Mi Madre Insatisfecha, (Cap 3 - Corrompí a mi Madre)

Este es el capitulo 3 del relato, si no van al corriente les aviso que deben buscar bien las otras 2 partes anteriores, es de suma importancia para que sepan como llevar a sus madres a la cama. Búsquenlos en el perfil o con este mismo título, pero con parte 1 y parte 2. Sigan con el proceso y les aseguró que lo van a lograr, así como yo. Subo fotos del proceso en su momento. Tengo videos pero no sé cómo subirlos, si alguien me puede decir como hacerlo estaría estupendo. Otra cosa, tardo en contestar o subir las partes y eso, pero es por el trabajo, les pido paciencia y verán que lo van a lograr. Suerte chavalones.
Aquel día y los siguientes fueron algo incomodos pues ella me hablaba poco casi nada y me evitaba a toda costa, no hacíamos ni siquiera contacto visual pero no le dijo nada a mi padre, no les voy a mentir me sentí mal, pero sin embargo no cambiaría jamás esa experiencia, pensé que después de eso nuestra relación se fracturaría y que todo cambiaria, pero pensé antes de tiempo. Días después me quedé con ella a solas así que decidí hablar las cosas, le pedí disculpas y trate de arreglar todo, le explique el por qué actúe así de impulsivo, que en parte era una forma de expresar mi amor y que además nunca había estado con una mujer, nuevamente me puse a llorar apelando al chantaje y para mi sorpresa ella se creyó todo y acepto mis disculpas, quizás no tan convencida, pero lo hizo, cuando ella sonrió y dijo que todo estaba bien algo se prendió en mí, otra vez la lujuria se apodero de mí y la culpa se desapareció, yo no dejaría que el mejor sexo de mi vida se fuera así nada más y más cuando lo tenía en mi propia casa 24/7, con la confianza de regreso poco a poco le fui preguntando de aquel día, que le pareció, al principio dijo que no sintió nada que no era correcto eso y que ella tenía que buscar la forma de sacar eso de sus sistema, pero conforme los días pasaron seguí preguntando, incluso le dije de lo mojada que se puso ese día, mi madre termino por confesar que le gusto aun que fue algo brusco, puesto que mi papá ya no se la cogía desde hace años y ella se sentía fuera de ritmo, (tips 3.- Aprovechar las debilidades que ella tenga para someterla, encuentra que es lo que le falta y que busca, “amor, sexo, detalles, atención” para este punto si ya paso algo sexual no necesariamente coger pero si un beso, que les deje verla desnuda, en ropa interior o lo que sea pero que sea sexual, busquen seguir ese ritmo darles eso que le falta y poco a poco por su propio pie y boca saldrá que se las cojan, jueguen sigan su juego y compartan iniciativa), 




bajo esa confianza le dije si es que algún día engañaría a mi padre, ella dijo un no rotundo pues ella lo ama mucho y jamás por su cabeza había pasado o pasaría eso, pero como mujer tiene necesidades, eso fue mi llave de entrada al placer, aproveche eso para decirle que yo podía quitarle las ganas, “prefiero ser yo quien te coja en lugar de otro y que seas infiel”, mi madre se enojó y dijo como era posible que yo dijera eso, ella nunca seria infiel y menos con su hijo, que clase de tontería estaba diciendo, en ese momento se paró y se fue, no se enojó como tal pues me hablaba bien digamos que solo se indignó. Tarde 2 días “trabajándola”, haciéndole ver que ella necesitaba del sexo si o si, y la mejor forma era conmigo con alguien con quien ya estuvo, pero al no ver resultados apele nuevamente a los sentimental y a mentiras de mi vida miserable, “soy tu hijo y me amas, que prefieres hacer cosas indebidas ahí afuera y arruinar todo o estar conmigo que te ama y te adora, además es solo sexo, sirve que me enseñas, yo no sé nada y tú puedes ser mi maestra”, ese discurso lo mantuve varios días, le decía que como hijo no tenía nada de malo, vivamos juntos, era de confianza y yo la amaba como madre (aunque más como mujer, como una hembra) recuerdo que era un día sábado, un día antes de que regresara de mis vacaciones cuando ella dijo, SI, pero con ciertas condiciones, la más importante es que jamás la BESARA en la boca, nada de palabras de amor y eso, simplemente era sexo, sexo y nada más, que no le comentara a nadie, amigos, conocidos a nadie, y sobre todo ser discretos con mi padre, el no debía saber nada de nada, eso solo sería para desestresarse para sobrellevar su vida de mujer, de paso para enseñarme y ayudarme con mi problema de inseguridad, pero ni una sola palabra de esto a nadie.



 Recién me había dicho que si me fui sobre ella y la recosté sobre mi cama, le baje su pantalón le hice aun lado sus bragas unas grandes de esas típicas de ella, vi que su coño estaba seco pero con dos rozones de mis dedos se mojó, me saque la verga y ella se la quedó viendo y dijo, “despacio hijo la otra vez me lastimo, métela poco a poco en lo que me acostumbro”, tome mi verga con la mano y la fui metiendo poco a poco la punta, primero con mi cabeza jugaba un poco en su entrada, se la pasaba por sus pelos, por sus labios vaginales y nada más le metía la pura cabeza, eso ayudo a que ella se fuera mojando poco a poco, después de unos cuantos tallones su cuerpo se fue soltando, después le metí todo el tronco y mi madre contenía sus gemidos apretaba las manos y sus puños, quería gritar pero su dignidad se lo impedía, giraba su cabeza para no verme de frente y que no viera que estaba bien caliente, le dejé mi verga lo mas adentro que pude de su coño y empecé a palpitarla (eso es un buen tip para el sexo, métanle la verga lo más profundo y empiecen a palpitarla eso las vuelve locas), ella ya no aguanto más y exclamo un gran gemido de placer, me puse super caliente agarre sus piernas y me las puse en los hombros mientras embestía su chocho con mi verga dura como una puta piedra, ella se mojó demasiado como si fuera una perra en celo, mi verga estaba entrando hasta el fondo de su vagina de madura una y otra vez, estaba estirando su coño de milf con la propia verga de su hijo no lo podía creer, yo le daba de topes hasta que no pude más y me corrí como caballo dentro de ella, no podía creerlo mi sueño se había hecho realidad, estaba metiendo mi verga dentro de la vagina de mi madre consensuadamente, me estaba cogiendo a la mujer que fue mi fantasía por años, a la que fue mi más grande deseo, la mujer que me había visto crecer y me cargaba de niño ahora estaba con sus piernas abiertas, su braga de lado y con su coño lleno de mi leche, de mi semilla, de mi esperma chorreando entre sus muslos, tenía más de 5 días sin sacar mi semen y ese día se lo descargue todo adentro, hilos de esperma escurrían de su peluda panocha, sus pelos estaban llenos de leche blanca que le salían de su preciosa puchita. 



Bueno es a partir de aquí que empezó lo que yo puedo decir fue el sueño, a qui fue como empezó nuestra relación de sexo. A mis 24 años estaba caliente todo el día, por más que me corriera mi verga no se tranquilizaba tan fácil, aunque el verdadero problema era como coger sin que mi papá nos viera, hasta ese día tuvimos suerte de haber estados solos en casa pero vaya que era un problema, él al ser jubilado estaba todo el día en la casa y difícilmente salía, pero bueno ya nos arreglaríamos más tarde, por el momento ese chocho ya era mío, otra de las cosas que tuvimos que acordar fue que me iba a CORRER DENTRO de ella siempre para no levantar sospechas, ya que sí usaba condones quizás mi papá los encontraría tirados en la basura o en algún lugar, si me corría y los tiraba en el piso, en la cama, se los echaba en la cara o en el cuerpo empezarían a sospechar por el olor, así que convencí a mi mamá para que siempre me dejara correrme dentro de su chocho, el hecho que ella esté operada para no quedar embarazada nos daba seguridad a ambos además mi papá no tocaba a mi madre desde hace años, así que no sospecharía en lo absoluto, no sospecharía que me ando cogiendo a su mujer, que su coño estaba llena de mi leche, a mí ya me daba igual todo siempre y cuando ella me dejara vacear mi semen dentro de ella todos los días, el correrme en su pucha es la mejor experiencia que he tenido en mi vida, a quien no le gustaría llenar de leche el coño de su madre pregunto yo. A raíz de eso empezamos a buscar formas para coger más seguido ya que ella había despertado un libido que jamás pensé verle, hasta ese día había sido una mujer muy reservada, intachable, una persona muy orgullosa, mujer de hogar, de vestimenta muy simple e incluso hasta tradicional que jamás se prestaría a cosas lujuriosas, pero a partir de esa vez ella cambio por completo, la vagina madura de mi madre se convirtió en una de una adolescente de 18 años. Mi padre casi todo el día estaba viendo televisión sin pararse de la sala y si lo hacía era solo para comer y nada más, nosotros aprovechábamos eso para tratar de hacerlo pero mi madre tenía miedo que nos descubriera, eso a mí me daba igual estaba muy caliente a cada rato, en una ocasión la verga la tenía a mil, me fui a mi cuarto y le dije a mi madre que fuera conmigo porque buscaba algo y no lo hallaba, al entrar le puse seguro a la puerta y tome a mi mamá, la empuje a la cama le subí su falda larga, le hice aun lado sus bragas y le metí toda mi verga, ella solo decía que no que nos podía ver mi papá, a mí me daba igual estaba como perro de caliente, “tengo dos días que no cogemos y las bolas las tengo llenas de leche, me da igual que nos vea” la recosté en la orilla de la cama y le abrí las piernas, le empujaba toda la verga sin piedad, cada bombeaba que le daba ella se tapaba la boca para no exclamar algún gemido de placer, le di durísimos para terminar por correrme dentro de ella, cuando sentía que me iba a venir le metí toda la verga hasta el fondo para que mi leche atravesara su útero, le deje mi verga adentro un rato para que mi leche la llenara por completo, luego le coloque su braga que se fue mojando con mi leche que iba saliendo de su chocho, se podía ver como la tela se iba humedeciendo poco a poco, ella se paró y salió disimuladamente, después de esa ocasión aprovechábamos cada oportunidad para hacer lo mismo, al día llegábamos a coger unas 3 o 4 veces, mientras mi papá estaba distraído yo me llevaba mi madre a mi cuarto para parchármela esas eran cogidas rápidas de unos 4 o 5 minutos pero muy placenteras, en una de estas ocasiones la pegue contra la pared, le baje pantalones recorrí sus bragas y se la metí completa, “me gusta tu vagina madura mamá, me vuelve loco, estas muy apretada es como si los pliegues de tu cuerpo abrazaran todo el tronco de mi verga, quieres mi leche mamá, quieres que llene tu vagina madura de mi semen, quieres leche verdad mami“, me corrí dentro de ella y le saque mi verga de golpe, su vagina era tan apretada que cuando le sacaba la verga hacia un sonido como si sacaras un tapón apretado, mi mamá estaba parada recargada sobre la pared mientras mi semen se le salía de la vagina, algunas gotas caían directo al piso, otras caían manchando sus bragas que las tenía bajadas hasta sus rodillas y otro poco de leche se le deslizaba como un hilo en su pierna, ver eso era un sueño, era un puto sueño hecho realidad, yo me acosté en mi cama como si nada mientras ella se limpió y salía del cuarto bien cogida mi perrita, unas horas más tarde, salimos al patio donde tenemos un pequeño almacén ahí mismo me la cogí otra vez, le hice a un lado su braga y le metí la verga de un solo empujón, su vagina estaba super resbalosa y lubricada, podía sentir aún como parte de mi corrida anterior estaba dentro de ella, como sus bragas se mojaban con mezclas de sus fluidos y los míos, le subí un poco la pierna y le empujaba la verga durísimo, dure unos 3 minutos hasta que me corrí otra vez, esas corridas ya no eran espesas, ustedes saben que las primeras 2 corridas son espesas después ya solo es agua, cogíamos tanto que ya mis corridas eran liquidas dentro de su útero, pero eso no importa porque su chocho estaba repleto de mi esperma, cada cogida era llenarla de leche nuevamente. 



Mi madre se empezó a bañar todos los días por las noches por qué su cuerpo estaba muy sudoroso y su coño estaba apestando a leche de su hijo. Mi madre me dijo que nunca tuvo un orgasmo con mi papá es más ni los conocía, pero conmigo en menos de una semana tuvo varios, empezamos a llevar nuestro deseo cada vez más lejos, ella era la que en un principio no quería, se resistía, pero después era ella quien más lo buscaba, no se si recuerden que cuando ustedes empezaron a coger no paraban de hacerlo a cada rato querían, pues eso le paso a mi madre, era una adolescente, pero con una vagina madura, su pucha estaba caliente todo el día y le pulsaba por mi verga, por la verga de su propio hijo, y esto me quedo más que claro una noche, una noche como a las 2 o 3 de la madrugada la puerta de mi cuarto se abrió y era mi madre, ella llego para decirme que mi papá se la había querido coger pero ella no quiso y se enojó con él, se salió del cuarto y según se fue a dormir a la sala pero en realidad estaba caliente, y fue conmigo para que me la cogiera, ella me dijo “oye tu papá quiso hacer el amor pero le dije que no, me enoje con él pero tengo la pepita bien caliente, pon tu verga dentro para que se me baje lo caliente, cógeme rápido hijo”, como decirle que no a tremenda zorra, esa noche ella llevaba un camisón blanco, le dije que se lo quitara y solo quedara en bragas y brassier, un lindo conjunto rosa que yo le había comprado desde hace tiempo, la puse de a perro y poco a poco le fui metiendo mi verga, aproveche ese momento que la tenía bien ensartada para preguntarle, “quien la tiene más grande mi papá o yo”, “que cosas dices, pues tú, la tienes un poco más larga y más gruesa, al principio me llegaba a lastimar un poco, pero ya me estoy acostumbrando, aun que aun siento que casi me llega a la entrada del útero”. Mi madre mide 145 y yo más de 170, es normal que mi verga fuera grande para ella, incluso para sus manos era enorme pues la tomaba con ambas y aun así la cabeza salía sobrando. Caliente por sus palabras le sacaba mi verga y con la pura cabeza jugaba en sus labios vaginales, le pasaba el glande por sus labios vaginales de arriba abajo ella solo se estremecía y me insistía que rápido porque nos podían oír, ese fue el instante donde supe que ya la había dominado, le había quebrantado la voluntad a mi madre, puesto que no dejo que mi papá se la cogiera, ella ya no era más su mujer ya era mía, era mi hembra y su chocho me pertenecía, ella era mi mujer a todas luces, le coloque unas almohadas en su vientre le pare bien el culo y le metí toda la verga, con el empujón ella hizo un gemido delicioso pero se tapaba la boca para que no la fueran a oír, acariciaba sus nalgas que las tenia a placer mientras mi verga era abrazada por su interior, la vista que tenia de ella en 4 era perfecta, sus grandes nalgas con su tanga de lado y el ruido que hacían sus glúteos chocando con mis piernas era un deleite, su coño apretado de madura estaba exprimiendo toda mi verga, era como si su útero tuviera labios y se besara con la boca de la cabeza de mi verga, su espalda se arqueaba con cada empujón e incluso varias veces estuve a punto de correrme pero le sacaba la verga para aguantar un poco más “métela rápido antes que nos escuchen papi, mete tu verga dentro de mí”, decía mi madre llena de lujuria, después de unos 5 minutos así ya no pude más y solté una enorme carga de esperma fresco y fértil dentro de su coño de madura, ella se paró se limpió un poco mi semen y se fue a dormir tranquila, casi todas las noches hacíamos eso, se levantaba al baño iba rápido a mi cuarto, le metió un cogidón y se iba con su carga de semen calientito en su coño.
Esperen la siguiente parte, ustedes pueden.