A medida que el embarazo iba avanzando la putez de Jésica iba notablemente en aumento. Incluso teníamos más calentura que en el embarazo de Dylan. Era garchar todo el tiempo a toda hora a cada rato. Yo Volvía del trabajo y garchabamos, en la pieza en el baño aveces en el auto. A la noche era garchar como locos bien salvajes la pancita de embarazada revoleandose para todos lados poniéndola en cuatro con la panza colgando o ella cavalgabdome como si nada. Hasta empecé a llegar tarde al trabajo por quedarnos garchando en la mañana. Estábamos en un nivel de calentura que solo nos importaba eso garchar y garchar fuerte. Nada más.
Para esa época se había puesto de moda la onda de los "baby shower" que para el que no sabe o es de otro país es como una fiesta de bienvenida al bebé algo así. Acá en La Matanza era una hermosa escusa para escabiar a más no poder y que las Bendis hagan lío fuera de sus casas. De modo que se podría decir que nos correspondía hacer un baby shower para la nena. Pero como plata no teníamos y la única que había la gastabamos en los caprichos de mi turra le dijimos a mi suegra que no íbamos a hacer nada que no había plata. Pero como evidentemente eran años buenos para el país y la plata al menos alcanzaba mi suegra y mi cuñada del fondo nos regalaron el baby shower. Compraron globos, una torta, algunas decoraciones pelotudas pero básicamente compraron litros y litros de escabio. Fernet, cerveza, frizze, Gancia lo que se te ocurra había. Incluso yo que ya hacía rato me había vuelto un turró más estaba sorprendido.
A la hora de ayudar con el armado de las cosas, Jésica bien gracias. Ni un solo dedo movió. Ella se fue a hacerse las uñas las pestañas y volvió radiante con un vestido nuevo color fucsia bien llamativo muy cortito digamos al raz de la cola que apenas daba dos pasos se le subía. Completamente entangada con un hilito blanco que se transparentaba en la débil tela del vestido y aunque no tenía escote cómo mi turra lo usaba sin corpiño le marcaba bien los pezones. Apenas la Vi se me puso la verga dura como una estáca. Le dije lo diosa que estaba y la muy Wacha se acercó hacia mi meneandome orto divino y me comió la boca de un beso. Antes de alejarse me manoteo la pija haciéndose la boluda y clavándome una mirada de luchona caliente que me volvía loco. Por su puesto que ya cambiada ni se le pasó por la cabeza ayudar en algo y se sentó en uno de los sillones cómodamente a elegir cds de cumbia para poner en el equipo de música.
Masomenos para las dos de la tarde fue cayendo toda la gente. Y antes de las tres la casa era un hormiguero. Turras por dónde miraras más chicas más grandes con muchas Bendis corriendo y haciendo bardo por toda la casa. Toda la familia de mi suegra eran una banda todos bien villeros mal cayeron algunos incluso con botellas de escabio. Por más encantado que estaba con mi turra no pude dejar de mirar el hermoso paisaje que se había formado. Un par de turras me llamaron mucho la atención. Una, pendejita ya con una bendi estaba con una pollerita engomada negra bien ajustada a la cola súper entangada no podía dejar de mirarle el orto para descubrir el color de la tanga. La otra apenitas más grande que yo también embarazada como Jésica con una calsa verde menta bien entangada y con tremendo papo. Por favor como se marcaba eso. Se comía todo. Una remera blanca bien escotada mostraba sus buenas tetas.
Jésica era el centro de atención del evento y a todos les dejaba bien en claro que en dos años yo le había hecho dos Bendis, como marcando un especie de logro en tiempo como un macho digno de reconocimiento. Lo más divertido es que las turras me felicitaban más por el tiempo que por la nena. En fin cada tanto mi turra venía y se me sentaba a upa. Marcando también su territorio. Me apoyaba esa cola divina bien entangada y me daba la espalda y se quedaba buen rato así, yo sentía la verga ponerse bien dura mal y chocar contra su cola. Ella se levantaba con la excusa de ir a hablar con alguna conocida pero primero me comía bien fuerte la boca.
Para las seis de la tarde ya la gran mayoría de los Turros estaban en pedo. Jésica estaba entonadisima y seguía escabiando frizze. Habíamos estado bailando en uno de los juegos y ella sin soltar el vaso de frizze me meneaba el orto me perreaba y yo sentía todo ese fuego en la verga. La tenía dura bien parada y cabezona. Disimuladamente porque estaba lleno de gente deslice mi mano por debajo de su vestidito. Le toqué la concha entangada. Estaba súper mojada mal. Bien flujeada. Apenas mi turra sintió mi mano se mordió el labio y me dijo al oído: "garchame toda".
Sin decirle nada la agarre de la mano y la lleve caminando de vuelta hacia adentro de la casilla. En el comedor de habían quedado tomando unas tías de ella y mi suegra pero la gran mayoría de la gente estaba en el patio disfrutando el sol y la bella tarde. Sin siquiera tanto disimulo entramos los dos al baño. Comenzamos a besarnos mal a chapar lengua con lengua, mi turra desatada me mordía el labio y me apretaba la pansa y las tetas contra mi pecho. Yo no daba más y la situación le daba una calentura extra. Sin que yo le dijera nada se arrodilló y me bajo el jean hasta abajo dejando mi verga dura cabezona frente a ella. "Mmm bebé que rica" me dijo antes de comenzar a chuparmela. Le daba besitos a la cabeza de la pija mientras está de ponía durísima mal. Ya enseguida el Pete se hizo más salvaje y se atragantaba chupandola hasta el fondo. Yo disfrutaba como loco y de fondo se escuchaba el griterío y la música del baby shower. Más me la chupaba y yo le agarraba la cabeza hacia que se la meta hasta el fondo de la boca. Ella me baboseaba toda la verga. Ya sin dar más por tremendo pete ella se incorporo y se puso de espaldas apoyada en la pared sin revocar del baño.
Con semejante cola hermosa frente a mi yo le levanté el vestido y le corrí la tanguita hilito a un costado. Sin forro piel con piel le ensarte mi verga hasta el final. Mi turra pego dos gritos de placer bien fuertes que retumbaron en toda la casilla. No sé hizo ningún problema y sin importarle si la habían escuchado o no y dejo que yo le comience a bombear verga bien dentro de su concha. Yo le había bajado el vestido de su pecho y dejado sus tetas al aire libre. Mientras me la garchaba de parado le acariciaba las tetas y le apretaba los pezones que se le habían puesto durísimos. Mi turra gemia y gritaba sin importarle que ahí afuera estaban todos que y al no tener más que ladrillo hueco todo se escuchaba. La calentura que teníamos era demasiada asique seguíamos garchando. Incluso en un par de ocasiones yo le daba más fuerte para hacerla gozar todavía más y que grite más. Su flujo comenzó a salir de su concha despedido a chorros y salpicando me la verga el jean y el piso del baño. Mientras ella gemia que daba gusto todo su flujo salía expulsado y mi verga llegaba a niveles de calentura extrema. Cuando mi turra terminó de acabar yo no daba más y dejándome llevar le acabe hasta la última gotita de leche bien adentro suyo. Fue una explosión de leche tanto que hasta sentí como un ardor en la verga de tanta leche que salía. Mi turra me recibió la leche con mucho placer y me comió la boca de un fuerte beso.
Salimos del baño como si nada y algunos de los Turros (creo que eran primos) se reían como diciendo "que hijos de puta". Arreglándose como podía el pelo y acomodándose el vestidito volvimos para el patio donde todos seguían de festejo.
Así o más villera la almuada díganme jaja
Hay segunda parte de este capitulo
Para esa época se había puesto de moda la onda de los "baby shower" que para el que no sabe o es de otro país es como una fiesta de bienvenida al bebé algo así. Acá en La Matanza era una hermosa escusa para escabiar a más no poder y que las Bendis hagan lío fuera de sus casas. De modo que se podría decir que nos correspondía hacer un baby shower para la nena. Pero como plata no teníamos y la única que había la gastabamos en los caprichos de mi turra le dijimos a mi suegra que no íbamos a hacer nada que no había plata. Pero como evidentemente eran años buenos para el país y la plata al menos alcanzaba mi suegra y mi cuñada del fondo nos regalaron el baby shower. Compraron globos, una torta, algunas decoraciones pelotudas pero básicamente compraron litros y litros de escabio. Fernet, cerveza, frizze, Gancia lo que se te ocurra había. Incluso yo que ya hacía rato me había vuelto un turró más estaba sorprendido.
A la hora de ayudar con el armado de las cosas, Jésica bien gracias. Ni un solo dedo movió. Ella se fue a hacerse las uñas las pestañas y volvió radiante con un vestido nuevo color fucsia bien llamativo muy cortito digamos al raz de la cola que apenas daba dos pasos se le subía. Completamente entangada con un hilito blanco que se transparentaba en la débil tela del vestido y aunque no tenía escote cómo mi turra lo usaba sin corpiño le marcaba bien los pezones. Apenas la Vi se me puso la verga dura como una estáca. Le dije lo diosa que estaba y la muy Wacha se acercó hacia mi meneandome orto divino y me comió la boca de un beso. Antes de alejarse me manoteo la pija haciéndose la boluda y clavándome una mirada de luchona caliente que me volvía loco. Por su puesto que ya cambiada ni se le pasó por la cabeza ayudar en algo y se sentó en uno de los sillones cómodamente a elegir cds de cumbia para poner en el equipo de música.
Masomenos para las dos de la tarde fue cayendo toda la gente. Y antes de las tres la casa era un hormiguero. Turras por dónde miraras más chicas más grandes con muchas Bendis corriendo y haciendo bardo por toda la casa. Toda la familia de mi suegra eran una banda todos bien villeros mal cayeron algunos incluso con botellas de escabio. Por más encantado que estaba con mi turra no pude dejar de mirar el hermoso paisaje que se había formado. Un par de turras me llamaron mucho la atención. Una, pendejita ya con una bendi estaba con una pollerita engomada negra bien ajustada a la cola súper entangada no podía dejar de mirarle el orto para descubrir el color de la tanga. La otra apenitas más grande que yo también embarazada como Jésica con una calsa verde menta bien entangada y con tremendo papo. Por favor como se marcaba eso. Se comía todo. Una remera blanca bien escotada mostraba sus buenas tetas.
Jésica era el centro de atención del evento y a todos les dejaba bien en claro que en dos años yo le había hecho dos Bendis, como marcando un especie de logro en tiempo como un macho digno de reconocimiento. Lo más divertido es que las turras me felicitaban más por el tiempo que por la nena. En fin cada tanto mi turra venía y se me sentaba a upa. Marcando también su territorio. Me apoyaba esa cola divina bien entangada y me daba la espalda y se quedaba buen rato así, yo sentía la verga ponerse bien dura mal y chocar contra su cola. Ella se levantaba con la excusa de ir a hablar con alguna conocida pero primero me comía bien fuerte la boca.
Para las seis de la tarde ya la gran mayoría de los Turros estaban en pedo. Jésica estaba entonadisima y seguía escabiando frizze. Habíamos estado bailando en uno de los juegos y ella sin soltar el vaso de frizze me meneaba el orto me perreaba y yo sentía todo ese fuego en la verga. La tenía dura bien parada y cabezona. Disimuladamente porque estaba lleno de gente deslice mi mano por debajo de su vestidito. Le toqué la concha entangada. Estaba súper mojada mal. Bien flujeada. Apenas mi turra sintió mi mano se mordió el labio y me dijo al oído: "garchame toda".
Sin decirle nada la agarre de la mano y la lleve caminando de vuelta hacia adentro de la casilla. En el comedor de habían quedado tomando unas tías de ella y mi suegra pero la gran mayoría de la gente estaba en el patio disfrutando el sol y la bella tarde. Sin siquiera tanto disimulo entramos los dos al baño. Comenzamos a besarnos mal a chapar lengua con lengua, mi turra desatada me mordía el labio y me apretaba la pansa y las tetas contra mi pecho. Yo no daba más y la situación le daba una calentura extra. Sin que yo le dijera nada se arrodilló y me bajo el jean hasta abajo dejando mi verga dura cabezona frente a ella. "Mmm bebé que rica" me dijo antes de comenzar a chuparmela. Le daba besitos a la cabeza de la pija mientras está de ponía durísima mal. Ya enseguida el Pete se hizo más salvaje y se atragantaba chupandola hasta el fondo. Yo disfrutaba como loco y de fondo se escuchaba el griterío y la música del baby shower. Más me la chupaba y yo le agarraba la cabeza hacia que se la meta hasta el fondo de la boca. Ella me baboseaba toda la verga. Ya sin dar más por tremendo pete ella se incorporo y se puso de espaldas apoyada en la pared sin revocar del baño.
Con semejante cola hermosa frente a mi yo le levanté el vestido y le corrí la tanguita hilito a un costado. Sin forro piel con piel le ensarte mi verga hasta el final. Mi turra pego dos gritos de placer bien fuertes que retumbaron en toda la casilla. No sé hizo ningún problema y sin importarle si la habían escuchado o no y dejo que yo le comience a bombear verga bien dentro de su concha. Yo le había bajado el vestido de su pecho y dejado sus tetas al aire libre. Mientras me la garchaba de parado le acariciaba las tetas y le apretaba los pezones que se le habían puesto durísimos. Mi turra gemia y gritaba sin importarle que ahí afuera estaban todos que y al no tener más que ladrillo hueco todo se escuchaba. La calentura que teníamos era demasiada asique seguíamos garchando. Incluso en un par de ocasiones yo le daba más fuerte para hacerla gozar todavía más y que grite más. Su flujo comenzó a salir de su concha despedido a chorros y salpicando me la verga el jean y el piso del baño. Mientras ella gemia que daba gusto todo su flujo salía expulsado y mi verga llegaba a niveles de calentura extrema. Cuando mi turra terminó de acabar yo no daba más y dejándome llevar le acabe hasta la última gotita de leche bien adentro suyo. Fue una explosión de leche tanto que hasta sentí como un ardor en la verga de tanta leche que salía. Mi turra me recibió la leche con mucho placer y me comió la boca de un fuerte beso.
Salimos del baño como si nada y algunos de los Turros (creo que eran primos) se reían como diciendo "que hijos de puta". Arreglándose como podía el pelo y acomodándose el vestidito volvimos para el patio donde todos seguían de festejo.
Así o más villera la almuada díganme jaja
Hay segunda parte de este capitulo
11 comentarios - Mi turra me garcha en el baby shower (cap 33)
Una pregunta
Tu cuñadita no vive más con Uds?