Soy Letuchi, sobrenombre de Leticia, 44 años delgada, castaña ojos claros, todo natural y en su lugar. Madre de Eze 18 añitos Concluido el prologo esto paso y sigue pasando en mi vida.
Ser madre de adolescentes, es difícil, y más cuando las circunstancias de la vida atacan tu madurez. Esto creí que había comenzado un domingo triste y aburrido como todos los domingos, pero no fue así. Abandonada por mi esposo, absorbido por la toxica de mi suegra los minutos del la siesta dominguera se convertían en horas y mis pensamientos, inversamente proporcional, volaban. Mi bebe en su cuarto, yo y mi aburrimiento en el living. Necesitara algo? (La que necesitaba hacer algo era yo) Ese día aprendí que la voz de alarma, -Eze todo bien? – nunca debe ser simultanea con la acción de abrir la puerta de su cuarto.Sentado frente a la pc s mano izquierda bajando por dentro del short deportivo hacia su pija y la derecha en el mouse, grito QUE QUERES!!!! Avergonzado y molesto. Yo avergonzada fingí no ver nada. La neurona oportuna, me sugirió pedir su opinión, como hombre, en mi vestuario de primavera verano 2019, el con tal de sacarme de la habitación acepto. Como una lady, entendí el mensaje y solo dije prepárate en un ratito vengo. Nerviosa tratando de componer lo descompuesto fui a mi placard para iniciar mi desfile de disfraces (me refiero a toda esa ropa que por alguna razón a las mujeres nos cuesta desprendernos) Mientras elegía trataba de recordar las miradas, que siempre advertí en mi hijo y sus amiguitos. Empecemos con los short y musculosas. Fui avisando y antes de entra golpeo. Me recibió con su remera, pantalón deportivo largo Que te pareces el conjunto, me queda bien el short o muy ajustado? Te queda bárbaro, pero papi que opina?No respondí nada oídos sordos fue la estrategia. Me pruebo otras cosas?....Bueno si quieres, respondió pero ya sin tanto enojito.
Fui a mi placard busque los trapos que más se adecuaban y los lleve a su cuarto. El intento oponerse pero lo apabulle hablando y ordenándole que ponga música. El segundo conjunto, mini de jeans top blanco. Le pedí que fuera mi espejo para ver como caía en mi espalda. El reticente solo decía bien te queda bien, como Mahoma no venía a la montaña…. Fui yo a su cama me pare de espalda y le dije acomódame la pollera (sacando cola) y márcame el limite doblándola para rehacer el ruedo. Ya se insinuaban mis glúteos.
Su deseo, su excitación, estaba venciendo su miedo, su vergüenza, sus nervios. Yo solo quería divertirme no pensé en el efecto que iba produciendo en el.
Lo saque a bailar, el tratando de esconder su erección (esto lo descubrí después) comencé a menearme subiendo la mini y mordiéndome los labios, a la vez que sonreía. De repente sentí sus manos que desde atrás apretaban mis tetas, y simultáneamente su lengua recorría mi cuello. Trátate de bajar sus manos a mi cintura, su jadeo y su lengua se incrementaban, sus movimientos torpes, bruscos refregando su pija en mi cola me asustaron quería controlar la situación que yo había descontrolado. Me di vuelta, el siguió apretándome contra su cuerpo y chupándome el cuello. Espera repetía yo, el no oía, hasta que el sonido de la puerta anuncio la llegada del padre.
Hui y me encerré en el baño, abrí la ducha, estaba temblando mi cuerpo se estremecía me senté en el inodoro y me cubrí con el tallón como tratando de no ser vista. Qué locura!
Cuando al fin tuve fuerzas para salir de mi encierro, escrudiñe mi hogar, estaría destruido? Mi esposo sentado viendo futbol no sé de donde, Eze salió de su habitación al oírme, estaba expectante ansioso y yo lo evitaba. El día termino pero se había iniciado una etapa en mi vida la noche más larga y más conflictiva había tocado sentimientos ,cultura, deseo , morbo, nervios dudas imagínense.
En mi cabecita había decidido poner fin este zafarrancho que mi locura había iniciado, no tenía plan ni idea de cómo afrontarlo. El lunes empezó con cada uno en su actividad laboral y estudiantil, el encuentro habitual era por la tarde, con gallardía fui a mi casa desde mi trabajo sabiendo que él me esperaría como todos los lunes.
Asi lo hizo, y vino a mi encuentro seguramente era lo que había pensado todo el dia. El quería volver al domingo y yo quería (no sé lo que quería) Espera así no vamos a charlar el viernes le voy a decir a papi qué me acompañas a la quinta para empezar los preparativos para el verano.
Mi temblor se hizo crónico. La semana paso con roces, no sabía detener ese torbellino.
El jueves a la noche mientras cenábamos le dije prepara el bolso mañana te paso a buscar y vamos a la quinta papa viene el sábado al mediodía. Tenemos muchas cosas que hacer-
El viernes llego, su bolso en la puerta, el en sus esudios
Ser madre de adolescentes, es difícil, y más cuando las circunstancias de la vida atacan tu madurez. Esto creí que había comenzado un domingo triste y aburrido como todos los domingos, pero no fue así. Abandonada por mi esposo, absorbido por la toxica de mi suegra los minutos del la siesta dominguera se convertían en horas y mis pensamientos, inversamente proporcional, volaban. Mi bebe en su cuarto, yo y mi aburrimiento en el living. Necesitara algo? (La que necesitaba hacer algo era yo) Ese día aprendí que la voz de alarma, -Eze todo bien? – nunca debe ser simultanea con la acción de abrir la puerta de su cuarto.Sentado frente a la pc s mano izquierda bajando por dentro del short deportivo hacia su pija y la derecha en el mouse, grito QUE QUERES!!!! Avergonzado y molesto. Yo avergonzada fingí no ver nada. La neurona oportuna, me sugirió pedir su opinión, como hombre, en mi vestuario de primavera verano 2019, el con tal de sacarme de la habitación acepto. Como una lady, entendí el mensaje y solo dije prepárate en un ratito vengo. Nerviosa tratando de componer lo descompuesto fui a mi placard para iniciar mi desfile de disfraces (me refiero a toda esa ropa que por alguna razón a las mujeres nos cuesta desprendernos) Mientras elegía trataba de recordar las miradas, que siempre advertí en mi hijo y sus amiguitos. Empecemos con los short y musculosas. Fui avisando y antes de entra golpeo. Me recibió con su remera, pantalón deportivo largo Que te pareces el conjunto, me queda bien el short o muy ajustado? Te queda bárbaro, pero papi que opina?No respondí nada oídos sordos fue la estrategia. Me pruebo otras cosas?....Bueno si quieres, respondió pero ya sin tanto enojito.
Fui a mi placard busque los trapos que más se adecuaban y los lleve a su cuarto. El intento oponerse pero lo apabulle hablando y ordenándole que ponga música. El segundo conjunto, mini de jeans top blanco. Le pedí que fuera mi espejo para ver como caía en mi espalda. El reticente solo decía bien te queda bien, como Mahoma no venía a la montaña…. Fui yo a su cama me pare de espalda y le dije acomódame la pollera (sacando cola) y márcame el limite doblándola para rehacer el ruedo. Ya se insinuaban mis glúteos.
Su deseo, su excitación, estaba venciendo su miedo, su vergüenza, sus nervios. Yo solo quería divertirme no pensé en el efecto que iba produciendo en el.
Lo saque a bailar, el tratando de esconder su erección (esto lo descubrí después) comencé a menearme subiendo la mini y mordiéndome los labios, a la vez que sonreía. De repente sentí sus manos que desde atrás apretaban mis tetas, y simultáneamente su lengua recorría mi cuello. Trátate de bajar sus manos a mi cintura, su jadeo y su lengua se incrementaban, sus movimientos torpes, bruscos refregando su pija en mi cola me asustaron quería controlar la situación que yo había descontrolado. Me di vuelta, el siguió apretándome contra su cuerpo y chupándome el cuello. Espera repetía yo, el no oía, hasta que el sonido de la puerta anuncio la llegada del padre.
Hui y me encerré en el baño, abrí la ducha, estaba temblando mi cuerpo se estremecía me senté en el inodoro y me cubrí con el tallón como tratando de no ser vista. Qué locura!
Cuando al fin tuve fuerzas para salir de mi encierro, escrudiñe mi hogar, estaría destruido? Mi esposo sentado viendo futbol no sé de donde, Eze salió de su habitación al oírme, estaba expectante ansioso y yo lo evitaba. El día termino pero se había iniciado una etapa en mi vida la noche más larga y más conflictiva había tocado sentimientos ,cultura, deseo , morbo, nervios dudas imagínense.
En mi cabecita había decidido poner fin este zafarrancho que mi locura había iniciado, no tenía plan ni idea de cómo afrontarlo. El lunes empezó con cada uno en su actividad laboral y estudiantil, el encuentro habitual era por la tarde, con gallardía fui a mi casa desde mi trabajo sabiendo que él me esperaría como todos los lunes.
Asi lo hizo, y vino a mi encuentro seguramente era lo que había pensado todo el dia. El quería volver al domingo y yo quería (no sé lo que quería) Espera así no vamos a charlar el viernes le voy a decir a papi qué me acompañas a la quinta para empezar los preparativos para el verano.
Mi temblor se hizo crónico. La semana paso con roces, no sabía detener ese torbellino.
El jueves a la noche mientras cenábamos le dije prepara el bolso mañana te paso a buscar y vamos a la quinta papa viene el sábado al mediodía. Tenemos muchas cosas que hacer-
El viernes llego, su bolso en la puerta, el en sus esudios
5 comentarios - Así inicio mi historia