Sin mucha previa; acá su servidor, en aquel momento un oendejo recién recibido de médico en su viaje tipo Che Guevara termina en un pueblo recóndito de Nueva Zelanda. Mochila pesada, un camionero me deja frente a un bar de las afueras... Cómo no pasaba nadie, me hacen señas que entre. Había un grupito de 5 o 6 cincuentones muy charletas entrandole a birras artesanales... A mí juego me llamaron, solo que no tenía un mango así que pedí una pinta y la iba a hacer durar hasta excusarme e irme.
Una pareja alemana estaba al frente mío en la mesa, y el tipo no hablaba ni inglés ni nada así que todo señas, me indica que acabe la birra tibia, el cachito que me quedaba. Le hice caso, y al toque la moza me trae otra... Cuestión que me fueron llenando de birra y me entre a poner alegre, chiste va, chiste viene... Se me cruza la alemana y se sienta al lado. Me habla un español medio rústico, pero se hace entender, obviamente para hablar en privacidad. Me cuenta que es agente inmobiliaria y me pregunta si yo tenía alguna droga para compartir... Que podía ir a mostrarme alguna casa y nos dábamos con algo. Yo a todo esto muy sanito , y tenía unas cuantas birras encima no me pintaba ponerme raro con una desconocida. Lo miro al marido que seguía pagandome birras, la miro a ella, y me dice que está bien, que el no entiende nada. Le dice algo en alemán, le da un beso y salimos.
Yo saco un porrito medio empezado re triste... Y me hace señas que la siga. En el auto nos bajamos el fasito y ya estaba en Narnia yo... Ella se empieza a poner coloradita apenas. Llegamos a un complejo de oficinas, algunas estaban desocupadas. Saca su manojo de llaves y abre una vacía, tenía linda vista, se acababa el pueblo y arrancaba el campo, colinas hermosas. Mis ojos apenas podían seguirla y enfocar, empieza a desvestirse, no tenía ropa interior. Nada. Flaquita, tetas bien armadas pero tirando a pequeñas, excelente a sus 50 pirulos una fitness de aquellas. Concha exhuberante con su triángulo de pelos recortadito y prolijo, y un piercing en el ombligo tipo diamantito.
Empieza a manosearme, y me saca la pija afuera... Casi le vuela la cara de un chirlo cuando se libero del calzon. Hace caritas que le gustó. Entra a chupar con ganas. Re rica petera la rusita, le acaricio la conchita y mojo al toque, bien líquido con mucha viscosidad. Me moría de ganas de garcharla. Le pregunto si tenía forros, porque los míos estaban en la mochila, me dice que no era necesario que estaba operada.
Medio asustado igual pero pudo más todo el pedo y calentura que tenía encima... Así que a pelo en el piso de una oficina vacía le di una garchada salvaje... La rote para todos lados de costadito empezó a acabar re cochina me moje todo y me encantó . Creo que por el faso no podía acabar, así que ella con toda paciencia se recoge el pelo y entra a petearme arrodilladita y me pide que quiere la leche.. habré estado unos minutos, pero ni señal de cansancio ella seguía con todo. Acabe en su boquita, hizo gorgoritos y me la mostró... Chau para adentro.
Ahí estaba x pegarnos bajón de porro y estaba mejor de las birras, me mira y me dice si no tenía alguna droga. No sé que piensan que los mochileros consiguen de todo... Le dije que no, que aunque era medico, obviamente no iba a traer esas sustancias en el avión. Se le prende la lamparita y saca el manojo de llaves, encuentra una y me saca al pasillo en pelotas. Encontró una puerta, la abrió y nos mandamos de prepo. Era un consultorio de odontología. No me gustaba a dónde iba esto.. entró a revisar cajoncitos y encuentra uno con muchas ampollas. Le hice señas que no lo hagamos. Me insiste que si, que ella se hacía responsable que iba a decir que se le rompió moviendo unos muebles. Me pregunta qué podía inyectarse, que quería relajar profundo y que yo la garche dormida . Me agarro la cabeza y sacudo que no, no, no. Ella entro a jugar con mi pija...
-dale me podés filmar, me dormís y me coges..
Se ve que insistió mucho, y era demasiado pendejo para ponerme firme con la veterana así que acepté.. encontré un midazolam y creo que tramadol o algún opioide suave. Puse un suerito casi vacío y mandé la medicación adentro... Lo abrí y en minutos se empieza a dormir, mientras seguía pajeandome cada vez más despacio. Se entra a relajar toda, apenas podía abrir los ojos... Le pellizco las tetitas, apenas me arrima la mano. Pongo el celu pedorro a filmar apoyado en una mesada. Le saco el suerito y en la silla del dentista le levanto las gambas, súper pesadas, totalmente flácida... Te juro que me costaba seguir duro, la miro con la boca media abierta y un hilito de saliva le corría por el borde del labio. Chau, se la metí... Creo que habre acabado en cinco o seis metidas, le unte toda la lechita en la concha peluda por afuera, alto enchastre.
Con la claridad post garche me entro miedo que llegara alguien o llamaran a la policía y la mina ahí sedada toda llena de mi leche. Busque agua oxigenada y le limpie toda la chele... La entre a vestir, me costó bastante. Si bien estaba súper equipado el consultorio, se ve que hacía cirugía menor el odontólogo, no encontré nada que me ayudara a revertir la medicación. Así que tocó esperar. Mi corazón a mil y no pasaba más el tiempo. Un par de horas, y ya respondía bastante bien. La ayude a pararse, pero seguía súper desorientada. Fuimos bajando escaleras y le iba contando, pero mucho no recordaba. Le mostré el vídeo y vio cuando le ponía el suerito y le contaba lo que iba a sentir... Se empezó a calentar. Cuando llega la parte que la estoy garchando se empezó a pajear en el auto, en cuestión de segundos pego un grito y le miro el jean claro todo mojado. Tres orgasmos en un domingo de noche. Nada mal.
Me ofreció quedarme en su casa pero ya tenía dónde parar así que nos despedimos. Me pidió que le pase el vídeo, pero le dije que se lo iba a pasar cuando tenga wifi. No lo pase nunca, y lamentablemente lo perdí meses después en un robo.
Espero les haya gustado mi historia, gracias por leer, comentar y puntitos.
0 comentarios - Mandándome cagadas con la agente inmobiliaria alemana infiel