La historia más morbosa y caliente de mi mujer.

Los que ya nos conocen saben que somos una pareja con mucho morbo y nos encanta jugar sacarnos fotos y divertirnos. Muchas de esas diversiones las compartimos con ustedes. Mi mujer con la que estoy casado hace muchos años, tenemos hijos y vivimos nuestro sexo con mucha intensidad.


Estos somos nosotros: 












En una noche de mucho morbo y algo de alcohol empezamos a cachondearnos y contarnos cosas, yo la sentía muy exitada y deshinibida 

Nos encanta estar así jugando, haciendo previas super calientes y mojadas. 

Nos comenzamos a contar cosas calientes, ella me preguntaba que es lo que más me había gustado con otra mina, yo le tiraba algunos datos. La suavidad de la conchita de una chica que ella conoció, y cuando digo eso ella tiene como un espásmo y siento que se agita, a lo que redoblo la apuesta y le digo que el sabor de su conchita y su flujo me volvía loco. A lo que siento un quejido y una alteración de su abdomen. La sentía caliente y eso a mi me enloquecía. En ese momento noto que su mano me rosa mi pija y siento que la corre y se manda un dedo a su concha. Saca la mano y me la mete en la boca, toda mojada con sus flujo. Y me pregunta así se mojaba ?. No contesté y mi pija explotaba. 
Ahora te voy a contar algo que nunca me animé a contarte me dijo: 








Así empezó y yo dado vuelta de calentura, ella estaba loca por contarme algo y por eso estaba tan caliente, esa era mi sospecha. 
Comenzó un relato que por su tono sería los mas caliente que había escuchado por años: Comienza Yo siempre te he dicho todo lo que me gustó del sexo con mis novios y amigos. Hoy te quiero contar algo que nunca te dije pero se que me vas a entender. Mi cabeza y mi pija estaban por explotar. Y sigue: cuando estaba de novia con Lu (novio de la adolescencia) vos sabés que con él probé muchas cosas y algunas me hicieron una mina muy caliente. Una de ellas creo que me transformó y me hizo una degenerada... Su voz era muy pausada y a veces se entrecortaba porque se la notaba agitada y muy caliente. Yo moría por seguirle el hilo del relato, hacía varios meses que estábamos saliendo y me invitó a su casa, llegué me recibió super bien estaba el padre, lo saludé y nos pusimos a escuchar música. El apenas entré me dijo que en un rato nos quedaríamos solos. Me confiesa que cada vez que lo visitaba en su casa y quedaban solos se transformaban en unas cogidas impresionantes. Tenía un poco de miedo en que los padres de él sospecharan de algo entonces no me gustaba enterarme que alguno de ellos supiera que estabamos en su casa, pero ya estábamos muy calientes. 
En un momento el padre de él se fué y ni bien cruzó la puerta nos entramos a desvestir y a besarnos, yo me mojaba toda y quería sentir su pija, siempre te cuento que es un poco mas grande que la tuya pero aparte nunca me diste tanto tiempo como me lo hacía Lu. Después de ese comentario se volvió a despertar el cornudo que llevo adentro. 






Seguimos besándonos y ya desnudos en pleno living de su casa, trajo un pañuelo y me lo puso en las cabeza tapándome los ojos. Teniá muchas ganas de sentirlo y ya quería que me cogiera me cuenta.
A todo esto mientras hablabamos su concha estaba super empapada ella muy agitada sus pezones super duros. 
Sigue relatándome: Me pidió que me arrodille y yo lo único que quería era chuparle la pija, y siento que viene con algo, me pone otro pañuelo en la boca, como si fuera una mordaza. Ya no podía hablar y sentía que él no quería sentirme hablar. 




Me dijo que quería verme el culito, nunca me lo habían hecho y yo no quería tener sexo anal, pero me dijo que sólo quería verme. Él es más grande que yo y me comencé a sentir una pendeja muy puta si bien él tenía 18 yo con mis 15 años sentía que todo lo que estaba pasando era un montón. Siento que se pone de rodillas atrás mio y comienzo a sentir sus labios recorriendo los costados de mi conchita y de pronto su lengua pasa por mi culito, siento que lo moja y lo besa... No pude contenerme y grité de placer. No daba más. Se aceró a mi oído y me susurró,
Lu: tenés muchas ganas de tener sexo?.
Y yo no sabía cuanto más iba a pasar asi, con la boca amordazada y el pañuelo en la cabeza lo moví lentamente diciendo que si. El me volvió a susurrar.
Lu: te querés divertir, querés acabar?
A lo que volví a mover mi cabeza diciendo que si. 

Lo que viene, es lo que nunca pensé de mi mujer, la madre de mis hijos, una hembra divina pero creo que desde ese día supe que estaba casado con un terrible hembra. 

Continuará...

Si les gustó me lo hacen saber para la segunda parte. Les aseguro que ni se imaginan cómo sigue. 

Las fotos son nuestras, para calentar el relato espero les guste.