Mi nombre es Grecia y actualmente tengo 36 años. Pero esta historia que voy a contarles ocurrió cuando recién había cumplido 18 añitos, eso fue en el año 2005. En aquel entonces era una chica tipo EMO, me gustaba vestirme con ropa negra, usar maquillaje oscuro, escuchar música alternativa y ver porno asiático. No tenía muchos amigos, ni tampoco me llevaba bien con mi madre, que siempre me criticaba y me decía que tenía que ser más femenina y responsable.
Un día, revisando en mi cuenta de Hi5, vi un anuncio que me llamó la atención. Era un casting para una película pornográfica de un estudio independiente en México, buscaban chicas guapas de entre 18 y 25 años, con amplio criterio y mente abierta que estuvieran dispuestas a comer semen mientras eran filmadas. Pero lo que más me atrajo fue la paga: $250 dólares en efectivo, más los viáticos hasta la ciudad de Querétaro, donde se haría el casting. Yo vivía en la ciudad de México, y nunca había salido de ahí más que para paseos escolares. Me pareció una oportunidad única de escapar de mi rutina y de ganar algo de dinero haciendo algo que llamaba muchísimo mi atención.
Obviamente no le dije nada a mi madre, sabía que no estaría de acuerdo con que viajara sola y más si supiera a qué iba a Querétaro jeje. Así que una mañana, aprovechando que ella se había ido a trabajar, tomé mis ahorros y fui a la central de autobuses. Compré un boleto para Querétaro, que salía a las 09:00 a.m. y llegaba a las 12:30 p.m. El casting era a las 2:00 p.m., así que pensé que podía ir y volver sin ningún problema en un solo día.
Cuando llegué a Querétaro tomé un taxi que me llevó hasta la dirección que me dieron en el Hi5, era un departamento donde se haría el casting. Era un edificio viejo y descuidado, en una zona poco transitada. Al llegar, me sorprendí mucho al ver que no había más chicas esperando. Solo había un letrero en la puerta que decía "Casting, tocar el timbre". Me dio un poco de miedo, pero me arme de valor y decidí entrar.
Al abrir la puerta, me encontré con un joven alto y muy guapo, atlético y de piel muy morena, que me sonrió y me dijo que era el actor con el que iba a realizar el casting. También había un camarógrafo gordo y sudoroso que me saludo de forma morbosa, una joven asistente que estaba guapa pero era poco amable conmigo y un hombre que decía ser el productor y director de la película. Me pidieron que me sentara en un sillón y que llenara una solicitud donde autorizaba utilizar mi imagen a cambio de $250 dólares, siempre y cuando cumpliera con el propósito de la escena que era comer todo el semen que el actor sacará.
No leí bien lo que firmaba pero según acepte tener sexo rudo y anal... No di importancia, yo solo quería terminar pronto y cobrar.
Me pidieron que me cambiara de ropa para la escena, y me dieron un vestido rojo de licra muy corto y ajustado con unos tacones color negro que parecían de plástico y una tanga rosa diminuta, que no me gustaban nada. Me puse todo a regañadientes y me miré al espejo. No me reconocía, parecía otra persona, me veía muy linda pero nada que ver con mi yo de ese entonces.
El director me explicó que la escena era muy simple, solo tenía que besar al actor, mamar su verga, dejar que me lo metiera como el quisiera, gemir mucho, disfrutar y al final comerme todo el semen del actor. Me pareció raro ya que yo creía que solo iba a comer semen, pero no dije nada. El actor se acercó a mí y me tomó de la mano. Me miró a los ojos y me dijo que me relajara, que él me iba a guiar. Yo sentí un escalofrío, pero no me atreví a rechazarlo.
El director gritó "acción" y el actor me besó. Fue un beso largo y profundo, que me dejó sin aliento. Yo no sabía qué hacer, solo me dejé llevar. Él me abrazó y me susurró al oído que se lo mamara. Yo miré la verga del chico y era enorme, parecía un animal, me dio miedo pero sé lo chupe y succione con mucho esfuerzo ya que apenas cabía en mi boca, después de unos minutos y varias tomas cercanas el me levanto y me quitó el vestido y la tanga dejándome solo los zapatos, beso mis senos y me acostó en el sillón para lamer mi vagina que afortunadamente estaba bien depiladita y muy mojada, después se levantó y escupió en su verga y ahí comenzó la tortura...
Me metió la verga muy fuerte hasta el fondo, yo comencé a gritar pero de dolor, el se reía y decía que no era para tanto, levantó mis piernas y me penetró como un loco, luego me volteo y comenzó a darme en posición de perrito, yo gritaba de dolor mientras el camarógrafo filmaba mi rostro y me pedía mirar a la cámara, pero eso no era nada placentero...
Pero lo peor vino después...
Ya en posición de perrito me empinó más poniendo mi cara sobre el sillón y colocando mis manos en mi espalda, abrió un poco más mis piernas y me agarró fuertemente las manos y escupió nuevamente pero está vez en mi ano, yo comencé a intentar liberarme pero en esa posición era difícil moverme, suplique que quería irme pero nadie hizo caso, solo podía escuchar la risa del camarógrafo y de reojo ver cómo el director decía que continuará, el chico metió su enorme verga en mi ano y yo grite aún más fuerte pero está vez no solo gritaba, también lloraba y pedía que se detuviera pero entre más gritaba más duro me daba, el camarógrafo no paraba de filmar mi rostro llorando mientras en reía. Cuando por fin se detuvo me volteo y comenzó a masturbarse en mi cara, yo me quería quitar pero el decía que tenía que hacerlo, me dijo:
-Abre la boca y ya se acaba - yo lo miraba llorando y diciéndole que no quería pero el ponía su verga en mi boca mientras me decía que la abriera, lo hice y comenzó a eyacular en ella, me dijo que me comiera todo y que no fuera a vomitar, eso me costó trabajo ya que su verga estaba muy sucia por qué mi ano lo había dejado lleno de caca. El director gritó "corte" y el actor se separó de mí. Me sonrió de forma burlona y me dijo sarcásticamente que lo había hecho muy bien, que era una gran actriz.
Yo no le creí y lo mire con odio, solo quería salir de ahí. El director me entregó un sobre con los $250 dólares y me dijo que ya podía irme, que me quedara con la ropa y que si quería podía pasar al baño a limpiarme, después de eso dijo que no necesitaban nada más de mí. No me dio ninguna explicación sobre nada, el muy cabron ni siquiera me dijo cómo se llamaba. Solo me dijo que me fuera rápido por qué que tenían que seguir con el casting y tenían que limpiar mis porquerías.
Me puse el vestido y la tanga nuevamente porque no quería perder más tiempo, recogí mis cosas y salí del departamento rápidamente, tomé otro taxi que me llevó a la central de autobuses. Compré un boleto para la ciudad de México, que salía a las 16:00 p.m. y llegaba a las 19:30 p.m. Al subir me senté en un asiento hasta atrás y miré por la ventana mientras lloraba. Sentí una sensación de vacío y de derrota. Había arriesgado tanto por nada. No sabía qué había hecho, ni para qué. Solo sabía que había perdido algo de mí misma, algo que jamás podría recuperar.
Llegué a la ciudad de México y caminé lentamente hasta mi casa. Mi madre no estaba, había dejado una nota diciendo que había ido a visitar a una amiga que vivía cerca. Entré a mi habitación y me quité el vestido rojo. Lo tiré a la basura, junto con el sobre con el dinero. No quería nada de eso. Me puse mi ropa negra y me acosté en la cama. Lloré hasta quedarme dormida.
Esa fue la historia que viví en el año 2005, cuando tenía 18 años y era una chica EMO. Nunca se lo conté a nadie, ni siquiera a mi madre. Nunca supe qué pasó con esa película, ni con ese actor. Nunca volví a verlos. Solo sé que ese día perdí algo de mí, algo que no sé si podré recuperar algún día.
Un día, revisando en mi cuenta de Hi5, vi un anuncio que me llamó la atención. Era un casting para una película pornográfica de un estudio independiente en México, buscaban chicas guapas de entre 18 y 25 años, con amplio criterio y mente abierta que estuvieran dispuestas a comer semen mientras eran filmadas. Pero lo que más me atrajo fue la paga: $250 dólares en efectivo, más los viáticos hasta la ciudad de Querétaro, donde se haría el casting. Yo vivía en la ciudad de México, y nunca había salido de ahí más que para paseos escolares. Me pareció una oportunidad única de escapar de mi rutina y de ganar algo de dinero haciendo algo que llamaba muchísimo mi atención.
Obviamente no le dije nada a mi madre, sabía que no estaría de acuerdo con que viajara sola y más si supiera a qué iba a Querétaro jeje. Así que una mañana, aprovechando que ella se había ido a trabajar, tomé mis ahorros y fui a la central de autobuses. Compré un boleto para Querétaro, que salía a las 09:00 a.m. y llegaba a las 12:30 p.m. El casting era a las 2:00 p.m., así que pensé que podía ir y volver sin ningún problema en un solo día.
Cuando llegué a Querétaro tomé un taxi que me llevó hasta la dirección que me dieron en el Hi5, era un departamento donde se haría el casting. Era un edificio viejo y descuidado, en una zona poco transitada. Al llegar, me sorprendí mucho al ver que no había más chicas esperando. Solo había un letrero en la puerta que decía "Casting, tocar el timbre". Me dio un poco de miedo, pero me arme de valor y decidí entrar.
Al abrir la puerta, me encontré con un joven alto y muy guapo, atlético y de piel muy morena, que me sonrió y me dijo que era el actor con el que iba a realizar el casting. También había un camarógrafo gordo y sudoroso que me saludo de forma morbosa, una joven asistente que estaba guapa pero era poco amable conmigo y un hombre que decía ser el productor y director de la película. Me pidieron que me sentara en un sillón y que llenara una solicitud donde autorizaba utilizar mi imagen a cambio de $250 dólares, siempre y cuando cumpliera con el propósito de la escena que era comer todo el semen que el actor sacará.
No leí bien lo que firmaba pero según acepte tener sexo rudo y anal... No di importancia, yo solo quería terminar pronto y cobrar.
Me pidieron que me cambiara de ropa para la escena, y me dieron un vestido rojo de licra muy corto y ajustado con unos tacones color negro que parecían de plástico y una tanga rosa diminuta, que no me gustaban nada. Me puse todo a regañadientes y me miré al espejo. No me reconocía, parecía otra persona, me veía muy linda pero nada que ver con mi yo de ese entonces.
El director me explicó que la escena era muy simple, solo tenía que besar al actor, mamar su verga, dejar que me lo metiera como el quisiera, gemir mucho, disfrutar y al final comerme todo el semen del actor. Me pareció raro ya que yo creía que solo iba a comer semen, pero no dije nada. El actor se acercó a mí y me tomó de la mano. Me miró a los ojos y me dijo que me relajara, que él me iba a guiar. Yo sentí un escalofrío, pero no me atreví a rechazarlo.
El director gritó "acción" y el actor me besó. Fue un beso largo y profundo, que me dejó sin aliento. Yo no sabía qué hacer, solo me dejé llevar. Él me abrazó y me susurró al oído que se lo mamara. Yo miré la verga del chico y era enorme, parecía un animal, me dio miedo pero sé lo chupe y succione con mucho esfuerzo ya que apenas cabía en mi boca, después de unos minutos y varias tomas cercanas el me levanto y me quitó el vestido y la tanga dejándome solo los zapatos, beso mis senos y me acostó en el sillón para lamer mi vagina que afortunadamente estaba bien depiladita y muy mojada, después se levantó y escupió en su verga y ahí comenzó la tortura...
Me metió la verga muy fuerte hasta el fondo, yo comencé a gritar pero de dolor, el se reía y decía que no era para tanto, levantó mis piernas y me penetró como un loco, luego me volteo y comenzó a darme en posición de perrito, yo gritaba de dolor mientras el camarógrafo filmaba mi rostro y me pedía mirar a la cámara, pero eso no era nada placentero...
Pero lo peor vino después...
Ya en posición de perrito me empinó más poniendo mi cara sobre el sillón y colocando mis manos en mi espalda, abrió un poco más mis piernas y me agarró fuertemente las manos y escupió nuevamente pero está vez en mi ano, yo comencé a intentar liberarme pero en esa posición era difícil moverme, suplique que quería irme pero nadie hizo caso, solo podía escuchar la risa del camarógrafo y de reojo ver cómo el director decía que continuará, el chico metió su enorme verga en mi ano y yo grite aún más fuerte pero está vez no solo gritaba, también lloraba y pedía que se detuviera pero entre más gritaba más duro me daba, el camarógrafo no paraba de filmar mi rostro llorando mientras en reía. Cuando por fin se detuvo me volteo y comenzó a masturbarse en mi cara, yo me quería quitar pero el decía que tenía que hacerlo, me dijo:
-Abre la boca y ya se acaba - yo lo miraba llorando y diciéndole que no quería pero el ponía su verga en mi boca mientras me decía que la abriera, lo hice y comenzó a eyacular en ella, me dijo que me comiera todo y que no fuera a vomitar, eso me costó trabajo ya que su verga estaba muy sucia por qué mi ano lo había dejado lleno de caca. El director gritó "corte" y el actor se separó de mí. Me sonrió de forma burlona y me dijo sarcásticamente que lo había hecho muy bien, que era una gran actriz.
Yo no le creí y lo mire con odio, solo quería salir de ahí. El director me entregó un sobre con los $250 dólares y me dijo que ya podía irme, que me quedara con la ropa y que si quería podía pasar al baño a limpiarme, después de eso dijo que no necesitaban nada más de mí. No me dio ninguna explicación sobre nada, el muy cabron ni siquiera me dijo cómo se llamaba. Solo me dijo que me fuera rápido por qué que tenían que seguir con el casting y tenían que limpiar mis porquerías.
Me puse el vestido y la tanga nuevamente porque no quería perder más tiempo, recogí mis cosas y salí del departamento rápidamente, tomé otro taxi que me llevó a la central de autobuses. Compré un boleto para la ciudad de México, que salía a las 16:00 p.m. y llegaba a las 19:30 p.m. Al subir me senté en un asiento hasta atrás y miré por la ventana mientras lloraba. Sentí una sensación de vacío y de derrota. Había arriesgado tanto por nada. No sabía qué había hecho, ni para qué. Solo sabía que había perdido algo de mí misma, algo que jamás podría recuperar.
Llegué a la ciudad de México y caminé lentamente hasta mi casa. Mi madre no estaba, había dejado una nota diciendo que había ido a visitar a una amiga que vivía cerca. Entré a mi habitación y me quité el vestido rojo. Lo tiré a la basura, junto con el sobre con el dinero. No quería nada de eso. Me puse mi ropa negra y me acosté en la cama. Lloré hasta quedarme dormida.
Esa fue la historia que viví en el año 2005, cuando tenía 18 años y era una chica EMO. Nunca se lo conté a nadie, ni siquiera a mi madre. Nunca supe qué pasó con esa película, ni con ese actor. Nunca volví a verlos. Solo sé que ese día perdí algo de mí, algo que no sé si podré recuperar algún día.
4 comentarios - Mi fracaso como actriz
Excelente para reflexionar