No puedo asegurar que haya Sido por nuestra culpa o si formamos parte de un todo pero la casilla tenía siempre un olor distintivo un olor a turras garchadoras a luchonas devoradoras de pija a hembras villeras. Ese aroma se siente se percibe al momento en el que entras a la casilla. Una vez metido en estas familias podría sentir ese aroma en cualquier otra familia turra se puede saber quién coje y quién no. De modo que la configuración de la casilla había quedado muy caliente. En el fondo mi cuñada más grande, la única que tenían casilla propia, con el marido falopero garchaban casi todas las noches. Dentro de nuestra propia casilla de nuestro pequeño mundo mi turra recién estrenada como luchona y yo garchabamos a cada rato en la pieza que para peor no tenía ni puerta. Y en la otra pieza la que estaba mi otra cuñada con la pareja también tenían sus buenos garches. Digamos que se había quedado atrás mi suegra. Se había separado de la pareja que tenía y si bien metía salidas para garchar el no tenerlo dentro de la casilla hacia que "perdiera" en esta competencia turra.
Y claro por más que mi suegra consiga un garche a la tarde capaz no era bueno o capaz no llegaban a tanto y cuando volvía a la noche tenía que escuchar el concierto de gritos y gemidos de mi turra y mis cuñadas. No tenía mucho lugar donde refugiarse de esos gritos de placer porque como dije la casilla es chica, al fondo tampoco podía ir asique se tenía que quedar en su pieza en dónde los gritos de mi turra se filtraban y seguramente no solo no la dejaban dormir sino que la deberían tener con la concha ardiente. Para peor y ustedes ya saben cómo son las luchonas guerreras 4x4 sabiendo que mi suegra no tenía a nadie todas le encajaban las bendiciones para garchar tranquilas. La tenían algo así como una niñera cuida bendiciones mientras las madres garchan como si no hubiera un mañana. Está actitud por cierto, de mi luchona dejándole la bendi a sabiendas que es para garchar tranquilos me calentaba aún más. Es como la putez echo luchona.
Mi suegra entonces se ve que tomo cartas en el asunto y salió a la caza de algún macho alfa bien villero con el que pueda saciar toda su calentura. Empezó entonces a vestirse más sexy que antes más putona provocatiba. Por ejemplo se compró dos musculosas para usarlas sin corpiño muy al estilo de mi turra, también dos remeritas bien escotadas que dejaban ver bien la parte alta de sus enormes tetas. Una pollera corta de jean y calsas más ajustadas más transparentes. Se había puesto una flor de puta. Divina. Llamaba mucho la atención.
Una tarde de sabado mientras las hermanitas luchonas tomaban mate hablando de lo cansador y el desgaste que te lleva el cuidar de las bendiciones (insertar imagen de las bendiciones haciendo kilombo sin supervisión ja) apareció mi suegra con un flaco. Rocho como el solo, tenía el pelo largo al estilo cumbiero noventoso una camiseta del Club Laferrere blanca y verde que lo blanco ya era casi negro de la mugre y una bermuda de jean. Repleto de tatuajes tumberos y una cerveza en la mano. Nos saludo a todos y se fueron para adentro. Imagínense lo rocho que sería que mi cuñada turra al extremo apenas entraron dijo: "este te das vuelta y te chafa (robar) la tele".
Compartieron la tarde de mates con nosotros y mi suegra lo beboteaba todo el tiempo. Le decía cosas al oído le jugaba lo debería tener prendido fuego mal. Las tres hermanitas primero se cagaban de risa pero al ver que se hacía la noche y que su niñera cuida bendiciones iba a estar ocupada pasaron de las risas a cara de orto. Sobre todo la más grande que veía que se le frustraban los planes de irse al baile.
Mientras mi suegra le beboteaba a melena (así lo apodamos) las hermanitas villeras habían comenzado a "discutir" entre ellas. La más grande quería que mi turra le cuide las bendis para irse al baile y mi turra no quería saber nada; pero quería que la que estaba dentro de nuestra casilla cuide a su sobrino y está le decía que no que ella también quería lo suyo. La charla en si era increíblemente calienta pijas y la recuerdo básicamente así.
Cuñada mayor: je dale no seas ortiba wacha una noche te pido cuida los nenes si ni joden estos quiero ir al baile
Mi turra: yo pienso garchar está noche por mi dejalos pero me chupan tres huevos si se despiertan e
Cuñada mayor: que putita sos e. Grita un poco menos
Mi turra: chupala yo disfruto del garche y de la pija de mi marido vos nose
Cuñada mayor: tengo más bendis q vos fíjate si no disfruto
Mi turra: una sola más boluda que te haces la que tiene 10 hijos si no garchas nunca vos
Cuñada mayor: garche anoche gila
Mi turra: yo también y que? Quiero garchar hoy también. Decile a esta (por la otra luchona) que te los cuide si está ni garcha
Cuñada menor: para para loca que me encajas las bendis primero mi piesa es más chica que la tuya ni lugar tengo y segundo yo si garcho que decís
Mi turra: bueno nose yo apenas puedo con esta bendi y me querés dar dos más tomatela.
Así siguieron discutiendo un rato más mientras tanto mi suegra sonreía como una dulce venganza y seguía beboteandole al melena. Cuestión que ya con la noche bien instalada y unas cuantas birras tomadas las ganas de garchar se hacían sentir cada vez más. Ya dentro de la pieza los gritos de mi suegra si que se hicieron sentir. Retumbaban en toda la casilla bien fuerte. Gritaba de forma grave bien marcado como hembra jetona que deja en claro quien es la que manda. Claramente al melena poco y nada le importaba que estuviésemos todos en la casilla y se la estaba garchando como dios manda. Mientras mi turra hacia dormir a la bendi y con la escusa de ir a mear pase a espiar un poquito esa situación. No tenía mucho tiempo pero quería ver qué onda. Pase por la entrada de la pieza de mi suegra y los ví. Mi suegra putona en cuatro sobre la cama completamente desnuda con esas enormes tetas colgando y en melena dándole por detrás bien bestia en cuero con sus tatuajes tumberos al desnudo. Me quedé disimuladamente dos o tres minutos mirando. El melena le daba fuerte en cuatro y la suegra gritaba que daba gusto. Dos jugosos chirlos le puso el melena en ese orto grande. La otra chocha de su nueva pareja turra grito saboreando el placer de esos chirlos recibidos. Yo tenía la verga dura de ver y escuchar toda esa situación. Volví rapidito para nuestra pieza.
Se respiraba ambiente de triunfo de la suegra sobre las putitas de las hijas. Estás estaban de mal humor a las putiadas por no poder usarla de niñera. Jesica apenas entre a la pieza se dió cuenta que tenía la pija parada marcada en el short. Se me vino encima y comenzó a comerme la boca bien rico. Cada beso que me daba venía cargado de mucha calentura junta. Me bajo el short de fútbol medio bestia y mi pija dura rebotó contra su carita. La luchona aprovechó para pasarle suavemente la lengua y darle unos besitos a la cabeza. Yo la tenía bien parada muy cabezona. Los gritos de mi suegra garchando entraban en nuestra pieza y hacían todo aún más caliente. "Cojeme toda" me dijo mi luchona siempre tan expresiva. Se dió vuelta y se puso de paradita contra el ropero viejo y desvensijado. Se bajó la tanguita hilito roja hasta la rodilla y me dejó esa conchita mojadita toda para mí.
Me arrime a ella y le ensarte la verga como venía, mi luchona pego flor de grito al sentir como mi pija se dejaba guiar por el flujo de su concha y llegaba hasta el fondo. Así nomás sin forro piel con piel comencé a garcharla. De parados yo le acariciaba una de sus bellas tetas con ese pezón bien durito y le bombeaba verga dentro. Mi luchonsita gritaba de placer gemia gosaba y disfrutaba. Mientras yo le daba verga los gritos de mi suegra se filtraban en mi cabeza y me hacían prenderme fuego mal. Seguía dándole la putona y no bajaba el ritmo. Jesica gritaba mucho más agudo más turrita pero en esa noche podría decir que era un empate técnico. Garchamos un buen rato de parados hasta que las piernas no nos daban más y pasamos a estar sobre el final de la cama. Mi turra en cuatro y yo por detrás dándole. Bombearle verga en esa pose me hacía sentir más turro como el que manejaba todo el garche. El mandamás. Sin forro sentía como mi verga se iba empapando del flujo de la luchona que gritaba de placer. Los gritos de la suegra desaparecieron en algún momento pero ya habían Sido suficientes para explotarme la cabeza. Mi luchonsita empezó a gritar más teniendo un muy lindo orgasmo que llenaba de flujo mi pija y la parte final de la cama. Giro un poquito la cabeza y me clavo la mirada de una forma muy particular. Sus ojos de turra se clavaron en mi. No tuvo que decir nada el mensaje era clarito quería toda la leche bien adentro. Yo estaba inspiradisimo y seguía teniendo la verga dura aunque ya a punto de estallar pero seguía garchando al mismo ritmo. Pero mi turra comenzó a menear esa cola divina mientras yo le daba en cuatro. Se movía de tal forma que mi verga se prendía fuego mal y volvió a ser breve pero como un disparo letal: "lléname de leche bebu". Acabe todo lo que tenía y más también. Fueron dos chorros sarpados bien cargados de leche dentro de la conchita de mi luchona. Ella los recibió con placer con dos gritos bien ricos bien agudos. Cuando nos caímos sobre la cama y mientras nos dábamos unos lindos besos post garche la madre guerrera fue clarita: "mañana te ocupas vos todo el día de la bendi e yo estoy cansada".
egalito para ustedes de la luchonsita ❤️
Y claro por más que mi suegra consiga un garche a la tarde capaz no era bueno o capaz no llegaban a tanto y cuando volvía a la noche tenía que escuchar el concierto de gritos y gemidos de mi turra y mis cuñadas. No tenía mucho lugar donde refugiarse de esos gritos de placer porque como dije la casilla es chica, al fondo tampoco podía ir asique se tenía que quedar en su pieza en dónde los gritos de mi turra se filtraban y seguramente no solo no la dejaban dormir sino que la deberían tener con la concha ardiente. Para peor y ustedes ya saben cómo son las luchonas guerreras 4x4 sabiendo que mi suegra no tenía a nadie todas le encajaban las bendiciones para garchar tranquilas. La tenían algo así como una niñera cuida bendiciones mientras las madres garchan como si no hubiera un mañana. Está actitud por cierto, de mi luchona dejándole la bendi a sabiendas que es para garchar tranquilos me calentaba aún más. Es como la putez echo luchona.
Mi suegra entonces se ve que tomo cartas en el asunto y salió a la caza de algún macho alfa bien villero con el que pueda saciar toda su calentura. Empezó entonces a vestirse más sexy que antes más putona provocatiba. Por ejemplo se compró dos musculosas para usarlas sin corpiño muy al estilo de mi turra, también dos remeritas bien escotadas que dejaban ver bien la parte alta de sus enormes tetas. Una pollera corta de jean y calsas más ajustadas más transparentes. Se había puesto una flor de puta. Divina. Llamaba mucho la atención.
Una tarde de sabado mientras las hermanitas luchonas tomaban mate hablando de lo cansador y el desgaste que te lleva el cuidar de las bendiciones (insertar imagen de las bendiciones haciendo kilombo sin supervisión ja) apareció mi suegra con un flaco. Rocho como el solo, tenía el pelo largo al estilo cumbiero noventoso una camiseta del Club Laferrere blanca y verde que lo blanco ya era casi negro de la mugre y una bermuda de jean. Repleto de tatuajes tumberos y una cerveza en la mano. Nos saludo a todos y se fueron para adentro. Imagínense lo rocho que sería que mi cuñada turra al extremo apenas entraron dijo: "este te das vuelta y te chafa (robar) la tele".
Compartieron la tarde de mates con nosotros y mi suegra lo beboteaba todo el tiempo. Le decía cosas al oído le jugaba lo debería tener prendido fuego mal. Las tres hermanitas primero se cagaban de risa pero al ver que se hacía la noche y que su niñera cuida bendiciones iba a estar ocupada pasaron de las risas a cara de orto. Sobre todo la más grande que veía que se le frustraban los planes de irse al baile.
Mientras mi suegra le beboteaba a melena (así lo apodamos) las hermanitas villeras habían comenzado a "discutir" entre ellas. La más grande quería que mi turra le cuide las bendis para irse al baile y mi turra no quería saber nada; pero quería que la que estaba dentro de nuestra casilla cuide a su sobrino y está le decía que no que ella también quería lo suyo. La charla en si era increíblemente calienta pijas y la recuerdo básicamente así.
Cuñada mayor: je dale no seas ortiba wacha una noche te pido cuida los nenes si ni joden estos quiero ir al baile
Mi turra: yo pienso garchar está noche por mi dejalos pero me chupan tres huevos si se despiertan e
Cuñada mayor: que putita sos e. Grita un poco menos
Mi turra: chupala yo disfruto del garche y de la pija de mi marido vos nose
Cuñada mayor: tengo más bendis q vos fíjate si no disfruto
Mi turra: una sola más boluda que te haces la que tiene 10 hijos si no garchas nunca vos
Cuñada mayor: garche anoche gila
Mi turra: yo también y que? Quiero garchar hoy también. Decile a esta (por la otra luchona) que te los cuide si está ni garcha
Cuñada menor: para para loca que me encajas las bendis primero mi piesa es más chica que la tuya ni lugar tengo y segundo yo si garcho que decís
Mi turra: bueno nose yo apenas puedo con esta bendi y me querés dar dos más tomatela.
Así siguieron discutiendo un rato más mientras tanto mi suegra sonreía como una dulce venganza y seguía beboteandole al melena. Cuestión que ya con la noche bien instalada y unas cuantas birras tomadas las ganas de garchar se hacían sentir cada vez más. Ya dentro de la pieza los gritos de mi suegra si que se hicieron sentir. Retumbaban en toda la casilla bien fuerte. Gritaba de forma grave bien marcado como hembra jetona que deja en claro quien es la que manda. Claramente al melena poco y nada le importaba que estuviésemos todos en la casilla y se la estaba garchando como dios manda. Mientras mi turra hacia dormir a la bendi y con la escusa de ir a mear pase a espiar un poquito esa situación. No tenía mucho tiempo pero quería ver qué onda. Pase por la entrada de la pieza de mi suegra y los ví. Mi suegra putona en cuatro sobre la cama completamente desnuda con esas enormes tetas colgando y en melena dándole por detrás bien bestia en cuero con sus tatuajes tumberos al desnudo. Me quedé disimuladamente dos o tres minutos mirando. El melena le daba fuerte en cuatro y la suegra gritaba que daba gusto. Dos jugosos chirlos le puso el melena en ese orto grande. La otra chocha de su nueva pareja turra grito saboreando el placer de esos chirlos recibidos. Yo tenía la verga dura de ver y escuchar toda esa situación. Volví rapidito para nuestra pieza.
Se respiraba ambiente de triunfo de la suegra sobre las putitas de las hijas. Estás estaban de mal humor a las putiadas por no poder usarla de niñera. Jesica apenas entre a la pieza se dió cuenta que tenía la pija parada marcada en el short. Se me vino encima y comenzó a comerme la boca bien rico. Cada beso que me daba venía cargado de mucha calentura junta. Me bajo el short de fútbol medio bestia y mi pija dura rebotó contra su carita. La luchona aprovechó para pasarle suavemente la lengua y darle unos besitos a la cabeza. Yo la tenía bien parada muy cabezona. Los gritos de mi suegra garchando entraban en nuestra pieza y hacían todo aún más caliente. "Cojeme toda" me dijo mi luchona siempre tan expresiva. Se dió vuelta y se puso de paradita contra el ropero viejo y desvensijado. Se bajó la tanguita hilito roja hasta la rodilla y me dejó esa conchita mojadita toda para mí.
Me arrime a ella y le ensarte la verga como venía, mi luchona pego flor de grito al sentir como mi pija se dejaba guiar por el flujo de su concha y llegaba hasta el fondo. Así nomás sin forro piel con piel comencé a garcharla. De parados yo le acariciaba una de sus bellas tetas con ese pezón bien durito y le bombeaba verga dentro. Mi luchonsita gritaba de placer gemia gosaba y disfrutaba. Mientras yo le daba verga los gritos de mi suegra se filtraban en mi cabeza y me hacían prenderme fuego mal. Seguía dándole la putona y no bajaba el ritmo. Jesica gritaba mucho más agudo más turrita pero en esa noche podría decir que era un empate técnico. Garchamos un buen rato de parados hasta que las piernas no nos daban más y pasamos a estar sobre el final de la cama. Mi turra en cuatro y yo por detrás dándole. Bombearle verga en esa pose me hacía sentir más turro como el que manejaba todo el garche. El mandamás. Sin forro sentía como mi verga se iba empapando del flujo de la luchona que gritaba de placer. Los gritos de la suegra desaparecieron en algún momento pero ya habían Sido suficientes para explotarme la cabeza. Mi luchonsita empezó a gritar más teniendo un muy lindo orgasmo que llenaba de flujo mi pija y la parte final de la cama. Giro un poquito la cabeza y me clavo la mirada de una forma muy particular. Sus ojos de turra se clavaron en mi. No tuvo que decir nada el mensaje era clarito quería toda la leche bien adentro. Yo estaba inspiradisimo y seguía teniendo la verga dura aunque ya a punto de estallar pero seguía garchando al mismo ritmo. Pero mi turra comenzó a menear esa cola divina mientras yo le daba en cuatro. Se movía de tal forma que mi verga se prendía fuego mal y volvió a ser breve pero como un disparo letal: "lléname de leche bebu". Acabe todo lo que tenía y más también. Fueron dos chorros sarpados bien cargados de leche dentro de la conchita de mi luchona. Ella los recibió con placer con dos gritos bien ricos bien agudos. Cuando nos caímos sobre la cama y mientras nos dábamos unos lindos besos post garche la madre guerrera fue clarita: "mañana te ocupas vos todo el día de la bendi e yo estoy cansada".
egalito para ustedes de la luchonsita ❤️
7 comentarios - Mi suegra tiene macho nuevo y altera a las turritas (cap 21)