El guardavidas en Punta del Este (segunda parte)

Llegó por fin el momento que tanto esperaba, mi esposa se había puesto ropa interior negra y un vestido liviano muy floreado con celeste y blanco.
Cuando ambos estuvimos listos Naty me dió un beso, me digo te amo y me pregunto si todo estaba bien, respondí que sí y arrancamos.
Al abrirse el ascensor (nosotros un poco nerviosos) nos encontramos con un chico (joven, 20 años aprox) recepcionista del hotel, saludamos y entramos, nosotros subíamos dos pisos y él tres.
Mi esposa, se ve que por los nervios me empezó a besar apasionadamente en el ascensor, el chico que viajaba con nosotros empezó a mirar de reojos, cuando el ascensor paró bajamos rápido y el chico quedó mirando y tratando de entender nuestra calentura.
Llegamos a la habitación de Lucas, golpeamos la puerta y se encontró con Naty parada en la puerta, hermosa y con cara de pícara que lo primero que hizo (antes de entrar) fue darle un tremendo beso a Lucas y o parado atrás viendo la situación.
Fué loco que mientras Naty se besaba con Lucas, el chico de la recepción que subió en el ascensor con nosotros (movido por la curiosidad) pasó por el pasillo y con ojos saltones miraba como la chica que se besaba conmigo hace unos minutos ahora le comía la boca a otro y yo los observaba, hermoso momento para arrancar la noche.
Entramos y Lucas nos sirvió algo para tomar, encontré un lugar cómodo en la habitación cerca de la ventana donde tenía una buena visión de la cama.
Lucas, un poco nervioso, se sentó en la cama y dijo “bueno, acá estamos” y con eso Naty entendió que era la largada, se acercó a mí, me besó y me dijo “te amo, gracias por esto”.
Luego se acercó a Lucas, se inclinó para besarlo y él automáticamente le comió la boca con mucha lengua y sus manos fueron directo a levantar el vestido y tocarle la cola, ella frenó, le puso la mano sobre el pecho para indicar que quería ir más despacio y lo invitó a relajarse.
Cuando mi esposa se puso de rodillas frente a Lucas no pude más que desprender mi pantalón y empezar a tocarme, ver a mi esposa allí de rodillas casi rogando la pija de otro tipo fué una sensación tremenda.
Lucas se desprendió y se bajó el pantalón hasta las rodillas, fué Naty que terminó de bajarlo y empezó a meter mano por entre el boxer, a los pocos segundos se notaba la pija de Lucas que explotaba y ahí ella con mucha delicadeza se desnudó totalmente frente a nosotros y bajó para dejar libre y la pija de Lucas y empezó a besarla con dulcura.
Mi pija creció en relación a la de Lucas, no podía creer lo que veía, Naty me miró fijo ya con la pija de Lucas toda en la boca y pensé que acababa ahí mismo, me pude contener por poco.

 Él gemía en muestra del disfrute de la chupada que le daba mi esposa, ella con delicadeza le lamía hasta el último centrímetro.
En ese momento me levanté para ver un poco más de cerca a mi esposa con la pija de otro macho en la boca, ella volvió a mirarme fijo y yo que estaba super caliente a esa altura me acerqué más y más hasta quedar de rodillas muy cerca de ella, nos miramos fijamente una vez más hasta que ella dejó sacó la pija de Lucas de su boca y me besó apasionadamente.
Creo que no notó el hecho de que estaba besandome con mucho gusto a pija en la boca, yo sí lo noté y me excitó aún más así que empecé a tocar a Naty cada vez más y más mientras ella seguía chupando, mis manos tocaban sus tetas, su cola, su concha y ella se excitaba más aún.
En un momento acerqué mi mano a su boca para tocarle los labios y meterle un dedo en su boca así que mi mano quedó tan cerca de la pija de Lucas que no pude evitar tocarla, Naty notó eso y con su mano tomó la mía y ambas empezamos a masturbar a Lucas, eso fué una sensación que me volvió loco.
A pesar que nunca le plantee a Naty mi gusto por la pija ella lo notó enseguida, me conoce muchísimo, tanto que en un momento dejó la pija de Lucas libre como induciendo a que yo la tomara, no tuve el coraje aunque moría de ganas de chuparla junto a mí esposa.
Me alejé y los dejé seguir la faena.
Enseguida Lucas (que estaba bastante ansioso) se paró y ayudó a Naty a colocarse sobre la cama boca arriba.
Él seguía muy ansioso por lo que apenas le chupo las tetas unos minutos y le dijo a Naty “quiero cojerte, no aguanto más”. Para mí escuchar eso fue tremendo!
Ella que aún tenía mucho para dar se acercó y le susurró algo que no llegué a escuchar, luego lo tomó de la mano y ambos vinieron bien cerca mío donde había un mueble (tipo cómoda), Naty apoyó sus manos allí, se agachó y dejó su cola bien para atrás, Lucas la tomó bien fuerte su cintura y empezó a refregar la pija entre la concha y la cola de mi esposa.
Naty, visiblemente excitada tomó mi mano y la llevó a sus tetas, yo como loco las acaricié mientras con la otra mano me masturbaba, a los pocos segundos sentí el primer gemido de Naty cuando la pija de Lucas le entró por completo.
No comenté que la pija de Lucas es entre normal y grande en cuanto al largo, pero sí un poco más de lo normal de ancho.
La verdad que lo poco que mostró Lucas al comienzo lo compenso muy bien luego, iba y venía con tremendas embestidas que por momentos a Naty le costaba mantener el equilibrio, ella gemía como nunca lo había hecho conmigo, sinceramente era un puta siendo bien cogida.

 Tanto fué y vino Lucas que en pocos minutos no daba más y estaba a punto de acabar, Naty le pidió que por favor la sacará y así fué, justo justo, apenas salió desparramó leche por todo el culo de mi mujer, hasta la espalda le llegó.
Él apenas terminó se fué al baño y mi esposa quedó allí, con los codos sobre el mueble apuntando su cola enlechada hacia mí... no logré contenerme y me puse detrás de ella.
Naty me miró con cara de aprovechame que quedé con ganas (entiendo que ella solo había acabado una vez al comienzo y quedó con otro orgasmo en la puerta).
Me puse de rodillas y empecé a lamerle las piernas, de abajo hacia arriba hasta que llegué a su concha, Naty cerró los ojos dando así el permiso para que haga lo que ella nunca quería (que disfrute de los restos de los demás).
Sentí el sabor de la pija de Lucas en su concha, saboree incluso restos de leche que caían por su cola y seguí por esa línea tan hermosa que se forman entre la concha y la cola juntando con mi lengua toda la leche que le había quedado de Lucas.
En ese momento Lucas volvió del baño y me cohibí un poco así que me puse de pié y empecé a cojer a mi esposa con tantas fuerzas que en pocos segundos llegó al orgasmo y cayó rendida al suelo.
Esa imagen no la olvidaré jamás, ver en la habitación de un hotel a mi esposa llena de leche tirada en el piso mientras su macho la miraba sentado en la cama y yo masturbándome para acabar de una vez.

4 comentarios - El guardavidas en Punta del Este (segunda parte)

Casadobi2023 +1
Cuanto espere este relato...gracias...van 10
nicobi1982
Y qué te pareció?
Casadobi2023
@nicobi1982 ...un 10 como siempre y el termino de leer con la otra mano toda enlechada...jajajaj
nicobi1982 +1
@Casadobi2023 como tiene que ser
Pervberto +1
Precioso y excitante a más no poder.
nick8765
que buen cornudo! Que lindo disfrutar de la leche del macho
nicobi1982
😍