Para comenzar este capitulo hay que aclarar algunas cosas. A mí Nahiara me volaba la cabeza mal, no solo por el morbo de ser la cuñadita más chica, sino porque era francamente una belleza. Una pendejita turrita con todas las letras pero además muy copada era un placer pasar tiempo juntos compartir la pieza con ella y disfrutar de quedarnos escabiando por la noche. Pero dicho esto y si bien en un par de noches de escabio y cumbias tal vez pudo haber estado la posibilidad de un trío había un problema que me hacía quedarme en el molde. Y es que por más caliente que me ponga ver a Nahiara con su tanguita hilito si yo aceptaba un trío con ella iba a tener que aceptar tal vez algún día hacer un trío con Jésica y otro turro. Y eso jamás de los jamás podría aceptarlo pero lo justo es justo. Si vos disfrutas tenés que dejar que tú pareja disfrute y como no estaba dispuesto a darle esa conchita hermosa de mi turra a nadie me fui quedando siempre en el molde. Al fin y al cabo mi turra era lo suficientemente puta y perra y con eso me alcanzaba y sobraba.
Pero también es cierto que el pleno calor del verano esas noches dónde la casilla era un horno y el dormir completamente desnudos levantaba un poco la temperatura y elevaba mucho las ganas de cojerme al menos una vez a mi cuñada. Una noche por razones que ni recuerdo nos terminamos acostando los tres en la misma cama. De un lado tenía a mi turra en concha y en tetas y del otro a mi cuñadita con una tanguita hilito y en tetas. Yo, supongo que del escabio, me quedé dormido en bolas pero a las dos horas me desperté y sentí que me cayó toda la ficha junta. Literal estaba acostado en pelotas entre mi turra y mi cuñadita. Automáticamente se me puso la verga dura bien parada mal y de la calentura que tenía no me podía volver a dormir.
Abran pasado veinte o treinta minutos caliente con la pija dura sin poder dormirme y con una sola duda en mi cabeza. Giro hacia la derecha y le apoyo la verga en la cola a mi turra o hacia la izquierda y haciéndome el boludo se la apoyo a mi cuñadita. "Es ahora o nunca" me dije a mi mismo y haciéndome dormido gire apoyándole la verga bien parada en la cola entangada mal a mi cuñadita. El fuego que sentí cuando sentía su piel por favor. Sentía el corazón agitado palpitando más rápido y la verga con más calentura. Obvio que yo ya me había garchado a la hermana de mi turra pero esto era diferente. Primero porque Nahiara era mucho más chica y eso le daba una aventura a peligro exitante y segundo porque con más experiencia en el mundo turro es como que si bien hay cosas que te frenas para muchas otras te pasa a chupar tres huevos todo. La cuestión es que con la verga dura bien apoyada en la cola de mi cuñadita mi cabeza volaba como loca. No sé si fue casualidad o si se despertó porque sintió que la estaba apoyando pero la escuché que ella soltaba como una risita. A diferencia mío que yo había dudado veinte minutos ella no dudo nada y me dijo: "ay cuña re duro estás". Yo trague saliva como entendiendo donde me estaba metiendo y haciéndome el dormido balbucie un "khe".
Nahiara se dió vuelta y se puso cara a cara frente a mi. Básicamente pegados y apoyándome sus pequeñas tetas en mi pecho. Por lógica mi verga chocaba ahora contra su conchita apenas detenida por su tanguita hilo. "Estás re al palo bebito". Me dijo Nahiara empujándome un poco más con su cinturita haciendo que mi verga se clave más en su entrepierna. Recuerden que para esa altura yo ya me sentía un turró completo y no me iba a dejar correr por una turrita inexperta. "Y bueno cuál hay déjala que se ponga como quiere" le respondi haciendo referencia a la verga parada. Nuestros labios estaban tan cerca y la tensión sexual era tan grande que básicamente los dos dimos ese pasito hacia adelante y nos empezamos a comer la boca. Chapamos con mucha calentura estando mi turra dormida pegada a nosotros. Nahiara me agarró la verga dura y pajeandome me dijo: "vo so re gato pero que linda pija tene". En ese momento sentí que ya estábamos completamente jugados. Nos volvimos a comer la boca pero está vez más salvaje más pasional y estando bien caliente mal los dos yo le apreté fuerte los cachetes del orto. Que colita por favor. "Bueno basta" me dijo que sino vamos a terminar mal eh. Yo estaba prendido fuego totalmente y chupándole las tetas desnudas le respondi como todo un turró: "que basta vení que te voy a cojer toda". Se ve que ya no pudo resistirse y me dijo: "garchame toda bebito".
Se levantó de la cama y se puso apoyada contra la pared de ladrillo hueco sin revocar. Yo me acerque por detrás y le baje suavemente la tanguita hilito. Tenía una cola preciosa redondita firme todavía chiquita muy linda. Le abrí un poco las piernas y le apoye la verga parada en su conchita. Era chiquita estrecha. Le metí despacito la cabeza sin ponerme ningún forro. Todo piel con piel. La muy zorra pego un gemido fuerte que me hizo mirar automáticamente a la cama a ver si mi turrita dormía o no. Nahiara no era virgen pero como buena turra boqueaba más de lo que era en realidad. Se notaba que no tenía casi nada de experiencia y que como mucho abra tenido dos o tres flacos que hayan disfrutado de esa conchita. Se la empeze a meter despacito hasta el fondo de su conchita. Mi cuñadita contenia los gritos de placer para no despertar a Jésica.
Le empecé a bombear verga dentro un poquito más fuerte y se sentía como su conchita se dilataba un poco más. Estabamos muy caliente mal y si bien yo miraba de reojo la cama de mi turra solo podía sentir esa concha flujeada. Mientras le daba contra la pared me sentía todo un turró manejando la situación además la diferencia no solo de edad sino de altura agrandaba esa misma situación y me ponía más loco. Ella estaba que reventaba de las ganas de gritar de gemir como loca. Yo le bombeaba verga con toda la calentura junta. Más verga le daba y ella más gozaba más disfrutaba. Gemia pero bajito tratando de no despertar a mi turra. Estuvimos así un buen rato hasta que mi calentura estaba al máximo. La muy Wacha no acababa y yo sin dar más no sabía cómo frenar tanta leche. Para peor Nahiara giro apenitas y me clavo la mirada. Tenía fuego en los ojos. "No acabes" me dijo de una forma tan puta tan perra que provocó justamente lo opuesto me calenté mucho más y sin poder controlarme ya le llene la concha de leche. "Gatooo te dije que no acabes la puta madre". Me dijo mientras su conchita se iba llenando de leche.
Me comió fuerte la boca de un beso me mordió el labio y me dijo: "quiero más pija bebito dame más pija".
Por cierto está es de Nahiara 😘
Pero también es cierto que el pleno calor del verano esas noches dónde la casilla era un horno y el dormir completamente desnudos levantaba un poco la temperatura y elevaba mucho las ganas de cojerme al menos una vez a mi cuñada. Una noche por razones que ni recuerdo nos terminamos acostando los tres en la misma cama. De un lado tenía a mi turra en concha y en tetas y del otro a mi cuñadita con una tanguita hilito y en tetas. Yo, supongo que del escabio, me quedé dormido en bolas pero a las dos horas me desperté y sentí que me cayó toda la ficha junta. Literal estaba acostado en pelotas entre mi turra y mi cuñadita. Automáticamente se me puso la verga dura bien parada mal y de la calentura que tenía no me podía volver a dormir.
Abran pasado veinte o treinta minutos caliente con la pija dura sin poder dormirme y con una sola duda en mi cabeza. Giro hacia la derecha y le apoyo la verga en la cola a mi turra o hacia la izquierda y haciéndome el boludo se la apoyo a mi cuñadita. "Es ahora o nunca" me dije a mi mismo y haciéndome dormido gire apoyándole la verga bien parada en la cola entangada mal a mi cuñadita. El fuego que sentí cuando sentía su piel por favor. Sentía el corazón agitado palpitando más rápido y la verga con más calentura. Obvio que yo ya me había garchado a la hermana de mi turra pero esto era diferente. Primero porque Nahiara era mucho más chica y eso le daba una aventura a peligro exitante y segundo porque con más experiencia en el mundo turro es como que si bien hay cosas que te frenas para muchas otras te pasa a chupar tres huevos todo. La cuestión es que con la verga dura bien apoyada en la cola de mi cuñadita mi cabeza volaba como loca. No sé si fue casualidad o si se despertó porque sintió que la estaba apoyando pero la escuché que ella soltaba como una risita. A diferencia mío que yo había dudado veinte minutos ella no dudo nada y me dijo: "ay cuña re duro estás". Yo trague saliva como entendiendo donde me estaba metiendo y haciéndome el dormido balbucie un "khe".
Nahiara se dió vuelta y se puso cara a cara frente a mi. Básicamente pegados y apoyándome sus pequeñas tetas en mi pecho. Por lógica mi verga chocaba ahora contra su conchita apenas detenida por su tanguita hilo. "Estás re al palo bebito". Me dijo Nahiara empujándome un poco más con su cinturita haciendo que mi verga se clave más en su entrepierna. Recuerden que para esa altura yo ya me sentía un turró completo y no me iba a dejar correr por una turrita inexperta. "Y bueno cuál hay déjala que se ponga como quiere" le respondi haciendo referencia a la verga parada. Nuestros labios estaban tan cerca y la tensión sexual era tan grande que básicamente los dos dimos ese pasito hacia adelante y nos empezamos a comer la boca. Chapamos con mucha calentura estando mi turra dormida pegada a nosotros. Nahiara me agarró la verga dura y pajeandome me dijo: "vo so re gato pero que linda pija tene". En ese momento sentí que ya estábamos completamente jugados. Nos volvimos a comer la boca pero está vez más salvaje más pasional y estando bien caliente mal los dos yo le apreté fuerte los cachetes del orto. Que colita por favor. "Bueno basta" me dijo que sino vamos a terminar mal eh. Yo estaba prendido fuego totalmente y chupándole las tetas desnudas le respondi como todo un turró: "que basta vení que te voy a cojer toda". Se ve que ya no pudo resistirse y me dijo: "garchame toda bebito".
Se levantó de la cama y se puso apoyada contra la pared de ladrillo hueco sin revocar. Yo me acerque por detrás y le baje suavemente la tanguita hilito. Tenía una cola preciosa redondita firme todavía chiquita muy linda. Le abrí un poco las piernas y le apoye la verga parada en su conchita. Era chiquita estrecha. Le metí despacito la cabeza sin ponerme ningún forro. Todo piel con piel. La muy zorra pego un gemido fuerte que me hizo mirar automáticamente a la cama a ver si mi turrita dormía o no. Nahiara no era virgen pero como buena turra boqueaba más de lo que era en realidad. Se notaba que no tenía casi nada de experiencia y que como mucho abra tenido dos o tres flacos que hayan disfrutado de esa conchita. Se la empeze a meter despacito hasta el fondo de su conchita. Mi cuñadita contenia los gritos de placer para no despertar a Jésica.
Le empecé a bombear verga dentro un poquito más fuerte y se sentía como su conchita se dilataba un poco más. Estabamos muy caliente mal y si bien yo miraba de reojo la cama de mi turra solo podía sentir esa concha flujeada. Mientras le daba contra la pared me sentía todo un turró manejando la situación además la diferencia no solo de edad sino de altura agrandaba esa misma situación y me ponía más loco. Ella estaba que reventaba de las ganas de gritar de gemir como loca. Yo le bombeaba verga con toda la calentura junta. Más verga le daba y ella más gozaba más disfrutaba. Gemia pero bajito tratando de no despertar a mi turra. Estuvimos así un buen rato hasta que mi calentura estaba al máximo. La muy Wacha no acababa y yo sin dar más no sabía cómo frenar tanta leche. Para peor Nahiara giro apenitas y me clavo la mirada. Tenía fuego en los ojos. "No acabes" me dijo de una forma tan puta tan perra que provocó justamente lo opuesto me calenté mucho más y sin poder controlarme ya le llene la concha de leche. "Gatooo te dije que no acabes la puta madre". Me dijo mientras su conchita se iba llenando de leche.
Me comió fuerte la boca de un beso me mordió el labio y me dijo: "quiero más pija bebito dame más pija".
Por cierto está es de Nahiara 😘
16 comentarios - Mi cuñadita Nahiara me coje. Ya soy turró oficial (cap 39)
Excelente relato.