Hola, una disculpa. Lo ausenté, trataré de volver a ser frecuente. Hoy les traigo no una fantasía sino algo que me pasó, es algo que corta la historia, espero que les guste.
Hace 2 años yo trabajaba en un Wall Mart en la época en la que estaba empezando a cambiar ropa de hombre a mujer. En la tienda en la que estaba había muchos chicos de mi edad y hasta mi supervisora era de mi edad de 20 años.
Poco a poco me di cuenta de que un amigo de ella me coqueteaba. Yo, como tenía el pensamiento tan tonto de solo salir con mujeres a pesar de vestir como una, pero ese chico me hizo saber cuál era mi lugar.
Empecé a notar que él venía ya no por ver a mi jefa, que era su amiga, sino a verme a mí. A él le gustaba acorralarme contra los estantes mientras me sacaba plática y así soltar sus sutiles indirectas siempre con una sonrisa como si se burlara de mí.
Yo como tenía el pensamiento de solo salir con mujeres trataba de evitarlo, pero nunca le dije que se detuviera por mi vergüenza, pero un día estaba sacando etiquetas y me llego por atrás yo tenía mucha vergüenza sentía su pene muy pegado en mi culo, lo sentía un más porque tenía unos leggings, en ese momento paso muchas cosas en mi cabeza enojo. Vergüenza, impotencia, miedo y, cuando mi cabeza iba a explotar, él me dijo al oído.
- ¿Te gusta cómo estamos?
- No, No sé…
- ¿Entonces qué piensas?
- En que no nos vean…
En eso se despegó de mí y empezó a hacer lo mismo de siempre sacar platica y decir su indirecta, pero cuando lanzaba sus indirectas su mano que estaba en mi hombro bajaba más y más por mi espalda y llego mi jefa a preguntar sobre cosas del trabajo, pero el chico nunca se alejó de mí, cuando hablaba con mi jefa que tenía en frente de mí el término de tocar mi culo como estábamos dentro del módulo de pinturas ella no veía como tenía él su mano,
Él empezó a jugar con mis pompis, a masajearlas y a prestarlas con su mano de manera lenta y suave, me sentía excitada y de alguna manera desnuda, aunque tenía mi ropa de estar un rato, así él se detuvo y se fue sin decir nada, dejándome con ganas de más.
Pasaron días y me invitaron a una fiesta con los chicos de trabajo estaba mi jefa y amigos que conocía y dije que si y hay algo que me gusta cuando tomo alcohol y es que mi pena y miedos se van ando en mis 5 sentidos, pero ya no me ando matando pensando y si hago esto y si está mal que dirán que pensaran solo pienso en divertirme como en realidad quisiera, jugamos un juego de bebida tipo basta y después de estar bebiendo y riendo ya me estaba soltando por el alcohol y al mismo tiempo tenía frío.
- ¿Oye Karla, no tienes una sabana o cobija? Ya me dio frío.
- Claro, deja voy por ella.
Oye, y si te sientas en mí, yo te caliento.
- Vale, no hay problema.
Pase de mi asiento a sus piernas él se puso rígido y cuando respondía a los demás se le escuchaba nervioso, yo creo porque no esperaba que le dijera que si y menos el ir sin pensar dos veces el sentarme en él, ya que me conocía por ser alguien tímida, llego mi amiga con la cobija, debajo de la cobija me abrazo y metió sus manos por mi blusa pellizcando y sobando mis pezones, me estaba poniendo dura, estuvo así de ratos de repente se detenía y de rato volvía a jugar con mis pezones.
Ya en la madrugada muchos se fueron y solo quedamos 4, pero la dueña de la casa le prestó una cama a unas chicas que se quedaron y, como yo y él éramos hombres, nos dejaron el sillón que estaba grande, así que no hubo quejas.
Dormimos de lado yo claro por fuera del sillón y él por dentro paso mucho rato al punto que estaba a nada de dormir que siento su mano, esa mano mañosa y traviesa que jugo aquel día con mi culo, bajando el cierre de mi pantalón y luego desabrochándolo para luego sacar de mi bóxer femenino pene pequeño cuando sintió lo pequeño que era, lo tomo con su mano la cual le cabía mi pene en su puño con mi cabeza apenas saliendo, lo poco qué salía mi cabeza por su puño con su pulgar empezó a jugar con ella haciendo que mi líquido pre seminal saliera a montón,
yo me hacía la dormida, al poco rato que empezó a jugar con mi pene, lo soltó y de manera desesperada empezó a tratar de bajar mi pantalón para destapar mi culo. Como vi que no podía, me levanté poco para que terminara de bajarlos.
(foto real de mí)
- ¿Con qué sí te está gustando, Zorita?
Después de sus palabras empecé a sentir su grande verga mojada tocando mi culo yo no me moví de esa posición y empezó a frotarla como si me cogiera, pero sin meterla escuchaba como radiaba mientras yo soltaba pequeños gemidos de lo excitada que estaba, frotaba la punta de su rica verga en la entrada de mi culito de arriba y abajo, haciendo círculos, yo moria de desesperación porque me la metiera la estaba deseando a morir al punto que también me movía para él, estando un buen rato así el pego su pene directo en mi culo al punto que pensé que ya era el momento de recibir una verdadera verga,
pero solo se vino por fuera, dejándome toda su leche en la entrada de mi culo.
(foto real de mí)
Me subió y abrochó el pantalón, acercándose a mi oído, me dijo.
- Esto es por hacerte la difícil, tú no te mereces acabar, para que aprendas tu lugar, Zorita. (Diciéndolo con una voz burlona)
Yo fuera de enojarme sentí una avalancha de sentimientos, humillación, sucia al sentir mojada mi ropa, enojada, confundida, pero sobre todo muy excitada, de en vez de bajarme la erección de mi pequeño pene la sentía más fuerte y cada vez que mi cabeza lo volvía a procesar mi ahora llamado clítoris se volvía a poner duro aún me sigue poniendo dura...
Espero que les haya gustado mi pequeña historia de cómo un verdadero alfa me humilla, deja en los comentarios que piensas de mi relato u opinión más si es para humillarme más.. Descanse besos en sus cabecitas.
Hace 2 años yo trabajaba en un Wall Mart en la época en la que estaba empezando a cambiar ropa de hombre a mujer. En la tienda en la que estaba había muchos chicos de mi edad y hasta mi supervisora era de mi edad de 20 años.
Poco a poco me di cuenta de que un amigo de ella me coqueteaba. Yo, como tenía el pensamiento tan tonto de solo salir con mujeres a pesar de vestir como una, pero ese chico me hizo saber cuál era mi lugar.
Empecé a notar que él venía ya no por ver a mi jefa, que era su amiga, sino a verme a mí. A él le gustaba acorralarme contra los estantes mientras me sacaba plática y así soltar sus sutiles indirectas siempre con una sonrisa como si se burlara de mí.
Yo como tenía el pensamiento de solo salir con mujeres trataba de evitarlo, pero nunca le dije que se detuviera por mi vergüenza, pero un día estaba sacando etiquetas y me llego por atrás yo tenía mucha vergüenza sentía su pene muy pegado en mi culo, lo sentía un más porque tenía unos leggings, en ese momento paso muchas cosas en mi cabeza enojo. Vergüenza, impotencia, miedo y, cuando mi cabeza iba a explotar, él me dijo al oído.
- ¿Te gusta cómo estamos?
- No, No sé…
- ¿Entonces qué piensas?
- En que no nos vean…
En eso se despegó de mí y empezó a hacer lo mismo de siempre sacar platica y decir su indirecta, pero cuando lanzaba sus indirectas su mano que estaba en mi hombro bajaba más y más por mi espalda y llego mi jefa a preguntar sobre cosas del trabajo, pero el chico nunca se alejó de mí, cuando hablaba con mi jefa que tenía en frente de mí el término de tocar mi culo como estábamos dentro del módulo de pinturas ella no veía como tenía él su mano,
Él empezó a jugar con mis pompis, a masajearlas y a prestarlas con su mano de manera lenta y suave, me sentía excitada y de alguna manera desnuda, aunque tenía mi ropa de estar un rato, así él se detuvo y se fue sin decir nada, dejándome con ganas de más.
Pasaron días y me invitaron a una fiesta con los chicos de trabajo estaba mi jefa y amigos que conocía y dije que si y hay algo que me gusta cuando tomo alcohol y es que mi pena y miedos se van ando en mis 5 sentidos, pero ya no me ando matando pensando y si hago esto y si está mal que dirán que pensaran solo pienso en divertirme como en realidad quisiera, jugamos un juego de bebida tipo basta y después de estar bebiendo y riendo ya me estaba soltando por el alcohol y al mismo tiempo tenía frío.
- ¿Oye Karla, no tienes una sabana o cobija? Ya me dio frío.
- Claro, deja voy por ella.
Oye, y si te sientas en mí, yo te caliento.
- Vale, no hay problema.
Pase de mi asiento a sus piernas él se puso rígido y cuando respondía a los demás se le escuchaba nervioso, yo creo porque no esperaba que le dijera que si y menos el ir sin pensar dos veces el sentarme en él, ya que me conocía por ser alguien tímida, llego mi amiga con la cobija, debajo de la cobija me abrazo y metió sus manos por mi blusa pellizcando y sobando mis pezones, me estaba poniendo dura, estuvo así de ratos de repente se detenía y de rato volvía a jugar con mis pezones.
Ya en la madrugada muchos se fueron y solo quedamos 4, pero la dueña de la casa le prestó una cama a unas chicas que se quedaron y, como yo y él éramos hombres, nos dejaron el sillón que estaba grande, así que no hubo quejas.
Dormimos de lado yo claro por fuera del sillón y él por dentro paso mucho rato al punto que estaba a nada de dormir que siento su mano, esa mano mañosa y traviesa que jugo aquel día con mi culo, bajando el cierre de mi pantalón y luego desabrochándolo para luego sacar de mi bóxer femenino pene pequeño cuando sintió lo pequeño que era, lo tomo con su mano la cual le cabía mi pene en su puño con mi cabeza apenas saliendo, lo poco qué salía mi cabeza por su puño con su pulgar empezó a jugar con ella haciendo que mi líquido pre seminal saliera a montón,
yo me hacía la dormida, al poco rato que empezó a jugar con mi pene, lo soltó y de manera desesperada empezó a tratar de bajar mi pantalón para destapar mi culo. Como vi que no podía, me levanté poco para que terminara de bajarlos.
(foto real de mí)
- ¿Con qué sí te está gustando, Zorita?
Después de sus palabras empecé a sentir su grande verga mojada tocando mi culo yo no me moví de esa posición y empezó a frotarla como si me cogiera, pero sin meterla escuchaba como radiaba mientras yo soltaba pequeños gemidos de lo excitada que estaba, frotaba la punta de su rica verga en la entrada de mi culito de arriba y abajo, haciendo círculos, yo moria de desesperación porque me la metiera la estaba deseando a morir al punto que también me movía para él, estando un buen rato así el pego su pene directo en mi culo al punto que pensé que ya era el momento de recibir una verdadera verga,
pero solo se vino por fuera, dejándome toda su leche en la entrada de mi culo.
(foto real de mí)
Me subió y abrochó el pantalón, acercándose a mi oído, me dijo.
- Esto es por hacerte la difícil, tú no te mereces acabar, para que aprendas tu lugar, Zorita. (Diciéndolo con una voz burlona)
Yo fuera de enojarme sentí una avalancha de sentimientos, humillación, sucia al sentir mojada mi ropa, enojada, confundida, pero sobre todo muy excitada, de en vez de bajarme la erección de mi pequeño pene la sentía más fuerte y cada vez que mi cabeza lo volvía a procesar mi ahora llamado clítoris se volvía a poner duro aún me sigue poniendo dura...
Espero que les haya gustado mi pequeña historia de cómo un verdadero alfa me humilla, deja en los comentarios que piensas de mi relato u opinión más si es para humillarme más.. Descanse besos en sus cabecitas.
4 comentarios - Mi primera humillasion por un alfa(SissyRelato)