice acabar dos veces, el entrenamiento de Kung fu preparó bien mis piernas y resistencia para eso. Sus gemidos eran tremendos a pesar de contenerlos puesto que estábamos al aire libre y nos podían ver. Después que ella acabó por segunda vez le dije que le iba a ser leche así q se arrodilló y comenzó a chupármela de nuevo hasta que le tiré un terrible lechazo que hasta yo mismo me sorprendí, le llené la boca de leche pero tb su cara y sus ojos. Se limpió cómo pudo, levantó su corpiño, se lo puso, acomodó su vestido y me entregó su tanga negra. A lo q me dijo, te la presto, quiero q la tengas vos como recuerdo hasta el próximo encuentro. Así que seguimos camino hasta su casa, allí me enteré que estaba separada x lo q solía salir a buscar pijas y q con la mía quedó bastante conforme así que quedamos en repetir. La segunda parte saldrá en los próximos días.
Hace un año comenzó a ir a entrenar una pendeja, nunca le pregunté la edad pues si bien era muy linda no me llamaba la atención pues era pendeja. Lo q me llamó la atención fue su madre que la llevaba a ella y a su hermanito más chico. Llamaremos a la madre Gaby, la verdad nunca le pregunté su nombre así q hasta el día de hoy no sé cómo se llama. Gaby me llamó la atención, ojos claros, rubia, de un 1.60 aprox con unos pechos bastantes llamativos y un culo que explotaba los pantalones, resaltaba ese culazo su cintura, tenía la típica figura del reloj de arena.
Fue ella quien de a poco se acercó a mí, ya sea mediante miradas y sonrisas o simplemente con algún comentario cuando nos cruzábamos a la entrada o a la salida.
Así pasó el tiempo hasta que en un boliche la encontré, por respeto no me le acerqué aunq me puso la pija dura solo de verla con ese vestido ajustado y corto que resaltaba su figura y mostraba todo ese orto... Fue ella quien se me acercó y me invitó a bailar, mientras bailabamos me sonreía y en un momento se dió vuelta y comenzó el perreo apoyando su culo en mí pija ya dura, eso hizo que se ponga más dura aún lo que ella notó y me miró con una sonrisa picarona.
Durante todo el baile ella jugó con mí calentura, me apoyaba su culo y hasta me tocó la pija... Después de un rato largo en el q bailamos me pidió q la acompañara a su casa, nos fuimos caminando hablando trivialidades hasta que pasamos por un baldío nos metemos allí, ella lleva de la mano hasta ahí y comenzamos a besarnos apasionadamente mientras le tocaba el culo... Le levánte el vestido y tocaba sus hermosas nalgas y no podía encontrar su tanga... Parecía q no tenía nada puesto pero en realidad su tremendo culo se comía tanto la tanga q esta desaparecía. Ella.me besaba me apretaba su concha sobre mí pija hasta que se da vuelta y me deja ver ese culo que meneaba sobre mí pija, entonces le bajo su vestido y le saco el corpiño. La escena era así, yo aún vestido teniendo su culo entangado apoyado en mí pija y el vestido de ella cubriendo solo su cintura, entonces comencé a tocar sus pechos en esa posición, mis manos apenas alcanzaban para tocar tremendos pechos y así estuvimos un rato. Ella no paraba de gemir hasta que si dio vuelta y me pidió q le bese los pezones y mientras lo hacía ella comenzó a desprenderme el pantalón, se arrodilló y me dio una mamada cómo nunca me lo habían hecho. Con sus dos manos agarraba mí pija, me dijo q era muy gruesa y larga pues sus dos manos no alcanzaban a cubrirla toda. Entonces se la metió de una hasta la mitad pues no podía más, subía y bajaba, la.metia y la sacaba de su boca, despues la dejo adentro y allí hizo su magia, no sé q ni como, pero jugaba con su lengua teniendo mí pija dentro de su boca. Fue terrible el disfrute q sentía entonces no aguanté más y la levanté la tomé de las piernas y la levanté, la alcé y la cogí en esa posición ella me desafíó a qué la haga acabar en esa posición. Ella perdió xq la hice acabar dos veces, el entrenamiento de Kung fu preparó bien mis piernas y resistencia para eso. Sus gemidos eran tremendos a pesar de contenerlos puesto que estábamos al aire libre y nos podían ver. Después que ella acabó por segunda vez le dije que le iba a ser leche así q se arrodilló y comenzó a chupármela de nuevo hasta que le tiré un terrible lechazo que hasta yo mismo me sorprendí, le llené la boca de leche pero tb su cara y sus ojos. Se limpió cómo pudo, levantó su corpiño, se lo puso, acomodó su vestido y me entregó su tanga negra. A lo q me dijo, te la presto, quiero q la tengas vos como recuerdo hasta el próximo encuentro. Así que seguimos camino hasta su casa, allí me enteré que estaba separada x lo q solía salir a buscar pijas y q con la mía quedó bastante conforme así que quedamos en repetir. La segunda parte saldrá en los próximos días.
8 comentarios - Me cogí primero a la madre y después a la hija