Mi turra me hace un pete y nos encuentra mi suegra (cap 15)

Las hormonas demi turra producto del embarazo estaban aceleradas y no alcanzaba con garcharpor las noches sino que quería a cada rato, todo el tiempo. A veces medespertaba chupándome la pija y al instante la tenia encima mio cabalgándome. Inclusoestando yo en el laburo mi turra me mandaba mensajes picantes, me decía como mela iba a chupar cuando vuelva y me provocaba constantemente. Una tarde dejueves yo volvia del laburo para la casilla y los mensajes con mi turra se habíanido poniendo cada mas y mas picantes. Incluso a tal punto de empezar a “desafiarnos”a la hora de garchar, es decir, de ver hasta donde eramos capaces de llegar. Completamentetomado por la calentura y casi sin pensar en lo que estaba escribiéndole ledije si se animaba a hacerme un pete y que llegue su mama y nos encuentre. Obviamenteesperando una respuesta al estilo de “no” “ni ahí” “estas loco” porque inclusosiendo “la familia sarpada” ya eso era como un montón. Pero claramente no tuveen cuenta que los limites de la familia sarpada y sobre todo de mi turraestaban mucho mas alla de lo que yo imaginaba. Podrán entonces imaginarse micarita al leer el mensaje de respuesta de mi turra: “obio bebu oy lo asemos”. Manejehasta la casilla con la pija parada y al llegar mi turra me recibió con unabrazo apoyándome su panza preñada y sus tetas crecidas en mi pecho, me comiobien fuerte la boca de un beso y dejo que yo le pegue una fuerte apretada a esacola divina.
No fue necesariodecirnos nada porque los dos sabíamos que íbamos a hacer lo que habíamos habladopor mensaje. Aprovechamos que la madre estaba haciendo unas compras y nosquedamos esperándola mientras jugábamos rosandonos mimandonos comiéndonos abesos en el comedor. Yo tenia la verga re parada y mi turra se me sentaba a upapara provocarme y calentarme aun mas. Cuando ya no dabamos mas de la calenturanos fuimos para la pieza de mi suegra, sabíamos que ella apenas volviera se ibaa ir a cambiar asique entramos dejamos la cortina (les recuerdo que salvo elbaño ninguna pieza tenia puerta sino cortina) semi cerrada y nos quedamos ahí besándonosrosandonos aun mas. Mis cuñadas daban vueltas por el resto de la casilla asiquela adrenalina iba subiendo a cada instante. Al escuchar que mi suegra abrió lapuerta de la casilla, mi turra me bajo el joggin y saco mi verga completamentedura, parada y cabezona frente a sus ojos. Poso su boquita petera sobre miverga y comenzó a chuparla. De todos los petes que me había hecho este era unabomba obviamente por toda la situación. Mi turra se había arrodillado y me lachupaba suavemente le pasaba la lenguita con placer con putez.
Tal y comocalculamos mi suegra camino hacia su pieza y apenas cruzo la cortina se encontrócon su putona hija embarazada chupándome la pija ahí frente a sus ojos. “Aynena me hubieras avisado al menos” dijo mientras soltaba una risita. Yo sentía quela verga me estaba por estallar directamente. Mi turra levanto los ojos haciami suegra pero siguió chupandola como mostrándole lo puta que es. Mi suegra nosalio de la pieza, y por unos segundos colgó mirando como mi turra me peteabafrente a ella. Recién ahí mi turra solto mi verga y mirándola con carita denena inocente le dijo: “y bueno pinto ma ya fue” y antes de que mi suegra lediga algo continuo “déjame chupar tranquila”. Yo estaba que volaba de calenturamal, excitado mal con la putez de mi turra y sobre todo con la situación de quemi suegra todavía siga ahí viendo como yo tenia la verga re parada. Mi suegradio dos pasos hasta el placard y de espaldas a nosotros respondio: “me cambio yte dejo tranquila pendeja de mierda”.
Jesica no seinmuto y volvió a petearme como si nada, yo solo podía pensar en el mensaje yen lo loco que me ponía toda la situación. Mi suegra se cambiaba la remera y lacalza a metros de nosotros. Mi turra se atragantaba con mi verga como si nada,como si estuviéramos solos en un telo. Mi suegra paso de vuelta por delantenuestro y con una sonrisa me dijo: “disfrutala”. Mas alla de la calentura queeso me genero también entendí que había pasado la ultima prueba de su familiaturra villera era como una tarjeta de bienvenida oficial. Me había entregado ala nena en bandeja. Apenas mi suegra salio de la pieza, mi turra se levanto dejándomela verga durísima parada y toda babosa. Me miro a los ojos y me dijo: “visteque me animo a todo, soy la nena mas putita sábelo”. Yo solamente puderesponder un “te amo” asintiendo con la cabeza sus palabras. Mi turra que pesea ser mas chica que yo era claramente mucho mas tremenda volvió a la carga: “elpróximo desafio lo elijo yo, ahora cojeme toda”.
Se dio vuelta yse puso contra la pared sin revoque mas pegada a la cama de mi suegra. Su colitaentangada me tenia loco y le baje con placer la calsa y la tanguita hilitoblanca. Su concha estaba flujeada bien mojada frente a mi. Asi nomas, sinforro, piel con piel le pegue una flor de ensartada violenta. Mi turra gimiocomo toda una puta y dio un golpe al ladrillo de la pared. Yo comencé abombearle verga dentro. Arranque suave porque apenas se la meti ya sentía queiba a estallar en leche. Pero ante el pedido de mi turra de “dame mas fuertebebu” “rómpeme la concha” tuve que meterle mas ritmo y velocidad. Yo sentía suflujo salir de su concha y bajar por mi verga al ritmo de mis ensartadas. Sus gemidoshabían pasado a gritos de placer, y seguramente mis cuñadas deberían estarescuchando el repertorio de gritos de su hermanita putona. “rómpeme la conchabebu rómpemela toda” repetia mi turra bien fuerte seguramente porque sabría quemi cuñadita andaría dando vueltas por ahí y quería seguir marcando su territorio.Mi turra tuvo un precioso orgasmo bien pasional donde acabo mucho flujo sobremi verga y sobre el piso de cemento de la pieza de mi suegra. Yo tenia la pijatitilando y cerre los ojos por un instante. Aproveche ese momento pare recordarla situación de mi suegra entrando a su pieza para encontrarnos con mi turrapeteandome y acabe toda la leche que tenia bien adentro de la concha de Jesica.Mi turra dio dos gemidos bien fuertes de placer y me dijo dándome un buen besoen la boca con mordida de labio: “ufff bebu aseme otra bendi”. Lo que en esemomento no era posible pero puede explicar porque Dylan y Abril se llevan tanpoca diferencia.
Salimos de lapieza como si nada, mi suegra y mi turra cruzaron una mirada que si bien alprincipio me pareció como una mirada complice creo que también fue una miradade decirle a la madre: “este es mio y me lo garcho yo sola”.