Mi casa necesitaba refacciones, mi marido decidió renovar baños y cocina. Fue entonces que ocurrió un extraño suceso intimo.
Yo en casa solo cuido a mis 4 niños y me dedico a ser una buena caserita y buena amante con mi esposo a quien adoro. Los técnicos estuvieron semanas trabajando y uno de ellos deterioró la instalación de internet. llamamos a un técnico y prometió visitar la casa a la mañana siguiente, la verdad es que lo olvidé y mi marido no me confirmó la llegada del tipo. Al día siguiente, a las 8 de la mañana salgo desnuda del baño y me topo de frente con un desconocido con traje de trabajo casco, botas y un maletin de herramientas, casi me desmayé, lo reté, y le hice ver lo impropio. Apenas me podía tapar las tetas con la mano y mi pieza estaba aún a dos metros de distancia. Mi marido observaba de lejos, se reia y me pasó una toalla. El pobre tipo estaba avergonzado pero sus ojos estaban desorbitados mirandome... Le dije a mi esposo que me avisara cuando llegara el técnico pues la casa estaba invadida de gente extraña por los arreglos y me cuesta atender todo en casa, ahora tenia que proteger mi intimidad!!.
Tengo que confesar que poco a poco mi relación con Jorge –mi marido- se ha enfriado, poco sexo, poco cariño y cada vez mas preocupados de la casa y los hijos. Yo tengo 49 años, y Jorge 60 y trato de mantenerme seductora y bonita, me pongo ropita provocativa y la verdad es que en la cama soy bastante sexual y a veces desmedida. En plena intimidad Jorge me dice que soy su puta y me fascina que me diga esas cosas. Si, soy una puta en la intimidad. Esa noche despues del extraño incidente con el maestro, Jorge era una especie de monstruo, confieso que estaba delicioso, mientras me acostaba se me abalanzó, me inmovilizó y me dio sexo salvaje como 20 minutos, me obligó a mamarle su cosota, que esa noche estaba gigantesca y me pidio que tragara su leche, enseguida me masturbó haciendome sexo oral hasta que tuve 3 orgasmos en linea. Quedé impresionada. Yo soy mas bien pequeñita, finita de cuerpo, tetitas bien hechas pero de tamaño normal, mis piernas están bien hechas pero soy una mujer frágil de cuerpo. Mi culito es pequeño pero tragón y adoro sexo en todas sus variedades, incluyendo oral, rusa, anal, ya que lo practicaba con amigos y novios antes de casarme. Mi marido es flaco, peludo, su pene es gigantesco y lo adoro, tiene un par de grandes bolas y tira como los dioses cuando está muy caliente…como esa noche.
Al día siguiente en el desayuno me acarició y me dijo que me amaba y me pidió que no me preocupara si los maestros me veían con poca ropa, que olvidara el incidente "tratemos de ser agradables con ellos, asi harán mejor su trabajo" me dijo.
Toda la mañana estuve pensando en sus frases y en su conducta. ¿Me estaba insinuando mi propio esposo a que mostrara mi cuerpo a los trabajadores?.
Vaya, tal vez eso explica su calentura de la noche anterior, pensé. Pasó una semana y nuevamente el sexo decayó, Jorge prefería leer un libro o ver TV. Pese a todo, me compré ropita interior nueva, mas sexy y fui muy amorosa con él. Pero nada.
Comenzaron los arreglos del sistema eléctrico de mi casa. Ese día decidi inventar una historia y probar con eso mi teoría. Le dije que por la mañana despues que él se fue con los niños al colegio, cuando sali del baño habia un maestro mirándome por el ventanal, "te hice caso amor, y me puse crema en el cuerpo, desnuda y con toda calma, espero que asi los maestros nos hagan un buen trabajo".
Me preguntó cuanto rato estuve en eso y si habían más maestros mirando. Pensé que se indignaría y haría el escándalo retando a los maestros por mi mentirilla. Le dije que no sabia mucho más y que todo duró como 20 minutos. Me preguntó más detalles, estaba muy curioso por saber más. Esa noche era viernes y teníamos invitados, Jorge tomo más de la cuenta y cuando nos fuimos a dormir, ya estaba ebrio y exitado. Me tomó en el baño, mientras yo me lavaba los dientes me subió la falda y me pidio que me afirmara del lavamanos, me dio sexo como bestia, me penetró más de 20 minutos por la vagina y enseguida hizo algo que nunca habia hecho: me lubricó el ano con su boca y me dijo “aguántamelo por el chico”. Yo había practicado sexo anal con un par de novios que tuve, que gustaban de darme por ambos agujeros, nunca se lo dije a Jorge, pues él tiene gustos más conservadores, pero confieso que me gusta mucho el sexo anal, y esa noche sentir que mi maridito me abría el trasero para llenármelo de verga fue maravilloso . Con Jorge nunca lo había intentado antes y me di cuenta que por el culo tira muy bien. Mientras me daba por atrás me dijo "¿te gusta que te culee amor?; cuéntame más como estabas cuando te miraron por la mañana? ¿mostraste la concha? ¿te tocaste?, me exita que te vean, me calienta saber que exitas a los hombres...
Me fui cortada dos veces, todo estaba muy caliente y la sesión terminó con su leche en mi agujerito estrecho. Fue sucio, violento y delicioso, amo el sexo salvaje y siempre lamenté que Jorge fuera tan serio y compuesto en la cama.
Al día siguiente, sábado, los maestros llegaron temprano. No le dije nada a Jorge, pero despues que sali del baño anduve por la casa en calzones y una remera blanca casi transparente. De pronto, en mi dormitorio noto que había un maestro mirandome por la ventana, mi relato fantasioso que había inventado días atrás se estaba convirtiendo en realidad. Me desnudé y me puse crema en todo el cuerpo, me afeité el chocho y me mostré por completo, sabiendo que me miraban, luego me vesti lentamente; calculo que tardé como media hora, todo el rato vi por el reflejo de mi espejo que el maestro estaba mirandome semi escondido. Sali, fui a la cocina, lo saludé, y el tipo me tragaba con su mirada, yo con minifalda apretada, blusa sin brasier le mostré todo lo que pude. Hasta me agaché para mostrar mi calzon diminuto enterrado en mi pequeño culito. Los trabajos tardaron 10 dias en vez de 3. Le conté todo a mi marido y recibí gruesas recompensas por las noches. Lo hemos ido hablando con las semanas: a Jorge y a mi nos gusta la idea de ser observados en la intimidad, nos resulta exitante, provocador y nos da mucho morbo. Un dia lunes mi marido no fue a trabajar, regresó después de dejar a los niños al colegio y en la cama frente al ventanal abierto nos desnudamos y practicamos sexo oral en un 69 sabiendo que como vivimos en un condominio, a esa hora el conserje limpia los jardines; luego tuvimos sexo -a lo perrito- frente al ventanal. Todo el rato estuvimos viendo al tipo esconderse mientras me miraba como cabalgaba encima de mi querido maridito. Confieso que fui muy pornográfica, chupé, me toque las tetas y mostre mi sexo descaradamente.
La vida intima con mi esposo ha mejorado de manera radical… tenemos sexo abiertamente mostrandonos, nos gusta exhibirnos y una vez al mes vamos solos a la playa a tener sexo y exhibirnos. Cuando viajamos a la playa cargamos combustible en la carretera y le hacemos un regalo al operador… mientras nos limpia los vidrios Jorge me pide que me suba el vestido y como minutos antes me he quitado el calzon abro las piernas y exhibo mi puchita desnuda. Pero el juego es otro: Jorge hace como que esta ocupado, distraído, en ese momento miro al operador y le abro las piernas, cuando Jorge me mira cierro las piernas de ese modo armo complicidad con el operador y el descubre que mi marido nada sabe, entonces típico que me cierra un ojo o me dice algo, Jorge hace como que habla por telefono, vuelvo a abrir las piernas y ahora me toco. Jorge se hace el distraído y me abro los labios vaginales, el operador queda loco mirándome y me sonríe.
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