Después de ese garche sarpado en el sillón nos dormimos los cuatro desnudos y sucios como hasta el mediodía del día siguiente, hubiéramos seguido durmiendo pero las Bendis ya querían ir a la playa. Por su puesto que tanto la tía como mi turra no se hicieron problema alguno y como buenas luchonas que son nos mandaron al gordo y a mi a la playa con todas las Bendis mientras ella se arreglaban se ponían lindas para caer más tarde. Sin alcohol encima y con el recuerdo vivo de todo ese garche sarpado hubo como un poco de silencio incómodo en el viaje hasta la playa. En la carpa el gordo se dió cuenta de eso y me dijo: "quédate tranquilo lo que pasa escabio queda escabio". Yo asentí con la cabeza pero no dije comentario alguno. Y el gordo continuo: "olvídate son putas les encanta la verga que podemos hacer? Darles verga nada más". Ahí me afloje un poco sonreí y el gordo remato: "disfruta".
Todavía esperando por nuestras turras apareció mi suegra con su chongo a saludar. Muy interesante la suegra con una bikini bien chiquita cuál pendeja como cualquiera de sus hijas. Negra tipo tanga y bien parada ese culo grande. Se notaba que tenía al chongo a sus pies porque lo trataba como quería. Lo dominaba completamente. El flaco venía con cara de feliz cumpleaños seguramente por un buen garche y por ese garche le estaría cumpliendo todos los caprichos a la suegra. El buen par de tetas le quedaban explotadas en la bikini y se quedaron charlando con nosotros un buen rato. Sentada en una de las sillitas blancas de la carpa se le colaba la bikini en la concha. Tuve que hacerme dos veces el boludo y mirar disimuladamente. Por favor que hembra pensé. Si bien las minas más grandes nunca fueron de llamarme la atención no podía dejar de ver ese Papo bien carnoso. Cómo a las dos horas cayeron mi turra y la tía. Diosas las dos. Estaban radiantes. Venían con el pelo suelto caminando a paso firme y tomándose una latita de cerveza cada una. Llegaron y ante nuestra sorpresa se rieron y dijeron: "para seguir la gira". Mi turra se me sentó a upa y en un acto reflejo la tía putona se sentó a upa del gordo. Eran dos pendejas literal. Pendejas putonas calienta pavas mal. Mi luchoncita hermosa se había puesto la bikini tanga blanca. Le quedaba un espectáculo le hacía la cola más redonda más grande (era todavía más finita la bikini blanca más diminuta) el Papo bien marcado se comía la tela de la bikini y arriba sus pequeñas tetas agrandadas por el embarazo le quedaban divinas. Sentir su colita rosando mi verga me hacía ir ganando fuego y calentura pese a los dos garches del día anterior. La tía bien putona no se quedaba atrás, y con una bikini fuccia tipo tanga beboteaba de lo lindo al gordo. Este sin siquiera importarle quien estuviera delante le decía: "querés más no?" "Queres a tu papito". La suegra no quiso ser menos y comenzó a bebotear un poco al chongo. Claro corria con la desventaja que el flaco no era del palo pero la suegra le hacía mimitos le daba besitos en la boca y lo beboteaba un poco. El flaco igual había quedado deslumbrado con la putez de la tía y la sobrina. En dos ocasiones le miro el orto a mi turra y en otras dos el escote a la tía. Abra pensado que eligió mal o algo por el estilo porque se sentía perdedor. Mi turra por ser la más pendeja intensificaba su beboteo y en un momento dijo: "fua si no taba preñada iwal ayer me re preñaste". Y se reía me hacía mimitos.
La suegra sintió que no tenía el chongo a la altura de la situación. El gordo era un maleante de las calles llevaba la putez de la tía Karina como el mejor se sentía Pablo Escobar con su mejor puta. Yo si bien venía de barrio cheto me había transformado en un turró más pero bien pervertido y calentón como siempre disfrutaba y sabía hacer lucir a mi turra además me encantaba presumirla. Pero el chongo de la suegra era más de lo de ellos en la intimidad y no de andar ventilando o provocando en la calle y había quedado como tres metros en off side con nuestra actitud. Para peor tía y sobrina olfatearon esto de entrada y aceleraron a fondo. Competencia entre turras.
Jésica entonces beboteandome sentada a upa mio le pregunto haciéndose la nena al chongo de mi suegra: "y ya estrenaron la casa nosotros el sillón puffff si hablara no kari?". La tía sonreia complicemente y respondía: "lo hicimo mierda sobri no sirve ma eso". Ambas rieron. Por su parte el chongo de mi suegra se había apichonado y puesto colorado. Tia y sobrina se floreaban en su putez y la suegra por el contrario se le ponía la vena de bronca de saber que iba a perder por goleada.
"Si que garchamos nena" respondió mi suegra medio como molesta de sentirse menos. La tía entonces tomo el ataque "y si aprendiste de mi, yo más pendeja y le tuve que enseñar podes creer". El gordo y yo no decíamos nada solo disfrutábamos de tenerlas a upa y de ver los palos y las viejas deudas que se cobraban en ese momento. Por su puesto que nadie le daba ni cinco de pelota a las Bendis que jugaban en la arena. La suegra entendía que venía perdiendo por mucho y pateó el tablero cuando dijo: "porque no viven juntas ustedes si tan bien se llevan y vos me dejas de robar comida pendeja". La frase quedó ahí en el aire pero yo ví que mi turra y la tía se miraron complicemente. No solo se llevaba de diez creo que había algo de admiración mutua. Pero sobre todo de la tía a mi turra. Sería posible vivir con ellos? O mejor quedarse como estamos que ya conocemos el barrio todo. Sería un debate para más adelante.
La charla se volvió más aburrida por no decir normal y un rato después quedamos nosotros nomás. Cuando tía y sobrina se fueron a tomar sol a las reposeras y a lucir esas colas bien entangadas el gordo me miró y me dijo: "son putas vos disfruta nomá". Y en voz baja sin que nadie pueda escucharnos me dijo: "es verda que preñaste a la hermanita de Jesi?". Yo dude en que responder porque no sabía para donde venía la pregunta pero fui sincero. "Si es verdad". El gordo pego una carcajada "que hijo de puta sos de los míos las tocas y las preñas". Y siguió: "ta bien raja la tierra la pendeja esa yo también le llenaría la cosina de humo".
Después de pasar todo el día en la playa provocandonos volvimos para la casa. El gordo y la tía se iban a visitar a unos socios del gordo y como volvían tarde nos pidieron si podíamos cuidarles a la hija y los nenes. Nosotros obviamente dijimos que si sintiéndonos en deuda eterna con ellos por la invitación entera a Mar del Plata. De modo que con mi turra nos quedamos en el comedor viendo un poco de tele mientras el gordo y la tía se arreglaban y cambiaban para irse. Una vez solos yo les calenté la comida a los hijos de ellos mientras mi turra miraba la tele en el sillón. Los nenes se fueron a dormir rápido pero la hija al ser más grande seguía despierta y activa. Con mi turra volabamos de calentura y para peor Dylan estaba infumable. Lloraba quería esto quería lo otro se despertaba a cada rato. Yo tenia la verga dura y mi turra cada vez que pasaba delante mío me Rosaba me tocaba y meneaba ese orto divino todavía con la bikini diminuta puesta.
Con la calentura por sobre todas las cosas nos mandamos para el baño juntos. En ese momento no nos importo un carajo Dylan y tampoco que la hija más grande de la tía estuviera despierta. Entramos al baño y comenzamos a chapar fuerte. Beso va beso viene chape con lengua metida de mano. Yo le saque las tetas del corpiño y se las empecé a chupar. Le mordía los pezones y ella gemia como putita. Me saco el short y yo tenía la verga completamente parada dura y cabezona. Me la empezó a chupar como luchona caliente. Se atragantaba con mi verga en cada chupada. Yo gozaba como loco. De fondo se escuchaba la tele que seguro veía la hija de la tía. Saber que estaba ahí nos calentaba aún más. Calientes mal los dos ella se incorporo y se puso contra la pared. Yo le baje la bikini tanga y le ensarte la verga hasta el fondo de su concha empapada de flujo. La muy turra pego un par de gritos bien agudos que seguro se escucharon en toda la casa. Mientras yo le daba verga ella gemia y disfrutaba de como la ensartaba sin forro piel con piel. "Cojeme toda cojeme toda mi amor" "rompeme la concha" gritaba con poco disimulo mi turra enardecida por la calentura.
En pleno garche y llegando al mejor momento cuando la concha de mi turra estaba flujeadisima mal y yo tenía la verga titilando la sobrina de mi turra vamos a decirle nos golpea la puerta del baño. "Tia Jesi el Dylan está llorando". Yo seguía bombeandole verga pero más despacio pero sin sacarsela. Mi turra ciento por ciento luchona guerrera de la vida le respondió casi entre gemidos: "Ta ocupada la tía". Eso me puso la calentura a otro nivel mal. Casi acabo en ese momento pero traté de calmar tanto fuego. Mientras nosotros seguíamos garchando se escucha que se abre la puerta de la casa. Habían llegado mucho antes de lo esperado la tía y el gordo. Nosotros garchando a pleno en el baño. Para peor nos traían un regalo. A lo que la tía le pregunto a la hija que todavía estaba despierta: "dónde está Jesi se durmió?" Mientras yo le seguía dando pija mi turra dejaba salir unos gemidos ricos y agudos "aaa siii aa aaa sii Sisi aa". "Está en el baño con el Joaquín" respondió la hija con cierta picardía. Cuando yo esperaba una puteada o una cagada a pedos por descuidar sus Bendis la tía Karina me dejó sorprendido y más caliente diciendo fuerte y claro "Putita como su tía". El gordo y la tía se fueron a su pieza sin siquiera importarles nada, seguramente a garchar. Mientras que nosotros seguíamos a pleno en el baño. Al escuchar eso más fuerte le daba verga y más gritaba mi turra. Jésica acabo una banda un tremendo flujo a chorros que me empapó las piernas los pies y el piso del baño. Yo con los ojos cerrados y mis manos en sus tetas le llene la concha de leche. Fue una explosión de leche dentro suyo. La revalse de leche mal y ella gozo con placer. "Anda a ver qué mierda quiere tu hijo" me dijo la turra mientras se limpiaba la concha con una toalla de princesas que estaba ahí colgada....
Agradecemos todos los comentarios los mensajes que nos mandan que nos llenen de mensajes y todos los puntos. Dejennos sus puntos que se vienen más momentos épicos del mundo turro
Todavía esperando por nuestras turras apareció mi suegra con su chongo a saludar. Muy interesante la suegra con una bikini bien chiquita cuál pendeja como cualquiera de sus hijas. Negra tipo tanga y bien parada ese culo grande. Se notaba que tenía al chongo a sus pies porque lo trataba como quería. Lo dominaba completamente. El flaco venía con cara de feliz cumpleaños seguramente por un buen garche y por ese garche le estaría cumpliendo todos los caprichos a la suegra. El buen par de tetas le quedaban explotadas en la bikini y se quedaron charlando con nosotros un buen rato. Sentada en una de las sillitas blancas de la carpa se le colaba la bikini en la concha. Tuve que hacerme dos veces el boludo y mirar disimuladamente. Por favor que hembra pensé. Si bien las minas más grandes nunca fueron de llamarme la atención no podía dejar de ver ese Papo bien carnoso. Cómo a las dos horas cayeron mi turra y la tía. Diosas las dos. Estaban radiantes. Venían con el pelo suelto caminando a paso firme y tomándose una latita de cerveza cada una. Llegaron y ante nuestra sorpresa se rieron y dijeron: "para seguir la gira". Mi turra se me sentó a upa y en un acto reflejo la tía putona se sentó a upa del gordo. Eran dos pendejas literal. Pendejas putonas calienta pavas mal. Mi luchoncita hermosa se había puesto la bikini tanga blanca. Le quedaba un espectáculo le hacía la cola más redonda más grande (era todavía más finita la bikini blanca más diminuta) el Papo bien marcado se comía la tela de la bikini y arriba sus pequeñas tetas agrandadas por el embarazo le quedaban divinas. Sentir su colita rosando mi verga me hacía ir ganando fuego y calentura pese a los dos garches del día anterior. La tía bien putona no se quedaba atrás, y con una bikini fuccia tipo tanga beboteaba de lo lindo al gordo. Este sin siquiera importarle quien estuviera delante le decía: "querés más no?" "Queres a tu papito". La suegra no quiso ser menos y comenzó a bebotear un poco al chongo. Claro corria con la desventaja que el flaco no era del palo pero la suegra le hacía mimitos le daba besitos en la boca y lo beboteaba un poco. El flaco igual había quedado deslumbrado con la putez de la tía y la sobrina. En dos ocasiones le miro el orto a mi turra y en otras dos el escote a la tía. Abra pensado que eligió mal o algo por el estilo porque se sentía perdedor. Mi turra por ser la más pendeja intensificaba su beboteo y en un momento dijo: "fua si no taba preñada iwal ayer me re preñaste". Y se reía me hacía mimitos.
La suegra sintió que no tenía el chongo a la altura de la situación. El gordo era un maleante de las calles llevaba la putez de la tía Karina como el mejor se sentía Pablo Escobar con su mejor puta. Yo si bien venía de barrio cheto me había transformado en un turró más pero bien pervertido y calentón como siempre disfrutaba y sabía hacer lucir a mi turra además me encantaba presumirla. Pero el chongo de la suegra era más de lo de ellos en la intimidad y no de andar ventilando o provocando en la calle y había quedado como tres metros en off side con nuestra actitud. Para peor tía y sobrina olfatearon esto de entrada y aceleraron a fondo. Competencia entre turras.
Jésica entonces beboteandome sentada a upa mio le pregunto haciéndose la nena al chongo de mi suegra: "y ya estrenaron la casa nosotros el sillón puffff si hablara no kari?". La tía sonreia complicemente y respondía: "lo hicimo mierda sobri no sirve ma eso". Ambas rieron. Por su parte el chongo de mi suegra se había apichonado y puesto colorado. Tia y sobrina se floreaban en su putez y la suegra por el contrario se le ponía la vena de bronca de saber que iba a perder por goleada.
"Si que garchamos nena" respondió mi suegra medio como molesta de sentirse menos. La tía entonces tomo el ataque "y si aprendiste de mi, yo más pendeja y le tuve que enseñar podes creer". El gordo y yo no decíamos nada solo disfrutábamos de tenerlas a upa y de ver los palos y las viejas deudas que se cobraban en ese momento. Por su puesto que nadie le daba ni cinco de pelota a las Bendis que jugaban en la arena. La suegra entendía que venía perdiendo por mucho y pateó el tablero cuando dijo: "porque no viven juntas ustedes si tan bien se llevan y vos me dejas de robar comida pendeja". La frase quedó ahí en el aire pero yo ví que mi turra y la tía se miraron complicemente. No solo se llevaba de diez creo que había algo de admiración mutua. Pero sobre todo de la tía a mi turra. Sería posible vivir con ellos? O mejor quedarse como estamos que ya conocemos el barrio todo. Sería un debate para más adelante.
La charla se volvió más aburrida por no decir normal y un rato después quedamos nosotros nomás. Cuando tía y sobrina se fueron a tomar sol a las reposeras y a lucir esas colas bien entangadas el gordo me miró y me dijo: "son putas vos disfruta nomá". Y en voz baja sin que nadie pueda escucharnos me dijo: "es verda que preñaste a la hermanita de Jesi?". Yo dude en que responder porque no sabía para donde venía la pregunta pero fui sincero. "Si es verdad". El gordo pego una carcajada "que hijo de puta sos de los míos las tocas y las preñas". Y siguió: "ta bien raja la tierra la pendeja esa yo también le llenaría la cosina de humo".
Después de pasar todo el día en la playa provocandonos volvimos para la casa. El gordo y la tía se iban a visitar a unos socios del gordo y como volvían tarde nos pidieron si podíamos cuidarles a la hija y los nenes. Nosotros obviamente dijimos que si sintiéndonos en deuda eterna con ellos por la invitación entera a Mar del Plata. De modo que con mi turra nos quedamos en el comedor viendo un poco de tele mientras el gordo y la tía se arreglaban y cambiaban para irse. Una vez solos yo les calenté la comida a los hijos de ellos mientras mi turra miraba la tele en el sillón. Los nenes se fueron a dormir rápido pero la hija al ser más grande seguía despierta y activa. Con mi turra volabamos de calentura y para peor Dylan estaba infumable. Lloraba quería esto quería lo otro se despertaba a cada rato. Yo tenia la verga dura y mi turra cada vez que pasaba delante mío me Rosaba me tocaba y meneaba ese orto divino todavía con la bikini diminuta puesta.
Con la calentura por sobre todas las cosas nos mandamos para el baño juntos. En ese momento no nos importo un carajo Dylan y tampoco que la hija más grande de la tía estuviera despierta. Entramos al baño y comenzamos a chapar fuerte. Beso va beso viene chape con lengua metida de mano. Yo le saque las tetas del corpiño y se las empecé a chupar. Le mordía los pezones y ella gemia como putita. Me saco el short y yo tenía la verga completamente parada dura y cabezona. Me la empezó a chupar como luchona caliente. Se atragantaba con mi verga en cada chupada. Yo gozaba como loco. De fondo se escuchaba la tele que seguro veía la hija de la tía. Saber que estaba ahí nos calentaba aún más. Calientes mal los dos ella se incorporo y se puso contra la pared. Yo le baje la bikini tanga y le ensarte la verga hasta el fondo de su concha empapada de flujo. La muy turra pego un par de gritos bien agudos que seguro se escucharon en toda la casa. Mientras yo le daba verga ella gemia y disfrutaba de como la ensartaba sin forro piel con piel. "Cojeme toda cojeme toda mi amor" "rompeme la concha" gritaba con poco disimulo mi turra enardecida por la calentura.
En pleno garche y llegando al mejor momento cuando la concha de mi turra estaba flujeadisima mal y yo tenía la verga titilando la sobrina de mi turra vamos a decirle nos golpea la puerta del baño. "Tia Jesi el Dylan está llorando". Yo seguía bombeandole verga pero más despacio pero sin sacarsela. Mi turra ciento por ciento luchona guerrera de la vida le respondió casi entre gemidos: "Ta ocupada la tía". Eso me puso la calentura a otro nivel mal. Casi acabo en ese momento pero traté de calmar tanto fuego. Mientras nosotros seguíamos garchando se escucha que se abre la puerta de la casa. Habían llegado mucho antes de lo esperado la tía y el gordo. Nosotros garchando a pleno en el baño. Para peor nos traían un regalo. A lo que la tía le pregunto a la hija que todavía estaba despierta: "dónde está Jesi se durmió?" Mientras yo le seguía dando pija mi turra dejaba salir unos gemidos ricos y agudos "aaa siii aa aaa sii Sisi aa". "Está en el baño con el Joaquín" respondió la hija con cierta picardía. Cuando yo esperaba una puteada o una cagada a pedos por descuidar sus Bendis la tía Karina me dejó sorprendido y más caliente diciendo fuerte y claro "Putita como su tía". El gordo y la tía se fueron a su pieza sin siquiera importarles nada, seguramente a garchar. Mientras que nosotros seguíamos a pleno en el baño. Al escuchar eso más fuerte le daba verga y más gritaba mi turra. Jésica acabo una banda un tremendo flujo a chorros que me empapó las piernas los pies y el piso del baño. Yo con los ojos cerrados y mis manos en sus tetas le llene la concha de leche. Fue una explosión de leche dentro suyo. La revalse de leche mal y ella gozo con placer. "Anda a ver qué mierda quiere tu hijo" me dijo la turra mientras se limpiaba la concha con una toalla de princesas que estaba ahí colgada....
Agradecemos todos los comentarios los mensajes que nos mandan que nos llenen de mensajes y todos los puntos. Dejennos sus puntos que se vienen más momentos épicos del mundo turro
13 comentarios - "Putita como la tía" vacaciones turras cap 36
Excelente relato