Adaptarme a la casilla de mi turra no había Sido problema para mí, ni la falta de espacio dado que éramos un montón en pocos metros cuadrados ni la falta privacidad. Nada de eso me preocupaba en lo absoluto. Creo que al contrario la falta de privacidad le daba más morbo y más calentura a garchar sabiendo que te pueden ver escuchar todo. La mugre y suciedad tampoco me molestaban, como dije siempre fui muy bohemio, y la cantidad de porquerías que había tiradas en el patio y también dentro de la casilla la verdad poco y nada me importaban. La limpieza no era algo que se hiciera muy seguido por no decir no se hacía nunca. Mi turra vaguita tenía la excusa del embarazo. Mi cuñada de sus bendis y así cada una iba dejando de lado el tema de la limpieza lo que hacía que la casilla se viniera abajo. Mi suegra era la que masomenos algo limpiaba algo ordenaba pero cuando le pintaba o cuando sabía que venía su chongo. Mis hermosas cuñaditas y mi turra les chupaba tres huevos.
El baño merece un capítulo aparte, si alguno fue a la cancha de visitante va a entender. La pared sin revocar, el inodoro se movía un poco y no andaba el botón había que tirar un balde. El techo siempre desbordado de papel higiénico y las turras como si nada seguían tirando aunque se cayeran al piso. Creo que estos pequeños detalles son lo que las hacían bien turritas hermosas el no importarles nada de nada. Cómo yo siempre fui igual me adapte enseguida incluso me parecía divertido cuando mi suegra se quedaba por la suciedad y las turras de las hijas no le daban ni pelota o le decían cosas como: "y bueno ma limpia vos si tanto querés". Aveces mi suegra les decía "tanto les cuesta comprar un poco de lavandina si tienen la asignación". A lo que ambas turras tanto Jesica como mi cuñada le respondían: "tomatela eso es para hacerme las uñas o comprarme ropa no para tu lavandina".
Pero también como había un solo baño y en la casa éramos una banda se pueden imaginar que muchas veces que querés ir al baño este estaba ocupado. Y gracias a esta belleza de tener un solo baño y que esté ocupado es como va a venir no solo el garche de este capítulo sino también el verle por completo la conchita a mi cuñada.
La cosa vino más o menos así: una tarde dominguera yo había metido bien adentro del patio el Fiat 147 para hacerle un poco de mantenimiento, aceite, filtros y cables de bujías. El patio ya estaba por completo de cosas sucias viejas y rotas asique el viejo filtro de aire lo tire ahí arriba de una pila de cosas lo que me hizo sentir más turro más al estilo de mi luchona y sus hermanitas. Pero mientras estaba con el tema del aceite mi cuñada la que tiene las bendis sale al patio a paso firme. A dos metros de dónde estaba yo se baja la calsa y se baja la tanguita hilito blanca. Mis ojos se fueron de la mecánica automáticamente a esa maravillosa escena. Se agachó y se puso contra una de las paredes (la misma que tire el filtro de aire) mis ojos se fueron directo a la concha de mi cuñada. Bien papuda un poco peludita no mucho con labios carnosos mal devoradora de pija esa concha. Un hermoso y violento chorro de pis comenzó a salir pegando con fuerza contra la pared de la casa. Los ladrillos sin revocar tomaban un color oscuro por la cantidad de meo mojandolos. Yo seguía observandole la concha mientras sentía un fuego en la verga tremendo. Sentía como se me ponía dura en el joggin. No podía dejar de mirar esa concha papuda. Cuando terminó de mear la pared había quedado bien mojada y el piso del patio con un hermoso charco de meo. Cuando se incorporó se levantó la tanguita y me vio. Yo estaba apoyado en la trompa del 147. "Ay perdón cuña es que está ocupado el baño". Me dijo sonriendo. Yo le devolví la sonrisa y complete: "no pasa nada yo hice lo mismo". Mi cuñada demoró un par de segundos en subirse la calsa de modo que seguí apreciando esa conchita entangada un toquesito más. Cuando se subió la calsa me respondió: "si ya fue mira si voy a estar con las ganas de mear ni loca. Yo meo". No sé si fue una beboteada o que pero se quedó un ratito conmigo preguntandome que estaba haciéndole al auto y alguna boludes más. Mientras yo le respondía que era cada cosa del auto ella sacaba cola como que se asomaba dejando ese orto entangado bien a mis ojos. "Mi marido nunca tuvo auto, que lindo debe ser salir a pasear así no?". Me dijo muy bebota como haciéndose la nena. También me contó que ese día el baño estaba más ocupado que nunca porque mi suegra estaba que se sentía mal. De echo en un momento me dice: "nos vas a ver a todas mear acá". Yo sintiéndome muy turro muy metido en la familia le respondí: "olvídate si tenés ganas meas dónde sea es como cuando tenés ganas de garchar es donde sea". Ella se rió y me empujó jodiendo diciéndome: "olvídate mira si me voy a quedar con las ganas de garchar". Yo sentí que había subido un poco la temperatura y sentía la verga dura en el joggin.
En eso estábamos jodiendo con mi cuñada cuando salió al patio mi turrita también a echarse flor de meo sabiendo que el baño seguía ocupado. Salió igual de firme que la hermanita y me miró con cara de nena putita mientras se bajaba su calsita gris su tanguita hilito roja y también apuntando a la pared de la casa lanzo un buen chorro de pis fuerte que pegaba en la pared y salpicaba más pared y al piso formando un tremendo charco. Con su pancita de embarazada asomando la escena de verla meando era un espectáculo. Mi turra nos miraba y se reía era como super natural para ella. Cuando terminó de mear se subió la tanga y la calsa y encaro para donde estábamos nosotros. Olfateando el beboteo de mi cuñada puso su cola redondita firme apoyada en mi bulto y se dispuso a que yo la abrece por detrás. Cosa que hice enseguida apretando mi verga parada contra su orto. Marcando bien su territorio y mirando a su hermana dijo: "viste que genio que es mi bebu arregla el auto todo así me lleva a dar una vuelta". Más lo decía y más me refregaba el orto en mi bulto ya re duro. Se ve que mi cuñada entendió el mensaje porque se fue excusando algo de las bendis pero cerró con un "después la seguimos cuña". Mi turrita se dió vuelta y me apretó fuerte con su panza embarazada. Yo quedé entre la trompa del 147 y mi luchona. "Después seguimos que, vos sos mío entendés, esa putita seguro te quiere para vos, que se vaya con el pelotudo del marido". Yo trate de minimizar la situación "tranquila corazón justo nos cruzamos y me preguntó no se que boludes del auto nada más, no me interesa tu hermana". Mi turra cada vez más celosita y corte mafiosa me apretó un poco más. La bendi dentro de la panza debería estar apretadisima ya. "Que le pregunté al marido esa putita. Está pija es toda mia". Me dijo mientras con una mano me agarraba la verga que yo la tenía durísima. "Obvio que soy tuyo mi amor" y como ya estaba dentro del mundo turro respondí con lo que más le gustaba escuchar a mi luchona. Tocándole la pancita "si te re preñe y si tenés dudas te hago otro". La carita de mi turra paso de nenita tóxica a nenita putita. Se mordió el labio inferior y me dijo: "hacemelo".
Entramos al 147 y ella se subió ensima mío quedando a upa. Apretados un poco pero calientes como una pava. Me empezó a comer la boca y a comerme el cuello. Se notaba que buscaba dejarme marcas chupones. Yo le saque la remera y la dejé en tetas con esos pezones divinos siendo disfrutados por mis manos que la acariciaban se los apretaban y entre beso y beso le pasaba la lengua a sus pezones. Se bajó la calsa y la tanguita hilito y yo me baje el joggin hasta la rodilla. Mi verga estaba durísima cabezona mal. Así sin forro piel con piel ella la ensartó por completo adentro de su concha. Y con un par de gemidos de placer comenzó a cabalgarme todo. Me saltaba en la verga y me chupaba el cuello como loca. Recién habíamos arrancado y ya me había dejado una marca. Mientras me cabalgaba y el fuego de mi verga y de su concha flujeada nos quemaba cada vez más. Mi turra me dió un beso mordiéndome fuerte el labio y se arrimo a mi oído para decirme: "está pija es mía entendés mía". "Si mi amor toda tuya es" le respondía yo que volaba de la calentura y que su flujo hacía volar mi cabeza. "Yo soy la única que te saca la lechita". Cada frase suya en el tono de turra mafiosa que lo decía me volvía loco. Más me cabalgaba más me prendia fuego más sentía el titilar de la verga dentro de su concha. El no usar nunca forro hacia que su flujo recorra mi verga dándole esa mezcla entre calor y mojado que te hace ver las estrellas. Mi turra me hacía otro chupón mientras yo le apretaba las tetas. Cuando me soltó pase yo al ataque y le chuponie bien el cuello y también las tetas. "Vos SOS mía nace el pibe y te vuelvo a preñar" le dije. Me salió turrisimo divino. Y agregue "te hago trillizos con la leche que tengo". "Hacemelos" me dijo mientras gemia. Yo le chuponie bien las tetas y dos lindos en el cuello. Mi turra acabo una banda en vuelta en gritos y gemidos de la calentura. El 147 había quedado con el asiento empapado de su flujo. "Dame toda tu leche es mía" me dijo mi turra con voz de nenita trola. Le acabe hasta la última gotita de leche bien adentro suyo. Mi turra lo recibió con placer y me comió la boca de un beso. Pero justo ahí mire por el costado y de adentro de la casilla atravez de la ventana nos miraba mi cuñada. Había visto todo nuestro garche evidentemente...
El baño merece un capítulo aparte, si alguno fue a la cancha de visitante va a entender. La pared sin revocar, el inodoro se movía un poco y no andaba el botón había que tirar un balde. El techo siempre desbordado de papel higiénico y las turras como si nada seguían tirando aunque se cayeran al piso. Creo que estos pequeños detalles son lo que las hacían bien turritas hermosas el no importarles nada de nada. Cómo yo siempre fui igual me adapte enseguida incluso me parecía divertido cuando mi suegra se quedaba por la suciedad y las turras de las hijas no le daban ni pelota o le decían cosas como: "y bueno ma limpia vos si tanto querés". Aveces mi suegra les decía "tanto les cuesta comprar un poco de lavandina si tienen la asignación". A lo que ambas turras tanto Jesica como mi cuñada le respondían: "tomatela eso es para hacerme las uñas o comprarme ropa no para tu lavandina".
Pero también como había un solo baño y en la casa éramos una banda se pueden imaginar que muchas veces que querés ir al baño este estaba ocupado. Y gracias a esta belleza de tener un solo baño y que esté ocupado es como va a venir no solo el garche de este capítulo sino también el verle por completo la conchita a mi cuñada.
La cosa vino más o menos así: una tarde dominguera yo había metido bien adentro del patio el Fiat 147 para hacerle un poco de mantenimiento, aceite, filtros y cables de bujías. El patio ya estaba por completo de cosas sucias viejas y rotas asique el viejo filtro de aire lo tire ahí arriba de una pila de cosas lo que me hizo sentir más turro más al estilo de mi luchona y sus hermanitas. Pero mientras estaba con el tema del aceite mi cuñada la que tiene las bendis sale al patio a paso firme. A dos metros de dónde estaba yo se baja la calsa y se baja la tanguita hilito blanca. Mis ojos se fueron de la mecánica automáticamente a esa maravillosa escena. Se agachó y se puso contra una de las paredes (la misma que tire el filtro de aire) mis ojos se fueron directo a la concha de mi cuñada. Bien papuda un poco peludita no mucho con labios carnosos mal devoradora de pija esa concha. Un hermoso y violento chorro de pis comenzó a salir pegando con fuerza contra la pared de la casa. Los ladrillos sin revocar tomaban un color oscuro por la cantidad de meo mojandolos. Yo seguía observandole la concha mientras sentía un fuego en la verga tremendo. Sentía como se me ponía dura en el joggin. No podía dejar de mirar esa concha papuda. Cuando terminó de mear la pared había quedado bien mojada y el piso del patio con un hermoso charco de meo. Cuando se incorporó se levantó la tanguita y me vio. Yo estaba apoyado en la trompa del 147. "Ay perdón cuña es que está ocupado el baño". Me dijo sonriendo. Yo le devolví la sonrisa y complete: "no pasa nada yo hice lo mismo". Mi cuñada demoró un par de segundos en subirse la calsa de modo que seguí apreciando esa conchita entangada un toquesito más. Cuando se subió la calsa me respondió: "si ya fue mira si voy a estar con las ganas de mear ni loca. Yo meo". No sé si fue una beboteada o que pero se quedó un ratito conmigo preguntandome que estaba haciéndole al auto y alguna boludes más. Mientras yo le respondía que era cada cosa del auto ella sacaba cola como que se asomaba dejando ese orto entangado bien a mis ojos. "Mi marido nunca tuvo auto, que lindo debe ser salir a pasear así no?". Me dijo muy bebota como haciéndose la nena. También me contó que ese día el baño estaba más ocupado que nunca porque mi suegra estaba que se sentía mal. De echo en un momento me dice: "nos vas a ver a todas mear acá". Yo sintiéndome muy turro muy metido en la familia le respondí: "olvídate si tenés ganas meas dónde sea es como cuando tenés ganas de garchar es donde sea". Ella se rió y me empujó jodiendo diciéndome: "olvídate mira si me voy a quedar con las ganas de garchar". Yo sentí que había subido un poco la temperatura y sentía la verga dura en el joggin.
En eso estábamos jodiendo con mi cuñada cuando salió al patio mi turrita también a echarse flor de meo sabiendo que el baño seguía ocupado. Salió igual de firme que la hermanita y me miró con cara de nena putita mientras se bajaba su calsita gris su tanguita hilito roja y también apuntando a la pared de la casa lanzo un buen chorro de pis fuerte que pegaba en la pared y salpicaba más pared y al piso formando un tremendo charco. Con su pancita de embarazada asomando la escena de verla meando era un espectáculo. Mi turra nos miraba y se reía era como super natural para ella. Cuando terminó de mear se subió la tanga y la calsa y encaro para donde estábamos nosotros. Olfateando el beboteo de mi cuñada puso su cola redondita firme apoyada en mi bulto y se dispuso a que yo la abrece por detrás. Cosa que hice enseguida apretando mi verga parada contra su orto. Marcando bien su territorio y mirando a su hermana dijo: "viste que genio que es mi bebu arregla el auto todo así me lleva a dar una vuelta". Más lo decía y más me refregaba el orto en mi bulto ya re duro. Se ve que mi cuñada entendió el mensaje porque se fue excusando algo de las bendis pero cerró con un "después la seguimos cuña". Mi turrita se dió vuelta y me apretó fuerte con su panza embarazada. Yo quedé entre la trompa del 147 y mi luchona. "Después seguimos que, vos sos mío entendés, esa putita seguro te quiere para vos, que se vaya con el pelotudo del marido". Yo trate de minimizar la situación "tranquila corazón justo nos cruzamos y me preguntó no se que boludes del auto nada más, no me interesa tu hermana". Mi turra cada vez más celosita y corte mafiosa me apretó un poco más. La bendi dentro de la panza debería estar apretadisima ya. "Que le pregunté al marido esa putita. Está pija es toda mia". Me dijo mientras con una mano me agarraba la verga que yo la tenía durísima. "Obvio que soy tuyo mi amor" y como ya estaba dentro del mundo turro respondí con lo que más le gustaba escuchar a mi luchona. Tocándole la pancita "si te re preñe y si tenés dudas te hago otro". La carita de mi turra paso de nenita tóxica a nenita putita. Se mordió el labio inferior y me dijo: "hacemelo".
Entramos al 147 y ella se subió ensima mío quedando a upa. Apretados un poco pero calientes como una pava. Me empezó a comer la boca y a comerme el cuello. Se notaba que buscaba dejarme marcas chupones. Yo le saque la remera y la dejé en tetas con esos pezones divinos siendo disfrutados por mis manos que la acariciaban se los apretaban y entre beso y beso le pasaba la lengua a sus pezones. Se bajó la calsa y la tanguita hilito y yo me baje el joggin hasta la rodilla. Mi verga estaba durísima cabezona mal. Así sin forro piel con piel ella la ensartó por completo adentro de su concha. Y con un par de gemidos de placer comenzó a cabalgarme todo. Me saltaba en la verga y me chupaba el cuello como loca. Recién habíamos arrancado y ya me había dejado una marca. Mientras me cabalgaba y el fuego de mi verga y de su concha flujeada nos quemaba cada vez más. Mi turra me dió un beso mordiéndome fuerte el labio y se arrimo a mi oído para decirme: "está pija es mía entendés mía". "Si mi amor toda tuya es" le respondía yo que volaba de la calentura y que su flujo hacía volar mi cabeza. "Yo soy la única que te saca la lechita". Cada frase suya en el tono de turra mafiosa que lo decía me volvía loco. Más me cabalgaba más me prendia fuego más sentía el titilar de la verga dentro de su concha. El no usar nunca forro hacia que su flujo recorra mi verga dándole esa mezcla entre calor y mojado que te hace ver las estrellas. Mi turra me hacía otro chupón mientras yo le apretaba las tetas. Cuando me soltó pase yo al ataque y le chuponie bien el cuello y también las tetas. "Vos SOS mía nace el pibe y te vuelvo a preñar" le dije. Me salió turrisimo divino. Y agregue "te hago trillizos con la leche que tengo". "Hacemelos" me dijo mientras gemia. Yo le chuponie bien las tetas y dos lindos en el cuello. Mi turra acabo una banda en vuelta en gritos y gemidos de la calentura. El 147 había quedado con el asiento empapado de su flujo. "Dame toda tu leche es mía" me dijo mi turra con voz de nenita trola. Le acabe hasta la última gotita de leche bien adentro suyo. Mi turra lo recibió con placer y me comió la boca de un beso. Pero justo ahí mire por el costado y de adentro de la casilla atravez de la ventana nos miraba mi cuñada. Había visto todo nuestro garche evidentemente...
9 comentarios - Beboteo de mi cuñada y garche con mi turra en el 147 (cap 12
Excelente relato
Feliz año