Finalmente, llegamos a la casa de Fede, habíamos cogido como locos en medio de la calle y seguíamos igual de calientes. Le fui acariciando el bulto todo el camino y no se le podía bajar.
En el ascensor obvio nos fuimos matando a besos, toqueteando y diciendo de todo al oído.
Entramos a su depto, me llevó al sillón que estaba a metros de la entrada y me volvió a sacar el shorcito. Se tiró a chuparmela otra vez, yo seguía empapada, amaba ver con la sonrisa que me miraba y cómo le brillaban los labios de lamerme la conchita.
Yo estaba en el cielo, o en el infierno de tanta calentura, no sé.
Me acariciaba las tetas, gemia, lo insultaba, le pedía a Dios que no pare, tenía mil emociones recorriendo cada centímetro de mi cuerpo.
Acostada en el sillón, Fede se levantó sin el short ya y me arrimó la pija a la boca. Me tiré como loca a chuparla mientras él extendía la mano y me seguía pajeando.
Si no fuera porque mi boquita estaba ocupada, no hubiera un vecino que haya podido dormir esa noche. Estaba como loca.
Con un beso y agarrándome de la nuca, me levantó de mi posición, con la verga erecta y llena de mi saliva. Me acomodó con las rodillas sobre el sillón y mi culito fuera. El hijo de puta me fue pasando la pija por toda la rayita.
"Dale hijo de puta no me hagas eso y cogeme yaaaaa"
Él sólo se reía y seguía acariciando los labios de mi conchita con su cabecita.
"Fede por favor, necesito sentirte la pija, por favor cogeme"
Nada...
"Dame pija por favor, dame pija"
En ese momento se apiadó o no resistió la calentura tampoco. Me ensartó toda la verga hasta el fondo sin clemencia.
Yo estaba súper mojada y abierta de las cogidas previas en el parque.
Me dió bomba y me taladró una vez más. Yo gemia, gritaba, mordía su sillón y recibía cada centímetro de carne dentro mío.
Me encantaba como sus brazos me rodeaban la cintura y llegaban hasta mis tetas. Mientras sentía cada penetración, tenía mis pezones siendo manoseados de la forma más vulgar. Amaba.
Me acabé y esa humedad que habrá sentido en su pija, lo habrá calentado, porque al inmediato, mientras aún sentía esa electricidad de haberme venido, sacó su verga y me volvió a enlechar todo mi culito.
Nos tiramos al sillón muertos. Realmente.
A pesar de mis caricias en sus piernas y verga, ya no se le paraba. Estaba feliz de haberlo vaciado.
El sillón era un enchastre, por suerte Fede tal como era, sólo se reía y me decía que estaba en el cielo. Era un tierno.
Me quedé dormida y a las horas me levanté. Eran casi 6am, al otro día me tocaba ir a clase! Junté mi ropa, le dí un besito y me fuí. La clase fue una tortura por el sueño que tenía, pero la sonrisa no se me borraba. Me encantaba sentir todavía la acabada seca y pensar que nadie sabía lo que había pasado.
Hablando de la Universidad, estuve varios meses sin lograr hacerme un grupo de amigos, hasta que por el bendito mate, hizo que conozca a Rodri, Luján, Fran y Marce. Los 3 chicos, eran amigos y todos gays. Rodri era HERMOSO, literalmente un divo y era imposible no querer darle. Una pena enorme que no estaba en el menú para nosotras. Fran y Marce, no contaban con tanta suerte, Fran era amigo de Rodri de muchos años y a su vez, también había traído a Marce al grupo, un chico peruano hiper gracioso. Luján por su parte, era hetero, algo rellenita y amiga de la infancia de Rodri, casi hermanos. Tenía un detalle, que era del estilo gótico. Siempre era gracioso verla junto a Rodri porque eran muy dispares.
Cuestión que empezó la amistad con Rodri que me compartió un mate por estar al lado de ellos que no paraban de reír en una clase y yo no lograba concentrarme, sus chistes me hacían tentar. Empezó a joderme que quizás si yo que era una princesa tomaba de su mate ellos se iban a transformar en calabaza, idioteces así.
No tardaron en adoptarme como una más. Ese mismo fin de semana, casi 4 meses después de mi primera noche en Buenos Aires, me volvieron a invitar a una salida. Sin dudar acepté. Me invitaron al depto de Marce y me avisaron que íbamos a salir a La Plop, fiesta gay que yo desconocía de su existencia hasta ese día. Me pareció súper divertido como plan, no lo dudé. Me llevé una calza negra y un top tipo bandana, total estaba tranquila que en ese lugar nadie me iba a molestar mucho.
A la previa se sumaron 2 personas más. Candela, la hermana de Marce, una chica bajita, morenita y bastante culona, de hecho varios chistes de los chicos iban a eso. Mauro, un morocho alto que era con quién salía Fran.
El alcohol corrió y mucho. Rodri nos chapó a las 3 mujeres del lugar con esa impunidad gay (la verdad que con lo lindo que era, ninguno se quejó) y por causa de eso, empezamos a jugar a pasarnos el hielito en ronda. Al que se le caía, shot de vodka.
De un lado, tenía a Mauro y del otro a Cande. El primero era prácticamente una aspiradora, no entiendo cómo hacía pero el hielo era imposible que se le caiga. Yo una reina de la torpeza, con Cande habremos terminado dándonos más de un pico por culpa de mi falta de destreza y por consecuencia habría llevado 4 shots encima.
Afortunadamente, el juego no duró mucho, ya nos habíamos quedado sin hielos y era hora de irnos.
Una vez en el lugar, bailamos como locos, yo realmente hice varios papelones del alcohol que tenía encima, pero por suerte mis idioteces les causaron mucha gracia y la pasamos increíble todos juntos.
Ya eran las 4am y yo no podía más... Me había súper apagado y necesitaba volver. Pero no quería cortarles la fiesta a todos y sola no me iban a dejar volver, entonces le escribí a Fede (si, súper de borracha).
- Ey! Estás despierto?
Habrán pasado 20 o 30 minutos y me contestó! Estaba súper contenta!!
- Si! Estoy con amigos jugando al Póker, vos?
Ahí se me dió por pedirle a los chicos que me saquen una fotito para mandarle. Quería ser sexy, les dije. Para qué! Empezaron a molestarme, me querían dejar en tetas en la pista, me revolvieron el pelo, para peor yo estaba llena de glitter en la cara, un desastre.
Finalmente me sacaron una decente en dónde le estaba guiñando y mandando un besito y se la mandé.
- Noooo, no me podés mandar eso! Sos divina!! Dónde estás?
- En la Plop! Ubicas?? Igual me voy a ir que estoy bastante mareada jajaja perdón mi pinta!
- Qué decís Ceci, sos una Diosa! Necesitas que te pase a buscar o da muy paja?
- No bolu, estás jugando con tus amigos, olvidate.
Pasaron 5 o 10 minutos que no respondió... Pensé que me había clavado el visto.
- Tranqui, ya les dije que me estaba cagando y tenía que irme.
- JAJAJAJA no estás loco!
- En 20 estoy ahí.
Nada, estaba derretida! Me daba mucha ternura que pase por mí. No soy tonta, sabía que venía porque imaginaba que íbamos a coger, especialmente conmigo estando así de borracha. Pero igual el gesto me encantaba!
Me pasó a buscar con su auto, era un autito chiquito, creo que un Clio! Apenas me subí le dí un beso en el cachete y arrancamos. Lo tenía un desastre de sucio! Pobre, me pidió mil veces perdón y mil veces le dije que 0 historia que estaba súper agradecida que me acompañe a casa.
Él venía con una bermuda corta tipo jogging negra y buzo ancho liso color beige. Estaba súper potro. No me pude resistir. Le empecé a decir cositas al oído, que estaba lindo, que me calentaba su bermudita (y le acariciaba el bulto que ya estaba todo duro), que le quería agradecer de venirme a buscar...
No podía más pobrecito, se mordía el labio, saltaba cada vez que yo pasaba mi mano por su pija. Me calentaba mucho jugar con él. En casa semáforo aprovechaba y me mandaba lengua como loco, se tiraba a masajearme las tetas... Incluso me bajó el top y me las dejó al aire. Más de algún conductor habrá estado contento.
Por fin llegamos a mi residencia, el tierno de Fede me había llevado hasta ahí y yo tenía que agradecerle. La calle no era muy transitada, entonces aproveché y le saqué su pija del pantalón.
"La extrañé estos días" mientras le regalaba un pucherito.
"No me podés decir eso hija de puta"
Lo miraba y lo pajeaba despacito. Me encantaba ver cómo gemía, cómo se iba acelerando su respiración. Increíblemente cada vez sentía esa pija más dura entre mis manos. Ya me estaba regalando un líquido transparente que salía de su punta. Yo pasaba mis dos manos por su verga. Lo miraba a los ojos con mucha cara de puta.
"Sos increíble Ceci, por dios, no sos real"
Me calentaba cómo me trataba, me tenía en un pedestal, yo no quería defraudarlo.
Lo empecé a masturbar un poquitito más rápido. Con más ritmo y haciendo más presión en su tronco. Jugaba con sus bolas.
Algo que descubrí a lo largo del tiempo, es lo que me apasiona pajear. Sea hombre o mujer, incluso yo misma. Lo veo hermoso. Súper exitante.
Su carita era de puro placer, cerró los ojos, quedó en silencio y se dedicó a disfrutar.
Dejé caer un poquito de saliva sobre su glande y aceleré un poco más.
Tiró su cabeza para atrás y disfrutó.
Éso quería. Verlo. Que se entregue a mí por un ratito y se deje regalar ese momento.
Ya el ritmo empezó a ser frenético, mis manos no soltaban esos centímetros de carne que tanto me estaban hipnotizando.
"Me acabo, me acabo, me acabo..."
Los chorros de leche empezaron a dar en mis manos que envolvían su cabeza, seguía pajeando con los dedos llenos de su acabada. La sensación era hermosa. No podía dejar de mirarlo. Tampoco de tocarlo.
Daba saltitos y me decía de todo, estaba súper sensible.
Me reí un poquito, lo mire y le dí un beso.
"Esperabas más, no? Perdón. Te quería pajear"
Él: "Fue increíble, ni eso esperaba..."
Yo seguía con las tetas afuera, la boca seca, las manos llenas de su leche y la tanguita empapada.
Volví a agarrarle la pija, jugué con toda la acabada que tenía en su tronco y pelvis. La juntaba, la pasaba por su cabecita y le daba suaves pajas, hasta bajar y repetir el proceso.
Lo habré hecho 3 o 4 veces, después de eso, me incliné dejando la cola contra el vidrio del acompañante y me metí la pija en la boca, pasándole la lengua y juntando toda esa leche que aún quedaba. Cerré con un chupón en la punta de la pija y una sonrisita a Fede.
"Por favor lo buena que estás y lo que es esa boquita, me pones loco" me decía mientras mantenía la mirada a él.
Volví a llevarme su verga a la boca, esta vez le dediqué un pete más largo, subiendo y bajando la cabeza con su pija dentro de mi boca. Acompañando el movimiento con lenguetazos en cada centímetro de piel que me encontraba.
Fede solo alternaba entre elogios a lo linda que era, lo bien que la chupaba y todo tipo de insultos, a causa de la calentura que llevaba pobrecito.
Después de regalarle mi boquita por unos minutitos más, me volví a sentar y me bajé la calza, en tanguita como estaba, le crucé una pierna y me puse a upa frente a él. Corrí la tanguita y me llevé su pija dentro mío de forma muy suave. Estaba toda mojada, entraba súper fácil pero quería disfrutar cada centímetro que me entraba.
Él había entendido todo, estaba inmóvil. Era mi regalito por lo bien que se había portado.
Fui acelerando y moviendo la cola mientras mi conchita disfrutaba de toda su verga.
No tardó en tentarse con mis tetas a milímetros de su boca. Me empezó a dar chupones en los pezones y apretarlas con enorme calentura.
Yo con cada estimulo que recibía, aceleraba más, ya lo estaba cabalgando y la escena pasó de erótica a porno. Los vidrios empañados nos delataban pero nos refugiaban de cualquier curioso que pasara.
Le salté sobre su pija como loca. Me lo chapaba de a ratos y lo soltaba para que pueda volver a mis tetas.
Él no era lindo, pero era tierno. Yo le correspondía dándole saltos sobre su verga dura mientras él me manoseaba por dónde quería. De a ratos me agarraba la cintura con fuerza, en otros momentos tenía ambas manos apretando mis cachetes de la cola y acompañando mis sentadas sobre él.
Me avisó que se estaba por acabar, que no podía más, apenas lo dejé salir de adentro mío, un chorro blanco saltó a su pecho manchando su buzo. El siguiente, fue a parar a mi panza, el último a parte de mi pierna.
Nos besamos y mis tetas se llenaron de su leche y su buzo se vió nuevamente perjudicado por mi forma de colgarme de su boca. Estábamos hechos un desastre, pero con una sonrisa los dos.
Como pude, me acomodé la tanga, me puse la calza y el top. Le dí un beso en el cachete y subí corriendo a mi habitación. No había acabado, pero le había dado su premio. Ahora me tocaba a mí, duré poquito jugando conmigo misma, venía muy caliente. Al instante quedé dormida y así pasé otra noche en esta hermosa ciudad.
En el ascensor obvio nos fuimos matando a besos, toqueteando y diciendo de todo al oído.
Entramos a su depto, me llevó al sillón que estaba a metros de la entrada y me volvió a sacar el shorcito. Se tiró a chuparmela otra vez, yo seguía empapada, amaba ver con la sonrisa que me miraba y cómo le brillaban los labios de lamerme la conchita.
Yo estaba en el cielo, o en el infierno de tanta calentura, no sé.
Me acariciaba las tetas, gemia, lo insultaba, le pedía a Dios que no pare, tenía mil emociones recorriendo cada centímetro de mi cuerpo.
Acostada en el sillón, Fede se levantó sin el short ya y me arrimó la pija a la boca. Me tiré como loca a chuparla mientras él extendía la mano y me seguía pajeando.
Si no fuera porque mi boquita estaba ocupada, no hubiera un vecino que haya podido dormir esa noche. Estaba como loca.
Con un beso y agarrándome de la nuca, me levantó de mi posición, con la verga erecta y llena de mi saliva. Me acomodó con las rodillas sobre el sillón y mi culito fuera. El hijo de puta me fue pasando la pija por toda la rayita.
"Dale hijo de puta no me hagas eso y cogeme yaaaaa"
Él sólo se reía y seguía acariciando los labios de mi conchita con su cabecita.
"Fede por favor, necesito sentirte la pija, por favor cogeme"
Nada...
"Dame pija por favor, dame pija"
En ese momento se apiadó o no resistió la calentura tampoco. Me ensartó toda la verga hasta el fondo sin clemencia.
Yo estaba súper mojada y abierta de las cogidas previas en el parque.
Me dió bomba y me taladró una vez más. Yo gemia, gritaba, mordía su sillón y recibía cada centímetro de carne dentro mío.
Me encantaba como sus brazos me rodeaban la cintura y llegaban hasta mis tetas. Mientras sentía cada penetración, tenía mis pezones siendo manoseados de la forma más vulgar. Amaba.
Me acabé y esa humedad que habrá sentido en su pija, lo habrá calentado, porque al inmediato, mientras aún sentía esa electricidad de haberme venido, sacó su verga y me volvió a enlechar todo mi culito.
Nos tiramos al sillón muertos. Realmente.
A pesar de mis caricias en sus piernas y verga, ya no se le paraba. Estaba feliz de haberlo vaciado.
El sillón era un enchastre, por suerte Fede tal como era, sólo se reía y me decía que estaba en el cielo. Era un tierno.
Me quedé dormida y a las horas me levanté. Eran casi 6am, al otro día me tocaba ir a clase! Junté mi ropa, le dí un besito y me fuí. La clase fue una tortura por el sueño que tenía, pero la sonrisa no se me borraba. Me encantaba sentir todavía la acabada seca y pensar que nadie sabía lo que había pasado.
Hablando de la Universidad, estuve varios meses sin lograr hacerme un grupo de amigos, hasta que por el bendito mate, hizo que conozca a Rodri, Luján, Fran y Marce. Los 3 chicos, eran amigos y todos gays. Rodri era HERMOSO, literalmente un divo y era imposible no querer darle. Una pena enorme que no estaba en el menú para nosotras. Fran y Marce, no contaban con tanta suerte, Fran era amigo de Rodri de muchos años y a su vez, también había traído a Marce al grupo, un chico peruano hiper gracioso. Luján por su parte, era hetero, algo rellenita y amiga de la infancia de Rodri, casi hermanos. Tenía un detalle, que era del estilo gótico. Siempre era gracioso verla junto a Rodri porque eran muy dispares.
Cuestión que empezó la amistad con Rodri que me compartió un mate por estar al lado de ellos que no paraban de reír en una clase y yo no lograba concentrarme, sus chistes me hacían tentar. Empezó a joderme que quizás si yo que era una princesa tomaba de su mate ellos se iban a transformar en calabaza, idioteces así.
No tardaron en adoptarme como una más. Ese mismo fin de semana, casi 4 meses después de mi primera noche en Buenos Aires, me volvieron a invitar a una salida. Sin dudar acepté. Me invitaron al depto de Marce y me avisaron que íbamos a salir a La Plop, fiesta gay que yo desconocía de su existencia hasta ese día. Me pareció súper divertido como plan, no lo dudé. Me llevé una calza negra y un top tipo bandana, total estaba tranquila que en ese lugar nadie me iba a molestar mucho.
A la previa se sumaron 2 personas más. Candela, la hermana de Marce, una chica bajita, morenita y bastante culona, de hecho varios chistes de los chicos iban a eso. Mauro, un morocho alto que era con quién salía Fran.
El alcohol corrió y mucho. Rodri nos chapó a las 3 mujeres del lugar con esa impunidad gay (la verdad que con lo lindo que era, ninguno se quejó) y por causa de eso, empezamos a jugar a pasarnos el hielito en ronda. Al que se le caía, shot de vodka.
De un lado, tenía a Mauro y del otro a Cande. El primero era prácticamente una aspiradora, no entiendo cómo hacía pero el hielo era imposible que se le caiga. Yo una reina de la torpeza, con Cande habremos terminado dándonos más de un pico por culpa de mi falta de destreza y por consecuencia habría llevado 4 shots encima.
Afortunadamente, el juego no duró mucho, ya nos habíamos quedado sin hielos y era hora de irnos.
Una vez en el lugar, bailamos como locos, yo realmente hice varios papelones del alcohol que tenía encima, pero por suerte mis idioteces les causaron mucha gracia y la pasamos increíble todos juntos.
Ya eran las 4am y yo no podía más... Me había súper apagado y necesitaba volver. Pero no quería cortarles la fiesta a todos y sola no me iban a dejar volver, entonces le escribí a Fede (si, súper de borracha).
- Ey! Estás despierto?
Habrán pasado 20 o 30 minutos y me contestó! Estaba súper contenta!!
- Si! Estoy con amigos jugando al Póker, vos?
Ahí se me dió por pedirle a los chicos que me saquen una fotito para mandarle. Quería ser sexy, les dije. Para qué! Empezaron a molestarme, me querían dejar en tetas en la pista, me revolvieron el pelo, para peor yo estaba llena de glitter en la cara, un desastre.
Finalmente me sacaron una decente en dónde le estaba guiñando y mandando un besito y se la mandé.
- Noooo, no me podés mandar eso! Sos divina!! Dónde estás?
- En la Plop! Ubicas?? Igual me voy a ir que estoy bastante mareada jajaja perdón mi pinta!
- Qué decís Ceci, sos una Diosa! Necesitas que te pase a buscar o da muy paja?
- No bolu, estás jugando con tus amigos, olvidate.
Pasaron 5 o 10 minutos que no respondió... Pensé que me había clavado el visto.
- Tranqui, ya les dije que me estaba cagando y tenía que irme.
- JAJAJAJA no estás loco!
- En 20 estoy ahí.
Nada, estaba derretida! Me daba mucha ternura que pase por mí. No soy tonta, sabía que venía porque imaginaba que íbamos a coger, especialmente conmigo estando así de borracha. Pero igual el gesto me encantaba!
Me pasó a buscar con su auto, era un autito chiquito, creo que un Clio! Apenas me subí le dí un beso en el cachete y arrancamos. Lo tenía un desastre de sucio! Pobre, me pidió mil veces perdón y mil veces le dije que 0 historia que estaba súper agradecida que me acompañe a casa.
Él venía con una bermuda corta tipo jogging negra y buzo ancho liso color beige. Estaba súper potro. No me pude resistir. Le empecé a decir cositas al oído, que estaba lindo, que me calentaba su bermudita (y le acariciaba el bulto que ya estaba todo duro), que le quería agradecer de venirme a buscar...
No podía más pobrecito, se mordía el labio, saltaba cada vez que yo pasaba mi mano por su pija. Me calentaba mucho jugar con él. En casa semáforo aprovechaba y me mandaba lengua como loco, se tiraba a masajearme las tetas... Incluso me bajó el top y me las dejó al aire. Más de algún conductor habrá estado contento.
Por fin llegamos a mi residencia, el tierno de Fede me había llevado hasta ahí y yo tenía que agradecerle. La calle no era muy transitada, entonces aproveché y le saqué su pija del pantalón.
"La extrañé estos días" mientras le regalaba un pucherito.
"No me podés decir eso hija de puta"
Lo miraba y lo pajeaba despacito. Me encantaba ver cómo gemía, cómo se iba acelerando su respiración. Increíblemente cada vez sentía esa pija más dura entre mis manos. Ya me estaba regalando un líquido transparente que salía de su punta. Yo pasaba mis dos manos por su verga. Lo miraba a los ojos con mucha cara de puta.
"Sos increíble Ceci, por dios, no sos real"
Me calentaba cómo me trataba, me tenía en un pedestal, yo no quería defraudarlo.
Lo empecé a masturbar un poquitito más rápido. Con más ritmo y haciendo más presión en su tronco. Jugaba con sus bolas.
Algo que descubrí a lo largo del tiempo, es lo que me apasiona pajear. Sea hombre o mujer, incluso yo misma. Lo veo hermoso. Súper exitante.
Su carita era de puro placer, cerró los ojos, quedó en silencio y se dedicó a disfrutar.
Dejé caer un poquito de saliva sobre su glande y aceleré un poco más.
Tiró su cabeza para atrás y disfrutó.
Éso quería. Verlo. Que se entregue a mí por un ratito y se deje regalar ese momento.
Ya el ritmo empezó a ser frenético, mis manos no soltaban esos centímetros de carne que tanto me estaban hipnotizando.
"Me acabo, me acabo, me acabo..."
Los chorros de leche empezaron a dar en mis manos que envolvían su cabeza, seguía pajeando con los dedos llenos de su acabada. La sensación era hermosa. No podía dejar de mirarlo. Tampoco de tocarlo.
Daba saltitos y me decía de todo, estaba súper sensible.
Me reí un poquito, lo mire y le dí un beso.
"Esperabas más, no? Perdón. Te quería pajear"
Él: "Fue increíble, ni eso esperaba..."
Yo seguía con las tetas afuera, la boca seca, las manos llenas de su leche y la tanguita empapada.
Volví a agarrarle la pija, jugué con toda la acabada que tenía en su tronco y pelvis. La juntaba, la pasaba por su cabecita y le daba suaves pajas, hasta bajar y repetir el proceso.
Lo habré hecho 3 o 4 veces, después de eso, me incliné dejando la cola contra el vidrio del acompañante y me metí la pija en la boca, pasándole la lengua y juntando toda esa leche que aún quedaba. Cerré con un chupón en la punta de la pija y una sonrisita a Fede.
"Por favor lo buena que estás y lo que es esa boquita, me pones loco" me decía mientras mantenía la mirada a él.
Volví a llevarme su verga a la boca, esta vez le dediqué un pete más largo, subiendo y bajando la cabeza con su pija dentro de mi boca. Acompañando el movimiento con lenguetazos en cada centímetro de piel que me encontraba.
Fede solo alternaba entre elogios a lo linda que era, lo bien que la chupaba y todo tipo de insultos, a causa de la calentura que llevaba pobrecito.
Después de regalarle mi boquita por unos minutitos más, me volví a sentar y me bajé la calza, en tanguita como estaba, le crucé una pierna y me puse a upa frente a él. Corrí la tanguita y me llevé su pija dentro mío de forma muy suave. Estaba toda mojada, entraba súper fácil pero quería disfrutar cada centímetro que me entraba.
Él había entendido todo, estaba inmóvil. Era mi regalito por lo bien que se había portado.
Fui acelerando y moviendo la cola mientras mi conchita disfrutaba de toda su verga.
No tardó en tentarse con mis tetas a milímetros de su boca. Me empezó a dar chupones en los pezones y apretarlas con enorme calentura.
Yo con cada estimulo que recibía, aceleraba más, ya lo estaba cabalgando y la escena pasó de erótica a porno. Los vidrios empañados nos delataban pero nos refugiaban de cualquier curioso que pasara.
Le salté sobre su pija como loca. Me lo chapaba de a ratos y lo soltaba para que pueda volver a mis tetas.
Él no era lindo, pero era tierno. Yo le correspondía dándole saltos sobre su verga dura mientras él me manoseaba por dónde quería. De a ratos me agarraba la cintura con fuerza, en otros momentos tenía ambas manos apretando mis cachetes de la cola y acompañando mis sentadas sobre él.
Me avisó que se estaba por acabar, que no podía más, apenas lo dejé salir de adentro mío, un chorro blanco saltó a su pecho manchando su buzo. El siguiente, fue a parar a mi panza, el último a parte de mi pierna.
Nos besamos y mis tetas se llenaron de su leche y su buzo se vió nuevamente perjudicado por mi forma de colgarme de su boca. Estábamos hechos un desastre, pero con una sonrisa los dos.
Como pude, me acomodé la tanga, me puse la calza y el top. Le dí un beso en el cachete y subí corriendo a mi habitación. No había acabado, pero le había dado su premio. Ahora me tocaba a mí, duré poquito jugando conmigo misma, venía muy caliente. Al instante quedé dormida y así pasé otra noche en esta hermosa ciudad.
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