Mi Familia de turras III

Los sucesosrelatados en el capítulo anterior sucedieron un sábado, al próximo domingo lamadre de mi rocha me había invitado a almorzar, en devolución de aquella vezque las acerqué a su casa, yo le dije a mi rocha que no hacia falta, pero ellame dijo que su vieja le había dicho varias veces y esta vez ya le había dado unultimátum, tenía que ir sí o sí. Le pregunte que tenía que llevar y me repitiómil veces que nada y que no me preocupara, pero yo era de otra clase, en miscírculos familiares, caer con las manos vacías estaba muy mal visto, quedascomo un rata, por lo que igualmente ese día lleve una caja de vinos de labodega y compre una coca cola de las grandes.
Además, llevabaen el asiento de atrás del golcito, dos rollos de membrana para regalarles, losrollos los rescate de un galpón, los vi tirados ahí, le pregunté al que estaba acargo si los usaban y me dijo que hace años estaban ahí que me los llevara. Mepresente en su rancho, a las 13 hs clavadas, baje del auto con la caja de vino,abrí el “portón”, ya tenía confianza en esa casa y golpee la puerta. Mi turraabrió, cuando me vio con la caja de vino volteo los ojos para arriba.
Ag: te dije queno trajeras nada.
L: bueno, pero yatraje algo.
Ella se rio y meempezó a comer la boca.
Ag: mi vieja va aestar contenta le encanta el vino.
L: bueno llevaesto y acompáñame al auto traje una gaseosa también (mentí)
Ag: viste que tezarpas te estamos invitando nosotras a comer tonto.
L: ya las comprétarde.
Ag: mi vieja seva a enojar conmigo después, culpa tuya
Yo espere en lapuerta mientras mi turra llevaba la caja de vino y se escucharon unos ruidosadentro, un poco de sorpresa un grito de alegría por parte de nayi claramente,la rocha era un poco borracha. Ana vino a saludarme, me abrazo me dio dos besosen los cachetes.
An: ¿no te dijomi nena, que no tenías que traer nada?
Ag: si le dije,pero este hace lo que quiere.
L: me invitan acomer ana, es lo mínimos que puede hacer, además los vinos los consigo fácil.
An: bueno pasaque vamos a comer.
L: tengo que ir alauto a buscar unas gaseosas que compre también.
Ana me miro concara de enojo, se ve que le gustaba recibir e invitar gente, como agasajar y nole gusto un carajo que llevara tanto, ya me empecé a preguntar comoreaccionaria cuando vea los dos rollos de membrana, que eran mucho más carosque lo que le había dicho.
An: bueno apúrenseque se enfría.
Con mi turra nosacercamos al auto, cuando vio por la ventana los rollos de membrana me miroraro, pero al ver la coca en el asiento del acompañante pensó que íbamos solopor eso. Yo abro la puerta del acompañante saco la coca se la paso.
L: me vas a tenerque ayudar a bajar esto porque solo no puedo.
Ag: vos estasloco, no puedo aceptar eso.
L: dale agos espara que no se les llueva la casa como el otro día.
Mi turrita yatenia los ojos llenos de lagrimas y me miraba con un amor que no había visto enla mirada de nadie nunca,  solo en losojos de mi vieja.
Ag: sos unpelotudo, no hace falta, mi vieja no va a querer.
L: como no va aquerer un regalo, dale llevémoslo para adentro.
Mi turra me comióla boca y se puso a bajarlos conmigo llevamos uno lo pusimos en la puerta yluego llevamos el otro. Cuando estamos llegando con el segundo, Ana vuelve asalir para apurarnos para la comida.
An: Dale que seenfri… ¿Qué es eso?
Se congelo cuandovio lo que llevábamos y al ver el otro rollo enfrente suyo.
L: es un regalo míopara ustedes, estuve el otro día acá cuando llovió y vi cómo se les llovía lacasa, quise solucionarles un problemita.
An: no nene, esono te lo voy a aceptar es mucha guita, subilo ya a tu auto.
Ag: ma ya le dijey no quiere no hagas un escándalo por favor.
An: cállate vosnena, ¿sabes lo que vale esto?
L: yo se lo quevale Ana, y se los quiero dar igual, si quiere subo al auto y me voy, pero estose queda acá.
Ella me mirosorprendida, porque no le di opción nada más, zanje el tema como un hombre yeso a futuro sabría que la re calentaba. Ana se emociono y se le empezaron acaer un par de lagrimones.
An: sos un tontonene, no tengo plata ni para pagarle a alguien para poner esto yo, que lo voy ahacer.
Yo ya habíaprevenido esto y ya tenia un amigo para colocarlo.
L: no se preocupeyo tengo un amigo que coloca y va a venir a ponerlo por unos favores que mdebe. Solo me tienen que avisar cuando puede venir porque tengo que ayudarlo asubirlas al techo y eso.
Mi turrita meabrazo y me volvió a comer la boca enfrente de su vieja de una forma bienzarpada.
Ag: vamos a comergordi, vamos que se va a enfriar.
Me agarro la manoy me llevo para adentro, antes de pasar por la puerta cuando pase por al ladode Ana esta me abrazo y me dijo.
An: gracias nene,es una pija cada vez que llueve en esta casa ahora vamos a estar mucho mejor,en algún momento te voy a devolver lo que vale esto.
L: no hace falta Ana,no es un favor es un regalo.
An: no importa yote lo voy a devolver.
Orgullosa lamadre turra, supongo que de esa forma había podido sobrevivir a ese mundo,siendo madre soltera y con dos criaturas. Luego de eso no sentamos a comer, lecomentaron lo que había traído a nayi, ella también me agradeció por eso conuna chispa en los ojos que no pude descifrar, todas estaban felices con elregalo que les había echo y es que iba a ser una clara mejora en su calidad devida.
Quedamos en queiría el martes en la mañana con mi amigo a colocarlo, la única que iba a estarera nayi, ya que tanto mi tura como la madre trabajan, mi turra habíaconseguido trabajo como cajera en uno de los grandes negocios de la zona y Anatrabajaba limpiando una casa en la zona adinerada de la ciudad. Le recalcaron anayi toda la cena de que más le Valia que no se quedara dormida, que sepusieran mil alarmar y no sé cuántas cosas más.
Cuando terminamosde almorzar, que por cierto estaba muy bueno, habían cocinado una carne a lahora espectacular, mi rocha me comento que su madre se había levantadoespecialmente temprano a cocinarme cosa que no hacia hace año, lo cual me sorprendió,¿Por qué iba a hacerlo por mí? Un pibe que había visto una vez en su vida, esome llamo poderosamente la atención, en el futuro comprendería todo.
Al terminar dealmorzar nos quedamos haciendo un poco de sobremesa charlando y tomando lasegunda botella de vino entre los 4, charlamos de muchas cosas banales y eso.Cuando murió la segunda botella, yo estaba un poco entonado y no quería salir amanejar mi turra capto esto.
Ag: ¿te querésquedar a dormir la siesta conmigo vos?
Dijo mirándomecon la cara mas de puta mimosa que le salió, obvio que quería, pero ya sabíaque compartía habitación con nayi y su bebe, por lo que no me llamaba mucho la atenciónesa opción.
L: no quieromolestar ago
An: vos te quedasesta casa ahora es tu casa, les dejo mi pieza yo voy a dormir con nayi y élbebe.
Mi turra se sorprendióal escuchar esto de la boca de su madre a mi me encanto y me re calentó, laidea de garcharme a mi turra en la cama de su vieja me pareció bastantetentadora. Terminamos la segunda botella, todos medios entonados, Ana y nayi sefueron a dormir llevándose al bebe de esta última.
Ag: vamos gordi,vamos a dormir.
Dormir lo dijocon una cara de zorra, nunca se cansaba de coger, se los juro muchachos erainsaciable, debo admitir que yo en esa época también andaba con la verga duratodo el tiempo. Me llevo de la mano hasta la habitación de su vieja, lahabitación estaba hecha mierda, tenía las paredes con ladrillo a la vista ybastante deteriorado, contrastaba con la cocina comedor en donde las paredes zafabanbastante, tenía una ventana de doble hoja de madera, una de las hojas estabarota tapada con un nailon en invierno esto debía ser un hielo pensé.
No tiramos a lacama, doble plaza bajita de madera, tenia una cabecera de madera, cama antigua,mi turra se empezó a sacar la ropa y directamente se puso en pelotas, yo nilento ni perezoso también, al verla desnuda la pija se me puso bien dura y mele tire encima.
Empecé a darlebesos en el cuello mientras le apretaba ambas tetas, ella suspiraba, meacariciaba. Bajé mis manos y le empecé a acariciar toda la concha, primero lehice circulitos en el clítoris, cuando sentí que estaba mojada, le empecé ameter dedos, más específicamente dos dedos. Primero se los mandaba lento, ellaempezó a gemir bajito, fui aumentando el ritmo hasta que la concha empezó ahacerle ruido, de lo húmeda que estaba el ruido llenaba la habitación.
Ag: ¡ay bebu!, meencanta como me tocas, seguí que acabo, te acabo toda la manito
L: dale putitaacaba, acaba toda para mi
Ag: mhmhmhmhmh
Se tenso toda,tuvo un orgasmo bien fuerte, saque la mano de su concha y le lleve la pija a laboca. Para que entiendan mas como estábamos, yo estaba arrodillado con ambaspiernas a los lados de su cabeza y le metí la verga en la boca.
L: toma ago,cómela toda.
Ag: que grandetenes la pijaack
Antes de quetermina la oración le mandé toda la verga adentro de la boca, estuve cogiéndolela boca un buen rato, con ambas manos le agarraba la cabeza mientras le cogíala boca. Cuando me cansé de darle así, me hice para atrás.
L: ponete encuatro que te cojo toda puta dale
Ag: ay si, ya erahora de que me cogieras bebu
Tan rápido comopudo se puso en 4 y sin la mande toda.
Ag: aaaaaah comome llena esa verga, dios
L: ¿te gusta mipija?
Ag: me encanta,me encanta tu pija bebu
L: queputa que sos nena, como me calentas
Ag: tuputa soy, dame más fuerte
Empecé a cogerlabien fuerte y la trolita empezó a gemir bien fuerte. Poco le importo queestuviéramos en la habitación de la madre, con su vieja y hermana en lahabitación de al lado. La cama de madera hacía mucho ruido y la cabecera dabacontra la pared, estábamos haciendo mucho ruido, no nos importaba.
Ag: ahhahh ahhh ahhh si así, así me gusta
L: abritela cola con las manitos ago, te quiero ver bien el orto mientras te cojo
Mi turrase apoyo con las tetas en el colchón y se abrió todo el orto con las manos, le escupíel orto ahora todo expuesto y le empecé a mandar dedos en el orto, mientras leseguía dando bomba por la concha.
Ag: ¿mevas a hacer la cola bebu? Hace mucho no me rompes el orto
L: si tevoy a meter bien la verga en la cola, te la voy a romper toda
Ag:despacio que tenes la pija grande y mi cola esta cerradita.
Le diunas estocadas mas en la concha, le saqué la pija y se la restregué bien portoda la concha para llenármela del flujo de su concha. Bajé le di unas buenaslamidas a su orto, se lo escupí y volví a incorporarme, apoyándole la pija enla entrada del orto. Aunque tenía razón de que hacia rato que no le hacia elorto, un orto cogido tiene memoria y se fue abriendo de a poquito.
Ag: ahhhcomo me abrís el orto hdp
L: querico orto tenes nena, como me aprieta la verga
Ag: dame másfuerte, rómpeme el orto dale
Empecé apartirle el orto literalmente, le metía toda mi verga bien fuerte desde la puntahasta los huevos, todos mis 20 cm de verga por el orto, ella lo recibía comouna campeona, gemía como una trola bien fuerte. Así estuvimos unos 10 min,después se la saqué y se la volví dar en la concha y después en el culonuevamente, un concha-culo de manual, ya empezaba a sentir que se venía miorgasmo.
L: acaboputa, ¿dónde la querés?
Ag: ¿lalechita? La quiero en el orto llénamelo de leche gordi
L: queputa sos, me encanta
Ag: tuputa soy, de nadie más, dale lléname la cola
Se lavolvía meter en el orto y después de un par de bombas mas le llene el culo deleche.
Ag: mmmmque caliente se siente
L: ¿lasentís? Toda esa la generas vos ago
Ag: si lasiento bien adentro, me vas a llenar la pancita de leche
Que putaque era me encantaba que fuera así de trola, después de semejante polvaso quederendindo me tire en la cama boca arriba, ella se acomodo en mi pecho sin limpiarseel orto y nos dormimos, todos enlechados, cogidos y transpirados. No se cuantotiempo paso, pero en un momento Ana entro a despertarnos.
An:despiértense chanchitos, que ya son las 7 de la tarde y vos agostina mas tevale que me cambies las sabanas hdp.
La madrenos despertó los dos estábamos desnudos en su cama, era obvio que habíamoscogido, en su cama, su hija tenia el orto enlechado y seguro nos habíaescuchado, sin embargo, Ana nos despertó con todo el amor del mundo, y lo únicoque dijo fue a su hija que le cambiara las sabanas, el mundo turro me sorprendíay me gustaba cada vez más.
En latarde salimos a dar unas vueltas por el centro con mi turra, llevábamos a nayiy al bebe con nosotros, fuimos a una plaza, tomamos mate y compartimos latarde, al volver me obligaron a quedarme a cenar y tomamos unas birras con unaspizzas, me hicieron sentar en la esquina de la mesa, ya me sentía como elhombre de la casa de las turras. Ana me agradeció mil veces por lo de lamembrana y me dijo que me debía un gran favor.