Somos una pareja adulta, cuando comenzamos en esto yo estaba en los mid 30's y ella cumpliendo 30.
Ambos de familia muy conservadora, sin embargo, la familia de mi mujer, o mejor dicho mi suegra muy dominante, yo estaba divorciado cuando comenzamos a vernos.
Ella era muy caliente, y conmigo descubrió todas las guarradas que se podía imaginar, era tan dominante la madre que una vez agarró un cabreo y le tiró todas las bragas hilos que le había regalado, porque eso nada más la usaban las p*t*s.
Bueno éramos tan descarados, que una vez lo hicimos en la cocina frente a la empleada que tenían; yo la acostumbré a usar bragas y sujetador, aunque estando de novios todavía las usaba en ciertas ocasiones.
Desde el punto de vista físico, era fuerte, tez morena, una sonrisa espectacular, tetas impresionantes y unas caderas prominentes; yo la puse a usar vestidos cortos, mini faldas, en la playa usaba tanga, en fin.
Por fin nos casamos y con ello nos mudamos de ciudad, yo había conseguido una oportunidad en una empresa muy grande en un puesto de alto de ejecutivo y ella consiguió un cambio a esa ciudad en la empresa que trabajaba.
Cuando nos mudamos de ciudad, dimos un poco de rienda suelta, ella salió embarazada y una vez que parió empezamos a hablar de estos temas, no tardó mucho en interesarse y hablamos de tener aventuras y que todo nos los teníamos que contar.
Yo tuve una relación con una compañera de trabajo pero las 2 no se llevaban muy bien, así que al poco tiempo lo dejé y en eso ella empezó a salir con un compañero de trabajo, yo le conocía y la verdad pues todo muy guay.
Ambos siempre tuvimos relaciones extramaritales consentidas, nos contábamos todo; una compañera de trabajo, cabello largo castaño y muy blanca me traía de cabeza, así que las presenté, yo sabía que ella era casada y tenía sus aventuras, así que las presenté y se cayeron buenísimo.
Tanto fue, que empezaron a salir los viernes o sábados a parrandear, ella dejaba en la casa a su hijo pre adolescente (11) y mi hija de en ese entonces tendría 8.
Teníamos piscina en casa, así que lo chicos se divertían, ellas llegaban de parrandear y tal y mi compañera se iba a su casa temprano en la mañana.
Un fin de semana, se quedó en la casa desde el viernes, ese día no salieron, ella y yo saliamos entre semana y teníamos nuestros encuentros sexuales que eran una delicia. el sábado la pasamos en la piscina, mi mujer por lo general no usaba sujetador para broncearse bien, total que ese día se quedó igual y mi compañera la acompaño a tomar sol en tetas, al rato se meten en la casa y luego de un tiempo me llaman y me tenían una muy grata sorpresa: un trío espectacular, esas dos putas se esmeraron en todo.
Total estuvimos los tres un buen tiempo conviviendo, esta compañera terminó separándose del marido y como teníamos habitaciones libre se vino ella a vivir con su hijo con nosotros.
Al cabo de dos años, ella se marchó a USA y nosotros a España; aquí hemos continuado con nuestra vida abierta y puedo decir que es una delicia.
Ambos de familia muy conservadora, sin embargo, la familia de mi mujer, o mejor dicho mi suegra muy dominante, yo estaba divorciado cuando comenzamos a vernos.
Ella era muy caliente, y conmigo descubrió todas las guarradas que se podía imaginar, era tan dominante la madre que una vez agarró un cabreo y le tiró todas las bragas hilos que le había regalado, porque eso nada más la usaban las p*t*s.
Bueno éramos tan descarados, que una vez lo hicimos en la cocina frente a la empleada que tenían; yo la acostumbré a usar bragas y sujetador, aunque estando de novios todavía las usaba en ciertas ocasiones.
Desde el punto de vista físico, era fuerte, tez morena, una sonrisa espectacular, tetas impresionantes y unas caderas prominentes; yo la puse a usar vestidos cortos, mini faldas, en la playa usaba tanga, en fin.
Por fin nos casamos y con ello nos mudamos de ciudad, yo había conseguido una oportunidad en una empresa muy grande en un puesto de alto de ejecutivo y ella consiguió un cambio a esa ciudad en la empresa que trabajaba.
Cuando nos mudamos de ciudad, dimos un poco de rienda suelta, ella salió embarazada y una vez que parió empezamos a hablar de estos temas, no tardó mucho en interesarse y hablamos de tener aventuras y que todo nos los teníamos que contar.
Yo tuve una relación con una compañera de trabajo pero las 2 no se llevaban muy bien, así que al poco tiempo lo dejé y en eso ella empezó a salir con un compañero de trabajo, yo le conocía y la verdad pues todo muy guay.
Ambos siempre tuvimos relaciones extramaritales consentidas, nos contábamos todo; una compañera de trabajo, cabello largo castaño y muy blanca me traía de cabeza, así que las presenté, yo sabía que ella era casada y tenía sus aventuras, así que las presenté y se cayeron buenísimo.
Tanto fue, que empezaron a salir los viernes o sábados a parrandear, ella dejaba en la casa a su hijo pre adolescente (11) y mi hija de en ese entonces tendría 8.
Teníamos piscina en casa, así que lo chicos se divertían, ellas llegaban de parrandear y tal y mi compañera se iba a su casa temprano en la mañana.
Un fin de semana, se quedó en la casa desde el viernes, ese día no salieron, ella y yo saliamos entre semana y teníamos nuestros encuentros sexuales que eran una delicia. el sábado la pasamos en la piscina, mi mujer por lo general no usaba sujetador para broncearse bien, total que ese día se quedó igual y mi compañera la acompaño a tomar sol en tetas, al rato se meten en la casa y luego de un tiempo me llaman y me tenían una muy grata sorpresa: un trío espectacular, esas dos putas se esmeraron en todo.
Total estuvimos los tres un buen tiempo conviviendo, esta compañera terminó separándose del marido y como teníamos habitaciones libre se vino ella a vivir con su hijo con nosotros.
Al cabo de dos años, ella se marchó a USA y nosotros a España; aquí hemos continuado con nuestra vida abierta y puedo decir que es una delicia.
0 comentarios - Mi felicidad como cornudo