Mi cuñadita Nahiara se vuelve mi novia? (cap 41)

Con el pedido de mi turra de que le compré un par de zapatillas por el regalito que me hizo al hacer el trío con Nahiara tuve que empezar a buscar de dónde conseguir esa plata. La situación económica de la casilla era más o menos la siguiente. Yo estaba sin trabajo y sin un peso, mi turra tenía la asignación de Dylan y el prenatal de Abril asique disfrutaba de comprarse lo que quería hacerse las uñas y pestañas; y sobre todo ir a la feria y comprarse unas tanguitas hilito que me volvían loco. La comida venía toda de la mano de mi suegra que si bien nos empezaba a mirar como unos parásitos que no hacían nada más que garchar igual hacia la comida para todos. Nahiara era vaguita como Jésica y le gustaba despertarse al mediodía y quedarse boludiando por ahí. Aveces algún chongo de mi suegra le hacía una compra en el supermercado y teníamos comida rica por tres o cuatro días. Con el objetivo de las zapatillas en mente y la amenaza de que si no se las compraba no me cojia más tuve que salir a conseguir alguna changa.

Lo primero que apareció fue ir a vaciar un local que había Sido una imprenta. Nos pagaban el día trabajado pero a su vez nos llevábamos todo el papel sobrante para venderlo como cartón. En ese momento a diferencia de hoy estaba bien pago el papel asique me anoté enseguida. Eran dos semanas de laburo pero sabía que la plata extra del papel iba a ser más que importante. De modo que los primeros tres días del laburo me había traído el Fiat 147 casi planchado al piso de la cantidad de kilos de papel que había traído para vender. Ya tenía no solo la plata para las Zapas de mi turra sino también para algunos arreglos del 147 y para un rico asado para el finde. Y todavía faltaba seguir trabajando una semana más.

En esos días Nahiara estaba con bastantes roses con mi suegra y obviamente con la amargada mal cojida del fondo. Mi suegra entonces durante la cena no tiene mejor idea que decirle: "porque no te vas mañana con Joaco a la imprenta nena así tomas un poco de aire estás muy rompe bolas". Jésica no puso ningún freno y la pendejita de Nahiara acepto la idea de la madre. Quedamos en que se despierte temprano porque yo me iba de la casilla a las siete. Sonó mi alarma y por su puesto que Nahiara no se despertó. Que esperaban? Turra de ley. Podría haberme hecho el boludo e irme solo y listo. No era problema mío. Pero sinceramente yo si quería que viniera. Para ese momento teníamos una conexión muy grande con Nahiara. Nos entendíamos de memoria jodiamos con lo mismo nos reíamos de las mismas cosas más que cuñados parecíamos dos compañeros del colegio. Por su puesto que además me recontra calentaba obviamente.

Me acerque a su colchón y le hable suave al oído. "Nahi despertate dale tenemos que ir a laburar". Al principio no me dió bola balbuceo algo y se dió vuelta en la cama a seguir durmiendo. "Bueno ya fue mejor que no venga" pensé. Que se arreglen entre las turras. Asique desayuné algo y me volví a la pieza a cambiarme. Pero cuando entre la muy turrita se estaba terminando de cambiar y con voz de nena putona me dijo: "así estoy bien cuña?". Tenía una calsa verde clarita bien ajustada al cuerpo y a su colita bien redondita chiquita pero firme. El papo bien marcado a fuego y la tanguita hilito blanca se transparentaba y se marcaba toda. Hasta la argollita metálica se le notaba. A mí me subió la temperatura enseguida tan solo de ver eso. Por encima de su cinturita y dejando el ombligo al aire tenía una remerita corta sin corpiño que marcaba un poco sus pequeñas tetas y sus pezones. Aún más arriba estaba mi parte favorita. Esa carita de nena. Por favor que belleza la sonrisa la mirada. El pelo largo suelto la hacía la carita más perfecta.

Di dos pasos hacia donde estaba ella y al oído le susurré: "estás hermosa bebita me voy a distraer viéndote". Mi cuñadita se sonrió, paso delante mío apoyándome la cola en mi verga y me dijo: "vamo cuña". Mientras caminaba hasta el Fiat 147 delante mío se levantó aproposito el hilito de la tanga blanca para que yo lo viera y más me prenda fuego. No habíamos hecho ni tres cuadras en el auto que tuve que parar para comernos a besos. Era imposible resistirse. Habíamos empezado a chapar con ganas con locura ahí estacionados apenas a tres cuadras de la casilla, todavía sobre calle de tierra. Nahiara se había pasado a upa mio y me cruzo los brazos por detrás de mi cuello. "Me gustas cuña" me dijo mientras me daba unos ricos besos con lengua. Yo tenía ropa de trabajo ella me bajo el pantalón y quedó sentadita encalsada sobre mi verga paradisima. "Yo sola te la paro así". Yo le comía la boca y con mi mano le acariciaba sus pequeñas tetas, chiquitas por debajo de su remera. La pendejita me tenía loco me tenía engatusado mal y sin pensar mucho en lo que dije le acaricie suavemente la carita y le dije: "vos a mi me gustas mucho". La carita de Nahiara me puso la verga todavía más al palo. Mezclaba lo nena que con lo perra y un fuego de quererme todo para ella.

Se bajó la calsa y la tanguita hilito en dos segundos, dejando su conchita estrecha y algo peludita justo frente a mi verga dura y cabezona. Dejo que la verga sin forro deslice piel con piel dentro de ella. Gimió muy acaloradamente y me comió fuerte la boca de un beso. Mientras me cavalgaba yo le comía la boca y ella en ningún momento me soltaba. Había puesto sus brazos cruzados detrás de mi cuello apenas mi verga entro en su concha y no los soltó más. Sus ojos su mirada tenían algo especial, como una inocencia que me volvía loco. (Inocencia relativa obvio). Más me cabalgaba y yo sentía que más loco estaba que más me gustaba, al su conchita ser estrecha y con casi nada de experiencia hacia que la verga taladre la concha de tal forma que el nivel de calentura sea extremo. Nahiara era de contextura chica y mi verga bien parada era bastante gruesa para esa conchita en desarrollo. Ella gritaba gemia muy agudo muy rico y exitante. También al tener la conchita estrecha yo me calentaba mucho más y no tenía la misma duración que con Jésica. En ese momento pensé en mil cosas con tal de no acabar. El momento era increíble no solo por la calentura sino porque realmente había mucha química. Mientras Nahiara hacia con cada cabalgada que mi verga se hunda en su conchita ella gemia y me decía al oído: "ay me estás partiendo la concha que rico" "garchame toda" "rompeme la concha" y cerró con un "haceme toda tuya mi amor". Nahiara llegó a un orgasmo hermoso. Empezó a acabar en plena cabalgada chorros de flujo y de pis al mismo tiempo. Poco y nada le importo que estemos en el auto ella acababa como si nada. Yo sentía todo su flujo y el pis en todos lados. Me había salpicado todo con el entrar y salir de la verga y hasta en mi cara tenía su flujo.
"Ay si mi amor" "me encantas mi amor" me repetía la nena. Yo pese a tener la pija a punto de estallar no quería repetir el problema con mi otra cuñada y el embarazo asique mandé la mano como para sacar la verga y acabar afuera. Nahiara se clavo más todavía haciéndome imposible sacar la pija y con ojitos de nena caprichosa me dijo: "que no te gustó que no me querés acabar adentro?". Yo le acaricie suave esa carita caprichosa y le dije: "obvio que me gustas". Nahiara me reventó la boca con un beso pasional mal bien fuerte mientras seguía escupiendo algo más de flujo y me dijo: "haceme tuya entonces". Yo cerré los ojos y me deje llevar jugado por jugado ya está. Le acabe todo hasta la última gotita de leche bien adentro de su conchita. Fue una acabada increíble a chorros de leche. Mi hermosa cuñadita gemia y repetía: "ay ke ricooo ke ricoooo soy tuya mi amor soy tuya".

Nos quedamos así con ella a upa mio un rato largo dándonos besos y haciéndonos mimos. "Me gustas mucho mi amor" me decía Nahiara mientras me hacía caricias en mi pecho desnudo. Entre besos y besos le dije "vos también me gustas mucho me tenés loco tu carita me vuelve loco". Nahiara me miró a los ojos y me dijo: "me encantas quiero que me cojas otra vez". Por su puesto que garchamos de nuevo y está vez ni dude en llenarle la concha de leche. Fueron dos acabadas bestiales de leche dentro de su conchita. Para cuándo terminamos el segundo garche la muy Wacha agarro mi camiseta de laburo y se la paso bien por la concha. Se limpio toda la conchita y me la devolvió toda llena de su flujo pis todo junto. "Ahora SOS mío" me dijo mientras me seguía dando besos.

Al laburo llegamos como a las once de la mañana recontra tarde y apenas bajamos del auto dos de mis compañeros me dijeron "entra rápido boludo que el patrón está llegando, si te ve que recién entras te mata". Entramos los dos caminando rapidito para el fondo. Apenas me puse a ordenar las cajas para seguir limpiando, Nahiara se sentó sobre unas cajas y nos miraba trabajar. Maxi uno de los pibes me dice: "no sabía que tenías una hermanita". Nahiara escucho y soltó una risita. "No es mi hermana" y cuando me dispuse a decir que era mi cuñadita, Nahiara se levantó de las cajas quedando paradita con ese Papo bien marcado en la calsa y dijo: "soy la novia Nahiara un gusto...."