Sumisión incestuosa

Mi vida de la noche a la mañana se volvió intensa, nunca creí tener un estilo de vida de esa manera desde que me entregué a mi hermano 
Yo era muy feliz teniendo sexo anal con mi hermanito en casa y en los baños del colegio... siempre amaba sus pequeñas manos apretando mis nalgas ya que él es 3 años menor que yo... como apretaba los dientes y jadeaba mientras le decía que llegara más profundo porque me gustaba tener sexo anal con él.
Mi culo rápidamente se convirtió su adicción porque siempre le gustaba meter la cabeza debajo de mi falda (que era parte de mi uniforme escolar) para poder besarme y mordisquearme las nalgas incluso hasta me untaba mermelada o un poco de miel para poder lamerlas, yo me di cuenta rápidamente que me volví su adicción y a pesar de ser pequeño él siempre era muy intenso conmigo además de pervertido siempre susurrándome el oído la idea de que yo no era una mujer sino que era una hembra y como hembra muchos machos se sentían atraídos por mí así que sería sexy verme aparearme con diferentes machos y ser una hembra en todo el significado de la palabra.
Fue así como poco a poco fue naciendo lo que ya he comentado en anteriores publicaciones, mi hermano obligándome a estar con desconocidos y prostituyéndome después de unos meses de haber empezado nuestra relación porque a pesar de que yo era la hermana mayor tenía una actitud muy sumisa (sobre todo con él) ya que me gustaba rendirme ante su voluntad... supongo que intentando compensar el hecho de que yo era más grande que él pero siempre me gustó jugar el papel de inocente y que recayera en mi hermano toda la culpa de las perversidades que hacíamos.
Fue así entonces como empecé hacer prostituida y 4bus4d4 por los profesores de colegio que el más joven me duplicaba la edad... Forzada a tener sexo anal con esos hombres ya experimentados, la mayoría con esposas e hijos pero con unas terribles curiosidad por probar el sexo anal por qué ni siquiera sus esposas se lo habían dado....
Pero ahí estaba yo una pequeña y dulce escolar dispuesta a satisfacer las perversiones más oscuras de mi hermano aunque eso incluyera pervertir y humillar mi cuerpo pues por alguna razón el vínculo entre nosotros será tan fuerte que no me podía negar a nada y siempre disfrutaba dándole placer de cualquier tipo supongo que el vínculo en nuestra relación es mucho más fuerte por el hecho de ser familia o simplemente no lo sé.
De esta forma fui forzada de las formas más salvajes pues obviamente ellos eran hombres ya desarrollados y tenían mucha fuerza capaces de levantarme con un solo brazo mientras me daban sexo anal a tope sin retroceder mucho para mantener siempre la totalidad de su pene dentro de mi recto, bombeando muy duro, haciendo que mis nalgas aplaudieran en todo el salón mientras decían que se sentía bien, que era maravilloso, que en todos sus años de trabajo jamás habían conocido a una alumna tan zorra como yo y que definitivamente tenía un gran valor y un gran potencial como prostituta y esas palabras eran las únicas que me llenaban de alegría el corazón pues yo sabía que mi hermano deseaba a una mujer así como su esposa y yo quería ser eso para él...
Así que durante la hora de recreo o en un salón solitario que habían separado únicamente para mí... me encontraba yo bañada de sudor con mi uniforme escolar sobre algún pupitre teniendo sexo anal con algún profesor que manoseaba mi cuerpo mientras manteníamos un beso perverso lleno de mucha saliva al punto de llegar a succionar su lengua pues ese era el tipo de beso que le daba a mi hermano y me gustaba besarlos así mientras él nos observaba como diciéndole "mira lo que soy capaz de hacer por ti amor mío"
Por seguridad al inicio siempre tenía sexo andar con los profesores portando mi uniforme completo pues si alguien se acercaba o estábamos a punto de ser descubierto sería fácil simplemente perder la conexión y fingir que estábamos haciendo cualquier otra cosa pero a medida que mi hermano fue hablando con los demás profesores y corriendo la voz de que yo era una alumna especial se volvió casi normal estar completamente desnuda de pies a cabeza si no habla abandonada mientras los profesores la mía en mi cuerpo me besaban me daban sexo anal extremadamente duro mientras mis ojos se llenaban de lágrimas o me hacían chupar sus grandes y gordos penes metiéndolos hasta mi garganta mientras yo intentaba mantener la mirada fija en ellos y de vez en cuanto desviarla para mirar a mi hermano y ver qué le gustaba verme de esa manera siendo forzada siendo sometida....
Lamentablemente no pude tener una adolescencia normal pues este tipo de trato ocupaba prácticamente la mayor cantidad de horas del día pues las clases duraban desde el mediodía hasta las 6:30 de la tarde así que durante todo ese tiempo me veía sometida ante los profesores e incluso con el director, los guardias y hasta el señor de la limpieza todos querían un turno con la "alumna anal"... Ese es el apodo que me habían puesto recuerdo que se normalizó tanto hacer eso con ellos que recortaron la falda del uniforme para que se convirtiera en una minifalda que con suerte me cubría la mitad de las nalgas, siempre tenía los tres primeros botones en la camisa desabrochados para que simulara una especie de escote, era la única alumna que iba con los labios pintados de rojo pasión y con pan y medias blancas que me cubrían hasta la mitad de los muslos, incluso en un acto extremo de perversión al momento de entrar al colegio el que estaba en la puerta controlando el ingreso me daba un beso en la mejilla para saludarme y se encargaba de quitarme la ropa interior argumentando que dentro del colegio no la necesitaría y sería más sexy caminar así por la institución.
Esa era mi vida de escolar ya ni siquiera era necesario llevar cuadernos o libros al colegio pues ya tenía todas las materias aprobadas y todo el año escolar aprobado junto con mi hermano solamente me dedicaba a satisfacer a esos hombres adultos que veían interesante divertirse con esta escolar que ofrecía algo que difícilmente ofrecen otras mujeres tal vez porque era lo suficientemente ingenua como para darse cuenta de ello o lo suficientemente enamorada como para hacer cualquier cosa por el hombre que amaba...
Así que ahí estaba yo succionando fuertemente los penes de todos ellos, muchos de ellos con un aseo cuestionable pues al momento de sujetarlos con la mano y suavemente retirar la piel de la cabeza podía sentir un aroma asqueroso incluso podía ver el sarro y el esperma muerto alrededor de la cabeza del pene y mientras hacía un gesto te asco miraba con ternura a mi hermano gritándole con mi alma que esto lo hacía por él, para luego simplemente sacar un poco la lengua de la boca y empezar a lamer la punta, bajar por la cabeza y empezar a moverla en círculos alrededor para quitar todo el sarro mientras miraba al profesor a los ojos y le decía que no se preocupara, que yo me encargaría de limpiar su asqueroso pene... que estaba delicioso como un queso añejo con un sabor un poco agrio y un aroma repulsivo pero lleno de mucha leche...
Habían días muy intensos en donde varios profesores tenían horas libres y regresaba a casa con la barriga un poquito hinchada de haber tragado tanto esperma, y cómo no el sexo anal era algo indispensable pues ellos gustaban demasiado de hacérmelo por atrás de oír como intentaba no gritar mientras apretaban los dientes cómo se me ponían rojas las mejillas y cómo me lagrimeaban los ojos mientras mis nalgas aplaudían fuertemente... El juego perverso incluso estuvo varias veces a punto de descubrirse pues algunos padres de familia sobre todo madres de familia empezaron a quejarse por mi manera de vestir, o algunos alumnos empezaban a preguntar por qué la alumna Melanie casi nunca estaba en el salón de clases y siempre aparecía 10 minutos antes de que sonara el timbre de salida completamente sudada y despeinada.
No sé si fue suerte o una buena gestión por parte de los profesores ya que toda la institución educativa literalmente era cómplice en esto que nunca se llegó a saber lo que realmente hacía en el colegio a pesar de que algunos tentaban su suerte dándome nalgadas al momento de entrar al salón y verme o incluso exhibirme y humillarme en clase.
Juegos como llamarme delante de toda la clase y hacer que de la espalda a los alumnos mientras todos hacían lo posible para agacharse un poquito y aunque sea mirar algo de nalga pues mi falda recortada con suerte la cubría. Luego que el profesor me ordenara levantar el trasero para que todos pudieran verlo y luego con una regla de madera darme azotes diciendo que era una nena muy mala por vestir de esa manera en clase, luego invitar también a los alumnos a tomar sus reglas y acercarse por turnos a darme algunos azotes hasta terminar como cola completamente coloradita para luego decir que estaba castigada y debía ir a la dirección cuando en realidad eso solamente era un pretexto para salir de la clase e ir al salón que ya estaba acondicionado para atender a los profesores que ya me estaban esperando.
En la secundaria pasé un sin fin de cosas como estas obviamente cosas que yo hacía por el morbo de mi hermano y por darle placer ya que yo me sentía bien obedeciéndole, sintiéndome tan humillada pero tan amada al mismo tiempo, siendo una especie de esclava sexual de mi hermano el cual al llegar a casa se metía a la ducha conmigo y besaba mi cuerpo, me acariciaba mientras veía mis nalgas coloradas por todos los azotes y las nalgadas de esos hombres maduros que forzaban mi cuerpo para tener sexo anal conmigo.
Mi pervertido hermano diciendo que era delicioso estar conmigo y se sentía cómo hacerlo con una prostituta... luego salir de la ducha e irnos a mi cuarto, recostarlo sobre mi cama y darle sexo oral mientras lo miraba los ojos y le decía que lo amaba, que necesitaba su esperma para quitarme el mal sabor de boca pues el único esperma que sería saborear y tener siempre en mi estómago y mis intestinos era el suyo porque más que ser su hermana o ser su novia era su hembra y como su hembra haría cualquier cosa pervertida con él y por él....