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Compendio III
Thursday, MEL 1:47PM | GMT: 2:47AM
Isabella (I): Hey, ¿Se puede saber hasta cuándo me ignoras?
Marco (M): No, estoy aquí. Aunque voy saliendo al gimnasio.
I: ¡FINALMENTE APARECES! ¿DÓNDE ESTABAS? ¡ESTUVE BUSCÁNDOTE POR 5 DÍAS!
M: Estaba ocupado.
I: ¡LLEGUÉ A PENSAR QUE HABÍAS PERDIDO TU TELÉFONO O QUE TE HABÍA PASADO ALGO!
M: No. Estoy bien. No me ha pasado nada.
I: NO SON MÁS QUE EXCUSAS. NO PUEDES ESTAR TAN OCUPADO. APUESTO QUE LAS OTRAS MADRES NO TE HAN DADO TIEMPO.
M: ¿De qué hablas?
I: DE LAS OTRAS APODERADAS. APUESTO QUE TE ESTABAN PIDIENDO LECCIONES PRIVADAS DE PRIMEROS AUXILIOS EN SUS DORMITORIOS.
M: No. Nada de eso. ¿Estás celosa?
I: JAJA ¿POR QUÉ DEBERÍA ESTAR CELOSA?
M: Para empezar, las letras…
I: ¡Eso no tiene nada que ver! Se bloqueó mi teclado. Eso fue todo.
M: Ok. Pero yo en verdad estaba ocupado.
I: ¿AH, SÍ? ¿TAN OCUPADO PARA NO RESPONDERME?
M: Pues, sí. ¿Recuerdas los archivos que te mandé la semana pasada? Eran para celebrar el cumpleaños de mi esposa y también, nuestro décimo aniversario de matrimonio.
I: Oh, ok. Pero ¿Qué pasó contigo ayer?
M: Bueno… dio la casualidad de que ayer, mi esposa empezaba a ovular.
I: ¿Y eso qué?
M: ¿Cómo que “y eso qué”? ¡Estuve todo el día tratando de fertilizarla!
I: ¿Y no tuviste tiempo en todo el día para responderme?
M: Dime tú: Empezamos a medianoche, haciendo el amor para celebrar su cumpleaños. Después, como a las 5, lo intentamos una vez más. A las 7, le preparé el desayuno y aprovechamos de hacerlo de nuevo. A las 10, nos dimos una ducha y le pedí si podíamos hacerlo otra vez. Dio el mediodía y mientras preparaba el almuerzo, lo hicimos una vez más. Comimos y antes de la siesta, lo mismo. Luego, por la tarde, lo hicimos de nuevo antes de cenar. Cenamos y antes de que fuera a buscar a nuestras hijas, lo hicimos otra vez. Y después, cuando volví, una última vez, antes de irnos a dormir. ¿En qué momento pude revisar el celular?
I: ¡Chico malo! ¿Por qué me cuentas esas cosas?
M: ¡Tú querías saberlo! En fin, ¿Qué necesitas?
I: Me debes una disculpa.
M: Oh, ok. Vamos con esto de nuevo. ¿Y qué, según tú, hice ahora que te debo una disculpa?
I: Me dejaste durmiendo sola en la piscina. Desperté y tú no estabas conmigo.
M: ¿En serio? Pensé que te ibas a molestar más porque metiera mis dedos en tu entrepierna.
I: Eso… no me molestó tanto.
M: ¡Ya lo creo! Te dormiste al instante después de acabar.
I: ¡Eso no es lo importante!
M: Bien, entonces dime qué es lo que quieres. Te dije que estoy saliendo.
I: Es que no es fácil preguntarlo.
M: Bien. Tómate tu tiempo.
M: ¿Tiene que ver con el sexo anal?
I: ¿PODRÍAS NO HACER TU COSA DE DETECTIVE?
M: Disculpa, pero estabas tardando mucho y te dije que estoy saliendo. ¿Qué quieres saber?
I: Primero… me gustaría saber cómo supiste. Ni siquiera alcancé a decirte algo.
M: ¿Te refieres a lo del sexo anal? Pues, solo pensé qué cosa te gustaría preguntarme que te fuera difícil de decir. Eso fue todo. En fin, ¿Qué necesitas saber?
I: Es que… el sábado dijiste que querías dormir conmigo, ¿No?
M: Sí.
I: ¡Chico malo! Entonces… quería preguntarte por qué quieres hacerme sexo anal. Creo que lo pasaríamos bastante bien si lo hiciéramos de la forma normal.
M: Pensé que querrías que te tratara distinto a las chicas.
I: ¿Qué quieres decir?
M: Quiero decir que con Emma y con Cheryl también tendré sexo anal, pero será al final. Contigo, quería partir de inmediato. Probablemente, puede que lo disfrutes más que ellas.
I: ¡Chico malo! ¿Está mal que me pongas caliente porque imagine que también te las vas a coger?
M: No sé. Pero yo no sabía que no te masturbabas.
I: ¡Qué malo eres! Un buen amigo no le debería decir a su amiga que se masturbe… pero he leído que el sexo anal es doloroso y quería saber por qué quieres hacerme eso.
M: Bueno, por eso te recomendé la primera vez que hablamos de que te masturbaras por el ano.
I: ¡Chico malo! Otra vez diciendo eso… debería enojarme contigo.
M: Es que ese es el problema. Si no te masturbas, realmente no puedo avanzar mucho contigo.
I: ¿Y si te digo que desde lo que me hiciste el sábado, no he parado de pensar en eso?
M: ¿Me estás diciendo que ahora te masturbas?
I: Por favor, no me hagas escribirlo de nuevo.
M: Ok. Pero si es porque te da asco tocarte, puedes usar frascos de perfume, shampoo o desodorante. En el peor de los casos, puedes usar frutas o verduras. Al menos, así lo hacía mi esposa cuando empezó a sentirse caliente.
I: ¡Eres un chico muy malo! ¿Para qué me dices esas cosas?
M: ¿Te estás masturbando ahora?
I: Mhm… diré que no… pero ahora también, me gustaría saber por qué crees que yo lo disfrutaría más que ellas.
M: Si te soy sincero, la primera mujer con la que tuve sexo anal era casi tan o más arrogante que tú. Y con el tiempo, lo disfrutó tanto, que después, aunque tuvo otras relaciones, prefería tener sexo anal solo conmigo.
I: Mhm… ¿Ella era más bonita que yo?
M: ¡Por supuesto! Incluso, creo que es la mujer más sexy que he conocido en toda mi vida. Pero al igual que tú, tenía una vida sexual mucho más activa que mi esposa y no podía entender cómo su prima quería casarse con alguien como yo.
I: ¡Chico malo! ¡Chico malo! ¿La prima de tu esposa? ¿Te acostaste con la prima de tu esposa?
M: Jeje varias veces. Y al igual que tú, ella me decía que no le hiciera cosas, cuando en realidad, se moría de ganas porque se las hiciera. Creo que por eso me gustas también.
M: Bueno, como sea. Ya tengo mis cosas listas y voy saliendo al gimnasio. Si quieres, puedes tocarte mientras te explico.
I: ¡Chico malo! ¡Malo!
M: Está bien. En particular, me encanta el sexo anal. Encuentro que es una de las más altas pruebas de confianza en una mujer. Te lo digo por experiencia propia, porque cada 4 meses, me someto a controles a la próstata y me siguen desagradando.
M: Para tener sexo anal con una mujer, muchas barreras se han superado. Es una parte privada. Tabú para muchas mujeres. Y entiendo tu temor. Pero por lo mismo, no me lo tomo a la ligera.
I: Malo malo
M: En particular, podría yo mismo masturbarte por el ano. Pero aparte que tomaría tiempo, prefiero que sea la mujer que lo haga. Que imagines cómo se sentiría la cosa real.
M: Si bien, te dije que “quiero romperte el ano”, eso es solo una expresión. Pero está basada en el tamaño del pene del hombre y la estrechez del esfínter de la mujer.
I: Malo malo malo
M: Como te dije, si tú misma te excitas metiéndote cosas por el ano, no te sentirás tan nerviosa cuando lo vayas a hacer conmigo.
M: Y lamentablemente, tú viste como la tengo: no puedes masturbarte con cosas pequeñas
I: Malo
M: Y por eso quiero ser el primero en probar tu culo. Que sientas cómo mi semen rellena tus intestinos.
I: MASTURBARSE ES LO MEJOR
M: Jaja. Me alegra leerlo. Apuesto que ni siquiera imaginas cómo debes poner a los otros hombres: verte con tu marido tan viejo y tú, vistiendo faldas tan provocativas. Tan joven y tan malamente atendida en la cama.
I: ¡Chico malo! ¡Para de ponerme caliente!
M: Imagínate: una mujer tan elegante y caliente como tú, deseando que se la follen por el ano. ¿Quién podría imaginarlo?
I: Pero también quiero sentirte por la otra parte.
M: Ya habrá tiempo. Te enseñaré sobre el sexo oral. Sobre cómo sentir orgasmos con tus pechos. Sobre cómo usar tu boca y cómo tragar semen.
I: Malo malo malo
M: Te haré agonizar para que lo hagamos sin condón, hasta hacerte desesperar.
I: jaja ya lo hago.
M: ¿Qué?
I: Sí, Marco. Si te preocupa que me vas a embarazar, siempre me tomo la pastilla.
M: ¿NO USAS PRESERVATIVOS?
I: Jaja mira cómo escribes
M: Esto es serio. Isabella, aunque me acuesto con muchas mujeres, siempre me estoy controlando. Si quieres tener sexo conmigo, tendrás que hacerte exámenes médicos. No me quiero arriesgar a contagiar a mi esposa o a otras personas.
I: Ok ¡Qué malo eres! ¡Aparte de obligarme a suplicarte para que tengas sexo conmigo y a imaginarme que me harás todas estas cosas, me obligas también a hacerme exámenes médicos! ¡Malo! ¡Chico malo!
M: Jaja. Lo siento. Pero te aseguro que valdrá la pena. Por cierto, no sé si lo sepas, pero a diferencia de los hombres, las mujeres pueden tener más de un orgasmo a la vez mientras se masturban...
I: ¡Chico malo!
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2 comentarios - PDB 10 “Chico malo”