Competencia de turras: Jesi vs Nahiara (cap 44)

Los últimos meses del embarazo tenían las hormonas de mi turra como un volcán en erupción. Jesi manejaba una calentura incluso mayor que con el embarazo anterior y básicamente me pedía pija todo el tiempo. Nuestra vida era muy divertida en aquellos bellos tiempos, vivíamos garchando mañana tarde y noche. Todo el tiempo las hormonas de mi turra se activaban y todo absolutamente todo terminaba en garche. Podíamos estar tomando algo en la pelopincho y de repente estábamos garchando. Intentando dormir una siesta y al toque mi turra me estaba chupando la verga para terminar culeando. Todo era así. A esto hay que sumarle la enorme ventaja de no trabajar, asique el tiempo libre abundaba. Claro también faltaba plata, pero mi turra no se hacía demasiado problema. Entre la asignación y que mi suegra preparaba comida para todos ibas safando. Hay que aclarar que era otra época del país y con un poco de plata ibas al mercado y te traías para cocinar tranquilo, casi que no te fijabas en los precios no te dolían como ahora. En fin la cuestión es que la llegaba de Abril (nuestra segunda bendi) venía con un desate sexual total y la casa entera de había convertido en un telo perfecto para nosotros dos. Pero claro compartiendo la pequeña pieza con Nahiara la pobre tenía que escucharnos garchar todas las noches. Deseando mi pija más que antes. 

Una de esas noches calurosas y de hormonas a pleno nos fuimos a la cama pasadas las dos de la mañana. Apagamos el parlante y le dimos seguro un poco de respiro de la cumbia a la mal cojida del fondo. Nos acostamos con mi turra y pronto empezamos a los besos. Casi que andábamos desnudos por la casa a penas ella con una tanga hilo y yo con un short de fútbol sin boxer asique en dos cortos movimientos ya estábamos desnudos rosando el uno con el otro. Nahiara pobre en su cama pegada a la nuestra se veía venir otra noche de sexo sin ella. 

Para peor era demasiado el calor y la casilla era un horno asique ni siquiera nos intentamos tapar con la sabana. Así nomás y sin rodeos mi turra estaba sobre mi cabalgandome. Me saltaba ensima piel con piel sin forro y haciendo chocar su hermosa panza de embarazada contra mi pecho. Gemia y gritaba con cada ensartada de mi verga hasta el fondo de su concha. "Dame pija papi dame pija" me repetía sin vergüenza alguna. A mí se me dió después de pegarle una buena chupada de tetas a mi turra de mirar hacia la cama de Nahiara. Estaba roja de la calentura. Tenía la respiración agitada y se mordía el labio inferior. Y es que claro si bien Nahiara debía tener algún turrito que se la coja (el de la joda seguro) pasaba lo evidente. Era muy chica ella y por ende los turritos que la rodeaban eran chicos también. No saben nada en la cama, no le deberían chupar bien la concha y gracias si durarían diez minutos. Por el contrario nos veía a nosotros garchando y se le caía la baba. 

Mi turrita se dió cuenta que había colgado mirando hacia la cama de Nahiara y me giro la cabeza con la mano de vuelta hacia ella. Se inclino un poco (la pancita embarazada ya no nos dejaba hacer tantos movimientos como antes) y me clavo las tetas en mi boca. Yo le chupaba los pezones y mi turra empezó a gritar bien fuerte bien hembra luchona como demostrándole a Nahiara que me tenía en sus manos. Dos veces Jésica la miro a la hermanastra. Le clavo los ojos envueltos en llamas y acompañaba el movimiento con gritos de placer que retumbaban en toda la piesa. Pero cuando mi turra luchona me empezó a comer la boca a besos mal transandome lengua con lengua en un oasis de exitacion, seguro que al elevarse un poquito se notaba mucho más mi verga dura hinchada gruesa entrando y saliendo de la concha flujeada y peludita de mi turrita. Nahiara no pudo contenerse y pego un grito de necesidad: "ay deos quiero esa pijaaaaa". 

Yo pensé que se armaba el bardo pero Jesi continuo cabalgandome mientras me decía "ay papito siiii rompeme la concha cojeme toda". Casi que ignorando el pedido al aire de nahiu. Cuando parecía que todo había quedado en la nada recién ahí mi turra disparó:
Jésica (sin dejar de cabalgarme): está pija es mía...toda mía. 
Yo mantenía el silencio y Nahiara tampoco respondió aunque soltó una risita como dudando entre detonar una bomba o quedarse en el molde. 
Mi turra continuo gimiendo y gritando mientras el flujo de la concha me empapaba la verga y las sábanas de la cama. Y eso que todavía ella no había acabado. 
Mi turra estaba decidida a mostrar todo su poderío de hembra luchona de modo que se levantó de la cabalgada y puso su concha flujeada y peluda en mi cara. Me agarró la cabeza con una mano y la llevo bien directo a su concha. Yo clave mi boca y sobre todo mi lengua en esa concha hermosa. Comencé a chuparsela mientras me iba comiendo su rico flujo. Yo no veía que pasaba pero y esto contado por la misma Jésica: "mire a la putita de mierda esa de mi hermana y le dije bajito solo para que ella me escuche mira como lo tengo al wacho lo manejo como quiero es mío. Dice que Nahiara estaba caliente y con ganas de cojer se veía y le respondió que disfrute esa pija. No quiso conflicto. Jésica volvió a decirle y eso sí lo escuché desde mi posición chupa concha: "obio no ves dos veces me preñó ya". 

La acabada de mi turra fue orgásmica en si, chorros de flujo y meo salieron despedidos hacia mi boca mi cara y hasta la pared de la pieza. La cama era un río de flujo la almuada empapada y ella seguía acabando. Se había meado todo y no paraba yo gozaba como loco. Ya con todo acabado mi turra volvió a sentarse sobre mi verga que ya estaba a punto de estallar. Me cabalgo unas pares de veces y explote en leche dentro suyo. Mi turra había clavado la mirada en Nahiara que estaba muy caliente mal. "Ay si papi lléname de leche dámela toda toda adentro" decía mi turra mientras recibía hasta la última gotita de leche. 

Caímos derrumbados en la cama empapada meada y flujeada. Jésica se puso una tanguita hilito con la concha llena de leche y sin bañarse ni nada se acostó en la cama de la bendi. Me calienta mucho lo sucia que es. Ni siquiera paso al baño se acostó así nomás. Cómo si nada. Yo si me fui a bañar porque tenía flujo meo de todo ensima. Me estaba bañando lo más tranquilo cuando se abre la del baño y entra Nahiara con una tanguita hilito roja y en tetas. "Yo también quiero que me preñes..." Me dijo mirándome a los ojos y dando un beso hacia adentro de la ducha. Se me vino encima y me empezó a comer la boca...

Continúara