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el enorme pene de mi hijo

Soy una madre soltera de 46 años y esto sucedió el año pasado cuando mi hijo de 18 años se convirtió en hombre
Esa noche desperté y mi hijo estaba dormido abrazado a mi como era usual, pero había algo muy duro pegado a mi pierna asi que lo busqué con la mano para apártalo, cuando logré tocar ese objeto duro duro descubrí que era el miembro de mi hijo debajo de su boxer con una erección tan sólida como nunca antes había tocado. diiiiosssss !!

 Asombrada retiré la mano y me quedé muy quieta, Henry seguía durmiendo profundamente sin darse cuenta de mi descubrimiento y su pene seguía muy duro pegado a mi pierna, yo comencé a moverla para tener una idea de las dimensiones de la herramienta de mi hijo, era sorprendentemente larga y gruesa. Un sentimiento de orgullo me invadió al darme cuenta que mi retoño ya estaba convirtiendose en hombre en todos los sentidos. Con cuidado me alejé de él y me acomodé de nuevo para dormir, una sensación extraña y contradictoria me invadía al recordar el momento en que mi mano tomó por encima del boxer esa verga de hombre que ahora tenía mi hijo. mmmmmmmmm uuuuffffffff Soy una mujer de mediana estatura, blanca rubia , piel blanca siempre he sido muy gordita nalgona muy culona y A esta edad mi rostro y mi cuerpo aún conservan muchos de los rasgos de aquella colegiala que se convirtió en madre adolescente y tuvo que madurar a toda prisa. Mis pechos sobresalen mucho por lo rellena de mi figura y esto les resulta muy atractivo a los hombres….

En otra noche desperté a las dos de la madrugada con ganas de orinar como a veces me pasa, Henry dormía abrazado a mi cuerpo como era costumbre, me levanté para ir al baño y al regresar al cuarto noté que Henry se había volteado y acostado sobre la espalda. Mis ojos que ya se habían adaptado a la oscuridad pudieron apreciar su miembro debajo de su ropa, estaba grande y duro apuntando hacía arriba. Desde donde estaba, comencé a ver con detenimiento el cuerpo de mi hijo, ya no era un niño, era hermoso y mucho más alto que yo, medía casi 1.75. Pensaba: «Cómo fué que creció tan rápido?, por culpa del trabajo no me doy cuenta de nada… Cómo fué que mi bebé se convirtió en este hombre tan guapo?». Una vez más una sensación extraña me inundaba y ahora mezclaba orgullo, admiración y malicia. Me acosté al lado de Henry e intenté que recostará su cabeza en mi brazo, le dí un beso en la frente y le dijé susurrando: «Mi hombrecito ya te hicistes bien grande.» Me quedé viendo su paquete que continuaba apuntando hacía el techo. Sentí deseos de tocarlo pero un escalofrio me detuvo, cuando más lo miraba más fascinante me resultaba pero trataba de reprimir el deseo. Nerviosa lo alcancé con la mano y lo apreté suavemente para comprobar su dureza, en efecto muy duro y grueso. Mi mano exploraba esa verga y por reflejo comencé a frotarla. Me detuve, me sentí como una tonta y con la cara muy caliente. Henry seguía dormido y yo observaba su rostro pendiente de algún cambio. Sigilosamente me moví hasta quedar de rodillas y con el paquete de mi hijo frente a mí, deseaba examinar más de cerca lo bien dotado que estaba y con mucho cuidado retiré el boxer lo suficiente para poder sacarlo. Quedé completamente maravillada con esa verga tán joven y hermosa, comencé a examinarla con ambas manos apretando, frotandola y tocando sus huevos que apenas tenian vello. Se me hizo dificil contener el deseo de llevarmela a la boca, de repente mi hijo se movió y despertó a medias, yo con un rápido movimiento le subí el boxer y me acosté a su lado. Exaltada lo abracé y le susrre: «shshshhh duermace.» 

Se quedó dormido abrazado a mi, yo lo besaba en la frente y me abrazaba más a él y así me quedé dormida. Los siguientes días me costó mucho trabajo concentrarme en lo que hacía, en mi mente no hubo otra cosa y entonces empecé a maquinar planes olvidando por momentos que ese hombre del que yo deseaba obtener placer era mi hijo. asi que se me encendio el morbo y le pedi a una miga 2 pastillas para dormi el cual me las dio.. A la hora de la cena le dí un refresco mezclado con dos pastillas para dormir molidas. Como siempre cuando entré a la habitación Henry ya estaba dormido, pero con la diferencia de que esa noche yo queria que se le hiciera más dificil despertarse. Me pusé una blusita y una tanga holgada como de costumbre y me acosté a esperar que mi madre se durmiera. La anticipación disipó mi sueño y los minutos parecían horas. Más tarde esa noche me acerque aún más a Henry y empecé a besar su frente, mi mano se movió a su entrepierna para tocar su verga que aún no estaba dura. Le susurré: «quiero verle bien dura esta cosa rica mi amor». Me levanté para quitarle su boxer y descubrir el objeto de mi fascinación. La froté para ponerla dura sin éxito, entonces volví a acostarme junto a él con mis pechos a la altura de su cara, continué frotando su verga que ya comenzaba a crecer y ponerse dura. Henry se movió asustado sin abrir los ojos pero yo no titubié, pasé mi brazo detras de su nuca y aprete mis pechos a sus labios. Estaba apenas despierto, entonces le dijé: «Mi bebé precioso, quiere que le dé lechita?»…..

Dejé de frotar su verga, me saque un seno de la blusita y topé el pezón a su boca. «Vaya mi amor, chupe su chichita, es suya mi bebé, chupela», instintivamente Henry empezo a mamar mi pezón y en pocos segundos eso provocó que me excitara aún más. Yo suspiraba y lo besaba en la frente al mismo tiempo que apretaba su verga…..

«chupe más duro mi bebé, no le quiere salir lechita?, le voy a dar la otra» Saqué el otro pezón y se lo ofrecí, «chupe hasta que le salga la lechita mi amor, chupe» y le topaba más mis pechos a su cara. «Le gusta mi amor? mmm que rico chupa a mi bebé» Me levanté poniendome de rodillas, me quité completamente la blusita y me puse encima de Henry con mis pechos en su boca que los pedía con avidez. «Cómase sus chichitas mi amor, son solo suyas de nadie más, chupelas bien duro mi amor»…

Le daba un pezón para que lo chupara y luego el otro, me abrí y mi entrepierna quedó encima de su verga que estaba muy dura y grande, comencé a mover la pelvis para frotar ese palo tan sabroso con mi entrepierna por encima de la tanga mientras mis pechos se turnaban para disfrutar .mmmmmm Le dije: «Te deseo… me tienes bien excitada mi amor». No podía controlarme más, quería llegar hasta las últimas consecuencias. Me pusé de rodillas y aparté a un lado la tanga para descubrir la entrada a mi vagina super chorreada mojada lista para recibir esa verga enorme ,mmmmmm , tomé la verga de Henry y la dirigí a mi interior. aaahhhhhhh ssiiiiii toda toda vamos mmmm ahhhhhhhh Por el largo tiempo sin haber tenido sexo

y por lo grueso de ese palo delicioso la penetración fue dificil al principio. Fué entrando poco a poco a mi interior húmedo y lubricado, dejé caer el peso de mi cuerpo y así llegó más profundo. oohhhhhh ssiiiiiiiiiiaaaahhhhhhh aaaahhhhhhh aaaaggggggg Yo gemía de placer y acariciaba el pecho de Henry, en ese momento no me importaba otra cosa que montarlo y hacerle el amor. Apoyé mis manos en sus hombros y empecé a mover mi pelvis, cada movimiento me causaba un enorme placer. uuuyyyy asii asiii asiii vamos vamos hijo cojeme asi aasiiii,,aaaggg!

Mi hijo continuaba sedado. Yo levantaba la pelvis y sacaba su verga hasta dejar solamente su cabeza dentro y de inmediato mi vagina volvía a tragarsela casi por completo al dejarme caer, recorria ese tronco disfrutando cada centimetro sin detenerme. aaaaag diiossssss diiosssssss aaahhhhh aaayyyyy aaayyyyyyy ssiiiiiii queeee rico aaahhhhh diosssssss aaaaahhhhhhh y daba pujidos de placer, yo no quería que eso terminara y Henry no daba señales de poder eyacular, su verga seguía dura, con las venas bien marcadas, pulsando y extremadamente caliente. aaaaaahhhhh me vengo yaaaaaaaa aaaayyyyyy diossssss aaaahhhhhhhhh mmmmmm mmmmmm mmmmmm….

Tuve el mejor orgasmo de mi vida y apenas pude contener un grito de puro placer, pero yo queria aún más y ese tronco continuaba sólido como deseando todavía más, asi que me quité la tanga en un instante para regresar a la misma posición. Seguía devorando el miembro incansable de mi prisionero cuando él empezó a pujar y a moverse, «Quiere acabar mi amor? hagalo, acabe adentro, le voy a sacar toda su leche mi amor», pero no eyaculaba. En total fueron casi dos horas que pasé montando a Henry. 

Por momentos la cama parecía demasiado inestable, pero no hacía ruido a pesar del impacto de cada fuerte galopada que yo daba, bombeando placer del tronco carnoso y caliente. Solamente un destello de luz conseguía entrar por la ventana e iluminar apenas esa escena erótica. Volví la cara para mirar el espejo, se lograban reflejar nuestras figuras; la de Henry, hermosa y masculina; y la mía en comparación muy delgada y flexionándose. Esa imagen y los suaves gemidos de él me excitaron todavía más. Ver el movimiento rítmico de mis pechos, mi espalda que se alzaba orgullosa, mi cintura y brazos delgados y la forma como ese largo y grueso palo aparecía y luego se hundía en mi interior casi por completo

.uuufffffff ssiiiiii toodoooo toodoooo todoooo asiii asii mas adentro mas mas aaaaahhhhhhh siiiiiiiiiiii Tuve un segundo orgasmo, más intenso que él primero, y fué el último por que ya estaba completamente agotada y sudando como nunca. Caí sobre Henry y apenas alcancé a decir: «te amo, te amo mi hombre», tomé su rostro y comencé a besarle en los labios, hombros y pecho bien formados. Mientras las réplicas del estallido de placer todavía estremecían todo mi interior. Ya no tenía más fuerza en mis piernas. Cuando pude recuperar el aliento noté que su verga continuaba erecta. Con una sonrisa le susurré: «mmm mi amor… Tiene ganas de más?». Todo ese tiempo Henry había permanecido casi inconsciente sin eyacular ni una vez, por la manera que palpitaba su verga me daba la impresión de estar a punto de lanzar un gran chorro de semen a presión.mmmmmmmmmmm La alcancé para apretarla y le dije cariñosamente: «quiero que me dé su lechita mi amor», me dí vuelta y quedé de rodillas con el trasero alzado enfrente de su cara, tomé el jugoso palo y lo metí en mi boca para comenzar la mejor mamada que he dado en mi vida. mmmm chup ! chup! chup ! chup ! chup ! aaaaahhh sssssss mmmmmm chup! chup ! mmm que verga mas rica mmmmmmm aaaahhhhhh mmmmmmmm…

Yo le chupaba ansiosamente .

su rico pedazo de carne como si pudiera saciar la sed que sentía en ese momento bebiendo el liquido que saldría de él. Despues de unos minutos Henry comenzó a pujar advirtiendo el inminente orgasmo, no pasó mucho tiempo para que yo recibiera una gran descarga de leche en mi boca, mmmmmmm sssssss siiii siiii leche leche leche mmmmmm mas leche mmmmmmm la tragué de inmediato para luego quedarme succionando hasta la última deliciosa gota que salió de su miembro palpitante, que despues de eso fué perdiendo poco a poco su tamaño y rigidez.,,ahora lo hago los sabados o viernes y el jamas dice nada

7 comentarios - el enorme pene de mi hijo

chupagoma +2
en pocas palabras seras la putita de tu hijito
w89910016 +2
uff, que relato mas delicioso, van 10+🔥
SakmelaMilk +2
Me volvió re loco. Si esto es cierto, necesito ver fotos de mamá desnuda.
Luktz89 +3
Fotos? Tenes q cogertelo pero q el sepa!