Volviendo al relato cuando quedamos en ropa interior ella me pide que apague la luz… cuando la besaba y acariciaba notaba ella temblaba de aratos no le di importancia y seguía recorriendo ese hermoso cuerpo suave y terso con besos y caricias… de los besos baje por sus hombros hasta llegar a sus pechos, saque lentamente el corpiño y empecé a lamer sus pechos desde afuera hacia sus pezones los cuales note por la caricias y por mi boca que eran pequeños ya que estábamos a oscuras, ella estaba muy agitada y temblorosa. Fui bajando por su vientre con lamidas y pequeñas mordidas sutiles que por más delicadas que fueron ella saltaba en cada una, cuando llegue a su concha pase mi lengua por encima de su tanga, al mismo momento que la tomaba de sus muslos para levantarlos y sacarle esa tanga de una, ya que era la primera vez que estábamos juntos no sabía que le gustaba así que no quise bajar a lamer su concha… si era por mi bajaba de una pero me reserve, lo que si hice fue bajar y pasarle la lengua muy cerca de su concha y sentí un perfume riquísimo el cual nunca olvidare, ella se quedaba quieta solo acompañaba con caricias en mi espalda y mi cabeza mientras la besaba, en un momento ella me acuesta y sube encima de mí ya buscando la penetración… se movió un poco arriba acomodado mi pija en la entrada de su concha y fue entrando muy despacio, mientras iba entrando la sentí muy estrecha y me dolía un poco, pero eso no me detuvo… el primer gemido fue algo que nunca escuche en otra mujer, fue como un desahogo casi como un alarido, gemía muuyy fuerte y eso me excitaba mas… me senté en la cama con ella encima mío para besarla, pero ella solo gemía cada vez más sentía su respiración en mi frente y sus uñas clavadas en mi espalda sus pechos calientes en mi cuello… después de solo 5 min paramos porque se sentía algo raro, prendemos la luz y vimos un manchón de sangre en la sábana blanca del motel.
Edith: ¿hu que pasooo?
Yo: ¿estas en tus días? Pregunte sorprendido.
Edith: ¿No no… no estarás lastimado vos?
Yo: voy al baño a lavarme y revisar…
Termine de lavarme y yo no tenía nada, bueno ese momento fue raro limpiamos como pudimos y nos fuimos.
Después que me dejo cerca de mi casa y ella llego a la suya me escribe y me dice:
Ella: te pido mil disculpas estaba muy nerviosa de estar con vos por eso capaz no lubrique bien y salio sangre.
Yo: ¡No amor! Está bien ¡ pero para la próxima relájate así la pasamos bien los dos!
Yo: no quise bajar a tu concha a lamerla por si no te gustaba.
Ella: a mi si me gusta… y a vos te gustaría que yo bajara a chuparte?
Yo: me encantaría que bajes! La próxima hacemos todo!
Ella: siii mi amor! Perdón por lo de hoy!
Así fue más o menos la conversación después de esa noche.
Al finde siguiente salimos a cenar de nuevo, pero ella estaba más tranquila ya que casi todos los días nos encontrábamos en la misma plaza de la primera vez para comernos a besos y calentarnos mal… y así llegamos muy caliente a la segunda salida…
Yo: ¿vamos?
Ella: ¡Dale! ¡Maneja vos!
Mientras íbamos en camino me sorprendió… metió su mano bajo mi pantalón para tocarme le pija lo hizo todo el camino hasta la entrada del telo.
Llegamos a la entrada de un motel que no conocía y pregunté de cuánto tiempo era el turno y me dicen que era de dos horas, pedí dos turnos porque esta vez los dos más relajados quería recorrer cada rincón de su cuerpo.
Entremos a la habitación nos pedimos un vino que nos llevaron enseguida, tomamos un trago cada uno y Edith me agarra de la cara y me lleva hacia ella para besarla mientras me dice ahora si…
CONTINUARÁ
Edith: ¿hu que pasooo?
Yo: ¿estas en tus días? Pregunte sorprendido.
Edith: ¿No no… no estarás lastimado vos?
Yo: voy al baño a lavarme y revisar…
Termine de lavarme y yo no tenía nada, bueno ese momento fue raro limpiamos como pudimos y nos fuimos.
Después que me dejo cerca de mi casa y ella llego a la suya me escribe y me dice:
Ella: te pido mil disculpas estaba muy nerviosa de estar con vos por eso capaz no lubrique bien y salio sangre.
Yo: ¡No amor! Está bien ¡ pero para la próxima relájate así la pasamos bien los dos!
Yo: no quise bajar a tu concha a lamerla por si no te gustaba.
Ella: a mi si me gusta… y a vos te gustaría que yo bajara a chuparte?
Yo: me encantaría que bajes! La próxima hacemos todo!
Ella: siii mi amor! Perdón por lo de hoy!
Así fue más o menos la conversación después de esa noche.
Al finde siguiente salimos a cenar de nuevo, pero ella estaba más tranquila ya que casi todos los días nos encontrábamos en la misma plaza de la primera vez para comernos a besos y calentarnos mal… y así llegamos muy caliente a la segunda salida…
Yo: ¿vamos?
Ella: ¡Dale! ¡Maneja vos!
Mientras íbamos en camino me sorprendió… metió su mano bajo mi pantalón para tocarme le pija lo hizo todo el camino hasta la entrada del telo.
Llegamos a la entrada de un motel que no conocía y pregunté de cuánto tiempo era el turno y me dicen que era de dos horas, pedí dos turnos porque esta vez los dos más relajados quería recorrer cada rincón de su cuerpo.
Entremos a la habitación nos pedimos un vino que nos llevaron enseguida, tomamos un trago cada uno y Edith me agarra de la cara y me lleva hacia ella para besarla mientras me dice ahora si…
CONTINUARÁ
1 comentarios - El sueño del pibe 2