Yo la verdad entiendo a las personas que tienen fantasías con hacerlo con alguien prohibido, tal vez una mujer casada tal vez la madre de algún amigo pero juntar el ser infiel con alguien de tu propia familia realmente es el clímax de las cosas prohibidas alguien prohibido por la genética y por la moral humana.
Soy hija de pastores evangélicos y siempre fue inculcada en los códigos morales tradicionales así que siempre vi con temor cosas como la infidelidad o como el sexo antinatural (anal)
Nada mejor que el sexo dentro del matrimonio siempre con respeto, pero algo cambió dentro de mí. Sin que yo lo supiera a medida que iba creciendo mi hermano simplemente despertó las más asquerosas y inimaginables perversiones en mí llevándome a cometer actos realmente enfermos y hasta casi inhumanos pues tan solo después de cumplir unos meses de relación con él, empezó a prostituirme con hombres que me triplicaban la edad.
Siempre era sexo anal pues obviamente no quería quedar embarazada de mi propio hermano peor aún a la edad que teníamos y él simplemente se volvió adicto a mi cuerpo pero en especial adicto a humillar mi cuerpo y hacerme sentir como una mujer que despertaba pasiones en cualquier hombre y que debía cumplir un rol en esta vida satisfacer la perversión de mi cuerpo y la perversión de los penes de aquellos que me consideraban lo suficientemente guapa, fue por eso que empecé a tener sexo anal con los profesores de mi escuela mis años en el colegio se volvieron literalmente en la vida de una prostituta siendo incluso hasta humillada en público pues ellos solían disciplinarme levantándome la falda e invitando a alumnos a darme golpes en las nalgas con una regla de madera.
Pero en privado esos mismos profesores que habían jurado educar a las futuras promesas de la sociedad tenían sexo anal conmigo descargando grandes cantidades de esperma en mi recto mientras me susurraban al oído que era la estudiante más zorra que habían conocido en toda su carrera y que el sexo conmigo era fascinante pues definitivamente era mejor que cualquiera de sus esposas... Cada vez mi hermano siempre me llevaba al límite siempre disfrutando de mi cuerpo y siempre humillándome haciéndome hacer cosas extremadamente pervertidas hasta que en la universidad conocí a aquel hombre que se convertiría en mi esposo un chico tímido también de buen corazón y con padres evangélicos que obviamente no sabía el tipo de mujer que era y se enamoró de mí terminamos cazándonos y teniendo una vida tradicional y normal dentro de los estándares religiosos mientras en secreto mi hermano pervertía mi cuerpo y me prostituía con sus amigos y con desconocidos convirtiéndome en una mujer extremadamente promiscua y pervertida capaz de tener sexo con cualquier hombre mientras se dibujaba una sonrisa en mi rostro pues estaba siendo una mujer malvada, una esposa sucia e infiel y sobre todo una hermana lo suficientemente ardiente como para llegar a prostituirse por amor del único hombre que fue capaz de robarse su decencia y su corazón.... su propio hermano.
El tatuaje que es una muestra de mi amor y mi obediencia hacia mi hermano pues es una frase en inglés que dice "The slut is still...." El cual es un tatuaje incompleto pero con un gran significado pues al leerlo cualquier hombre puede darle el significado que quiera solamente le toca completar la frase.
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