Ábreme el culo, macho mio. ¿A qué estás esperando? Me tienes aquí en la cama a cuatro patas en ropa interior y esperando que me bajes la tanga para que me chupes y me lubriques mi golozo agujero.
Ábreme el culo, macho mio. Me puse en esta posición para que sepas que es todo para ti. Que quiero sentir toda tu carne por detrás, empujándome con fuerza, con masculinidad, con cierta violencia.
Ábreme el culo, macho mio. Pero trátame con salvajismo y poseeme. Soy tu puta y querré volver a serlo, tal vez mañana, si me tratas como solo un hombre de verdad sabe hacerlo: con lujuria, con galantería pero poderoso.
Ábreme el culo, macho mio. Tal vez hubieras preferido que te esperara en la misma posición, pero con menos ropa. Para que adivinaras este pedazo de culo que tengo debajo de la pollera leve o del jeans ajustado. Para que pudieras meterme las dos manos por debajo de la blusa o de la remera y sentir los aros de mi sujetador, el encaje que cierra mis tetas que te quieres comer, los pezones duros que te mueres por devorar.
Ábreme el culo, mi macho pijudo. Sólo de imaginarme la sensación del momento en que me la metas, ya empiezo a lubricar. Si quieres te la mamo bien mamada antes para que entre dura como el acero. Nos pondremos lubricante para que sea más fácil, para no perder tiempo, para no caer en el intento.
Ábreme el culo, degenerado mio. Embísteme fuerte ahora que ya estás dentro. Disfruta de lo extenso y estirado de mi orto. Nada que ver con mi concha. No es mejor ni peor. Es distinta simplemente. Pero que me cojas por el culo tiene algo de salvaje, de animal, de descontrol y de potencia.
Ábreme el culo, perverso mio. Quiero disfrutar escuchándote gemir. Quiero que disfrutes escuchándome gritar. Agárramelo con firmeza y cabalgame para volverme loca. No me sueltes. Aguanta. Controla tu respiración para alargar el instante y no acabarte pronto.
Ábreme el culo, con tu verga bien parada. Puede que te pida que me metas dos dedos mientras tanto en mi concha. Y que los dejes ahí, sin moverlos, para que mi excitación vaya cada vez en aumento, para que me acabe una y otra vez mientras tu aguantas empujándome una y otra vez.
Ábreme el culo sin piedad. Pero si tienes que hacerlo, si tienes que acabarte, si no aguantas mas, si tu verga no puede hacer ya mas que explotar...entonces, hazlo dentro de mi culo. Quiero sentir tu eyaculación dentro, las convulsiones de tu verga bendita, tu leche caliente, tu cuerpo unido al mío sin remedio.
Y abrázame después. Quiero sentir junto a mi a la bestia que me ha cogiido por detrás. Saber que puedo contar contigo. Que me recorres entera,que me hace sentir putisima, que me me desea...
Que volverás a reventarme el culo cada vez que yo te lo pida.
8 comentarios - Abreme bien el culo!